Solo había una pareja que seguía luchando; al parecer no se habían dado cuenta de que había llegado Dumbeldore. Harry vio que Sirius esquivaba el haz de luz rojo de Bellatrix y sé reía de ella.
- ¡Vamos, puedes hacerlo mejor!- Le gritó Sirius, y su voz resonó por la enorme y tenebrosa habitación.
El segundo haz de luz le acertó de llano en el pecho.
Él no había dejado de reír del todo, pero abrió mucho los ojos sorprendido empujándolo hacia el arco.
Nadie vio como había sucedido, pero en unos segundos Harry había soltado a Neville y corrido hacia su padrino empujándolo impidiendo de que esté cayera dentro del arco.
- Sirius ¿estas bien? –Pregunto Harry preocupado; había estado apunto de perder a su padrino y eso no lo hubiera soportado.
- Si, pero... –Dijo el animago mirando hacia su prima que estaba huyendo después de esquivar un hechizo mandado por Dumbeldore.
Sirius le iba a seguir pero un estirón en la manga le impidió moverse, al girar la cabeza pudo ver que el culpable de eso era su ahijado, que negaba con la cabeza mientras le miraba a los ojos con preocupación.
- Sirius déjala, ya la pillaremos en otro momento –Dijo Harry, por el tono de voz que tenia sé podía comprobar que estaba aun entre preocupado y traumatizado por lo que le podía haber pasado a su padrino, para él perderlo hubiera sido lo mismo que perder a su segundo padre.
Sirius al ver el estado del hijo de su mejor amigo asintió con la cabeza, mientras que agachaba para abrázalo e intentar tranquilizarlo.
- Harry no te preocupes todo estará bien... y gracias por salvarme la vida –Le dijo Sirius mientras le desordenaba el pelo mientras le dedicaba una sonrisa.
- Si lo tuviera que volver hacer lo aria- le contesto el chico abrazándolo también.
De golpe el chico Potter sintió un fuerte dolor en la cicatriz y solo podía significar una cosa: Voldemort estaba cerca.
- Potter, Potter, Potter –Sé escucho una voz de odio a lo lejos
- Voldemort –Contesto Harry deshaciendo el abrazo de su padrino y mirando hacia la figura que había entrado en la sala - ¿qué haces tu aquí? –Finalizo preguntando con un odio nunca escuchado en él entre los presentes de la Orden
- Vengo por lo mismo que tu Harry, vengo a enterarme de la profecía que nos relaciona- Contesto el Lord- Sabia que si te mandaba una falsa visión de que estaba torturando asta la muerte al traidor de sangre de tu padrino vendrías corriendo sin pensártelo y me ayudarías a conseguirla, pero veo que ha los mortifegos que les he encargado que vengan a robártela no lo han conseguido si no que la han destruido –Finalizo mirando a sus seguidores malheridos, como diciéndoles que después recibirán un severo castigo
- Ya ves... no se de que profecía me estas hablando, pero si no te as dado cuenta tus mortifegos no solo han desobedecido tus ordenes si no que han sido derrotado por alumnos de 5º y 4º Curso de Hogwarts- Contesto Harry en tono de burla- a mi me daría vergüenza tener unos seguidores así de patéticos... Derrotados por crios de no mas de 15 años –Acabo diciendo sonriendo.
Todo el mundo sé sorprendía por la actitud que tenia Harry, era la primera vez que veían al chico pelear contra el Innombrable pero parecía que Potter no le tuviera miedo ¡Incluso se estaba burlando de él! Eso era asombroso.
- Ya me he cansado de este numerito Potter voy hacer lo que no pude hacer el año pasado–Dijo Voldemort levantando la varita- ¡Avada...!
- ¡EXPELLAERMUS!- Grito Harry antes de que el Lord pudiera pronunciar todo el hechizo y así ser asesinado.
El chico pudo detener el hechizo, pero la cosa no fue como el quería si no que paso lo mismo que el curso anterior después de la tercera prueba de los tres magos: Las dos varitas se conectaron por un rayo dorado mientras no paraban de vibrar, pero algo era diferente esta vez no salieron una por una las victimas de Voldemort, si no que aparecieron dos siluetas sólidas muy conocidas por todos los presentes... James y Lily Potter habían aparecido, aunque la pregunta que se hacían todos era... ¿Seria mientras siguiera momentáneamente durante conexión o habían resucitado? La verdad que las dos personas aparecidas no parecían como el año pasado en forma de fantasma, especto, alma o como querréis llamarlo, sino que estaban al suelo desmayadas como dos personas normales... Como dos personas vivas...
Todo el mundo estaba sorprendido , no solo por la conexión entre la varita de dos eternos rivales, si no por la aparición de los dos cuerpos, ¿Como podía ser eso?.
De repente de alguien corriendo se escucho por los pasillos y en pocos segundos la figura del ministerio de magia, Cornelius Fudge, que se quedo aterrorizado al ver al terror del mundo mágico y la persona que había estado negando su retorno durante casi un año entero, Lord Voldemort. La conexión entre Potter y Riddel sé había roto unos segundo antes de que el ministro entrara por la puerta y sorprendentemente las figuras del matrimonio Potter no había desaparecido, al ver entrar al ministro Voldemort desapareció, no sin antes jurar que se vengaría de esta, dejando a los mortifegos allí abandonados.
Después de que Fudge se recuperara del Shock que había recibido tras ver a Voldemort delante de él ordeno a todos los aurores que arrastraran a todos los mortifegos
- Black sabia que te encontraría tarde o temprano- Chillo Fudge al darse cuenta de la presencia de Sirius en la sala
- Le tocáis un pelo y os la veréis con migo –Dijo Harry amenazadora mente a los aurores que iban a capturarlo, mientras el chico miraba a su padrino que estaba mirando con temor a las dos figuras de sus mejores amigos
N/A
Como no me canso de publicar fics, aquí tenéis otro, en mi opinión uno de los que más me gustan y mas sorpresas tiene
La verdad es que este fic lo tengo en la cabeza después de leerme 10 veces la semana siguiente donde Sirius cae por el Velo y al final e decidido escribirlo.
Y el miércoles tenéis el siguiente capitulo de un año con los merodeadores
DEJAD REVIEW'SATTE
HERMS MALFOY
MIEMBRO DE LA ORDEN SIRIUSIANA
MIEMBRO DE LA LEGION DE LAS LUPINAS
MIEMBRO DE LA ORDEN SEVERUSIANA
MIEMBRO DE LA ORDEN ANTI-PETER
MIEMBRO DE LA ORDEN ANTIPETTIGREW
MIEMBRO DE LA OERDEN DE CORNAMENTA