Título: Mirar las estrellas
Categoría: Transformers
Clasificación: K+
Género: Tragedia. Amistad.
Advertencia: Spoilers. Bayverse.
Disclaimer: Este Fanfiction no persigue ningún afán lucrativo, todos los derechos de autor de ©Transformers son única y exclusivamente propiedad de Hasbro y Takara Tomy. Sólo tengo derechos de autor sobre los personajes originales fuera de la franquicia.
"Un hermano puede no ser un amigo, pero un amigo será siempre un hermano."
Demetrio de Falero
Mirar las estrellas
Por: Phaos-sama
William Lennox no siempre miró las estrellas. Y no era porque no le gustaba hacerlo, en ese momento, no hallaba fascinación o magia encantadora al observar esa gama de luciérnagas titilantes en el cielo nocturno, pero cuando llegó Ironhide, los gustos cambiaron un poco.
Nunca en su vida se llegó a preguntar si existía vida más allá de las estrellas… Corrección. Quizá sí hubo muchas ocasiones en las que llegó a esa incógnita, todo ser humano, habitante del planeta Tierra en una etapa de su vida empieza a cuestionase muchas preguntas, como esa por ejemplo.
Lo que sí nunca imaginó William Lennox fue toparse cara a cara con la respuesta a esa interrogante, mucho menos que dicha respuesta viniera acompañada de una enorme prueba que casi logró matarlo en el desierto. Tampoco imaginó luchar codo a codo con estos seres originarios de un planeta lejano llamado Cybertron. Jamás se le cruzó por la cabeza tomar partido en una guerra intergaláctica extraterrestre…
Todo con un fin…
Salvar su planeta y toda vida en él.
Ni en sus más remotos sueños, sospechó que en uno de esos seres llegaría a encontrar un amigo, un hermano de armas… un miembro más de su familia.
Ironhide siempre veía las estrellas. Todas las noches las observaba en silencio. Al principio no lo atribuyó a algo, hasta que le hizo la pregunta del millón de dólares.
—¿Por qué siempre estás mirando el cielo, Ironhide?
El enorme cybertroniano bajó la cabeza para buscar los ojos del humano. William notó un no sé qué en esas ópticas azules que sólo pudo describir como un enorme y profundo anhelo.
—Miro a las estrellas porque… me gustaría pensar que algunas de ellas es Cybertron, mi hogar.
En ese instante, William enmudeció. Entonces cupo en cuenta de la magnitud de la situación. Los Autobots no sólo habían perdido a su planeta natal por culpa de la guerra, ellos habían perdido mucho, más de lo que podía imagina y comprender, ellos habían perdido su casa. Ese algo que los identificaba con orgullo.
Un hogar.
Tal vez eso fue el disparador que lo unió más al especialista en armas, forjando un estrecho vínculo más allá de la camarería, más allá de la amistad, cruzando la línea de la hermandad.
No supo cómo ni cuándo, Ironhide se había convertido en un miembro de su familia.
Y lo amaba. Realmente amaba a su hermano.
Es una lástima que ya no estuviera peleando codo a codo en esa guerra sin luz al final del túnel.
Ironhide ya no estaba. Y mirar las estrellas era un recordatorio constante a esa realidad.
William Lennox no tuvo tiempo de llorarle a su camarada, a su amigo, a su hermano de armas, a su familia…
William Lennox ahora mira las estrellas todas las noches, tratando de imaginar que alguna de esas luciérnagas pudiera ser el alma de Ironhide, mirándolo desde arriba, cuidándolo en secreto.
El corazón de William Lennox está de luto a causa de la pérdida.
Ahora William Lennox comienza a odiar el mirar las estrellas.