-Muuuuuuuuy buenas gente, soy Akuma no Ryu junto a...-
-La genial Ryuko_chan.-Dice cierta pelinegra saliendo por encima del hombro derecho del escritor.
-La dulce Harumi.-Dice la rubia saliendo desde por encima del hombro izquierdo.
-Y la única y asombrosa Airi_sama.-Dice la pelirroja apareciendo desde arriba.
-Y no gente no, no me había muerto, es solo que durante el mes de noviembre no he tenido apenas tiempo como ya dije por facebook pero no os preocupéis porque os lo voy a compensar este mes con 3 nuevos fics, este es uno de ellos, y la actualización de 3 fics (¿Angel o Demonio? Guerrero de Shinigami y Heredero de Rikkudou Sennin). Bien dicho esto pasemos a la presentación de este fic y antes de que empiecen a leer me gustaría decir que este fic se me ocurrió tras leer la historia de "Naruto Namikaze The Kaze Meijin" del autor "Kyle Cross Mors" por lo que en este prologo a todos aquellos que lo hallan leído probablemente os parecerá bastante parecido al del fic de Kyle pero puedo asegurados que la historia de este fic será completamente diferente (comentaros también a todos los que no hayan leido este fic que se lo recomiendo al 100%, es realmente bueno). Pues ya he dicho todo lo que tenía que decir, espero que tengan una feliz lectura y los leo al final.-
-Esperamos que disfruten de esta nueva historia.-Dicen las 3 hermanas.
Demonio/invocación hablando-demonio
Demonio/invocación pensando-(demonio)
Los personajes de Naruto así como sus técnicas y armas no me pertenecen solo lo son las técnicas y armas que cree de manera original, tampoco me pertenecen personajes y técnicas de otras series que utilizare en este fic.
Prologo.
Tristeza, soledad, envidia, eran solo algunos de los sentimientos que aquellos apagados ojos azules reflejaban al contemplar como todos los alumnos eran felicitados por sus padres por haber aprobado el examen para ser nombrado gennin. De nuevo, de nuevo había vuelto a suspender, su tercera vez ya y todo por tener que hacer esa estúpida técnica del Bunshin no Jutsu que nunca le salía por más que practicase y lo intentase una vez tras otra. Todos los alumnos de su clase habían aprobado y ahora tenía que verlos portando sus bandanas ninja que los acreditaban como shinobis de Konohagakure no Sato.
-Oye, ¿y ese chico?-Preguntó una mujer mirando al solitario chico sentado en el columpio del patio de la academia.
-Parece ser que es el único que ha suspendido.-Contestó otra mujer mirando con desprecio al muchacho.-Mejor, sería una vergüenza que "eso", se convirtiese en ninja.-
-Pero entonces, ¿es verdad que ese chico es...-
-¡Shhh! A callar, ya sabes que ese tema es tabú.-Interrumpió la otra mujer para evitar que su amiga terminase la frase, por que como ya había dicho ese tema era tabú y el castigo para quienes lo rompían no era para nada agradable.
-...-El chico no dijo nada a pesar de haber oído completamente la conversación, simplemente apretó los dientes y los puños.
El solitario joven se trataba de Naruto Uzumaki, un chico de 14 años, cabello rubio erizado y ojos azules que además poseía unas curiosas marcas en sus mejillas. El rubio vestía con un mono naranja que hacía daño a la vista junto unas sandalias ninja estándar de color azul. El muchacho para su edad era algo bajito además que no poseía un físico muy destacable a pesar de haber pasado por los mismo entrenamientos que sus compañeros. Desde lejos, el muchacho era observado por dos hombres, el primero un anciano de nombre Sarutobi Hiruzen y el segundo un hombre joven que fungía como maestro en la escuela de nombre Iruka Umino.
-Iruka, me gustaría hablar contigo más tarde.-Dijo el Sandaime con tranquilidad mirando al lugar donde antes estaba el rubio y haciendo asentir al instructor.
Naruto caminaba por las calles de Konoha con las manos metidas en los bolsillos y la cabeza agachada, bastante deprimido por su último y más reciente fracaso. A su espalda podía oírlos perfectamente, la gente que murmuraba cosas sobre él, que lo señalaban y lo miraban con un odio y un desprecio que simplemente no entendía de donde venían. Pero sinceramente ya estaba acostumbrado a esto después de tantos años por lo que ya ni siquiera les tomaba importancia o los gritaba como cuando era pequeño, simplemente se quedaba con las caras de esas perdonas para más tarde gastarles bromas.
-Naruto.-Lo llamó alguien a su espalda y al girarse pudo ver a un hombre de cabello azulado de nombre Mizuki, el segundo profesor de su clase.
-Mizuki_sensei, ¿ocurre algo?-Preguntó el chico guardando las distancias, por alguna razón que no entendía del todo el peliazul nunca le dio buena espina.
-¿Tienes un momento? Me gustaría hablar de algo contigo.-Dijo el peliazul con una amigable sonrisa y aunque algo dentro de él le decía que Mizuki tramaba algo decidió acceder a hablar con este.
Naruto y Mizuki se sentaron en una terraza bastante alta desde la cual se podía ver gran parte de la enorme villa ninja.
-Iruka es muy severo, veras...sus padres murieron cuando él era muy pequeño y ha tenido que luchar mucho para llegar a donde está ahora. El tiene muchas expectativas puesta en ti Naruto y es por eso que es tan estricto.-Le explico el peliazul al chico que sonrió un poco por dentro al saber eso de Iruka.
-Me gustaría haber aprobado el examen para hacer que se sintiese orgulloso de mi pero es que el maldito Bunshin no Jutsu no me sale bien por más que lo intente, aaaah ojalá hubiese otra forma de probar el examen.-Dijo el muchacho haciendo sonreír a Mizuki.
-Me alegra oírte decir eso Naruto, porque la verdad es, que si hay otra forma de que te conviertan con gennin.-Dijo el peliazul sonriendo amigablemente haciendo que Naruto se emocionase lo que hacía que ignorase complemente esa voz que en su cabeza le estaba gritando que era una trampa.
La noche ya había caído sobre el mundo y por las calles de Konoha podemos ver a gente paseando o yendo a los típicos bares de copas para descansar de un ajetreado día de trabajo, todo mientras los varios ninjas se dedicaban a hacer sus rondas nocturnas las cuales marchaban como de costumbre, o al menos eso creían ellos. Como si fuese una sombra cierto chico de cabello rubio se movía con una maestría para nada propia de su edad por las oscuras calles de la villa con un solo objetivo, la torre Hokage. Esta sombra se trataba de Naruto y muchos os preguntareis cómo es posible que un simple muchacho que ni siquiera había podido superar el examen de graduación podía moverse de esa forma, pues la respuesta es sencilla, tras años de hacer bromas y de escapar de los ninjas, y a veces aldeanos, había adquirido una habilidad de infiltración y ocultación abrumadora, su nivel era tal que actualmente era incluso capaz de colarse en las guarniciones de los AMBU sin que estos se diesen cuenta.
En la oscuridad de las sombras que proporcionaban unos cuantos arboles Naruto observaba el movimiento de las patrullas AMBU que vigilaban la torre Hokage, aun a pesar de estar completamente oscuro pues la luna estaba en cuarto menguante, los ojos del rubio podía ver perfectamente en la oscuridad. El ojazul se mantenía en completo silencio observando el movimiento de la patrullas y oyendo todo lo que ocurría a su alrededor, en momentos como este daba gracias por tener unos sentidos tan increíblemente afilados, aunque nunca supo cómo fue que los desarrolló, pero bueno eso ahora era lo de menos pues tras 1 hora de observación el muchacho se dio cuenta de una brecha de 5 segundos que le permitió colarse en la torre a través de una ventana que había en el segundo piso.
El Uzumaki avanzó en completo silencio por los pasillos de la torre hasta que llegó a la habitación que Mizuki le había mencionado con anterioridad, de uno de sus bolsillos sacó un pequeño papel con un sello impreso, al colocarlo sobre la puerta brilló unos instantes antes de apagarse y que la puerta se abriesen un poco. El rubio entró al cuarto, el sitio estaba lleno de pergaminos de todo tipo, algunos cuántos libros y alguna que otra arma. El Uzumaki inspeccionó todos los pergaminos hasta que al fin encontró el que buscaba, iba a irse cuando de pronto vio un pergamino que llamó su atención, era más pequeño que le había mandado buscar Mizuki pero este tenía cierta maca en el, un remolino rojo como el que siempre mandaba grabar Sarutobi en su ropa lo que le hizo recordar algo al muchacho, una conversación que tuvo con el Sandaime hace algunos año.
Inicio del Flash Back.
-Bueno Naruto_kun eso es todo, no te gastes tu mesnada en tonterías, ¿vale?-Dijo el anciano quien en ese día había ido al pequeño apartamento del muchacho a entregarle su mesnada semanal y algo de ropa nueva, en la que como siempre estaba grabada ese remolino rojo.
-Oi, Oji_san, ¿puede preguntarte algo?-Dijo el joven Uzumaki de 9 años de edad deteniendo al anciano.
-Claro, ¿de qué se trata?-Preguntó el anciano volviendo a su silla.
-¿Que es esta marca que siempre pones en mi ropa?-Dijo el rubio mostrando el remolino rojo en una de sus camisas.
-Veras Nauto_kun, esa marca es algo importante relacionado contigo y con tu lugar de origen, me gustaría contarte más pero aun no estás listo, cuando te conviertas en ninja prometo que te contaré acerca de todo.-Dijo el Hokage con una amigable sonrisa.
Fin del Fash Back.
Naruto recordó con una sonrisa aquel día en que le dijo al anciano por primera vez que se convertiría en ninja y que algún día le quitaría su puesto de Hokage antes de volver a mirar el pergamino en sus manos. El muchacho pensó que si ese pergamino tenía esa marca la cual estaba relacionada con él y con su lugar de origen, muy probablemente ese pergamino debía de ser suyo y que dentro contuviese algo de información sobre su familia o algún jutsu, además esta noche se iba a convertir el ninja y ese era el requisito que le dijo Hiruzen para hablarle sobre esa marca por lo que al anciano no le debería de importar mucho si se lo llevaba ahora, pero antes siquiera de que se pudiese acercar al pergamino una tos llamó su atención.
-Naruto_kun, ¿puedo saber que haces a estas horas en mi casa?-Preguntó el anciano hombre haciendo que el chico se girase a mirarlo algo nervioso, sabía que no iba a ganarle en un combate, era el Hokage maldita sea, pero aun así había algo con lo que el Sarutobi no iba a poder.
-Lo siento Oji_san pero no pienso fallar esta prueba, Orioke no Jutsu.-El anciano quedó algo extrañado por las palabras del ojiazul pero no puedo hacer nada pues cuando el ojiazul usó su técnica fue sustituido por una hermosa joven de cabello rubio con dos coletas y un cuerpo muy desarrollado, haciendo que el anciano saliese volando hacia atrás por una hemorragia nasal.
El Uzumaki deshizo su jutsu y no pudo evitar suspirar algo decepcionado al ver al grandioso Hokage inconsciente sobre un charco de sangre en el suelo, el ojiazul se dio la vuelta y tomó el pergamino con el símbolo del pergamino y lo colocó a su espalda junto con el pergamino a por el que había venido en un principio. El muchacho de nuevo fue como si se fundiese con las sombras, se volvió a colar entre las patrullas AMBUs y fue con rapidez al lugar donde el peliazul le dijo que por la madrugada iría a evaluarlo y decidir si pasaba o no su prueba.
Naruto desenrolló el pergamino de la prueba, solo tenía que aprender una de las técnicas que este contenía antes de que llegase Mizuki y sería oficialmente un ninja, pero al leer cual era el primero de los Jutsus sintió como si le volcaran encima una jarro de agua fría pues se trataba del Kage Bunshin no Jutsu. El rubio supuso, y supuso bien, que quizás las siguientes técnicas serían más difíciles por lo que tras un suspiro se puso a estudiar el Kage Bunshin con la esperanza de que esta "variante" le resultase más fácil, y grande fue su sorpresa al darse cuenta de que así era. Solo necesito una hora para poder aprender y usar el Kage Bunshin, estaba realmente sin palabras, había practicado el Bunshin normal fácilmente un millar de veces y nunca le había salido y sabía bien cuál era el problema, cuando trataba de canalizar su chakra para el Bunshin normal por alguna razón fallaba pero con este Kage Bunshin le resultaba mucho más fácil de alguna forma que no entendía, era como si le costase menos canalizar la cantidad de chakra necesaria.
El muchacho a pesar de no comprender del todo el porque esta técnica le resultaba más fácil, estaba realmente emocionado puesto que ahora al fin podría convertirse en genin, solo tenía que esperar a que Mizuki apareciera para mostrarle la técnica y ser nombrado oficialmente como ninja de Konoha. Fue en ese momento de júbilo que al rubio recordó el otro pergamino que había traído consigo, el que tenía la marca de la espiral roja, enrolló el pergamino que contenía el Kage Bunshin y lo dejó a un lado antes de agarrar el mencionado pergamino. Lo primero de lo que se dio cuenta el Uzumaki fue que este rollo tenía menor grosor que el anterior por lo que debía de tener menos contenido, tal vez como había pensado contenía alguna técnica o algo sobre su familia.
Naruto trató de desenrollar el pergamino pero para su sorpresa no lo logró, por alguna razón no lograba desenrollarlo y no entendía porque, lo intentó varias veces sin ningún resultado lo que hizo que se empezará a molestar y que en un descuido se hiciese un pequeño corte en el pulgar. El ojiazul maldijo mientras una gota de su sangre caía sobre el pergamino haciendo que de pronto se desenrollase por completo en el suelo llamando la atención del chico. Se chupo un poco la sangre del dedo en el cual la pequeña herida ya había sanado y se dispuso con bastante emoción a ver el contenido del pergamino sorprendiéndose mucho al darse cuenta que estaba complemente en blanco.
-¿Pero que se supone que es esto? ¿Alguna clase de broma? Oji_san me ha debido tomar el pelo.-Se dijo a su mismo el molesto muchacho sin darse cuenta de cómo poco a poco y de forma inconsciente iba acercando más su cara el pergamino.
De pronto los ojos del rubio empezaron a ver como algo se empezaba a formar en el pergamino, la tinta empezó a brotar en el papel formando un extraño y en apariencia muy elaborado sello. Los ojos de Naruto se quedaron fijos en el sello que lentamente parecía empezar a girar en el papel a la vez que los ojos del Uzumaki cambiaban tomando la forma de esa espiral roja. Si alguien hubiese visto lo que ocurría en ese momento con el Uzumaki habría alucinado completamente, desde el pergamino y siendo más exacto desde el selló, cientos, miles, millones de frases empezaban a introducirse en Naruto a través de esos extraños ojos con forma de espiral a la vez que el muchacho parecía crecer un par de centímetros y su cabello se teñía de color rojo lentamente.
-Yyyyyyy corten, esto ha sido todo por hoy amigos.-
-Te gusta demasiado dejar a la gente con ganas de más.-Dice cierta pelirroja mientras las pelinegra y rubia fulminan al escritor con la mirada por dejar el prologo ahí.
-Oye algo tendré que hacer para enganchar a la gente para lean el siguiente cap no.-Dice el escritor con una sonrisa y alzando los hombros.-Hoy no creo tener que explicar nada, el próximo cap veréis que le ha pasado a Naruto y que contenía ese pergamino. Ahora pasando con otra cosa, como ya he dicho antes hace unos días comenté algunas cosillas por Facebook (lo de los nuevos fics y las actualizaciones), también comenté que he decidido no pensarme tanto el empezar nuevos fics (hay veces que me he tirado varuas semanas hasta decidirme a empezar un fic). Si veo que el fic gusta y que yo quiero continuarlo, voy a continuarlo, pero si veo que no tiene mucho éxito, que no gusta o que a mi no me apetece mucho continuarlo lo dejaré simplemente como un One Shot o como un reto (por si a alguien le apetece continuarlo por su cuenta y tal). Bien pues creo que eso era todo lo que tenía que comentaros, recordad que si teneis cualquier duda, quereis darme algún consejo o simplemente os ha gustado el cap los reviews son bien recibidos, se despide un día más Akuma no Ryu, no se olviden pasarse por mis otros fics, seguirme en mi Facebook y chequear mi canal de Youtube (Zombie_Gam3rs), cuídense y hasta dentro de poco.-
-Jajaja el buen spam, cuidaos gente, se depide Airi_sama.-Dice la pelirroja de ojos bicolor.
-Cuídense y hasta pronto.-Dice Harumi con una reverencia.
-Nos vemooooos.-Se despide la pelinegra.
