1-IX-2005 (1:49a.m)
¿Sabes? Me gustas
#1: Empieza el verano
-¿Y vosotros qué
vais a compraros con el dinero ganado en esta misión?-
preguntaba Naruto, contento, con su ranita-monedero en las manos
-Yo
pienso comprarme el siguiente tomo del Icha Icha Paradise (N/A: Come
come Paradise o Paraíso del coqueteo, también conocido
XD)
-Kakashi-sensei, siempre igual...-comentaba Sakura, medio
riendo- Yo seguramente me compraré ropa nueva, ¡estoy
deseando ver la nueva colección de verano!-los presentes,
todos hombres, recibieron a Sudy (N/A: Véanse los fics de Yumi
xP) en sus cabecitas.-¿Y tú, Sasuke-kun?
-Hmph...
ahorraré, como siempre.
-¿Para qué ahorras,
Sasuke-baka? ¡Estamos en la edad de derrochar! ¡Aprovecha
y gástate todo!-decía Naruto, como loco.
-No lo sé,
ahorro. Algunos vivimos solos...
-Yo también vivo solo,
imbécil
Y así, Sasuke y Naruto comenzaron otra pelea. Sakura, que estaba en medio, comenzó a charlar con Kakashi animadamente, pasando de ambos y dejando que se pelearan. Muy pocas veces llegaban a las manos.
-Ah, chicos, se me
olvidaba-dijo Kakashi, llamando la atención de los tres
quinceañeros.
-¿Sí,
Kakashi-sensei?-preguntaba la vocecita de Sakura
-A partir de hoy,
como sabeis, tenemos vacaciones hasta septiembre. Pero lo malo es que
este mes nos toca estar de guardia, por si surge algo. Normalmente no
pasa nada, pero es para que lo sepais.
-¿Y qué tipo
de misiones se nos encargarían?
-De todo tipo... Pero,
tranquilos, tengo varias buenas noticias.
-Sorpréndenos-dijo
en bajito Sasuke, cruzándose de brazos
-La primera: pronto
hará tres años desde que empezasteis como
genins-Kakashi se puso como loco, a bailar, como dando ánimos
para celebrarlo, pero los tres se le quedaron mirando incrédulamente.
Carraspeó.-Hm, vale.. la segunda: a los genins se os regala un
fin de semana en unos baños termales.
-Buf, qué
regalazo-dijo irónicamente Sasuke
-Pero lo bueno es que
podeis devolverlo y os dan el dinero que costó... por si no os
apetece o si realmente quereis el dinero. Y la tercera y última
noticia: ¡en julio habrá de nuevo el examen de chuunins,
y os he recomendado! ¿no es genial? una nueva oportunidad...
imagináoslo, ganaríais bastante más. No tanto
como yo, que soy jounin, pero ¡qué narices, bastante
más que siendo genins- Kakashi se tiró un rato largo
con las manos cogidas entre sí, soñando despierto. Los
tres empezaron a hablar.
-¿Tendremos que presentarnos los
tres de nuevo? Yo con éste no voy, Sakura-chan, no sé
cómo lo verás-comentó Naruto, señalando a
Sasuke y sin cortarse ni un pelo. Recibió un capón por
parte del moreno.
-Bueno, pues si ya estamos inscritos, habrá
que entrenar. Naruto, tú has mejorado... pero tú,
Sakura... -soltó un ruidito parecido a una risa
sarcástica
-¿Qué insinúas?-preguntó
ella, frunciendo el ceño y en jarras. Naruto se encontraba en
medio de los dos, y miraba espectante.
-Que eres mala, Sakura. Así
que una de dos... o entrenas hasta que sangres al intentar moldear tu
chakra... o vete a comprarte ropa y déjanoslo a los
tíos.-Sakura abrió los ojos y la boca, siguiendo con el
ceño fruncido.
-¡Argh! ¡Nunca había
estado tan enfadada antes!-alzó la voz
-¿Ah, sí?
No lo parece.. Sakura, ¡pon expresión a tu cara! ¿Es
que tienes miedo a arrugarte? No pareces enfadada, parece que te vas
a reír. Además, que aunque lo intentes te vas a arrugar
como una pasa.. no impresionas a nadie intentando estar
guapa..-comentó Sasuke, sonriendo por su propio comentario
Acto seguido, Sakura frunció un poco más el ceño y se marchó, dándole la espalda y soltando un gritito de desesperación. Sasuke la miraba orgulloso... y Naruto lo miraba a él, asombrado.
-Tío, te has
pasado.-le dijo Naruto, dándole una pequeña ostia en el
pecho. Kakashi seguía a lo suyo, pero entonces salió de
su trance, en el que emanaba orgullo de sus subordinados.
-Naruto
tiene razón, Sasuke. Deberías tener más tacto,
Sakura es una chica, aunque tú no lo veas.
-Sí lo
veo, que no soy ciego.
-Eso está claro. Si lo fueras,
habrías desarrollado muchísimo más el sentido
del tacto, imbécil-soltó Naruto
-Parad
ya.-interrumpió Kakashi a Sasuke antes de que hablara
siquiera- Esto no debería hacerlo yo, pero dadas las
circunstancias y que ninguno de los dos tiene un modelo paternal-dijo
Kakashi casi para sí, pero perfectamente audible para sus
alumnos, que se miraron incrédulos-.. quiero que os porteis
bien con Sakura.
-Yo lo hago
-Pero tú no-dijo, señalando
con un dedo acusador a Sasuke
-Aparta eso de mí... yo no me
voy a portar bien con ella solamente porque sea una tía, no sé
cómo lo vereis.
-No se trata sólo de eso,
baka-contestó Naruto-Lo que menos necesita es que el tío
que le guste, sea tan cruel con ella. ¿Que no lo
entiendes?
-Si tan bien la entiendes, ¿por qué no te
casas con ella, te compras un cohete espacial para la boda y os
pirais los dos? harías un favor a la humanidad.-espetó
Sasuke a Naruto, con asco
-¡Serás gilipollas!-soltó
Naruto, abalanzándose sobre él. Kakashi pronto los
separó.-Mira, tío.. a mí me dices eso y te mando
a la mierda. Pero a ella se lo dices y se queda lo menos una semana
pensando en ello... así que mide tus palabras, antes de que
mis puños se citen con tu cara para "acariciarte con
fuerza", baka.
-¿Y a ti qué te pasa? ¿Es
que te gusta Sakura?
-¿Es que te gusta a ti?-preguntó
Naruto, dejando a Sasuke un poco cortado
-¿Qué
dices?
-No sé.. no soy yo el que la está molestando
para que se fije en mí. No te comportes como un crío, y
admítelo.
-¿Pero de qué vas?-soltó
Sasuke, ya bastante quemadillo. Kakashi se interpuso, serio.
-Ya basta... demasiada hormona suelta hay por aquí. Tú -señaló a Naruto- no busques tanta camorra, niño. Y tú -señaló a Sasuke-, el chaval tiene razón.. si te gusta Sakura, no te comportes como un crío, que ya tienes una edad.
Así pasaron unos cinco minutos, hasta que los tres se despidieron y Kakashi les anunció que, si querían cambiar su fin de semana en los baños termales por el dinero, tendrían que hacerlo el miércoles -estaban a lunes-. La tarde pasó lenta tanto para Sasuke, como para Naruto y Sakura. Cada uno en su casa, pensaban en diferentes cosas. En la residencia de los Haruno el teléfono sonó a las nueve menos diez de la noche.
-Sí, vale. No
estará mal-decía Sakura, intentando ocultar sus
lágrimas- ¿A qué hora sería?
-A las
diez y media-Ino, al otro lado del teléfono le informaba de
que había una cena para comenzar el verano, organizada por su
grupo, con los demás Genins, que ya estaban avisados.
-¿Y
tú qué te vas a poner?
-Seguramente una mini y una
parte de arriba monilla... Recuerda que primero cenamos en un buen
restaurante y luego fiesta...
-¿No irás muy
guarrita?-preguntaba Sakura, entrándole la risa
-Bueno,
vamos a divertirnos, ¿no? Además, que no voy a ir
pintada como una puerta...
-Vale, está bien. ¿Hinata
y Tenten van?
-Sí, y además estarán Gaara,
Temari y Kankuro porque ha tenido una misión aquí y
ellos también empiezan el verano hoy. Se quedarán una
semanita, por lo que me han comentado.
-Ah, vale. Entonces, te
dejo, porque tengo que ducharme
-Hasta luego, frentuda
-Besos,
tonta
Ino y ella mantenían una extraña relación desde que Ino le confesó hacía unos meses que le estaba empezando a gustar Gaara, pero que, por lo visto, no lo podía ver con frecuencia y probablemente ni se había fijado en ella. Eran como un confesionario la una para la otra... y nada de lo que se dijeran sería revelado nunca.
-Mamá, ¿puedo
ir a la cena de comienzo de verano con los demás genins? es a
las diez y media... tranquila, porque estaremos por aquí
-Claro
que sí-respondía su madre, alegre, mientras veía
la tele un rato. Sakura la abrazó desde detrás del
sillón y se fue directa a su habitación para coger la
ropa interior para irse a la ducha.
A las diez y veinticinco, Sakura estaba más que lista, aunque no se convencía mucho. Su madre no decía nada, pero desde la puerta, despidiéndola, la veía con unos ojos que decían "¿No vas muy arreglada?". Al dar la vuelta a la esquina, Sakura se encontró con Ino, Tenten, Hinata y Temari, que iban también en su estilo. Definitivamente, Ino había acertado, una vez más. Justamente a y media, las cinco chicas estaban en la plaza donde habían quedado con los chicos, que llegaron todos bastante arreglados. Habían reservado mesa en un restaurante chino de bastante prestigio, y tanto Sakura como los demás se impresionaron de cómo lo habían montado Shikamaru, Chouji e Ino.
Aunque Sakura no quería admitirlo, sus ojos buscaban nerviosamente a Sasuke entre aquella multitud de chicos -recordemos que ellos son el doble, ya que en cada equipo hay dos chicos y una sola chica-. Finalmente logró escudriñar su silueta, que vagaba de las últimas de la fila y caminaba lenta, cabizbaja, con manos en los bolsillos e irradiaba concentración y serenidad.
-No lo hagas-le susurró
Ino a Sakura antes de que levantara el brazo y lo llamara
nerviosamente- Sólo lograrás que te amargue la
noche.
-Ino..
-Cariño, se nota que le pasa algo contigo.
Si no quieres acabar mal, no le trates tan efusivamente como de
costumbre. Es un consejo de amiga, sabes que te quiero-le contestó,
rápido y en el mismo tono, yéndose a saludar a los
demás chicos.
Sakura se quedó pensando, tristemente. Pronto todo el mundo se estaba dando dos besos, y ella se vio apartada y sola, sin nadie a quien besar ni nadie que la besara. Así que, poniendo su mejor sonrisa, se acercó a la multitud y entonces sí empezaron a besarla. Naruto, de los primeros, la besó y le hizo el primer cumplido de la noche. Sasuke ni se le acercó.
Ya en el restaurante, todos pidieron su comida -Chouji pidió doble ración- y comenzaron a hablar. Charlas comprometedoras, que probablemente muchos de los presentes no querían sacar como tema de conversación. Fue Temari quien empezó con todo, Kiba le siguió el rollo.
-Bueno, y después
de esto, fiesta y desmadre, ¿no?-preguntó Tenten,
riendo
-Claro que sí
-Por supuesto
-¿Acaso lo
dudabas?
Llevaron la cena y todos comenzaron. La mesa era grande, rectangular, y las chicas estaban todas juntas, rodeadas de los chicos. Con tan mala pata que, justo frente a Sakura se encontraba Sasuke. No había hablado en toda la cena, y no parecía tener intención de hacerlo. Sakura no dejaba de pensar en él. "¿Por qué está hoy especialmente guapo? Maldita sea, Sakura, te ha mirado de refilón, no le mires, que sabrá lo que estás pensando", decía su Inner, toda loca. Ni él ni ella entraron en ninguna de las conversaciones que se habían producido en la mesa, hasta que oyeron sus nombres y ambos subieron las cabezas, saliendo de sus ensimismamientos.
-¡Ehh, Tierra
llamando a Sasuke y Sakura! ¿Alguien me recibe?-decía
Temari, Hinata rió ante el comentario y Naruto la miró.
Ambos se sonrojaron y sonrieron.
-¿Qué, qué
pasa?
-¿Qué decíais?-dijo Sasuke, sin mucho
interés
-Que qué os pasa... estamos aquí para
divertirnos, que empezamos el verano-comentaba Kiba, alegre. Sakura
rió tristemente y Sasuke movió la cabeza e hizo un
gesto como de "Sí, es verdad".
-Vosotros estais
muy raros últimamente, ¿eh? A ver si es que vais a
tener algo...-decía Tenten, que había bebido ya un
poquito de sake. Neji, que estaba justo a su lado, rió y le
pasó la mano por el hombro. No era definitivo, pero estaban
casi saliendo y eso todos lo sabían. Sasuke, por el contrario,
no le encontró la gracia y la miró casi fulminándola.
Sakura, y toda la mesa, se fijó en esto y miró hacia
abajo, triste.
-Eh... no tengo mucha hambre, ¿me
disculpais?-dijo Sakura, simulando una sonrisa y dirigiéndose
al aseo de mujeres. Ino se picó.
-Anda, hijo, que tú
también, qué poco tacto tienes.-soltó, de
pronto, sin cortarse. Todos la miraron. Sasuke habló por
segunda vez en la noche.
-No he dicho nada-dijo, con un tonillo
que quería excusarlo de cualquier cosa
-Una imagen vale más
que mil palabras-respondió, sarcásticamente.
Nadie habló hasta que Sakura volvió del aseo y, conforme se acercaba a la mesa y veía las caras de los compañeros, se arrepintió de haber vuelto precisamente en ese instante. Cuando llegó, les habían retirado los platos y tenían la carta de los postres y los cafés para cada comensal. Sakura cogió su carta y miró a Ino, que estaba justo a su izquierda, y se sonrieron, un poco tristes, pero comprensivas. El camarero, un muchacho de unos veinte años, llegó y les tomó nota. Todos, excepto Sasuke y Sakura, tomaron helado. Ellos eligieron café.
A los cinco minutos, llegaron unos tres chicos y les sirvieron los helados y los dos únicos cafés, que se terminaron pronto. Se notaba que les estaba entrando el sueño, pero entonces Hinata habló.
-V-vamos... que ahora t-toca fiesta, ¿no?-dijo, un poco tímida. Naruto la volvió a mirar, sonriente, provocando que se sonrojara.
Eran las doce y justo acababan de salir de cenar. Las chicas iban delante del todo, riendo, hablando animadamente y, ¿para qué negarlo? montando bulla. Los chicos iban detrás, también hablando, más calmados, y mirando a las chicas, cuyos atuendos sí se lucían en ese momento, al ser más tarde. Todos ellos iban de traje, pero sin corbata ni pajarita. Así que al entrar al primer local, se notó que los quince venían de una cena "formal".
Nada más entrar, las chicas fueron al baño -exceptuando Sakura, que se apalancó en la barra- y los chicos se esparcieron, cada uno por su lado. A los diez minutos, las chicas habían vuelto del aseo y cada una se había ido por donde les interesaba más estar. Sakura miraba tristemente a Sasuke, que tenía que apartar a bastantes chicas para llegar a la barra. No había hueco, así que se sentó a su izquierda, pero ni la miró. Ella tenía un vaso de un líquido azul que tenía un mínimo de alcohol, y él la miró sonriendo incrédulamente.
-¿Quieres que te lo
dé en biberón, Sakura?-le dijo, bastante cerca y en
alto, por la música. Sakura lo miró seria y triste, él
se reía.
-No me gusta beber-le respondió ella,
tratando de salir airosa
-¿Entonces para qué has
venido?
-No creo que emborracharme sea la mejor manera de
deshinibirme.-le contestó ella, empezando a tenerle ganas
-¿Lo
has probado?
-No
-Entonces no digas nada.
-¿Quieres
verme borracha, haciendo el ridículo ahí arriba -señaló
la pista de baile, que estaba detrás de él, delante de
ella, con la cabeza-, meneando el culo y luego que vomite en el
callejón de atrás?- preguntó sin pensar. Él
se le acercó muchísimo al oído.
-No sirves ni
para eso-le contestó, sonriendo orgulloso de herirla.
Ella se levantó, cogiendo el bolso y dejando el dinero encima de la barra, con su vaso a medio terminar. No quería llorar, pero la situación le podía. Buscó a Ino con la mirada, pero no la encontró. Miró levemente hacia atrás y vió a Sasuke, con su vaso, observándola y sonriendo como antes. No iba a llorar. No delante de él. Finalmente vio a Ino salir del baño con Gaara de la mano; tiró de ella para fuera sin pensarlo dos veces.
-Sakura, tía, ¿qué
haces?-se dio la vuelta y pudo ver cómo estaba llorando,
reaccionó al instante- ¿Qué te ha hecho, qué
te ha dicho?-preguntó de inmediato, acercándosele y
secándole las lágrimas- No sé cómo pude
estar colada por ese capullo. ¿Quieres que le meta?-Sakura,
abrazada a Ino, llorando, negaba con la cabeza. Entre sollozos,
habló.
-¿Qué le he hecho? ¿Qué
le he hecho yo, Ino? Yo no me merezco esto...-Ino le tocaba el
pelo
-Ya lo sé, Saku, ya lo sé... pasa de él,
¿tengo que convencerte de que no te conviene? Se lo tiene muy
creído... está en la edad del pavo y ya sabes cómo
son los tíos, que crecen más tarde que nosotras, que ya
pasamos esa época hace años...
Sakura se calmó, e Ino entró al local para despedirse temporalmente de Gaara, al que prometió volver, tras acompañar a Sakura a su casa.
-¿Quieres
despedirte de todos?-preguntó Ino
-De él no...-dijo,
volviendo a llorar.
-Vamos, tranquila.-Ino la volvió a
abrazar. Entre las dos se fueron despidiendo de los doce compañeros,
dejando a Sasuke en la barra, con su vaso.
Ino la acompañó hasta la puerta de su casa, y se despidió de ella con un largo y fuerte abrazo, con un beso en su frente y con un "Para lo que necesites, frentudita mía". Sakura le sonrió y entró a su casa, que ya a esas horas estaba oscura y en silencio. Dejó las llaves, se deshizo el peinado y se sacó los zapatos. Fue derecha al aseo y se miró en el espejo. El rimel corrido y la nariz roja. Estaba alicaída, definitivamente. Tras unos intensos treinta minutos haciendo zapping, Sakura decidió salir a dar un paseo. Se colocó unos zapatos cutres y salió sin hacer apenas ruido.
Caminaba lenta y sola, reflexionando y llorando para sí. Las casas estaban quietas, en calma y sosiego. La zona de marcha parecía poder verse desde la luna de tanta luz que había. Se acercó a un parque cercano y se sentó en un banco. Miró el reloj: eran las dos menos cuarto y probablemente sus amigos se lo estarían pasando genial. O no...
-¡Vamos, Sasuke!
Anímate, aquí hay mucha gachí a la vista-decía
Kankuro, que iba un poco piripi..
-Nah, gracias-contestó el
susodicho, con una sonrisa un poco desencantada. Aún así
tenía que esquivar a un montón de chicas.
En aquel momento, la situación era esta: Naruto tonteando con Hinata en un lugar apartado del local, Temari enrollándose con Shikamaru, Gaara con Ino, Kiba ligando con dos chicas de unos dieciocho años, Tenten con Neji -bastante más acarameladitos que los demás-, Kankuro bebiendo a saco y Sasuke, Shino y Chouji en la barra. En donde, por lo visto, iban a parar dos tipos de tíos: los perdedores y los que tenían novia pero no estaba allí. Sasuke miraba entre asqueado y con pena a aquellos que lloraban desconsolados sobre la foto de la novia. Él seguía bebiendo.
-Tío, tú de
aquí podrías tener a quien te propusieras -comentaba
Kankuro, que no paraba de dar la lata- ¿Por qué no te
das una alegría y te enrollas con ésa de ahí?
-señaló con la botella a una chica de más o
menos la misma edad de Kankuro y bastante guapa
-¿Por qué
no te lías tú con ella?
-Porque a mí no me
gusta... a mí me gusta otro tipo de chica-de vez en cuando,
Kankuro hipaba
-¿Qué tipo de chicas?
-Simplitas...
monas, pero no excesivamente guapas.. que estén buenas, pero
no sean una belleza. Con carácter y dulces... algo así
como Sakura, no sé si me entiendes-Sasuke asentía, un
poco asqueado- Bueno, claro que me entiendes.. que a ti te va Sakura,
¿ehhh? que me lo han dicho por ahí -a Kankuro se le iba
a Camboya. Sasuke se puso serio
-¿Quién te ha dicho
a ti eso?
-¡Kiba! ¡No, Naruto! Sí, eso,
Naruto.. pero es que se te nota, tío... yo soy tú y le
echo el anzuelo y no la suelto.. es un buen pescado, ¿me
pillas?-Kankuro reía de su propia gracia, pero Sasuke no.
-¿Y
qué es lo que te dijo exactamente Naruto?-preguntó
Sasuke, aprovechando
-Que no haces más que joderla porque
en realidad te va que vaya besando el suelo por donde pisas. Y mira,
tío.. a mí me da igual el tipo de cosas que te vayan..
si eres machista o no.. pero te digo una cosa..-la pronunciación
era muy mala, Sasuke tenía que traducirle mentalmente-..deja
de joderla, porque al final te mandará a la mierda.. Y se nota
que le molas de verdad.. Ya se vio con Ino, que estaba por ti y
cuando vio el percal pasó de ti y ahora está con.. ¿con
quién está?-Kankuro se perdía, buscaba a Ino con
la mirada: la encontró y la señaló-mira, ahí,
está con mi hermano, ¿ves?
-Yo que tú no me
metería en mis asuntos, ¿sabes?
-Ehh.. paaz, tío,
¿qué te pasa? últimamente estás muy
raro.. no sé, seré yo, que ya he dejado la etapa de
adolescente rebelde o algo..¡eh, camarero, otra ronda!-decía
Kankuro, dejando a Sasuke, que llevaba unas copitas de más,
bastante aturdido. Miró el reloj: eran las tres y media. No le
esperaba nadie, él ponía sus normas, pero decidió
irse. Y sin despedirse de nadie. Pagó sus copas y se marchó,
con la chaqueta en la mano, que estaba dentro del bolsillo, como
habitualmente.
Caminaba rápido, entre enfadado y con prisas. Pronto pudo ver a Sakura tumbada en un banco en un parque. Se le acercó, enfadado.
-¡Eh!-gritó,
ella lo miró, sobresaltada
-¿Qué es lo que
quieres?
-¿Has ido diciendo por ahí que a mí
me gustas?
-No
-No mientas, Sakura, joder.
-Yo no miento,
Sasuke-kun-se levantó del banco, quedando frente a frente,
aunque él era unos 20 cenímetros más alto que
ella.
-Pues ahora se rumorea que a mí me molas.. y ni de
coña, vamos.-volvió a utilizar ese tono
peyorativo
-Déjame en paz..-Sakura trató de
marcharse, pero Sasuke la paró
-No, no.. vamos a hablar,
ahora que estamos solos... ¿quieres decirme la verdad o no? no
me voy a enfadar..
-¡Yo no he dicho nada de eso!-trató
marcharse de nuevo, pero él volvió a
impedírselo
-Vamos, Sakura, no seas mentirosa... -le dijo,
medio riéndose medio no
-Estás borracho-dijo ella,
casi para sí
-¿Yo? ¡Qué va!-respondió
él, riéndose. Sakura pasó de él y echó
a andar hacia su casa, él la seguía- Venga, Sakura...
tus planes para hacer que yo me enamore de ti están
obsoletos.. y no creas que eres tan importante para mí como
para eso... te recuerdo que yo tengo una misión en la vida...y
no eres tú, ni mucho menos. Si me dices... Ino, por ejemplo.
Ella sí merecería la pena, y no tú.-Sakura no
pudo más. Si había algo que odiara es que la comparasen
con su mejor amiga. Y el chico que le gustaba acababa de hacerlo,
dejándola por los suelos. Quería gritar, pegarle,
espetarle a la cara que no iba a estar ahí para siempre...
pero se limitó a sonreír tristemente y darle las buenas
noches.-¡¡Buenas noches, Sakura! ¡Sueña
conmigo, porque será la única vez que puedas estar a
tan pocos centímetros de mí!-Sasuke se fue, riéndose,
hacia su casa. Sakura pasó una noche horrible y, aunque al día
siguiente no tuvo resaca, se despertó con los ojos hinchados,
de tanto llorar.
--------------------
Posts it!
¡A ver, a ver! Empiezo nuevo fic, pero no dejo de lado "Sakura". Trataré de llevar los dos. Nunca me ha gustado llevar dos proyectos a la vez, pero es que este fic me salió de repente, todo seguido. n.n En este fic, Sasuke está más "pasota" de lo normal, pero todo tiene una explicación. Aprovecho de paso para decir que es posible que sean malhabados y todo eso... así que por eso no lo pongo en el rating mínimo, si no en el de Teen.
¡¡POR CIERTO! "Sakura" se actualizará MUY pronto, tengo un capítulo largo hecho y mitad del otro. ;)
Por favor, dejad reviews y continuad leyendo. Muchos besos :D
