Disclaimer: Makai Ouji no me pertenece y bla, bla, bla... todos sabemos a quien le pertenece.
Advertencias: Ninguna.
N/A: ._. palabras que escogí por ahí, y las hice drabbles... son de diferentes programas o animes, el papelito escogió la suerte y el tema. Es mi primer fic de este anime y quería hacer algo lindo e inocente :)
Pair: Ninguna
Personajes: Dantalion.
Words: 394
ENFADAR
No sabía que era, pero siempre lo hacía y terminaba enfadando a William. Tal vez el heredero de Salomón aun no entendía lo importante que era para él, no solo estaba el hecho de ser el Elector, no, también estaba el hecho de que le importaba y mucho. Él no podía explicarlo y muchas veces lo atribuye a que William posee la sangre de Salomón, pero no, es algo más. Es algo más lo que le atrae del chico, probablemente su enorme creencia de que los demonios no existen a pesar de tener a tres o más rondando a sus alrededores. Eso sería terquedad más que escepticismo porque incluso cuando le está tocando o hablando él se niega rotundamente a creer en él, Salomón no era así, él era totalmente pacífico pero imposible de impresionar, no porque negase las cosas sino porque las aceptaba demasiado fácil. Conformismo, diría él, eso era algo que odiaba del antiguo elector. Eso era algo que William no poseía.
Eso era algo que admiraba de William pero que también le molestaba, es que ¿no sería más fácil simplemente aceptar lo que sus ojos le enseñaban? No. William no paraba hasta encontrar una explicación lógica a cada demonio que se le paraba enfrente, que si era un disfraz, un sueño, un holograma, ¡moléculas reunidas en una forma no humana!. Hasta eso era demasiado, podía decir que si a William le enfadaba su presencia, a él le enfadaba su falta de fe. Estaban a mano, aunque claro, el que siempre tenía que salir ganando en una pelea para rebatir aquello fuese el mismísimo rubio.
Sabía que en el fondo todo el enfado que le profesaba no era nada más que un triste intento por ocultar cuan aterrado estaba de su situación, lo mucho que le asustaba tener un destino como aquel en sus manos. Sobre todo le temía a no poder cumplir con sus sueños a morir demasiado joven. Sabía que cuando William se enfadaba con él, en realidad solo intentaba pedirle más tiempo para pensar y para aceptar lo que no quería creer, lo que se negaba a aceptar, pero que a fin de cuentas era algo que ya formaba parte de su vida. Él no se molestaba por aquello, total, el tiempo en este mundo le divertía y el tiempo a su lado le hacia sonreír cada vez más.
Pues mas que nada espero y lo hallan entendido y que les haya gustado... :)
