Capitulo 1: La discusión y un nuevo comienzo.
El despertador sonó, marcaban las 9:45 de la mañana, él, perezosamente abrió sus ojos, y con suma calma, un suspiro seguido de un gran bostezo se dejaron escapar de él. Miró el despertador, marcaban las 9:45 AM del día 24 de diciembre de el año 2016, al ver esto, sus ojos se abrieron como platos, eufórico por la fecha, se levantó lo más rápido que pudo, ya que recién despertaba, se vistió, fue al baño, se cepilló los dientes y se lavó su cara, bajó las escaleras, y se asombró por la gran cantidad de cosas que habían en la mesa para desayunar, al no notar presencia alguna ni de su madre ni de su padre, se dirigió hacía la heladera, tomó una botella con agua, y mientras daba el primer sorbo, se percató de una carta la cuál decía así:
"Hijo, fuimos con tu padre a el supermercado, te dejé un par de cosas para que puedas desayunar, más tarde nos vemos. Te recuerdo que tus abuelos y tus tíos vendrán ésta noche a festejar con nosotros.
Un beso. Mamá"
Al recordar las últimas palabras, él corazón de el joven de nombre Lewis empezó a palpitar como un tambor de orquesta sin control, ya que él odiaba a sus primos, no solo por ser unas personas que eran diferentes a él, sino por el hecho de que ellos al ser mayores que él creen que pueden hacer lo que quieran.
Quién diría que la simple frase "tus tíos vendrán a ésta noche a festejar con nosotros" pudo reflejar haber sacado a la luz tantos malos recuerdos...
- - - RECUERDO - - -
En el día de su 16° cumpleaños, Lewis estaba sentado en la cabecera de la mesa, mientras todos comían, bebían y charlaban, Lewis tenía una sola idea en su joven mente, que el mejor regalo de cumpleaños que podrían hacerle sea que la chica de la cuál gustaba, le diga que sí a su propuesta de salir con él. Pero como el destino es cruel para unos y bueno para otros, al parecer sus primos le tramaban algo...
Al momento de partir el pastel, después de haber finalizado el típico coro de feliz cumpleaños, los primos de Lewis se acercaron a él, pero no con buenas inteciones. Cuándo se acercaron a Lewis, él no le importó mucho que digamos, ya que estaba con sus seres queridos, y sentía que nada malo le podía pasar en una fecha tan especial para él. Pero lo que él no sabía era que le faltaba algo en sus bolsillos, cuándo estaban entregando sus respectivas porciones de pastel a cada uno de los integrantes de la familia, los primos de Lewis se acercaron y se pusieorn a un lado de él. Y con suma seguridad dijeron:
-*Ejem*.- Familia, ¿nos podrían brindar algo de su amable atención? Por favor-. Dijo el primo de Lewis tratando de aparentar amabilidad.
-¡Oh! Claro cariño, ¿que necesitan?-. Dijo la madre de Lewis.
-¡Qué niños tan educados!-. Dijo la abuela paterna de Lewis.
-¡Quisiera leerle una carta a mi querido primito!-. Sonrió de forma maliciosa. - Dice así-. Se aclaró la garganta y comenzó a leer:
-"Querida Rose...".
Al escuchar esas palabras, el corazón de Lewis se paró por un mili-segundo, y de repente, con suma ira y desprecio a su primo, se levantó de su silla, y trató de quitarse la, pero como él era más alto que Lewis, no pudo hacer nada y ver como todo su mundo se derrumbaba ante sus ojos, los cuales, empezaron a brotar lagrimas.
El sólo siguió leyendo:
-"primero que nada, quería agradecerte por haber llegado a mi visa, ¡Oh! ¡Dulce amor mío! Como no tengo el valor suficiente para decirte lo que siento por ti, he tomado la decisión de hacer por medio de una carta y, confesarte mis sentimientos: Te amo. Y quisiera saber si hacerme el gran favor de salir conmigo. Con amor. Lewis."-. *suspiró* .- ¡Ay! ¡Que dulce eres primito! Me alegro por ti-. dijo el primo de Lewis mientras se reía de forma molesta.
Lewis al ver como su primo tiró abajo sus planes, consumido por la ira, tomó el pastel de cumpleños y lo arrojó hacía la cabeza de su primo, impactando justo en su espalda manchando por completo una chaqueta roja que llevaba, mientras el primo de Lewis corría hacía él con las intenciones de lastimarlo, Lewis, como era más veloz, se fue corriendo hacía su habitación llorando de dolor por lo que le habían hecho.
- - - FIN DEL RECUERDO - - -
Al recordar eso Lewis, no se percató de que una cuántas lagrimas se le habían escapado de sus ojos y un pequño nudo se había formado en su garganta, y que poco a poco, las ganas de llorar invadieron su ser, terminando arrodillado en el suelo, mientras los pequeños sollozos del joven, y su tristeza, invadieron el ambiente... Todo esto no podía empeorar más, hasta, como por obra del destino y su mala suerte, la madre de Lewis estaba entrando en la casa junto con unas bolsas del supermercado. La madre, al notar a su hijo llorar, tiró las bolsas al suelo y con suma preocupación le dijo a su hijo:
-¡Ay! ¡Mi amor! ¡¿Estás bien?! ¡¿Que te sucedió?! ¡¿Te lastimaste?! ¡¿Que pasó?!-. Decía la madre mientras su padre entraba por la puerta. Él, al notar la escena, no pudo hacer otra cosa que también preocuparse y preguntar
-¡Ey! ¡Campeón! ¡¿Que pasó?! ¡Venga! ¡Ánimo! ¡Cuéntale todo a tu viejo!-. Decía el padre de Lewis seguido de una sonrisa.
Lewis, al notar los comentarios de su padres, se calmó un poco, y se levantó, y entre sollozos y lagrimas dijo
-*llanto*.- N-n-no es nada mamá.- *llanto*.-es-estoy bien-. Sonrió.- Es solo q-que.-*llanto*.- estoy emocionado por la fecha, sólo es eso-. Dijo Lewis, pero por dentro el no quería preocupar a sus padres.
-¡Oh! ¡Menos mal! ¡Me alegro de que no te haya pasado nada!-. Dijo la madre algo alterada.
¡Ya cálmate mujer! ¡Déjalo en paz al chico! ¡Recuerda que los hombre también lloramos!-. Dijo el padre mientras se reía.
-¡Están bien! Sólo es que... Me preocupo, ya sabes como somos nosotras la madres-. Dijo ella mientras le daba un beso en la mejilla a su esposo. El esposo correspondió al beso de ella, pero de una manera un tanto, impulsiva. Mientras la besaba, la tomo de la cintura y después de eso, la abrazó, pero su querida demostración de amor fue interrumpida por un grito.
-¡Oigan!.- Los padres de Lewis lo miraron.- ¿No tienen otro mejor lugar dónde hacer eso? Consiganse un hotel mejor!.- Gritó Lewis asqueado por la muestra de afecto de sus padres.
-Vamos hijo. No es para tanto.- Dijo el padre mientras soltaba a su esposa y reía -. Algún día te tocará a ti también.
-Como tu digas-. Dijo Lewis mientras se sentaba en la mesa y se servía algo de té que había en una tetera.
Después de ese acto amoroso, los padres de Lewis se fueron a hacer sus cosas mientras él solo se enfocaba en desayunar. Ya que quería ir a jugar un par de partidas al League of Legends aprovechando que faltaban unas cuántas horas para que su familia venga y la paz que el tanto ama, se esfume.
Después de desayunar, lavó su taza y se fue a su habitación encendió el pc, abrió el League of Legends, y mientras esperaba a que se busque una partida, pensaba un plan para poder evitar los posibles conflictos con su primo en la noche, cuándo dejó de pensar, dispuso sus manos en el teclado y dijo: "Voy top", al no haber respuesta, la tomó como un simple "Ok". Eligió un campeón. La partida estaba por comenzar.
