INTRODUCCION

La mañana había llegado nuevamente. Mirando hacia el techo se froto los ojos debido a que la luz solar la cegaba y es que siempre olvidaba cerrar las cortinas por la noche. Luego de incorporarse y recoger las cosas regadas en todo el suelo de su habitación, simplemente suspiró. La misma rutina.

Cuando Risa salió del cuarto avanzo lentamente arrastrando los pies, las mañanas nunca le daban las energias necesarias y el letargo siempre se apoderaba de su cuerpo a esas horas. De pronto escucho unos toques que se convirtieron en pasos desesperados y entonces recordó:….¡¡¡EL BAÑO!!!!..........Prestamente se abalanzo hacia allí, aprovechando la longitud de sus piernas y su habilidad en cuestiones físicas, por lo que finalmente le gano la entrada a su hermano.

DEMONIOS TONTA!!, MAS TE VALE QUE TE APURES!!!, NO QUIERO LLEGAR TARDE POR….AUUUUUUUUUU!!!- Risa cerro la puerta del baño antes de escuchar la frase completa que su hermano vocifero mientras se golpeaba contra el banco que inteligentemente la chica había colocado en el pasadizo una noche antes.

Uhhhh…….nuevamente la rutina. La muchacha se miro al espejo. Risa Koizumi no había cambiado mucho. Era cierto, había subido un poco de peso, el mismo peso que ella declaraba como masa sanamente muscular; su cuerpo se había expandido en algunas partes mas que en otras. Sin embargo, ella se sentía de la misma manera que hace un año, cuando se despedia de la academia, en la que había pasado cuatro años de su vida, donde había encontrado buenos amigos, y aunque no lo creyera el amor en quien menos se lo imaginaba. Todo había sido tan bonito en aquellas épocas, los salones de clase en los que vivía con los chicos, Nobu poniéndose histérica cada vez que Risa mencionaba algo deprimente, la timidez de Chiharu, la simpatía de Nakao, la discrecion de , los festivales, los conciertos de Umibozu, las salidas…y Otani. Risa sonrio a pesar de lo despeinada que se veía frente al espejo, y es que esa era la habilidad de Otani, siempre le animaba a pesar de no hacer nada.

Otani, que lindo te veias en uniforme- se dijo alegremente la chica mientras permanecia quieta debajo de la ducha- pero…es duro no poder verte tanto como quisiera.

Desde que había terminado la época colegial, la mayoría de alumnos del ultimo año habían tomado distintos rumbos deacuerdo a sus aspiraciones futuras. A Risa le había causado problemas el encontrar que debía estudiar o seguir en lo que quedaba de su despreocupada vida, sin embargo, luego de cierta experiencia, había logrado decidirse por el estilismo. Se había acostumbrado a la vida en la nueva academia a la cual asistia y encontró realmente buenos compañeros con los cuales compartir su tiempo y nuevos conocimientos, sin embargo a pesar de estar rodeada de personas, extrañaba mucho a sus antiguos amigos. Con Nobu se comunicaba constantemente en un primer momento, pero luego su amiga dejo de contestar con tanta rapidez sus mensajes y Risa no quizo incomodarla pues pensó que en la universidad los trabajos son mas pesados que en el tipo de carrera que ella seguía y poco a poco dejo de escribirle excepto en días especiales. A pesar de que Chiharu no había cambiado de ciudad, desde que Suzuki ingresó a la misma un año después, simplemente ambos se habían vuelto muy cariñosos y Risa se sentía la quinta pata del gato cada vez que le invitaban a salir por lo que evitaba ir sola a sus reuniones, ya que a pesar de tener a Otani, los estudios del mismo le impedían acompañar a Risa la mayoría de las veces a dichas reuniones – "¿CREES QUE PUEDO SALIR AL KARAOKE Y AL MISMO TIEMPO ESTAR EN MIS CLASES?....¿EHH?...¿SUPER OTANI TRANSDIMENSIONAL??...¿QUE COSAS DICES TONTA?!!!". En conclusión, Risa Koizumi, quien antes se sentía abrumadamente feliz por la compañía, ahora se sentía sola. Pero que importaba, si tomaba en cuenta solamente aquellos días de pensamientos introspectivos, no aprovecharía el poco tiempo que podía pasar con Otani y por el contrario seria egoísta de su parte si tratara de exigir mas atención. ¡BIEN, YA NO ERES UNA NIÑA RISA!!, ¡¡¡MAS COMPRENSION, MAS COMPRENSION!!!!

Mamá, Risa se está volviendo mas loca de lo normal- menciono el chico al ver como su hermana hablaba sola dándose palmaditas en la espalda durante aquel desayuno. Sin embargo no pudo seguir hablando pues se atragantó con un pedazo de tostada que había ingerido. Risa le había dado una patada por debajo de la mesa.

-¡¡¡Atsushiiiii!!!!, ¡¡¡¡Atsushiiiiii!!!!

Atsushi Otani abrió los ojos al escuchar los gritos de una mujer. Bien, para que quería un despertador si tenia la voz de su madre que alcanzaba un radio de 30 metros a la redonda. El muchacho se froto los ojos por los rayos solares que provenían de la ventana de su habitación. Siempre olvidaba cerrar las persianas por las noches. Al terminar su ducha diaria, se seco el cabello y sin querer resbaló y cayó en el frío piso de mayólica.

-OUCHH!!!- el chico se froto la cabeza y sintió que un chichon había comenzado a aparecer.- ¿Pero qué es esto?.

Otani miro el suelo y vio al causante de su caída, un objeto al que había pisado sin darse cuenta. Era..¿el amigo conejo?. Hace unos meses, el muchacho había comenzado a estudiar en la universidad, y el primer dia de clases se encontraba algo nervioso. Aunque nunca lo había demostrado e intentaba evidentemente de evitarlo, Atsushi era una persona a la cual no le agradaban los cambios, y no tanto por las cosas que vendrían sino por los resultados que traerían aquellas cosas. Recordaba claramente cada sorpresa que había aparecido en su vida, y nunca había tenido la capacidad de enfrentarlas a tiempo, simplemente la reacción adecuada no surgia, y en cambio, tomaba actitudes que lo llevaban a otros dilemas. Envidiaba a Nakao, la tranquilidad con la que asumia las eventualidades y la certeza de sus acciones inmediatas. Quizas por eso confiaba tanto en él, porque sentía que Nakao llevaba mejor el control de su vida que Otani de la suya.

Otani levanto el objeto y observo a un conejo difunto, con un mensaje en su diminuta camiseta. Resoplo fuerte y el conejo se tambaleo en sus manos, entonces el chico recordó aquel primer dia. Otani había permanecido parado frente al edificio, rodeado de otros edificios y jardines. El campus era enorme, mucho mas grande que la academia, y observaba nervioso y emocionado todas las areas que se harian suyas durante cinco años. Todo el esfuerzo no había sido en vano, el sacrificio, las madrugadas, la desconfianza de sus amigos (¿estas seguro que quieres dar el examen?), y el tiempo sin……bueno, el tiempo sin ver a la tonta de Koizumi.

-¿Dónde está?- pensó el chico. Risa le había mandado un mensaje muy temprano por la mañana, y el muchacho lo leia y releía, de pie junto a una fuente de agua. "O..ta….ni……ESPERAME!!!...PRIMER DIA!!!, LLEGO!!!" decía el mensaje en el celular del chico, sin embargo, ya habían pasado diez minutos y faltaban dos para que comenzaran las clases. Habia hecho un esfuerzo sobrehumano para no quedarse dormido y por fin cambiar el habito de llegar tarde y al parecer el esfuerzo iba a ser en vano si es que Koizumi no llegaba a tiempo. ¿Qué estaría haciendo?, se supone que ya estaría despierta si es que le había mandado el mensaje a tales horas.

Las campanas del campus sonaron y Otani miro impotente como los alumnos de alrededor apresuraban el paso para llegar a sus aulas dentro de los edificios, pero él no podía dejar aquel sitio, no, otra vez tard…..

-¡¡¡OOOOTAAAAANIIIII!!!, ¡¡¡OOOTAAAANIII!!!!- Una chica llegó corriendo y gritando desde unos metros atrás. Koizumi había llegado al fin, sus cabellos pelirrojos estaban desordenados, aparentemente por el trote agitado que había realizado y traia dos chalinas envueltas alrededor del cuello.

- Estas transpirando, por que vienes asi de agitada?..y porque me haces llegar tarde a clases??- dijo el chico chequeando de reojo la figura de Risa.

- Pues porque…..ahhh…- Risa tomo aire- Porque es tu primer dia en la universidad….ahhhh….

- ¿Y eso que?, te dije que no era tan importante, no era necesario que vinieras-

- Lo se, pero….ahhh….no es solo para verte….tengo que darte fuerzas…

- ¿Fuerzas???- Otani alzo la mirada y noto un bolso que la chica traia consigo.

- Toma- Risa extendió la mano del muchacho y coloco en ella una especie de muñeco; un conejo con expresión de moribundo que agitaba sus manos,o eso parecía, y en su camiseta mostraba un mensaje.

-¿Qué es lo que dice?...esto……hasta……..hasta morir???????....- Otani miro confundido a la chica, quien sonreía con una risita extraña- ¡¡he demostrado que puedo rendir buenos exámenes!!!, insinuas que aquí voy a morir, idiota?!!

-NOO!!!, NO ES ESO!!!- Risa volvió a sonreir de oreja a oreja y continuó- Este es el amigo conejo…

-¿amigo…conejo?????

- Sip….el amigo conejo es el que ayuda te va ayudar hasta la muerte, … te animará así estire la pata, y si no sabes las respuestas, él te las dirá…te transmitirá toooda la inteligencia de Risa….Vamos Otani, Vamos!!!

Otani sintió un pequeño estremecimiento al ver a Koizumi sonriéndole tan sinceramente, entonces guardó presuroso el muñeco dentro de su mochila y echo a correr sin mirar atrás, gritando: "¡¡¡ENTONCES EN VEZ DE AYUDARME ME HARA REPROBAR SI CONFÍO EN LO QUE SABES!!!...

El chico aceleraba cada vez mas aunque su aula estuviera cerca, sabia que era mejor no voltear a verle,¿ qué se supone que se proponía Koizumi?; con todo ese esfuerzo para darle un muñeco tan feo, y decirle que se animaria con tales cosas…y ¿Qué era lo peor de todo?, pues que una vez mas le habían robado un pedazo de su corazón.