Esto es, obviamente, Yaoi, aparentemente no hay lemon ni violencia.
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Ese día esa sala del aeropuerto estaba completamente vacía, solo dos figuras se encontraban una frente a otra en silencio, intentando decir con la mirada lo que sus voces no podían decir. Despedirse de los demás había sido más fácil y aunque no encontraba la razón, el pensar en decir adiós a la persona que tenía enfrente era doloroso…
El momento en el que anunciaron su vuelo llegó.
-Ese es mi avión…
-Rei…
Antes de decirse algo más, el dueño de ese nombre extendió la mano.
-Supongo que este es el adiós Kai…
El chico de la piel nívea tembló ligeramente, había planeado ese momento, imaginado como sería y ahora no se atrevía a decir nada… Abrió la boca para juntar fuerza del aire pero se detuvo, sentía miedo.
Rei también sentía algo, no sabía porque ese momento era más difícil que su despedida con Max, Takao o Kyuoju, pero lo era, de repente la idea de una vida sin Kai le parecía abominable y en su corazón deseaba que él le dijera algo más, cualquier cosa que calmara su inquietud.
-Debo hacer algo este año.- Fue lo único que escuchó de esa voz,
No se habían dado cuenta de que ninguno de los dos había soltado su agarre, y al contrario, en cuanto fue consciente de esto notó una presión en su mano, como si el otro no quisiera dejarlo ir.-Dime algo Kai.- pensaba, algo que despejara la incertidumbre, que pudiera dejarle claro porque tenía miedo de irse.
Volvieron a anunciar su vuelo.
-Adiós…- dijo con un nudo en la garganta.
Se separaron cuando una joven le llamo desde la puerta para invitarlo a tomar su lugar en el avión. Dio media vuelta y caminó en dirección a la mujer.
Cuando había llegado escuchó su nombre, justo cuando volteó se encontró con un objeto que volaba directo a él, gracias a sus magníficos reflejos logró atraparlo en el aire, en cuanto vio lo que era su corazón dio un vuelco, Dranzer brillaba imponente desde su propia mano.
-¡Kai!- gritó y su primer pensamiento lo llevo a sacar su blade de la bolsa de su pantalón y lanzárselo al ruso.
Kai alzó una mano y Driger aterrizó justo en ella.
-¡Nos volveremos a ver!- gritó desde la puerta donde la joven le urgía para entrar.
Sabía que el otro quiso decirle algo, pero solo pudo leer sus labios, el cristal de la puerta ahora se interponía entre ellos.
-Señor por favor sigua caminando.- insistió la mujer.
Kai solo se quedó en silencio, apretó su blade en su mano y este a su vez en su pecho, cerró los ojos con fuerza intentando detener las lágrimas pero fue imposible, pequeñas gotas cristalinas recorrieron sus mejillas marcadas, agradecía el estar solo en esa sala.
Rei por su parte, ya sentado en su asiento miraba el objeto entre sus manos, perdido. No sabía que significaba, solo sabía que reencontrarse había sido la promesa.
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Qué? Creen que voy a hacerlos sufrir como en Adolescencia? :C no les bastaron las lágrimas y el sufrimiento de Rei y Kai? xD Bueno, no espero hacer algo como mi fic anterior aunque de entrada se parezcan un poco, en realidad no será así. Originalmente quería que esto fuera un doujinshi –por eso los caps son cortos- pero soy muy floja y quizá solo terminaría una página nada más, pero como me gustó mucho la idea que mejor decidí escribirla.
Ya saben ;_; los reviews me hacen feliz!