Fairy Tail no es de mi propiedad, pertenece a su respectivo autor.
Este fic contiene/contendrá violencia, palabrotas, lemon mas o menos fuerte y demás cosas. Leedlo bajo vuestra responsabilidad, que yo ya lo he puesto en categoría M.
Yo hago esto por simple diversión, sin ánimo de lucro.
-comentarios normales-
-"pensamientos"-
-*comunicación por holograma, comunicador, etc.*-
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Prologo:
EL COMIENZO
La humanidad actual se pregunta si estamos solos en el Universo. Si hay vida en otro planeta. Si es inteligente o no. El cómo seria. Cuál sería su moral y ética. Si serian violentos o pacíficos.
Actualmente la humanidad se piensa que son los únicos seres inteligentes del planeta y los más avanzados. Claro que hace unos cuantos siglos atrás no pensaban así. Si ahora le preguntas a una persona si cree en los vampiros, dragones, elfos, hombres lobos o cualquier otra criatura mitológica lo más probable es que se ría y se burle de ti.
Hace siglos, si a una persona le preguntabas eso mismo, lo más probable es que se pusiera nerviosa, asustadiza y te dijera que no te acercaras a esas criaturas. El ser humano no es el único habitante inteligente de este planeta. Desde hace milenios otras criaturas han vivido entre ellos. Debido a que el ser humano reacciona con violencia contra lo desconocido, emprendió una guerra contra esas criaturas. Su máximo esplendor fue la Edad Media. En esa época, las criaturas mitológicas fueron casi exterminadas, o incluso algunas razas sí que lo fueron.
Con el paso de los siglos, y al no ver más criaturas mitológicas, la gente dejo de creer en ellas. Claro que aún siguen existiendo en las sombras. Muchas de esas especies tienen gran rencor a la humanidad y la ataca. Para evitar una nueva gran guerra entre humanos y seres mitológicos, un grupo de humanos muy inteligentes crearon una sociedad secreta mundial llamada [S.H.I.E.L.D.], que es la abreviación de [Sistema Homologado de Inteligencia, Espionaje, Logística, y Defensa].
Dicha sociedad está formada por grupos de todas las especies mitológicas y humanos repartidas por todo el globo, cuidando de la humanidad. Algunas de sus bases están en EEUU, Argentina, Sudáfrica, Australia, Japón, Alemania, etc.
Esta es la historia del último de una de las especies más poderosas que han existido. El ultimo dragón occidental.
Finales de Marzo
Nos encontramos en la capital de España, Madrid. En la capital se encuentra un joven huérfano de veintiún años. Mide un metro ochenta, tiene el pelo rosa o salmón, el cual le llega hasta los hombros, sus ojos son jades casi negros. Su nombre es Natsu Dragneel. Creció en un orfanato de la ciudad de Valladolid ya que sus padres fallecieron en un accidente de automóvil. Él fue el único superviviente. En ese momento tenía doce años. Al no tener más familiares tuvo que ir al orfanato. Nunca fue adoptado. La gente decía que era extraño, como si algo les dijera que era peligroso. Él nunca lo entendió, pues nunca había hecho algo malo. Cierto que había tenido alguna pelea, pero eran peleas de niño. Cuando cumplió la mayoría de edad se fue del orfanato. Había terminado el instituto con la mejor nota y en la selectividad fue la quinta mejor nota del país. A pesar de ello, llevaba casi cuatro años sin hacer ninguna carrera. No sabía que elegir. Por suerte trabajaba, aun sabiendo cómo estaba el empleo debido a la crisis. Tenía un amigo que le ofreció un puesto como programador informático. La informática era algo que se le daba muy bien. Pensó en hacer la carrera sobre eso, pero no le llamaba. Era feliz con su trabajo y debido a ello se trasladó a Madrid.
Su nueva historia empieza un fin de semana, más precisamente un sábado por la noche – domingo por la madrugada. Se encontraba en un pub con sus amigos del trabajo. La alta música, alcohol en los vasos y gente bailando o charlando. Natsu se encontraba tomándose su tercera cerveza de la noche. Los cinco amigos con los que se encontraba estaban viendo a las mujeres del local. Natsu los vio divertido. A pesar de ser hombre, nunca se había interesado por una mujer. Cierto es que reconocía a una mujer atractiva, e incluso se le habían insinuado muchas pero, por alguna extraña razón, nunca sintió nada más que lujuria. Quería una relación, pero nunca lo consiguió. Miro su reloj, el cual daba las cuatro de la mañana.
-Chicos, he de irme. – dijo mientras cogía su bufanda, regalo de su padre.
-Buuu. No digas eso Natsu, ¡la noche aun es joven! – grito uno.
-¡Venga, quédate!
-Lo lamento chicos, pero estoy cansado. Además, mañana en el partido no vais a estar como se debe.
-¡Hostias es verdad! ¡El CLASICO! – exclamó otro de los chicos.
-Jajaja. Exacto. En fin, hasta luego. – se despidió, saliendo por la puerta.
-¡Hasta luego! – se despidieron sus amigos.
Nada más salir del local pudo notar el frio del invierno. A pesar de estar a finales de Marzo, el frio calaba en los huesos. Se enrollo la bufanda y se metió las manos en los bolsillos, intentando que entraran en calor. Natsu empezó a caminar a través del Parque del Retiro ya que era el camino más corto hasta su apartamento.
Mientras caminaba, pudo notar una presencia. Como si alguien le siguiera. En momentos como ese daba gracias al haber ido a distintas clases sobre artes marciales varias. Le había servido de mucho luego de salir del orfanato. Sobre todo contra ladrones. A pesar de notarlo, en ningún momento le atacaron.
XXXXX
No muy lejos de donde se encontraba el pelirrosa, una persona con capucha se encontraba vigilándolo. Lo único que se podía notar eran unos ojos rojos como la sangre con las pupilas afiladas y dos grandes colmillos. Saco un móvil y marco.
-Objetivo a la vista. – dijo el sujeto con acento rumano - ¿Lo liquido?
-*Si. Tienes permiso. Si acabas con el acabaremos con la raza del dragón occidental. Sería un duro golpe para [S.H.I.E.L.D.]* - dijo una voz autoritaria por el teléfono.
-Recibido. –y colgó.
Una gran sonrisa apareció en la boca del sujeto, mostrando como sus colmillos se hacían mucho más largos.
XXXXX
Natsu estaba a la mitad del recorrido. Todo el lugar estaba vacío, solo con la luz de las farolas y la Luna. Camino y camino hasta que alguien se le puso en medio. Por la pintas Natsu pensó que se trataba de un ladrón, por lo que se puso en guardia.
-¿Quién eres y que quieres? – pregunto el pelirrosa.
El sujeto levanto su rostro y Natsu se asustó al ver los largos colmillos y sus ojos rojos.
-¿Quién soy? Un vampiro. ¿Qué quiero? Matarte.
PAM
Sin tener tiempo ni para parpadear, el vampiro le asesto un duro golpe al estómago, lanzándolo varios metros hacia atrás.
Sin duda ese golpe era mucho más fuerte que cualquier otro que hubiera recibido. Podía notar como le había roto algunas costillas.
-Buaj. – escupió algo de sangre. Con dolor se levantó y lo encaro – Eso me ha dolido, cabrón. Anda y quítate ese disfraz. No estamos en carnaval. – le dijo el pelirrosa, poniéndose en posición defensiva.
-¡Jajaja! ¡¿Disfraz?! ¡Ahora veras que no es así!
Y al igual que otra ve, Natsu no tuvo tiempo para nada.
-¡Arg!
El hombre se había puesto detrás suyo y le había clavado los colmillos en el cuello de forma violenta, produciéndole mucho dolor. Los siguientes segundos todo empezó a ponerse borroso. Se estaba quedando inconsciente.
-"Voy a morir. Vaya, y yo que esperaba hacer algo más en mi vida. Que se le va a hacer."
Natsu no tenía miedo a la muerte, por lo que no sintió temor al ver que se moría.
Raro fue al notar que ya no le estaba mordiendo, pero había perdido mucha sangre por el loco de ojos rojos.
PAM
Cayó al suelo de espaldas, golpeándose la cabeza. Lo último que vio antes de cerrar los ojos fue al tipo de ojos rojos ser decapitado por una espada parecida a la que había visto en el 'Señor de los Anillos' y a una mujer de dorado cabello y ojos castaños.
Esa noche - horas más tarde
Natsu abría lentamente los ojos. Se sintió cómodo. Estaba tumbado en un sitio cómodo. Una vez que se aclaró los ojos observo el lugar. Se encontraba en su cama. Cuando recordó lo ocurrido reviso su teléfono. Eran las siete de la mañana. El sol apenas empezaba a salir. Se levantó dolorido de la cama y se dirigió a la cocina-salón-comedor. Entro sin fijarse en las dos figuras que lo estaban allí. Una sentada en la pequeña mesa y la otra de pie. Se preparó un café, le dio un sorbo y se dio la vuelta. Por un pelo que la taza no cayó al suelo, pues Natsu se había puesto tenso.
Las dos figuras eran un hombre y una mujer. El hombre aparentaba tener treinta o cuarenta años e iba vestido con un traje. La mujer era la misma que había visto hace apenas unas horas. Tenía la melena por las caderas e iba vestida con un uniforme pegado a su cuerpo (el uniforme de Viuda Negra de Marvel), dejando 'ver' su hermoso cuerpo. Lo que le extraño eran sus orejas. Eran iguales a las de las elfas de Tolkien. Ella simplemente era hermosa. Lo más hermoso que había visto nunca. Nunca antes sintió algo parecido.
-Me alegra que haya despertado, señor Dragneel. – hablo el hombre.
Natsu aparto la mirada de la rubia para dirigirla al hombre.
-¿Quiénes son ustedes y que hacen en mi casa?
-Oh. Por supuesto. Perdón por no presentarme. Mi nombre es Phillip Coulson y ella es Lucy Heartfilia. Somos agentes de [S.H.I.E.L.D.].
-¿? – Natsu se encontraba bastante perdido.
-Somos una organización que se encarga de mantener a la humanidad segura de las criaturas mitológicas.
-¿Perdón? – pregunto el pelirrosa.
-¿Recuerda a quien le ataco?
-Si. Dijo que era un vampiro… pero estaba loco. – se rio, pero al ver la cara seria de ambos dejo de hacerlo – Estaba loco, ¿verdad?
-Dígamelo usted. A mí no me chupo la sangre y me dejo KO con dos golpes.
-… - Natsu se llevó los dedos a donde le había mordido, notando los dos agujeros de los colmillos.
El pelirrosa se apoyó en la encimera mientras dejaba su taza de café a un lado. Estaba flipando.
-¿Y qué hacen aquí?
-No teníamos dudas en que usted dejaría este tema de lado pero, me temo que no será el único ataque que sufra si no está con nosotros.
-¿Cómo dice?
-Es vampiro pertenece a una organización de criaturas que quieren destruir a la raza humana.
-¿Y por qué me atacaron a mí? No creo ser más importante que políticos o millonarios.
-Eso es porque no eres humano. Bueno, originalmente no.
-¡!
Natsu se asombró y confundió ante las palabras del hombre.
-¿Qué quiere decir? – pregunto en un susurro.
-Dígame, señor Dragneel. Con lo que ha visto esta noche, ¿cree usted que existan vampiros, hombres lobo o dragones?
El pelirrosa se mantuvo cayado. Recordó el ataque y miro a la rubia. Ella definitivamente no era humana.
-Estoy empezando a replanteármelo. – le contesto.
-Bien. Pues déjeme decirle que usted es el último dragón occidental. El ultimo de su especie.
-…
-…
-…
-…
-¡Jajajajajaja! – Natsu se empezó a carcajear con ganas.
A pesar de su risa, ni Coulson ni Lucy cambiaron sus miradas.
-¡¿Estas en serio?! ¡Imposible! – una vez se recuperó de la risa volvió a hablar – No me gusta el fuego, no tengo garras ni alas ni cola, y mucho menos escupo fuego. ¡Es imposible!
-No. No lo es. Su sangre de dragón esta sellada desde el Siglo XVI. Su dragón interior esta sellado. Si acaban con usted acaban con su especie. Es por eso que ha sido atacado y es por eso que lo volverán a hacer cuando sepan que sigue vivo.
-¡!
Natsu tuvo que sentarse en su silla, intentando digerir todo lo dicho.
-Señor Dragneel, si viene con nosotros podremos quitar el sello de usted. Conocerá lo que casi ningún humano conoce. Podrá ayudarnos con su poder a evitar una nueva guerra entre humanos y no humanos. – esta vez hablo Lucy.
La dulce voz de la mujer llego a los oídos del pelirrosa como una suave música. El pelirrosa la miro a los ojos. Parecía que se perdería en ellos.
-Usted decide, señor Dragneel. – dijo Coulson – Esperaremos su llamada. – dejo una tarjeta al lado del teléfono y le hizo un gesto a Lucy. Ambos salieron de la casa del pelirrosa sin mirar atrás.
XXXXX
La noche del domingo, Natsu tenía su teléfono y la tarjeta delante. Sin duda era una locura aquello que había vivido. Simplemente increíble. Pero, por algún motivo, no le parecía tan descabellado. Algo se lo decía. Sabía que no había vuelta atrás. Dando un largo suspiro cogió el teléfono y tecleo. Escucho dos pitidos y luego hablo.
-Señor Coulson, soy Natsu Dragneel. Acepto.
Erendir: por si alguien se lo pregunta, no. No es un crossover con Marvel. Simplemente me agrada Phillip "Phil" Coulson y me apetecía ponerlo. En cuanto a [S.H.I.E.L.D.], me parecía adecuado. Aviso que no sé cuándo volveré a publicar, pero lo haré.
Bueno, quiero explicar el motivo por el cual borre este fic. Llegué a un punto en el que no sabia como seguir, por lo que pedí ayuda. Recibí dos respuestas satisfactorias, por lo que replanteamos este fic. Puede que noteis los cambios o puede que no, pero han sido realizados. Espero que os guste esta version 2.0 con mis nuevas cooperadoras :)
Giu Giu Salamander: Hola, criaturas del mal...¿se sorprenden de verme por estos lados? Pues tambíen a mí :v (Ok no) Es mi primer proyecto en conjunto a estos dos escritores y espero que funcionemos. A mis lectores, les digo que esta historia los hara enloquecer...¡Así que lean o los hago ceniza!
lady-werempire: queridos súbditos, hoy les complaceré con mi presencia y la de mis dos aliados que venimos con esta gran historia, espero que les guste *hace una reverencia y se despide*