Aclaraciones:
-En este fanfic James y Lily actúan solo al final, es decir, casi nada. Obviamente Peter no es ni nombrado.
-Remus no es que no vaya a ser un licantropo, pero no se va a nombrar, por que es un fic corto, y eso me complicaría las cosas.
-El nombre de ÁureaAspen es prestado, no copiado.
-Los únicos "privis" que se van a ver van a ser los de las chicas, pero obviamente, hay más.
-La letra cursiva corresponderá a los "privis" del Chat.
Sin más que decir, les deseo una agradable lectura.
1ERcapítulo: Visita inesperada y clases particulares.
Acaba de pasar la primera semana de verano. Nos encontramos en un hermoso barrio muggle, de casas adosadas. Cada una con su jardín bien cuidado y en alguna que otra se veía un perro o un gato. Nada perturbaba la tranquilidad y el silencio, excepto por un muchacho, que al cruzar una esquina, entró en el barrio con unas maletas silbando y saltando. El joven era alto, de pelo negro y ojos grises. Caminaba elegante, y desenfadadamente. Al cabo de unos minutos, llegó frente a una casa, y se paró, delante de ella. Miró un papel que tenía en la mano y alzando una ceja se dirigió a la puerta principal de la casa. Llamó a la puerta, ignorando el botón que había al lado. Obviamente nadie contestó. Volvió a llamar, esta vez un poco más fuerte. Nadie contestó. Volvió a llamar más fuerte. Y entonces escuchó pasos de detrás de la puerta.
-Que existe el tim...-fue a decir un muchacho que abrió la puerta. Era alto, pero no tanto como el otro, de pelo castaño y ojos miel-¿¡Sirius¿Qué haces aquí?
-¿Así saludas a tus amigos, Remus?-dijo Sirius burlón.
-No, pero ¿Qué haces aquí?-volvió a preguntar Remus.
-Pues resulta que como James se ha ido de viaje con sus padres, y como yo no quería molestar, me he venido a pasar el verano contigo-contestó Sirius.
-Sin avisar-terminó Remus.
-Quería que fuese una sorpresa-dijo Sirius.
-Lo ha sido, descuida-indicó Remus-Pasa.
-¿Quién es Remus, hijo?-preguntó una señora. Era alta y tendría alrededor de los 43 años. Tenía los mismos ojos que Remus, pero su pelo era más oscuro.
-Es Sirius, mama. Viene a pasar el verano con nosotros-contestó Remus.
-Pero¿Como no me has avisado antes?-preguntó la señora.
-Por que me acabo de enterar ahora-respondió Remus.
-Ahí Sirius Black, tu siempre tan impredecible-bromeó la señora.
-A su servicio señora Lupin-dijo Sirius con una reverencia.
-Sirius, llámame Jacqueline-replicó la señora Lupin-Ya nos conocemos bastante. Remus llévalo a su habitación.
-Vale. Vamos Sirius-dijo Remus y empezaron a subir por unas escaleras.
Sirius iba con la cabeza gacha mirando los escalones con gran interés, como buscando algo.
-Sirius ¿Qué haces?-preguntó Remus cuando miró atrás.
-Buscando el escalón falso para no caerme-contestó Sirius.
-Sirius esto es una casa muggle. No hay escalones falsos, ni pasadizos secretos, ni las escaleras que cambian de posición, ni...-dijo Remus.
-Vale, vale. Ya lo he pillado. No hay cosas divertidas-dijo Sirius.
-Hay que ver como eres-dijo Remus.
Terminaron de subir las escaleras y Remus guió a Sirius, hasta la que sería su habitación durante ese verano. Cuando llegaron Sirius puso las maletas al lado de la cama y miró el cuarto.
-¿Qué es eso?-preguntó refiriéndose a un ordenador.
-Pues en su conjunto es un ordenador, pero lo que tu estas señalando es la torre-contestó Remus.
-¿Y eso?-volvió a preguntar.
-La pantalla-contestó Remus.
-¿Y eso?-preguntó otra vez.
-El ratón-dijo Remus
-¿Y es...?
-Y eso la impresora, el escáner, los altavoces, los discos y demás cosas-dijo señalándoselos uno a uno para que se callase.
-Este verano aprenderé muchas cosas muggles-dijo Sirius.
-Por algo estas en una casa muggle, que no se te olvide-dijo Remus en plan broma.
-Bueno¿Y para que sirve el dorenator?-preguntó Sirius.
-Ordenador, Sirius, ordenador. Sirve para estudiar,-Sirius lo miro casado-para jugar, meterte en Internet...-enumeró Remus.
-¿Irnetner?-preguntó Sirius.
-Internet, Sirius. Deberías echar más cuenta en clase de estudios muggles. Sirve para lo mismo, estudiar, jugar, chatear-dijo Remus.
-¿Qué es chatear?-preguntó Sirius.
-¿Vas a hacer muchas preguntas?-preguntó a su vez Remus.
-No, esa es la última-contesto Sirius.
-Vale, chatear es hablar con otras personas desde Internet-dijo Remus.
-¿Y hay chicas?-preguntó Sirius.
-Pues no que la anterior era la última pregunta-dijo Remus. Sirius puso cara inocente-Sí hay chicas, pero no te ven. Sólo leen lo que escribes. Además esto no es Hogwarts, las chicas muggles son mucho más desconfiadas e inteligentes, y no muy a menudo caen rendidas ante el primer Don Juan que se las ponga por delante.
-Un día me tienes que enseñar a chatear-pidió Sirius.
-Ya veremos-dijo Remus.
-¡Remus, Sirius! Bajad a poner la mesa que vamos a comer-gritó Jacqueline desde la cocina.
-¿Poner la mesa?-preguntó Sirius extrañado-Eso no lo haces los elfos domésticos.
-Sirius, por tercera vez, estamos en una casa muggle. ¡¡Aquí no hay cosas mágicas!!-dijo Remus alterado.
-Bueno, bueno, no es para ponerse así-dijo Sirius alzando las manos.
-Vamos, anda-dijo Remus empujándole.
Bajaron las escaleras y cuando llegaron abajo oyeron el sonido de la puerta al abrirse.
-Vaya, parece que he llegado justo a tiempo para comer-dijo un hombre entrando por la puerta y cerrándola después. Era alto de unos 45 años. Pelo castaño y ojos oscuros.
-Hola, papa-dijo Remus sonriéndole.
-Hola hijo. ¿Tenemos visita?-preguntó el señor Lupin refiriéndose a Sirius.
-Sirius se va a quedar aquí durante el verano-informó la madre de Remus.
-Bienvenido pues, Sirius-dijo el señor Lupin estrechándole la mano a Sirius.
-Encantado, señor Lupin-dijo Sirius.
-Llámame Anthony-dijo el padre de Remus.
Después de todas las presentaciones, los chicos pusieron la mesa (N/A: Incluido el padre) Y luego se sentaron a comer.
-Y Sirius, dime¿Cómo te van los estudios?-preguntó Jacqueline.
-Bien, pero he de decir, que quien estudia en nuestro grupo es Remus. Los demás le tenemos fobia a la biblioteca-dijo Sirius.
-Eso nos dijo Remus-dijo Anthony divertido-Remus, también nos ha dicho que tu asignatura es, la de las chicas.
-Sí, es que soy irresistible para ellas-dijo Sirius "modesto".
Todos se rieron.
-¿Y podrías conseguir a cualquiera que tu quisieras?-preguntó Jacqueline.
-Casi todas-dijo Sirius seguro de si mismo.
-¿Cual o cuales no?-preguntó Anthony.
-No podría conseguir a, Lilian Evans, por ejemplo-dijo Sirius.
-¿Y por que?-preguntó curiosa y divertida la madre de Remus.
-Por dos razones-dijo Remus
-¿Cuáles?-preguntó el padre de Remus.
-La 1ª que esa chica es muy rara y la 2ª que James me mataría, a pesar de saber que nunca conseguirá nada con ella-dijo Sirius.
Todos volvieron a reir.
Después de almorzar, los chicos se dirigieron a la habitación de Sirius, para ordenar sus cosas. Tardaron una hora en colocarlo todo y después, por insistencia de Sirius, Remus le enseñó a manejar un ordenador.
-Ahora con el ratón dale donde pone inicio-le dijo Remus.
Sirius cogió el ratón y empezó a darle a la parte de la pantalla donde ponía inicio.
-Así no Sirius-dijo Remus-Así-dijo cogiendo el ratón y arrastrándolo por la mesa-¿Ves la flechita? Ese es el puntero del ratón y moviéndolo así le damos a inicio-explicó Remus.
Después de hora y media de indicaciones, Sirius, ya sabía lo más básico para manejar el ordenador. Y así Remus le enseñó lo que Sirius más quería, meterse en Internet.
