Nada que perder

Summary: Rose dio el primer paso hacia Scorpius por culpa de unos tragos de más y una melodía ridículamente pegadiza. Y Scorpius dio el siguiente, por una esperanza renacida. Cada historia tiene un final. Pero en la vida, todo final es sólo un nuevo comienzo. Reto El iPod de Rose para el foro El Escorpión que Coleccionaba Rosas.

Disclaimer: El fantástico universo de Harry Potter le pertenece a Rowling. A mí me pertenece la imaginación, que ni siquiera son mías las canciones.

Este fic participa del Reto El iPod de Rose del foro El Escorpión que Coleccionaba Rosas.

Hola, pues, mi primer reto. ¡Qué emoción!, Aunque no sé qué irá a salir de esto. Dos horas ayer diagramando la historia completa, escogiendo el orden de las canciones, para asegurarme de no dejar el reto inconcluso, o después encontrarme sin poder seguir la historia. Y bueno, pues, esto quedó. Es un poco raro, creo, pero al mismo tiempo la historia es perfectamente realista. En fin, me callo. Espero que les guste (: (Aunque sólo sea la intro)

Prólogo

La Radio

Era un día soleado y luminoso, perfecto y caluroso, pero Rose no tenía permitido salir a correr al perro con la manguera. Era ridículo, era una persona adulta, pero también sabía que estaba delicada y por lo tanto tenía que quedarse en su sitio, en la mecedora. Como una anciana, al menos hasta que todo se estabilizara un poco. ¿Quién agarraba gripe en verano? Pues sólo ella. Y para colmo, sumándoselo a otras cosas…

Rose estaba tan ridículamente aburrida aquellos días, que había empezado a escuchar la radio. Esa tarde la visitaba su amiga Miranda, y ambas se estaban aburriendo cual hongos, escuchando la radio. Pero esa misma tarde también, a medida que las canciones iban pasando, de una en una, Rose se reía cada vez más. ¿Cómo cada canción podía recordarle a la misma persona, una y otra vez? Suerte que Miranda sabía español.

El primer drabble de mi vida. Voy a llorar. (Aunque sospecho que los siguientes capítulos no van a poder ser drabbles. En absoluto XD) Gracias por leer. ¡Muchos besos!