Por donde empiezo…

Autoras: Geliik Uchiiha & Karin KZ

Esta es la continuación que nosotras decidimos darle a el doujinshi "La peor noche"; por lo tanto se entiendo que es yaoi la pareja central NaruSasu, si a alguien no le gusta, por favor no siga leyendo. Contiene escenas sexuales.

Acá el link del doujinshi pónganlo después de un slash en yaoutube : watch?v=x7_TbdxBezk

Sasuke, Naruto y los personajes en general pertenecen a Kishimoto-sensei (obviamente), nosotras solo los utilizamos para hacer hermosas historias yaoi *O*. Esperamos que les guste, si nos dejan reviews nos harían muy feliz - yey!

Pd. de Karin KZ: Es mi primer fanfic yaoi.

Disfrútenlo

-Demonios- Sasuke no sabía que tanto podía crecer su mal humor, tal vez debido a la cantidad de estrés acumulada, la verdad llevaba varias noches sin poder dormir apropiadamente, todo por culpa de… No valía la pena seguir pensando en eso.
Se calzo las sandalias y salió de la mansión Uchiha como siempre y nunca olvidando su máscara de indiferencia, siempre funcionaba, sobre todo cuando necesitaba estar en paz consigo mismo o simplemente no quería que nadie se le acercara, hasta ahora…

Saliendo del barrio Uchiha tomo camino para adentrarse en algunas calles de Konoha, recorrido necesario para llegar a su destino, Su pose tan orgullosa y prepotente pero a la vez natural hacia que los aldeanos y extraños voltearan a verle incapaces de saber todo lo que su mente iba cavilando…

Hoy la sentía… Hace ya mucho tiempo que no sentía la necesidad de derramar sangre de algún individuo, ciertamente ya había olvidado esa sensación, la adrenalina de querer hacer justicia por su propia mano, la ansiedad del que ruega perdón y la satisfacción de ver a alguien arrodillado ante ti arrepentido de lo hecho, si alguien merecía el adjetivo de sádico, ese era Sasuke Uchiha, muchos lo sabían y si tenían alguna duda lo sabrían por las malas.
Si se sentía bien, o casi bien, esta ocasión es diferente, sabía que hay algo más, no quería pensar en eso, nunca lo había hecho ni lo volvería a hacer, aunque nunca había sentido algo así, hasta el fin de aquella, la peor noche de su existencia.

Tantas cosas había pensado Sasuke y aun no llegaba al dichoso lugar de encuentro, analizándolo un poco mejor ni siquiera había recorrido la mitad del camino para llegar al campo de entrenamiento, aquel donde su equipo siempre se reúne, desde que era el equipo 7, ahora usado para planear sus misiones…

Con las manos en los bolsillos y con una parsimonia nada propia de él… perezoso y aburrido por lo de siempre, quizás algo fastidiado, pero claramente nunca lo admitiría de una forma tan poco orgullosa. Así se sentía Sasuke como si en realidad no avanzara ni un ápice por esas calles atestadas de gente a esa hora del día.

-Debo dejar de juntarme con Shikamaru, su cansancio premeditado y seguramente contagioso se me está pasando- El pelinegro se sentía menos tolerante, incluso hacia sí mismo, chocado, eso sería la palabra correcta, algo fugaz paso por su mente cambiando su expresión por un segundo- merece una venganza de mi parte, me llevo a casa de ese idiota aunque le dije que no lo hiciera, pensar que ese pedazo de imbécil podría atenderme de esa estúpida droga, ¿no que era un genio?, ¡con un demonio!, el mundo está cada vez más retorcido ¿o me encontraba en otra dimensión?...Demonios, esto de la paz interior y cero venganza está acabando conmigo- mientras caminaba iba metido sobre lo acontecido hace días y que hasta hoy llevaba rondando su cabeza.

-Fue la primera vez que algo como eso me había tomado desprevenido, un ataque tan absurdo como ese que en su momento no tome en cuenta… Pero maldición soy muy fuerte, incluso el veneno más mortal podría haber entrado en mi cuerpo y aun así haber acabado con todo un ejército en un instante, soy inmune a casi todo, pero no a algo como eso. Por eso digo que el mundo está cada vez más loco; para mí maldita suerte no salí bien librado de esta, odio admitirlo pero no supe controlar la situación…- Sasuke de un momento a otro iba apretando los puños en clara señal de frustración e incluso la gente a su alrededor podría notar esa extraña aura obscura rodeando al pelinegro mientras instintivamente se alejaban poco apoco del paso del Prodigio Uchiha.

-Creo que ahora si me quedare solo, Sin familia, sin" mejor amigo". Confinado y en la cárcel hasta el fin de mis días por culpa de ese retrasado, ese cabeza hueca, ese violador, ese, ese…
Lo mataré y aceptaré mi condena o lo mataré y huiré de nuevo, pero lo mataré lenta y dolorosamente, incluso aunque él lo haya olvidado nadie se burla de Sasuke Uchiha, reiría como un desquiciado por el regocijo que me da el solo pensarlo… pero sería demasiado para estos mortales, Además aún estoy en konoh…-

Todo pensamiento homicida del ojinegro se esfumó por un momento haciéndolo olvidar de su tan "bien elaborada" venganza…
Frente a él se encontraba la causa de tal conmoción en persona; Sasuke detuvo su andar, odiaba verlo así, tan fresco y jovial platicando con la chica tímida Hyuga y esa tonta copia barata suya-No puede ser, ahí está ese dobe- lo peor "sonriendo"… Lo odiaba, incluso odiaba cuando le sonreía a Él y le aliviaba cualquier malestar pasado.

Estúpido rubio… Estúpidas sonrisas suyas.

-Olvídalo-Sasuke no siguió avanzando hacia su destino -olvídalo- se repetía a si mismo sin saber que era esa opresión que sentía en su pecho. -Lo estoy olvidando todo- se dio completamente la vuelta y regreso sus pasos dispuesto a cambiar de rumbo, pero no podía evitar el sentirse… ¿Decepcionado?

-Por favor déjame olvidar- Dicen que las plegarias suelen cumplirse cuando se hacen de corazón, pero Sasuke no se detuvo a pensar si de verdad eso quería. –Tks Kuzo- chasqueo la lengua con clara irritación y sacudió discretamente la cabeza para concentrarse en el que aún era su camino, seguramente tendría un leve sonrojo, nada propio del frio, poderoso e imponente Sasuke Uchiha el que por mucho tiempo había reprimido todo rastro de sentimientos que no fueran los de venganza y de poder. -Lo he olvidado todo y nada cambiara- se dijo a si mismo mirando hacia abajo pero no antes de recomponer su expresión de siempre y sin más se dispuso a seguir adelante-

Naruto sintió una presencia, "esa" presencia que incluso aunque hayan pasado años se encargó de grabarse muy bien en su mente, Incluso antes de que su amigo se fuera; Instintivamente volteó a su izquierda y todo rastro de alegría y sonrisas que tenía hace unos segundos atrás se perdieron para dar paso a una mirada decidida, y profundamente azul de las que prevenían realizar una de las hazañas más grandes de la historia, una misión, no, la misión más importante de su vida.

-Perdóname Sasuke, prometí que lo olvidaría, pero de ninguna forma pienso hacerlo- Decía en su fuero interno-Luego nos vemos chicos, tengo algo importante que hacer- se despidió de sus amigos con una gran sonrisa y se dispuso a saltar entre los tejados. – Perdón Sasuke, prometí que lo olvidaría, pero de ninguna forma pienso hacerlo- sonriendo y apresurando el paso por la emoción, grito a los cuatro vientos – ¡PREPÁRATE PORQUE HOY ME HE PROMETIDO NO PERDERTE NUNCA MÁS TTEBAYO¡-

-Tss- Soltó Sasuke mientras un escalofrió le recorría la espalda. El pelinegro se dirigía a comprar unas cuantas cosas para comer, pues llevaba un tiempo fuera y no tenía víveres en su solitario hogar, decidió ir a comprar a la tienda Haruno-Market, a pesar de no aguantar los constantes acosos de la chica, una extraña duda se apoderaba de él. Sakura que hace una semana había regresado de su entrenamiento con Tsunade-sama, les ayudaba a sus padres atendiendo en el mostrador.

-Hola Sasuke- kun, ¿llegaste hoy?- Le sonrió la pelirosa, analizando la hermosa poker face que poseía Sasuke

-Sí, cóbrame- Tan sociable como siempre el pelinegro tomo un par de bentos preparados, no era fan de esas comidas, prefería comprar algo más saludable y cocinarlo el mismo, pero estaba tan cansado emocionalmente que simplemente quería llenar su estómago con lo que sea, por un momento olvido lo que hizo que comprara en aquella tienda a pesar de que era la que más lejos le quedaba en su camino- Sakura- miro a los ojos a la chica para preguntar lo que tanto hacia cosquillear su estómago

-Dime- Sakura sonrió.

-Nada olvídalo- los pago y salió de ahí.

-Valla, se ve algo decaído ¿o fue mi imaginación?- lo miraba desde atrás del cristal de su tienda mientras se alejaba

-Qué diablos me pensaba- se preguntó – estuve a punto de invitarla a salir, bueno, más bien de proponerle que se acostara conmigo- Esa era la duda que lo tenía mal y la que lo obligo a ir hasta esa tienda a comprar, Sakura desde siempre estaba enamorada de él, claro que aceptaría, pensó, pero con las chicas era diferente, no podía llegar y soltarle un "pasemos la noche juntos" sin que ella se hiciera falsas ilusiones con aquella indecorosa propuesta y que no tenía más motivo que despejar las dudas de Sasuke, "¿Sería lo mismo con una chica?", a él no le gustaban los hombres, estaba seguro, aunque bien nunca se topó con ninguna mujer que le despertara deseo realmente.

Cruzo el pueblo en dirección a un sombrío lugar, casi deshabitado a excepción de él, él único Uchiha en Konoha.

Se detuvo en la puerta, dudo un par de segundos, abrió y entro- ¿Ah? – había un par de zapatos en la entrada, pero todas las luces permanecían apagadas, se dirigió a la sala y hay sentado en su sofá, alumbrado por la luz de la luna que entraba a su espalda por la ventana, se encontraba ese odioso rubio que había estado tratando de evitar durante todo el día –Que demonios haces aquí, ¿con el permiso de quien entras a mi casa?-

-¿La verdad?- sonrió maliciosamente- llegaste hoy, solo vine a saludar- cambio la sonrisa por una más normal sin dobles intenciones, mientras jugaba curiosamente con un pedazo de algo desgarrado que Sasuke trataba de reconocer.

La cara de Sasuke pasó de un ligero rubor por la vergüenza a una expresión de rabia e impotencia al reconocer el pedazo que sostenía Naruto entre los dedos -¿Has venido a burlarte?, deja de joderme– casi bufaba y se escuchaba el rechinar de sus dientes mientras hablaba – Dijiste que lo olvidarías, yo lo hice, tu hazlo y deja de joderme o te vas a arrepentir, no voy a permitir que te vengas a burlar de mí, por algo que yo no tuve la culpa y tu sacaste ventaja- - Sasuke se había acercado a Naruto, pisando en el sofá entre las piernas de Naruto para llegar con su mano hasta su cuello y estrujarlo con esta- Lárgate de una buena vez- Decía mientras que ya con ambas manos lo sujetaba por el cuello- . Estaba vuelto loco de la impotencia y rabia, era evidente para él la burla que manaba de esos ojos azules mientras le sostenía la mirada con una sonrisa torcida por el agarre del peligroso moreno.

Con ambas manos Naruto tomo las de Sasuke tratando de soltar su cuello de ellas- Basta, déjame explicarte- sujeto con más fuerza las manos y las aparto de su ahora rojo cuello- No nos ira bien con ese volátil temperamento tuyo – tomo la mano derecha de Sasuke, esa donde había amarrado por primera vez el pedazo de tela arrancado de su ropa y beso su muñeca.

Sasuke estaba en shock, él rubio era un estúpido, impredecible como siempre lo tomo desprevenido, prácticamente todo el tiempo lo tomaba así y es que como avecinar las acciones de ese tipo, con un sonrojo en las mejillas impropio de él se encontró atrapado por unos segundos ante su acción y esos profundos ojos color del cielo que lo miraban decididamente.

-Qué demonios estás haciendo- le arrebato la mano –Mira si no te largas de aquí, te voy a matar!- con un resplandor rojo en su mirada lo hizo temblar, que no olvidara con quien estaba tratando, no por lo ocurrido dejaba de ser uno de los ninjas más fuertes de la aldea y del mundo, pero esto no le importaba mucho a Naruto, que tenía prácticamente un lugar antes que Sasuke en esa lista imaginaria de los más fuertes.

-Vine a hablar, pero veo que no se podrá, no así- lo miraba mientras se ponía de pie y hábilmente en un movimiento ligero le volvió a atar aquel trapo en la muñeca, lo miro sonriente- Ya sabes las reglas –amplio su sonrisa –Pero por favor, no te alejes de mi- se lamentó haciendo un mohín- no después de haberme dejado probarte- pronuncio por último y tomándolo de la barbilla roso apenas sus labios con los de Sasuke – Si solo de esta manera podemos estar juntos, la aceptare- Susurraba en el oído de aquel muchacho.

Sasuke Aturdido por lo que pasaba intento alejarse bruscamente pero Naruto no lo dejo y de un jalón lo situó a escasos centímetros de su cara con sus ojos fijos en los opuestos. En un momento de lucidez el ojinegro pudo hablar -Lárgate o te matare aquí mismo- siseo con los dientes apretados y entrecerrando los ojos.

Naruto se acercó peligrosamente a su cara sin temor y con un brillo en sus ojos que Sasuke no supo identificar le respondió –Si es por tus manos, eso es lo que quiero-

Continuara…