Admito que estoy empezando a escribir esta historia, con un gran número de otras incompletas. Pero esta historia llevaba meses en mi mente, así que me dije que subiría el primer capítulo piloto para ver que opinaban ustedes y sacarla de mi mente.
Ladybug no me pertenece.
Este A.U nació en mi mente hace mucho, pero no fue hasta hace poco que comencé a darle sentido a mi cabeza.
Luz y oscuridad
Prologo
En medio de las calles parisinas, había un rumor, que si salías a la media noche, la más temible villano te capturaría y te convertiría en uno de sus esclavos. Donde nadie que ha sido inducido, se vuelve a saber de él. Donde todos temían ver la imagen de una polilla en las paredes y donde los robos más famosos eran solo hechos por la mujer a la que todos temían.
Queen Heart.
Ese era su nombre.
…
Si uno caminaba por Paris de día, se podía respirar aquel aire emocionante, lleno de nuevas historias escritas cada día, de niños riendo con sus familias, de tiendas abiertas que recibían clientes habituales o turistas, donde los jóvenes estudiaban y otros trabajaban. Donde al igual que en cualquier ciudad del mundo, los ciudadanos vivían cada día con una sonrisa, enfrentándose a luchas internar y viviendo momentos únicos.
Eso era durante el día.
Pero mientras la noche comenzaba a caer, todo era más silencioso, la gente comenzaba a tener inseguridad y todos regresaban a su hogar.
Pues al entrar la noche.
Nadie sabía que pasaría en medio de esa oscuridad.
¿Quién sería en esta vez?
¿Un niño?
¿Un adulto?
¿Un hermano?
¿Una madre?
Quien desaparecería de las calles, quien sería obligado a ser un esclavo del peor villano de Paris.
…
Tan solo había pasado un año desde su aparición en las calles, y ya era reconocida por todos los ciudadanos. Eso era bueno, ella ocupaba que le temieran, que comprendieran que la vida no era un color de rosa y que ella aplastaría a cualquiera que intentara meterse en su camino. Les daría una lección de vida, hasta poder obtener lo que ella quería.
Paris estaba en sus manos.
En medio de un cuarto vacío, donde solamente había una imponente silla que parecía de época victoriana, con una alfombra redonda de color negro, había un enorme ventanal que dejaba entrar la luz de la luna. Las paredes eran de color oscuras, con algunos cuadros robados que parecían importantes para la historia, pero que no revelaban mucho del dueño. En la alfombra había varias mariposas blancas esperando su llamado.
Había una persona sentada sobre aquella enorme silla. Su apariencia parecía ser de quince años, con un extraño traje donde predominaban colores negros y alguno que otro morado. Era un vestido victoriano, pero que llegaba sobre sus rodillas, con un apretado corsé y un poco de vuelo en la parte inferior. Tenía unas medias altas de liguero, que estaban bajo unas botas negras de tacón bajo. Sus manos tenían unos guantes que eran tan largos, que se ocultaban bajo la manga corta de su vestido. Su cabello era azul hasta la cintura, totalmente suelto y su rostro era adornado por una máscara en forma de mariposa blanca con negro, que cubría casi todo su rostro.
Esa joven tenía los ojos cerrados, pero de pronto se abrieron mostrando un azul celeste como el cielo, que se posaron ante la mariposa que parecía aletear frente a ella.
Alguien nuevo estaba pidiendo ayuda.
Giro levemente el bastón entre sus manos, uno negro que parecía ser bastante caro con una punta de cristal sobre este, donde una mariposa se posó.
-¿Quién es tu dueño?-murmuro por bajo a la pequeña.
Al cerrar los ojos, ambos vieron como en medio de unas calles de Paris, había un pequeño niño tirado en un callejón. Su rostro se veía algo pálido y su cuerpo era demasiado delgado. Sus ropas estaban desgastadas y no tenía zapatos.
Era un niño de la calle, lo había visto hace unas semanas.
Recordaba esos ojos dorados sin vida, que le indicaban que pronto caería en la oscuridad y la impotencia.
-Ve por él mi pequeña mariposa-dijo extendiendo su mano y provocando que el cristal se expandiera lo suficiente en una ranura, que dejo ir a la Mariposa.
…
En medio de las calles, el pequeño niño que podía tener once años, miraba al suelo con impotencia. Había huido de los últimos dos orfanatos, con la esperanza de poder encontrar con sus propios medios a su padre, el bastardo que los había abandonado a su madre y a él. Quien no estuvo cuando su madre murió por cáncer y como él había terminado solo en medio de gente que lo trataba mal. El primer año se la había jugado en la calle, sobreviviendo a duras penas y luchando con otros vagabundos por comida en basureros.
Pero estaba cansado.
Quería dejarse llevar y morir de una buena vez, después de todo, era solo un inútil niño sin nada útil.
Deseo que los rumores de Queen Heart fueran reales, que alguno de los villanos bajo su custodia, vinieran para acabar con su vida.
Como todos decían en las calles y noticias.
Al pasar los minutos, donde el hambre lastimaba su estómago, lo único que vio fue una mariposa blanca postrada a su lado, moviendo levemente sus alas. Gruño sin fuerzas de ponerse de pie, estaba tan cansado, la última vez que comió algo fue la semana pasada, en estado de putrefacción, estaba seguro que tenía un virus y la fiebre era alta desde hace dos días.
¿Por simplemente no se moría?
-Vete-gruño intentando dar un manotazo a la mariposa.
Pero esta solo revoloteo.
-Pero tú me llamaste-dijo una voz femenina a su cerebro.
Con temor se encogió en su lugar, sin poder levantarse se alejó arrastrado de la mariposa, que revoloteaba grácilmente frente a él. Choco contra un contenedor de basura en ese callejón, sintiendo algo de temor sin saber por qué.
El frio de la noche le hizo pensar unos momentos, que tal vez estaba delirando en sus últimos instantes de vida.
-Esta mariposa fue creada por ti…si la aceptas, prometo ayudarte a no sentirte más solo-dijo la suave voz, que parecía un arrullo en su mente.
Vio incrédulo a la mariposa, antes de bufar.
Pero…¿Qué tenía que perder?
-Está bien-le dijo a la locura de su cerebro.
Pero algo paso.
La mariposa rápidamente se posó sobre su nariz, desapareciendo en fragmentos y pegándose a su rostro. Luego algo lo rodeo, una extraña luz en todo su cuerpo, que se llevó el cansancio y el dolor, la enfermedad o el hambre. Todo desapareció de un momento a otro.
Se levantó de golpe en el suelo y vio sus manos, notando que no eran las de antes, ahora parecían tener unos guantes.
Salió del callejón a esas calles solitarias, viendo de pronto su reflejo en la ventana de un comercio. Sus ojos se abrieron incrédulos. Ya no estaba vestido como antes, en cambio ahora tenía unos pantalones tallados de color negro, con unas botas estilo militar que le entraban de manera perfecta, en su torso tenía una camiseta blanca con un chaleco por encima, lleno de pistolas similares a un video juego que su madre le compro cuando aún vivía. Sus guantes sin dedos se pegaban a su piel en extrañas líneas después de sus muñecas. Su rostro estaba cubierto con una máscara negra de pintura en la parte de sus ojos y su pelo castaño estaba revuelto de forma salvaje con una tira de tela verde sobre su frente.
-¿Qué rayos?-dijo el niño viendo su imagen.
De pronto el contorno de una mariposa morada apareció a sus lados de la cara.
-¿Cuál era tu nombre?-dijo la voz en su cabeza.
Que estaba dudando no era tan falsa como pensó en un inicio, o esto era un sueño muy raro…o nada tenía sentido.
-Edmund…¿Quién eres?-pregunto en voz alta a la nada.
Una risa femenina le hizo girar, pero no había nada, todo aún estaba en su cerebro.
-Sigue el mapa en tu cerebro, llegaras en unos minutos si utilizas bien tus nuevos poderes-hablo la voz, antes de que una imagen apareciera en su mente.
Convenciéndose que este era probablemente su último sueño antes de morir.
Decidió hacerle caso.
Esto era producido por su imaginación, si este era el personaje que jugaba cuando era niño, tendría en su chaleco…aja. Saco una pistola con un gancho en esta, que disparo a uno de las paredes de los edificios. La sensación de adrenalina lo lleno cuando fue retraído a la pared. Subió por el techo con una facilidad increíble. Vio de pronto la ciudad diminuta en aquel enorme edificio.
Estiro las manos, grito de pura adrenalina.
-¡QUIEN ES UN ENANO AHORA IDIOTAS!-grito con furia, antes de comenzar a volar en medio de los tejados con sus armas.
Pronto, sus caminos lo llevaron al centro de la ciudad, a un lugar bastante lujoso. Al caer en la calle, no había ni un auto a la vista. El mapa mental lo guio a un extraño y solitario pasadillo en un callejón que no tenía fin. Detuvo sus pasos al ver un pequeño ladrillo flojo en aquella pared, vio a todos lados, pero sin nada que perder lo apretó, revelando una extraña abertura.
Se detuvo antes de dar un paso.
Sus ojos se abrieron temerosos al sentir un filo en su garganta, que le había provocado una leve línea donde salía sangre, pero no era profunda.
Pero solía.
¿Esto no era un sueño?
Giro temeroso sobre su hombro, para no ver la silueta, oculta entre las sombras. Solo veía una espada que estaba provocándole una herida.
-Si intentar un movimiento en falso, alertar a alguien o hacer algún aviso…te matare de forma lenta-dijeron los ojos grises entre las sombras.
Tembló de puro temor, quedándose sin aire y sintiendo que moriría en cualquier momento.
Estuvieron así un rato, hasta que la persona en las sombras, cuya voz demostraba que era una chica, bufo antes de apartar la espada de su cuello.
-Bien mi reina-dijo antes de que sonara algo rasgado y de pronto unas vendas aparecieran sobre los ojos de Edmund.
-¿Qué rayos pasa?- se quejó.
Si bien su fuerza era enorme, la persona lo estaba sometiendo con facilidad. No sabía dónde estaba, pero todo sonaba hueco y sus pasos eran torpes en las escaleras, en más de una ocasión tuvieron que levantarlo. De pronto escucho un enorme bullicio, pero justo al llegar a donde más sonido se creaba, todo quedo en silencio. Pero sus sentidos alertas y mejores, escucharon varias respiraciones.
Luego…más escaleras.
Estaba quejándose e intentando patear, pero al hacer eso fue llevado sobre el hombro de aquella mujer, ahora vendado de brazos para que no hiciera daño a nadie.
Luego de lo que parecieron minutos y horas.
Fue tirado al suelo de forma poco ortodoxa, quitándole la venda de forma violenta.
Gruño un insulto no acto para su edad, pero se detuvo al ver una figura frente a él. Una chica que parecía joven, de largo cabello azulado y ropas negras con morado, junto con un bastón.
Su garganta se secó, sin duda era sublime y hermosa, de forma letal, pero con un brillo demasiado atrayente para él.
¿Hace cuando nadie lo veía como un humano?
No lo recordaba, pero ver esos ojos llenos de cariño, que caminaron hasta estar frente a él. Arrodillándose y limpiando con su dedo, la herida de su cuello. Le hicieron querer llorar de nostalgia.
-Mi preciado niño, siento el trato de mi subordinada…pero debes entender que hay que estar alertas, no por nada la policía está detrás de mi cabeza-
La hermosa voz en su cabeza, ahora en persona, era mucho más encantadora.
Trago saliva algo nervioso.
Luego proceso sus palabras.
-¿Queen Heart?-pregunto dubitativo.
Era imposible que estuviera ante el villano más tenebroso de todo Paris, aquel cuyo rostro era desconocido por todos y a quien se le atribuían un sin número de crímenes.
Era imposible que fuera una chica tan joven.
-Me alegra que sepas quien soy mi pequeño, estoy aquí para ofrecerte un trato-dijo la chica con mirada tierna.
Él se quedó confundido.
-Te ofrezco unirte a mi familia de villanos, si obedeces mis órdenes te protegeremos con la vida, serás uno de nosotros y podrás tener una identidad civil digna de un cuento de hadas-dijo con voz algo alegre juntando sus manos.
Se quedó fuera de órbita.
-¿Qué?-pregunto incrédulo.
La vio inflar algo infantil sus mejillas, antes de ponerse de pie.
-Sabía que esto no funcionaría Tikki, no sirvo para esta clase de reclutamientos…pero no podía dejar que Madeleine lo hiciera de nuevo, al menos no con un niño-dijo con voz cargada de pesar.
De atrás del sillón apareció un pequeño ser rojizo, que parecía un peluche volador del tamaño de un puño. Edmund lo vio algo incrédulo, antes de regresar su mirada a Queen Heart.
-Bueno es el primer recluta joven que tienes, es bueno darle un trato hospitalario-musito sentándose en su hombro.
La joven sonrió al verlo tan confuso.
-Ella es Tikki, una amiga…no la presento muy a menudo, pero dado que revise tu expediente, decidí que si tu llamabas a uno de mis akumas, te adoptaría como hermano menor-
-No comprendo bien que está pasando-
-Edmund Smith, once años, te escapaste de tres orfanatos y estas en clasificación desconocida. Llevas un año vagando por las calles, tu madre falleció hace tan solo dos años y tu padre se encuentra en ubicación desconocida, probablemente en U.S.A trabajando como piloto de avión-
-¿Cómo rayos?-
-No pienso hacerte daño-
-Pero las noticias…todos dicen que eres un villano terrible-
-Bueno si cometo algunos crímenes y robos, al igual que los que están en mi familia de Akuma, pero te prometo que si tú quieres no harás nada…solo quiero sacarte de las calles y darte una familia. Aunque si no quieres no te preocupes, entre mis subordinados tengo uno con poder de eliminar recuerdos, puedo darte dinero si no quieres pertenecer a esto para que vivas tranquilo un tiempo, siempre será tu decisión-
Edmund miro fijamente los ojos celestes de la chica frente a él, se quedó congelado al ver esa mirada llena de cariño sobre unos ojos que parecían oscuros. Esos ojos ya los había visto muchas veces, en personas que estaban en los orfanatos, aquellos que perdían toda esperanza y la soledad los inundaba.
¿Por qué tenía entonces una hermosa sonrisa en su rostro?
Bajo la vista rompiendo el contacto, para ver una mano extendida frente a él.
Se quedó unos instantes confundido, antes de que una sonrisa divertida y picara adornara su rostro.
-No quiero estar fuera de la diversión-dijo aceptando la mano de Queen Heart.
Los ojos de la chica brillaron, antes de sonreír algo más abierta.
…
Al día siguiente en medio de una hermosa mansión de lujo en Paris, Adrien Agreste, un joven modelo de piel blanca, cabello rubio alborotado y ojos verdes, miro preocupado los titulares de los periódicos. Donde mostraba un callejón lleno de sangre que concordaba con la identidad de un niño huérfano que estaba desaparecido. Al parecer según la marca que había en una pared, nuevamente Queen Heart había ataco a un pequeño niño, quitándole la vida.
Era tan injusto.
Ese pobre infante debía tener toda una vida por delante, pero fue masacrado por el peor villano que Paris había vivido.
La noticia apareció nuevamente en el escenario del crimen, un callejón cercano a un instituto público de Paris, muy cerca de una vieja Panadería conocida por el pueblo, que hace un año no era abierta, debido a la muerte de sus propietarios en los acontecimientos pasados hace un año. Donde un villano conocido como Hawk Moth había atemorizado Paris y luchado contra un héroe conocido como Ladybug, una joven que había protegido a Paris de miles de ataques…pero desapareciendo ambos hace un año, antes de la aparición de este nuevo villano.
Ojala hubiera otro héroe en Paris, alguien que le hiciera cara a esta mujer despiadada.
Pero no es como si pudiera hacer algo, él era solo un modelo que debía obedecer a su padre, quien no podía salir con libertad y apenas conocía el mundo exterior.
Miro las noticias fijamente, apretó los puños.
Si tan solo pudiera hacer algo, lo haría sin dudar.
Lo que el joven rubio no sabía, es que tan solo en unos meses, una extraña caja aparecería sobre su cama en su habitación, con un peculiar anillo…que tal vez le daría la respuesta a muchas preguntas.
…
Este solo era el principio, el inicio de la historia de la luz y oscuridad entre los ciudadanos de Paris.
Pronto la batalla entre Queen Heart vs Chat Noir…daría inicio.
Por ahora…solo se sabía los rumores de los ciudadanos.
Continuara?
Quería escribir una historia donde Marinette sea "Mala" Y Chat Noir sea un héroe de la justicia, me parece tan jodidamente perfecto un villano junto a un Héroe, ocupaba una historia así en mi vida.
Pero esto mis queridos amigos, es una idea piloto que no sé si se cumplirá…no sé si ustedes quieren más, de ser así no podre enfocarme en ella en este instante. Pues debo terminar la de Héroes, pero como está entrando en su recta final…puedo enfocarme en esta historia para hacer un capitulo semanal o cada dos semanas.
¿Qué opinan ustedes?
Los dejo en sus manos.
Nota:
Por si no lo saben en mi perfil tengo un link de mi página en Facebook donde publico mis actualizaciones y donde chateo con los chicos sobre temas de anime, manga, juegos, libros, series…etc por si alguno quiere comunicarse conmigo o visitar un rato para conocerme mejor.
Sayonara sexys lectores.
