Digimon Frontier, retorno a los orígenes.

Primero de todo, Digimon, NO ME PERTENECE (Dinero es lo que me falta...). Ahora que me he librado de culpas, publico mi historia de Digimon Frontier.

Hakowu

Prólogo: El llamado del pasado.

Las cafeterias de Shibuya estaban llenas como de costumbre, no era raro ver mucha gente; él estaba allí, sentado en una mesa, Takuya Kanbara de 16 años tomaba un refresco tranquilamente. Habían pasado 5 años desde que dejaron atrás el mundo digital los 6 guerreros, despues de la batalla contra Lucemon, todo volvia a ser como antes, nadie sabía acerca de que un ser digital había intentado destruir los dos mundos y había muerto en el intento, nadie, menos los 6 que lo derrotaron. Esta tarde de otoño, Takuya había quedado con sus viejos compañeros de aventuras para verse en aquella cafetería, quería charlar un poco, ya que no quería dejar en el olvido el mundo digital ni todo lo referente a él. Fue el primero el llegar, se sentó en una mesa y esperó a que llegara alguno de sus amigos, pero no lo hicieron. Pasaron horas y horas y el chico de pelo castaño con sus anticuados googles, googles que a Takuya le costaban tanto de poner, seguía allí, esperando.

El chico Kanbara se cansó de esperar. Fue a sentarse en una banca en el parque, su sorpresa fue que había alguien tirado en el suelo, con heridas por todo el cuerpo, nuestro amigo se acercó a ayudarlo, pero su sorprendido rostro se dibujó, al reconocer a la persona que yacía tumbada en el suelo:

.-¡Kouji! -gritó Takuya intentando que no se desmayara-

.-Fue... Lucemon... -murmuró Kouji entre dientes, pero suficiente fuerte para que Takuya lo oyera-

Kouji se desmayó al poco de decir esas palabras, y Takuya lo sentó en una banca. Entonces pensó en lo que había dicho su mejor amigo, "¿Lucemon?" se preguntó Takuya.

Minamoto Kouji despertó, se encontraba en una cama blanda, intentó incorporarse, pero no pudo, estaba muy cansado, lo ultimo que recordaba el chico era haberse visto atacado por un digimon, poco después, Takuya llegó al parque donde él estaba tirado, después de eso, despertó en esa habitación.

Alguien entró por la puerta. Era Takuya. Al recién nombrado se le iluminó la cara al ver a Kouji consciente, le empezó a preguntar:

.-¿Qué te pasó? ¿Por qué estabas en el suelo tirado con heridas?

.-No se exactamente como... sentí como me atacaba un digimon... seguramente quería acabar con mi vida, pero no lo consiguió, solo me dejó inconsciente por un rato

.-Fue Lucemon, ¿no? -dijo Takuya con rostro serio-

.-Sí... -dijo Kouji todavia un poco aturdido-

4 chicos y una mujer entraron por la puerta de la habitación, eran Izumi Orimoto, de 16 años, Junpei Shibayama, de 16 también, Tomoki Himi, con 13 años, Kouichi Kimura, con 16 años también, (hermano de Kouji) y la madre de los 2 hermanos.

.-¿Qué te pasó Kouji? -preguntó Tomoki- Takuya nos llamó al celular a los 4 para que vinieramos a su casa-

.-A Kouji lo atacó un digimon... -dijo Takuya pensativo-

Se quedaron ahí un rato guardando silencio, Takuya intentó romper el hielo:

.-Por cierto chicos, ¿como es que no vinieron al café?

.-No nos dijiste que café era so despistado -dijo Izumi con una gota estilo anime-

.-Ups, ya decía yo que me faltó algo para decir -contestó Takuya intentado exculparse-

.-Increíble Takuya, nos dijiste cosas innecesarias y lo mas importante vas y te lo dejas... -dijo Tomoki. A sus 13 años de edad, Tomoki Himi ya era todo un hombre. Era bastante serio, había dejado atrás ese chico de 8 años de sus aventuras digitales, ahora cursaba primero de secundaria.

.-Ahora no es momento para eso, antes de que me atacaran recibí un mensaje en mi celular, decía así: "Ha llegado la hora, es el momento de conocer el pasado, nuestros orígenes".

Kouji se recuperó al pasar unas horas, así que volvió a su casa, con la ayuda de su madre y Kouichi. Los 3 otros, también se fueron.

El hermano de Takuya, Shinya, entró a la habitación.

.-Un mensaje para Takuya Kanbara... -dijo Shinya con desgana-

Takuya fue al comedor, y allí, encima de su mesa, había las palabras que Kouji había denominado paso a paso, incrustadas en su celular.

.-Una corazonada me indica que ya se donde ir... -dijo Takuya sonriendo-

Fue corriendo hacia la plaza central de Shibuya, para luego girar a la izquierda y encontrar la tan famosa estación de trenes de Shibuya... Ahí fue donde empezó todo, Takuya se distrajo un momento, y fue hacia el donador de entradas. A pesar de estar oxidado como una lata podrida, y con los botones casi rotos, seguía el mismo que tanto tiempo se había ido ultilizando. El chico con googles posó su mano sobre el aparato, y de él salió una tarjeta roja. Takuya llegó al ascensor, fue entonces cuando vio, que la estación de trenes no era la misma que antes! Ahora tenía un tono mas sombrío y triste, parecía como si... Como si hubiera retrocedido en el tiempo! Era eso mismo, sin darse cuenta Takuya había ido 100 años detrás del transcurso normal del tiempo. Se preguntó si todavia estaría la estación subterránea de los Trailmons. En efecto, ahí seguía. El chico cogió como pudo el Trailmon Worm por intuición, y se dirigió hacia una nueva aventura, que prometía ser entretenida...

Takuya entró en el tren, no había nadie como suponía, giró la cabeza hacia el otro vagón. No podía ser... Aunque a la vez si podía, ¡era un clón suyo! ¿O quizás un antepasado que también había viajado al mundo digital? Takuya estaba alucinando papas fritas... Se sentó al lado de su "clón", le pasó la mano por encima de sus ojos y comprobó que no lo veía. Podía ser todo a su alrededor sólido, pero la gente no lo veía ni escuchaba...

Miró entonces el celular del chico que estaba a su lado, que ahora era un D- scan, uno muy antiguo, a eso no le cabe duda...

Entre sueños y alucinaciones llegaron al mundo digital, y Takuya iba siguiendo su "clón". Llegó al lugar donde había obtenido el espíritu del fuego humano, Agunimon, y vió que su supuesto antepasado, cogía un trozo de barra para luchar con el Dobermon que acababa de aparecer (aparentemente el Cerberumon derrotado por el chico google del espiritu del fuego).

Takuya volvió a su consciente, y observó a su alrededor, había vuelto más tiempo atrás...