-¡Tomoe me daré una ducha!- grité desde la puerta del baño

-Está bien- me respondió desde la cocina

Me metí en el cuarto de baño y justo cuando me iba a quitar la ropa hubo un apagón

-Tomoe se fue la luz- le grité en el baño

-Iré a ver la caja, tal vez se vencieron los fusibles o bajaron la palanca- me respondió

-¿Y mientras que hago?- le pregunté con un poco de miedo por la oscuridad a mi alrededor

-Hay unas velas en el estante de arriba junto con unos cerillos, prende una vela y báñate yo iré afuera-

-Está bien-

Obedeciendo a Tomoe tomé la vela y la caja de cerrillos, la coloqué en el piso un poco lejos de la regadera para que no se apagara con el agua y la encendí, gire la llave y salió el agua tibia, me relajpe al contacto pues en los últimos días había estado muy estresada por los tontos proyectos de la escuela. Pero al fin había logrado terminar todo aqueyo y ahora estaba en unas muy bien merecidas vacaciones. De repente escuché un pequeño chasquido detrás mío pero no le dí importancia hasta que de pronto sentí como unas manos me abrazaban por la cintura

-Nanami- escuché mi nombre ser pronunciado cerca de mi oído y reconocí esa voz

-To… Tomoe- dije temblando un poco

-Mi pequeña Nanami- suspiró mi nombre mientras lamía el lóbulo de mi oreja izquierda

-Qué… ¿qué estás haciendo aquí?- no me incomodaba su cercanía, pero me parecía raro que estuviera conmigo así de cerca...¡Y además en esta situación!

-Solo quería complacer los deseos de mi diosa-

Sentí sus manos bajar y subir por mis brazos y al llegar a mis hombros descendieron hasta encontrar mis pechos, me sobre salté al sentir sus manos ahí

-Mi diosa ha crecido mucho-

Sentí sus manos apretar mis pechos despacio haciendo que una oleada de placer se agolpara en mi feminidad y sentí como algo latía ahí abajo, las manos inquietas de Tomoe descendieron por mi vientre hasta llegar a los rizos que protegían mi feminidad, me acarició por encima haciendo que soltara un suspiro

-¿Esto te gusta Nanami?-

Escuché su pregunta pero no era capaz de responderle por el placer que me hacía arder bajo sus brazos, introdujo un dedo en mi feminidad acariciando ese punto que latía en mí mandándome mil descargas eléctricas por todo el cuerpo

-¿Te gusta Nanami?- volvió a preguntar pero esta ves más autoritario y con tono firme

-S…si…- respondí muy apenas

Sentí como su dedo abandonaba mi feminidad y como me tomaba por los hombros girándome para tenerme frente a él, sus ojos desbordaban pasión, lujuria y deseo

-No sabes cuánto tiempo he esperado para hacer esto y mucho más contigo… Nanami… te amo- jamás me imagine que él llegara a admitir tan rápido su sentimientos pero... no me importaba, yo también lo amaba a él y por lo pronto me dejaría llevar

Se acercó a mí y me beso lenta, tierna y dulcemente, yo correspondí a su beso entregando todo lo que sentía por él, nos separamos por falta de aire y sentí como me tomaba entre sus brazos mirándome con ternura y amor

-Te amo- dijo con un brillo especial en sus ojos

-Te amo- le dije sinceramente

-Quiero que seas sólo mía Nanami pero no aquí-

Cerro la llave del agua y me sacó de la regadera y por primera vez me di cuenta de que él al igual que yo estábamos desnudos, me sonroje y oculte mi cara en su pecho, jamás había visto el cuerpo de un hombre desnudo pero, por lo que pude lograr a ver, vaya que Tomoe estaba muy bien formado

-Ya llegamos-

Giré mi rostro y lo que vi me dejo sorprendida, era su habitación y desde donde él estaba de pie hasta su cama había un camino de rosas rojas rodeadas por velas encendidas y me pareció que la atmosfera era la indicada para lo que íbamos a hacer, Tomoe caminó y me depositó en la cama, tomó un pétalo y con él recorrió mi cuerpo, primero por mis ojos descendiendo por mis pómulos y mis mejillas, por mi boca, bajando hasta llegar a mis pechos, rodeándolos y descendiendo hasta mi feminidad haciendo que experimentara miles de sensaciones donde las que más destacaban eran el amor, la ternura, el deseo y la creciente pasión.

Me senté en la cama y tomé un pétalo, Tomoe me miró expectante

-Yo… yo también quiero conocerte- admití con un sonrojo, miré a Tomoe a los ojos quien me miraba con ternura y una sonrisa radiante, se recostó en la cama y yo pasé el pétalo por sus orejas de zorro, después por su frente descendiendo por sus ojos, sus pómulos, mejillas y sus labios donde deposite un pequeño beso que él correspondió, descendí por su cuello y hasta llegar a su pecho bien definido, pasé el pétalo por sus pezones haciéndolos endurecer al contacto, descendí con su estómago, pasando por sus costados haciendo que Tomoe temblara un poco y se riera

-Eso cosquillea- me confesó

Bajé un poco más hasta llegar a la base de su miembro dormido aún, pasé el pétalo sobre su miembro haciendo que reaccionara levantándose un poco, Tomoe se levantó apoyándose en sus manos

-No deberías jugar con él- declaró con voz ronca por la pasión

Esas palabras me hicieron sentir divertida y traviesa, tomé el pétalo manteniendo total atención de Tomoe, lo besé y con él acaricie la punta de su miembro que reaccionó de inmediato levantándose de su sueño apuntando totalmente hacia la cabeza de tomoe, en ese instante Tomoe se colocó encima de mí y me beso apasionadamente, con sus manos recorrió mi cuerpo deteniéndose en mi feminidad latente, me acarició haciendo círculos y con eso tuve mi primer orgasmo, que dé un poco exhausta, con las mejillas sonrojadas y mi pelo despeinado

-Si eso te gustó te gustara más saber lo que sigue-

Sentí como Tomoe se frotaba en mí, me dirigió una mirada cargada de sensualidad y amor, lentamente sentí como algo se abría paso en mí, me aferré a los hombros de Tomoe sintiendo como me dividían en dos, cuando lo sentí llegar a fondo no pude evitar soltar las lágrimas que tenía retenidas

-Ya pronto pasará el dolor, espera un poco más-

Me hablo dulcemente al oído y sentí como su lengua limpiaba gentilmente mis lágrimas, después de unos momentos la incomodidad disminuyó, me moví haciendo que el miembro de Tomoe saliera un poco de mí y la sensación que sentimos nos tomó por sorpresa a ambos, Tomoe entendió el mensaje y comenzó con lentas y largas estocadas que después se convirtieron en unas salvajes, Tomoe me tomaba tan salvajemente que temí desmayarme un sus brazos del placer cuando de pronto sentí como algo explotaba en mi interior mandándome al cielo y trayéndome de nuevo a la tierra, sentí la semilla de Tomoe inundarme y como él se derrumbó a un lado mío, me atrajo hacia él cubriéndome con su brazo, recargando mi cara un su pecho y su cola de zorro atrayéndome más cerca de él

-Te amo… Nanami- me dijo exhausto

-Yo… también-

Entonces recordé algo

-Tomoe…-

-¿Sí?- sentí como me acariciaba la espalda

-¿Tú tuviste algo que ver en el apagón?-

-Se podría decir que fue intencionado-

Eso significaba que ttmoe había hecho eso por estar conmigo…, una sonrisa decoró mi rostro

-Gracias- dije mientras le besé tiernamente su pecho

Con eso caí en el mejor de los sueños