Capítulo 1

Harry, Ron y Hermione salieron del despacho del director, exhaustos, sobre todo Harry que llevaba sin dormir un día más que sus dos amigos.

- Chicos, yo me voy a dormir a la torre de Gryffindor un poco, que lo necesito- dijo el moreno.

- Por supuesto. Ve, nosotros también iremos después- dijo Hermione.

- Vale. Nos vemos.

Harry fue sorteando los escombros que había por todos los pasillos después de la batalla que había sucedido allí una hora antes.

Afortunadamente no se encontró a nadie. Se tumbó en su cama y se quedó doormido enseguida. Cuatro horas después se despertó, bostezó y se metió en la ducha para quitarse la suciedad y la sangre que tenía por todo el cuerpo.

Llamó a Kreacher para que le trajese algo de ropa que se pudiese poner, y finalmente bajó al Gran Comedor. Traspasó las puertas del Gran Comedor, todas las miradas se posaron en él y de repente estallaron los aplausos.

Cohibido se acercó donde vio las cabezas pelirrojas de los Weasley pero antes de llegar allí vio a Andrómeda Tonks un poco alejada de ellos, con un pequeño bebé en los brazos. Se acercó allí con rapidez.

- Hola señora Tonks.

- ¡Hola Harry! Llámame Andrómeda, por favor.

- ¿Puedo sentarme aquí?- la mujer asintió- Este pequeño es…

- Sí. ¿Quieres cogerlo?

Antes de que el moreno pudiese contestar, la mujer le pasó al niño el cual estaba envuelto en una manta azul. Lo cogió con torpeza, al principio, pero luego era como si siempre lo hubiese hecho.

El niño era precioso, tenía el pelo castaño y le miraba con una sonrisa.

- Hola Teddy, yo soy Harry, tu padrino. Siento muchísimo lo de Dora y Remus- dijo mirando a Andrómeda- Yo…

- Gracias querido. Yo también lo siento, sé que los tenías mucho cariño, sobre todo a Remus.

- Sí.

- ¿Puedes cogerlo? Sé que estás herido…

- No te preocupes, estoy bien y por este pequeño cualquier cosa.

Durante los funerales Harry se quedó junto con Andrómeda para hacerle compañía en esos momentos tan difíciles.

Harry hizo una pequeña escultura de un lobo al lado de la tumba de Remus con una frase: El último Merodeador en pie en vida pero siempre en nuestros recuerdos y corazones. Ahora los Merodeadores estarán juntos para la Eternidad. Contigo siempre, Lunático"

Andrómeda se fue a su casa junto con Teddy mientras que Harry se quedó en el castillo. No se había podido acercar a los Weasley ya que todo el mundo le quería agradecer y saludarle.

Al día siguiente lo primero que hizo fui ir a un sanador especializado de Magia Negra, ya que la herida que tenía en el pecho donde le había dado la Maldición Asesina no paraba de sangrar.

En el consultorio pidió una cita y se sentó a esperar, a los dos segundo se vio rodeado de gente que le saludaban y al final le contaban todo lo que habían tenido que pasar ese año. Harry les escuchó tranquilamente, con una sonrisa en sus labios y dándoles consejos, aunque lo que realmente querían era que les escuchasen.

- Señor Potter, es su turno- llamó la enfermera.

- Gracias. Bueno he de ir, espero que todo les vaya bien de ahora en adelante- les deseó a todos.

- Y yo espero que sus heridas no sean graves, señor Potter- dijo una mujer mayor, con ternura.

Entró en la consulta del doctor Steel.

- Buenos días.

- Buenos días, señor Potter. Siéntese, ¿en qué le puedo ayudar?

- Verá tengo una herida en el pecho que fue hecha por la Maldición Asesina. No deja de sangrar.

- Quítese la camisa, por favor.

Harry así lo hizo, la enfermera que se encontraba allí, se sonrojó profundamente. Después le ayudó a quitarse la venda que él mismo se había puesto.

El doctor veía divertido como la muchacha estaba muy roja, tanto como un tomate.

El medimago le revisó y al final dictaminó que la Magia Negra todavía estaba allí, como un residuo. Para ello le mandó un bálsamo cicatrizante que se le tenía que poner cada doce horas y dos pociones para tomárselo cada seis horas: uno para los residuos de la Magia Negra y otra Revitalizante de Sangre.

- Gracias, doctor.

- No, gracias a usted señor Potter. Le estaremos muy agradecidos por su gran valentía.

Salió de allí con las recetas directo a la Madriguera para visitar a los Weasley.