Disclaimer:Vocaloid no me pertenece, sólo la historia y la trama de ésta
Japón, la ciudad del sol naciente, la cúspide de la "moralidad", y la "sanidad", donde cada persona es juzgada por el más mínimo error que cometa, donde cada individuo se esfuerza para mantenerse a raya de lo que dictan las leyes, con miedo de ser juzgados y acusados, una ciudad en dónde cada acción es controlada por la sociedad, en donde todos juzgan para no ser juzgados, nadie confía en nadie, todos tienen el temor de hacer algo que haga peligrar su clase social, su dinero, o su apariencia ante las demás personas, un lugar muy criticado por el resto del mundo, pero que siempre luchó para salir adelante…
En Tokio , vive una familia muy generosa, buena y humanitaria, la madre, una mujer trabajadora y además una ama de casa excelente, muy hermosa, cabello rubio brillante, ojos azules zafiro y una hermosa sonrisa que podría cautivar a al nombre de Lola Kagamine
El padre es trabajador, alto y apuesto, tiene los mismos cabellos que su esposa, con ojos celestes cielo, tan profundos que puedes perderte en su mirada como un pequeño bote en el nombre es León Kagamine
Ellos dos pueden ser las personas más amables del mundo, siempre que ven a alguien necesitado, sin dudar corren a ayudarlo, van a la iglesia, y siguen todas las normas que dicta el gobierno.
Pero eso no es todo.
Tienen a dos hermosos hijos, los cuales fueron llamados Rin y Len Kagamine, dos gemelos, tan iguales que parecen reflejos, con sólo la diferencia del género, ambos tienen ojos azules, sin embargo ,no tan oscuros como los de su madre, ni tan claros como los de su padre ,cabellos dorados como el oro mismo y sonrisas blancas que irradian juventud y alegría
Al nacer ellos la vida de los Kagamine se iluminó, ese pequeño momento en el que pudieron sostener a sus hijos por primera vez fue mágico,era la familia perfecta, tanto así que las enfermeras, conmovidas por tanta felicidad, decidieron guardar ese momento para siempre, sacándoles una foto que hasta el día de hoy, suelta algunas lágrimas de Lola
Los gemelos Kagamine a los cuatro años de edad eran muy unidos, no como cualquier otro par de gemelos, estos nunca peleaban, ni por la más mínima cosa, siempre estuvieron el uno con el dormían en la misma cama por temor a que al otro le pasara algo
Len era el lado racional, precoz, siempre pensando cada mínima acción y sus consecuencias, para ser un niño, siempre cuidó de su ó por su seguridad hasta en la más pequeña cosa, siempre se dijo que él era el caballero y debía proteger a su princesa.
Rin es todo lo contrario, audaz, tratando de hacer que el mundo girara a su manera, sin importarle las consecuencias de sus actos ,hermosa, dulce, tierna, delicada y a la vez aventurera, fuerte, siempre pendiente de su bienestar y el de su hermano, aunque sus acciones demuestren lo le importó lo que las demás personas pensaban de ella.
Todo fue mágico hasta que cumplieron catorce años y se hicieron adolecentes
Len empezó a notar cosas que antes no había notado, y que no debería de notar
Algunas trivialidades como que la sonrisa de Rin era hermosa, o que sus manos, tan delicadas y suaves se diferenciaban de las suyas, no le importaba pensar esas cosas, pero se asustó cuando se empezó a dar cuenta de cosas que un hermano ni siquiera debería de ver, cosas como que los pechos de Rin habían crecido, al igual que sus nalgas, o imaginársela vestida con lencería, y tener "sueños" con ella
Fue ahí cuando se empezó a alarmar, pero ya era demasiado tarde
Rin por otro lado enfrentaba una situación similar
Comenzó a pensar en lo apuesto que se veía su hermano, a quedar parada y acalorada cuando este se sacaba la camisa y dejaba al descubierto su abdómen, en su mente decía que estaba más trabajado, que ya no se veía como el niño dulce de cuatro años con el que jugaba a cambiarse de ropa y confundir a los hasta que un chico se le declaró en la escuela, y ella lo rechazó ,diciéndole que le gustaba otra persona, pero al darse cuenta que con "otra persona" pensaba en Len se le bajaron los colores de la cara.
Ese fue el detonante
Los gemelos siempre ocultaron lo que sentían el uno del otro...hasta ahora
La fría noche dejaba un manto de oscuridad a su paso, en la casa de los cosas estaban muy mal...
En la puerta de la entrada de la casa, habían tres personas, un hombre peliazul que no aparentaba más de treinta años, vestido con un uniforme de policía, y dos rubios, un chico de catorce años vestido con una camisa blanca, pantalón y corbata rojos y un par de zapatos negros, y una chica, vestida con una remera de mangas cortas escote v color blanco, una falda roja, y botas altas marrones.
-¿Porqué?-Pregunto una devastada Rin abrazada a su hermano el cual trataba de consolarla
-Vio a una señora malherida, fue corriendo a ayudarla, y cuando llamó a la ambulancia unos fugitivos que estaban huyendo disparando a la policía le dieron siete disparos por error-Decía el oficial de policía, de ojos y cabello azules, que aparentaba tener alrededor de veinte años-Su padre está con ella, por suerte la ambulancia que llamó no tardó en llegar, está con estado delicado, pero está viva ,a ocho horas de aquí, su padre me dio la instrucción de que no salgan de la casa, y que se cuiden, yo les traeré lo que necesiten, desde comida hasta ropa, si quieren salir deberán de avisarme a mí, y los acompañaré a donde sea-Terminó de decir el oficial
-No es justo, es nuestra madre y queremos ir a verla-Decía Len con algunas lágrimas en los ojos
-¡No puede encerrarnos aquí sabiendo que nuestra madre podría...!-No terminó la frase cuando más lágrimas se escapan de sus mejillas y se abraza al pecho de Len quien corresponde acariciándole la cabeza diciéndole que todo va a estar bien
-Lo lamento chicos, pero su padre me dio la estricta orden de cuidarlos, si no necesitan nada más me voy...lo lamento mucho-Terminó de decir el oficial peliazul y se fue.
-Len tengo miedo, ¿Y si mamá muere?-Preguntó entre sollozos Rin
-No digas eso, recuerda que mamá es fuerte-Trató de convencerla Len
-S-Si ,tienes razón-
-Tranquila mi princesa, nada malo va a pasar, te prepararé la cena ¿Sí? cocinaré tu comida favorita, pollo a la naranja con helado de naranja de postre ¿Qué te parece?-Le dijo Len con una sonrisa en sus labios
-Gracias, Len-Contestó Rin-Te amo, hermanito-Dijo con pesar Rin, esa palabra podía esconder tantas cosas "algún día podré decírselo" pensaba ella
-Y yo a tí hermanita-Dijo Len secándole las lágrimas a Rin-Eres mi princesa, y no dejaría que nada del mundo te dañara-Le dijo éste mientras le daba un beso en la mejilla izquierda, luego la derecha, la nariz y para finalizar la coronilla-Ve a descansar un poco, yo te aviso cuando la cena esté lista-Dicho esto la soltó, la tomó de la mano y la llevó hasta su habitación, donde la arropó como niña pequeña y le apagó la televisión para que descanse.
Ése siempre fue su ritual, desde niños, cuando Rin lloraba, el la besaba en ambas mejillas lentamente, para luego seguir con su nariz y terminar en la coronilla
-Descansa mi princesa-Dicho esto se disponía a salir cuando la mano de Rin le tomó de su camisa haciendo que parara y se diera vuelta con un leve sonrojo en la cara-...-
-Le-Len...yo...-"Te amo, por favor quédate conmigo" pensaba Rin-No cierres la puerta, No me gusta dormir sola, m-me da miedo-Dijo Rin, atropellando sus palabras
Esas simples palabras hicieron el corazón del rubio palpitara rápida y estrepitosamente, desde niños a Rin le daba miedo la oscuridad, entonces cuando era la hora de dormir, entrelazaban sus manos y se daban un inocente beso en los labios, al crecer hacían lo mismo, pero no se besaban
-Rinny, me quedaré contigo hasta que te duermas-Dijo un sonrojado y avergonzado Len mientras se quitaba los zapatos y entraba en la cama con Rin-Siempre te protegeré-Habló Len con su voz, llena de cariño, dulzura y compasión que hacía que las fuerzas de Rin se fueran y se sonrojara-Siempre-Dicho esto entrelazó sus dedos con los de su hermana y les plantó un beso-Duerme-
Pasaron alrededor de diez minutos cuando Len pensó que Rin estaba dormida, suavemente soltó su mano y salió lentamente de la cama, cuando estaba por salir de la habitación se dio vuelta y observó unos momentos a Rin mientras ésta dormía-Tan hermosa...y tan inalcanzable-Dijo Len en tono casi inaudible soltando una lágrima. Sin control sobre sí mismo caminó al lado de su hermana,-Si tan solo...-Comenzó a susurrar-Pudiera probar esos dulces y prohibidos labios...-Para cuando terminó la frase estaba a centímetros de la cara de Rin, podía sentir su respiración cuando volvió en sí y le dio un beso en la mejilla-Te amo...hermana-Dicho esto se separó de ella y se fue a preparar la cena.
Caminando por el pasillo se detuvo, miró hacia la puerta de su habitación y dijo-Estoy enfermo-Volvió a voltear y siguió su camino hacia la cocina donde su propuso preparar la cena
Rin todavía tenía sus mejillas de color carmín, estuvo tan cerca de poder probar los prohibidos y pecaminosos labios de su hermano...pero no lo hizo, usando todo su poco autocontrol siguió fingiendo que estaba dormida, pero ahora es su desde hace mucho tiempo tenía la sospecha de que Len no sentía solo un simple cariño de hermano, los celos de los chicos que la miran por la calle o en la escuela, el rubor cuando sus manos se tocan o la besa en la frente, hacían evidente que algo pasaba en la mente del rubio que lo hacía actuar de tal ás, ellos dos tenían lo que llamaban "telepatía de gemelos" y sabían exactamente lo que estaba pensando el otro, sólo con una mirada.
Fue cuando se decidió.
Le diría, le confesaría a Len todos sus sentimientos, no aguantaba más, algún día el los descubriría, pero ella decidió adelantársele y confesárselos este era el momento perfecto para pensar qué hacer, sabía que Len tardaría mínimo media hora para cocinar bien el pollo, así que cuidadosamente comenzó su plan.
Mientras tanto Len estaba metiendo al horno el pollo, algo que Rin no sabía, es que su madre había preparado ya el pollo antes de salir para celebrar que León había sido ascendido en el trabajo, y solo debería de ponerlo unos quince minutos para que esté recordar eso Len no pudo evitar ahogar unos sollozos, si bien parecía fuerte, seguro de sí mismo, y valiente, no era así, él no se creía ninguna de esas tres cosas, sólo era fuerte por Rin,si el lloraba con ella sólo haría que se sienta peor, comenzó a recordar ese día y se dió cuenta que todo pasó demasiado rápido, su padre salió al trabajo ,su madre fue a visitar a su abuela,al volver a la estación del tren pasó la tragedia, llamaron a su padre, les negaron el poder ir a ver a su madre y ahora él estaba cocinando mientras su hermana dormía-...Todo pasa demasiado rápido-se estaba estresando, así que decidió subir a ver si Rin seguía dormida o si se había despertado y necesitaba alguna cosa.
Rin estaba repasando su plan mientras miraba al lugar en el que dormía su hermano, y luego miró la almohada que le correspondía a Len, una con forma de banana que le había regalado su abuela a los cinco, mientras a ella le dieron una del mismo tamaño pero con forma de ó en sus manos la graciosa almohada y se puso a pensar en la rubia cabellera de Len, desatada y reposando libremente inundando de su fragancia ese pequeño objeto, lo abrazó en su pecho y hundió su nariz en ella, sintiendo la suave colonia que Len usaba, un olor tan dulce con un ligero toque a bananas, cerró sus ojos disfrutando ese afrodisíaco que le ofrecía la pequeña almohada, cuando los pasos de la escalera la alarmaron, abrió sus ojos sorprendida, rápidamente dejo todo en su lugar y fingió dormir.
Len entró en la habitación, encontrándose con su hermana que yacía dormida, lentamente dio una vuelta alrededor de la cama y se acostó con observó unos momentos, parecía un ángel, un ángel caído del cielo directo a sus brazos, observó la pequeña almohada de naranja que tenía, la recordaba, es la que su abuela les dio a los cinco años junto con una de banana para él, tomó la mano de Rin y la observó unos momentos...
El corazón de Rin latía mil veces por segundo, no se explicaba el porqué Len había vuelto tan pronto, no había tiempo, debería dejar su plan de lado e improvisar, miles de cosas pasaban por su cabeza,"¿Será lo correcto?""¿Le gustaré de verdad?"" ¿Es el momento ideal? ""con el accidente tal vez no lo sea..."esas y miles de preguntas más inundaban su mente
Comenzó a acercarse nuevamente al rostro celestial de su hermanita, su dulce e inocente hermanita ,estaba plenamente consciente de que lo que hacía estaba mal, era algo inmoral, incorrecto, enfermizo pero...se sentía tan bien, cuando estaba alado de Rin una calidez llenaba su pecho, lo hacía sentir completo, lo hacía sentir..tan bien -Si tan solo pudiera obtenerla por completo-Completamente fuera de sí tomó posesión de los labios de su hermana
Rin estaba en shock ,nunca se hubiera imaginado que Len la besaría mientras "dormía".Su corazón estaba por explotar, se sentía...completa, parecía como si fuese un rompecabezas al que le faltaba su última pieza y que esa pieza fuese pero firmemente comenzó a corresponder el beso.
¿Estaba delirando ya? el rubio comenzó a sentir los labios de su compañera moverse a la par de los suyos, sin creérselo abrió los ojos con total sorpresa, Rin comenzó a abrir los suyos y miró a Len quien no salía de su asombro, comenzó a colocarse encima de él, vio como Len lentamente cerró sus ojos y la abrazó a lo que ella respondió con el mismo ó los ojos con sorpresa cuando sintió la lengua de Len adentrarse en su cavidad oral mientras la dejaba en la cama y se colocaba sobre oxígeno se hizo una necesidad y rompieron el beso.
-Lenny-Pero no pudo decir nada más porque rápidamente Len comenzó a besar su cuello, chupando, mordiendo y lamiendo todo a su paso dejando ligeras marcas rojas.
-Ahh, Le-n-Eso era música para los oídos de Len, quién no tardó en terminar de degustar la piel del cuello de Rin, siguiendo por su clavícula y su hombro, comenzando a retirar la remera de Rin dejándola solo en la prenda interior que cubría sus no muy grandes pero perfectos pechos y con su falda ligeramente subida, Rin comenzaba a gemir en un volumen más alto
No podía describir la felicidad que sentía al saber que su adorada Rin, su hermosa y dulce hermanita, le correspondía, ya nada importaba no le importaba si era incesto ,tampoco lo que las demás personas opinaran, ahora solo eran él y Rin
-Le-leen-Gemía Rin cuando Len comenzó a masajear sus pechos por encima de su corpiño que evitaba que Len contemplase sus senos.
-Rin, te amo-Dijo Len dándole un corto pero intenso beso en los labios
-Y yo a tí Len-Le respondió Rin
Len comenzó a retirar la pollera de Rin sin desatender sus pechos a los cuales comenzó a lamer y chupar por encima del corpiñ retiró la camisa de Len dejando su corbata, una vez que Len retiro la falda de Rin la arrojó en un lugar desconocido de la habitació a punto de quitarle el corpiño a Rin cuando la voz de ésta lo detuvo..
-Ahh Lenn...mmm...-gemía Rin –Len-habló en tono dubitativo lo cual hizo que Len dejara su labor y la mirara-Hay olor a quemado-Dijo Rin dudosa
Apenas dijo esa frase Len se incorporó de un salto y salió gritando de la habitación-¡EL POLLO!
Rin algo enojada por la interrupción se dirigió hacia abajo ,a la cocina en donde encontró a su hermano retirando el pollo del horno y colocándolo en la mesa
-Uff, menos mal, tenemos suerte no se..-no terminó la frase cuando vio a Rin apoyada sólo en ropa interior en el marco de la entrada a la cocina -Leen, es de mala educación no terminar lo que decides empezar-canturreó Rin sensualmente-Además, creo que ya te has animado bastante como para dejar que se enfríe la cena y pasar directamente al postre-Dijo Rin acercándose de la manera más sexy que pudo hacer hasta llegar enfrente de él y acariciar la notable erección que el chico tuvo
-JeJe, creo que pasaré de la cena hoy-Dijo apegándose a Rin, en especial en "esa" parte
-Así se habla, además, mamá y papá no estarán por unos días, tenemos la casa solo para nosotros dos, podemos ser unos niños muy malos-dijo Rin resaltando la ante última palabra mientras agarraba a Len de la corbata y lo arrastraba hacia la mesa del comedor
Tal vez las personas los juzguen, y no dudarán en tratar de separarlos al verlos como enfermos pecadores, pero la verdad es, que Rin y Len ya están grandes como para tomar sus propias decisiones libremente siguiendo sus instintos y sobre todo...sus sentimientos
Hola! mi nombre es Diana y este es mi primer fic...asi que no se esperen mucho jeje,me la jugué con un lime, si les gusto podrían dejarme un review, una crítica constructiva o un consejo no sean tan malos conmigo si el one-shot fue un asco - trate de tener coherencia, cohesión y los menores errores de ortografía posibles
PD:Soy de Argentina así que trato de escribir el fic lo más entendible para todos, se me dificultó bastante en especial porque acá no se dice "tú" "aquí" "allí" etc...se dice "vos" "acá" "allá" así que discúlpenme si puse algo que no quede bien, ahh y podrían aclararme si me referí bien al poner la palabra "corpiño" o debí haber puesto "sostén" "brasier" onegai contesten -
Aclaraciones:
Respecto a Lola y León, yo lo tengo entendido como que no tienen imagen establecida, así que aproveché eso y los coloqué como los progenitores de Rin y Len, además en varios fics que leí los colocaron de padres también, pero sin especificar como se veían, si ellos ya tienen imagen entonces disculpen mi ignorancia y aclárenme por favor como son...
Bueno sin más que decir Sayonara minna-san!
