Portada: linkredline _ deviantart _ com /art /El-guerrero-418274733 (cambiar guiones bajos por puntos)

Capítulo 1- Guerrero Perdido

Acto 1

_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O

Ahí estaba yo, frente a ese maldito que llevo a mi pueblo al hambre con sus decisiones egoístas en las que los únicos beneficiados eran él y los suyos, no le importo vender la patria a extranjeros por unos cuantos años de lucro.

Después de tanta guerra en la que puso al ejército contra el pueblo, causando un rio imparable de sangre, de la que, aunque me duela, fui participe .Asesine a tantos hermanos que estaban bajo las ordenes de este bastardo, y lo que me hiere profundamente, es que lo hacían por miedo y necesidad.

Pero ya estaba ahí frente a él, solos en un balcón donde los soldados que aun combatían se detuvieron a observar lo que haría, nuestras miradas se cruzaron en segundo que fugaz, la mía denotaba furia y la de el solo pedía misericordia, maldito sin verguenza, eso hizo que la ira empezara a fluir por cada centímetro de mí que casi pierdo cordura, era un frenesí de furia pero, la controle, tenía que hacerlo, porque este bastardo no moriría rápido tenía que sufrir por cada alma a la que provoco muerte.

Puse mi mano en mi pecho, donde albergaba mi arma más significativa. Sentí el frio hierro de ella que causaba en mí una sed de venganza y un impulso por descargarla completamente en ese hombre. Pero antes de que pudiera hacerle algo apareció el líder de oposición, aquel con el que pelee codo a codo y con una serenidad que lo identificaba dijo-

-planeas llevar tu solo la carga de asesinar a este mísero hombre-

-Claro – respondí -este maldito tiene que pagar, todo lo que hizo-

-No te diré que serás como el por matarlo-dijo afirmando- porque nadie puede ser tan rastrero como el, pero, ¿no crees que el pueblo debe gozar de su muerte también?-

Esas palabras me sorprendieron, mas viniendo de él.

De pronto unos rayos de sol acariciaron mi rostro y la de todos los soldados que allí batallaban. Me puse de pie a la orilla del balcón y en un segundo una cantidad de emociones pasaron por mí e hizo que con mi garganta a todo pulmón gritara -¡ES EL FIN DE LAS LAGRIMAS, SOMOS LIBRES!-

Fue entonces que paso, una gran luz me cegó en un instante, lo último que escuche fueron los gritos de festejo y emoción de los soldados. Pero que pasa por que ya no los veo ni escucho más ¿es acaso que he muerto? Sinceramente no importaba ya, mi gente era libre, mi misión pude concluir. Si como héroe he de morir, que la muerte su abrazo debe darme ya, con gentileza lo recibiré.

-¿Tan rápido te rindes? –una voz ronca pronuncio.

-¿Quién eres tú? ¿Dónde estoy? ¿Eres la muerte?-Dije temeroso.

-Tranquilo, no has muerto pero aun ay una misión para ti-afirmo

-¿Entonces que misión he de cumplir? ¿Qué tan importante es que me tienes así?- replique.

respondió entre risas-Tranquilo, tú mismo te darás cuenta, ya me lo agradecerás-

O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O_O

Acto 2

Mi ojos empezaban a percibir colores, verde, mucho verde a mí alrededor .Después de unos segundos mis ojos se habían adaptado al ambiente y pude darme cuenta que ya no me encontraba en aquel lugar, sino en un gran y verde bosque. Yo pelee en muchos lugares, entre ellos campos y bosques pero ninguno daba tal impresión como este, aquí sentía una tranquilidad enorme y sublime, sea donde sea que estuviera ya no corría peligro de eso estaba seguro.

Aquella voz de hace rato dijo yo mismo me daría cuenta, así que creo que lo mejor sería empezar a caminar, aunque no supiera donde estaba.

Hasta caminar en este bosque era muy agradable, mucha paz sentía y desde hace mucho que no la tenía. Entonces note que todo el tiempo conserve mi blindaje y casco, aunque este último estaba muy dañado por el combate. Al pasar mi mano por el pecho sentí mi arma corta, eso sí que me alivio ya que significaba mucho para mí y colgando en mis hombros estaba mi rifle. Para mi esa fue una primera gran noticia ya que eso significaba que aparecí en este lugar con todas mis cosas incluyen lo llevaba en todos los compartimientos de mi traje.

Ahora con más confianza seguí mi camino desconocido .Durante un tiempo todo pareció tranquilo hasta que escuche unos gritos…

-¡ven aquí maldito eres mío!-

Corrí sin más en dirección de los gritos, y entonces vi a un tipo con unas criaturas atacando a otra más pequeña. Pero esas criaturas, no, no puede ser, pero están frente a mí son ¡ Pokémon! Esto no termina de sorprenderme pero no tengo tiempo que perder ese hombre ataca sin escrupulos al pequeño.

En un movimiento rápido tome mi rifle, me puse en posición de ataque y dije- Hey tu aléjate del pequeño, retírate y nadie saldrá herido-

¿Pero quién rayos eres tú? ¿Y cómo te atreves a ordenarme algo y más apuntándome con esa cosa rara? -dijo burlonamente

Estaba furioso, no soportaba ver que abusaran de alguien en esa manera y menos si es alguien débil. Así que levante más la voz y dije –¡No te lo repetiré más, aléjate ahora mismo!-

El hombre ahora furioso dijo –Ekans, Poochyena usen ataqu…

No deje que terminara de hablar y di un disparo a un árbol cercano , eso hizo que los Pokémon se asustaran y el entrenador ,que a buena hora me vine a dar cuenta de su R roja en su ropa , ordeno que sus Pokémon regresaran a sus pokebolas .Lo mire con furia, él había caído de espaldas por el susto ,y sus ojos, eran como los de ese bastardo, inconscientemente había llevado mi mano al pecho y estaba sujetando con firmeza mi arma, sabía lo que pasaría y no estaba mostrando mucha ganas de detenerme.

El solo lloraba y pedía mi perdón, claro que eso hizo que enfureciera más, y justo cuando estaba apuntándole escuche un gemido de dolor, era ese pequeño, estaba muy lesionado.

Decidí olvidar lo que haría, guarde mi arma y entre mis brazo coloque al pequeño, ya de cerca vi que era un Ralts, debía ser bebe por el tamaño.

Con enojo mire al tipo en el suelo y con una voz autoritaria dije-Donde hay un centro de atención cerca, dímelo o terminaras muy mal -

Con un pavor dijo- Al-al norte hay una ciudad a-a-ahí puedes atenderlo-

Empecé a correr lo más rápido que pude en esa dirección.

Ahora la vida de un pequeño dependa de mí y no lo defraudaría, tenía que llegar.