Hola mis amores!
En esta ocasión, les traigo un fic que espero que sea corto (en serio). Pensé que sería como un conjunto de drabbles pero al escribir esta primera parte, no sé qué me sucedió pero escribí más de lo esperado y me salió un capítulo! Está algo ligero para leer y escribir, comparado con mi otro fic. (que si pueden, échenle un vistazo. Se agradece ;D)
Los personajes, like always, son de Kishimoto y la idea se me ocurrió al ver la serie Apartamento 23. :D
Disfruten el menú, señores! Y que el fic les recuerde por qué amamos a nuestro adorado rubio :)
Título : People's Sexiest Man Alive
Pareja principal: Naruto & Hinata
Resumen: Hinata siempre había tenido una peculiar obsesión: las portadas de People Magazine. Todos los años esperaba ansiosa la selección del hombre más sexy del año para poder soñar con su nuevo amor platónico. Pero cuando su amigo de toda la infancia, Naruto Namikaze, salga en la portada ¿cómo se sentirá al respecto?
Capítulo 1:
Sensual portada
Clavó su dedo una y otra vez en la laptop ,apretando el F5 con fuerza; pero la actualización de la página web no cargaba. El reloj apenas marcaba las 00:05 pero el movimiento frenético de sus dedos sugería que lo había estado haciendo por años.
Miraba la hora, actualizaba la página y se jalaba el cabello para repetir la rutina una y otra vez. En el marco de la puerta, apareció la menuda figura de su hermana menor. El aspecto desaliñado de su hermana mayor en la sala oscura de la mansión a la mitad de la noche no le sorprendió en absoluto ni salió corriendo al sentir aquella penetrante mirada perlada en su figura. Cualquiera se habría aterrorizado al ver a la chica del Aro en una habitación oscura y con la computadora prendida, que le iluminaba el rostro de loca. Pero ella estaba acostumbrada.
- ¿Otra vez, Hinata? - preguntó con voz adormilada la pequeña.- Ya ve a dormir, mañana tienes entrenamiento.
- Una vez más y termino, te lo juro.- musitó para sí misma de manera automática mientras volvía a apretar frenéticamente ese F5.
Pero la bendita actualización no salía y ella estaba perdiendo la paciencia. ¡Iba a demandar a esa revista! Ellos prometían una actualización inmediata de las noticias más candentes pero ya habían pasado varios minutos desde que el reloj indicara el inicio de diciembre y en su pantalla seguía apareciendo la portada de noviembre. ¡Qué desesperación!
Quizás si se concentraba lo suficiente y lanzaba buenas vibras al aparato, este actualizaría la página. Alzó los brazos en dirección a la pantalla y movió los dedos, "lanzando" buenas vibras.
¡Si se lo creía, sucedería!
Concéntrate Hinata, tu puedes. Esa revista será tuya.
En la pantalla apareció el circulito de "cargando".
El corazón bombeó con fuerza. Un poco más.
La pantalla se volvió negro. Falta poco. ¡Tan cerca y a la vez tan lejos!
Esperó.
Y siguió esperando.
La pantalla de la máquina seguía de un negro intenso. Sin cursor, sin el fondo de pantalla, sin la barra horizontal con las herramientas. Completamente negro.
Apretó el F5 apresurada. ¿Qué le sucedía a la computadora? ¿Por qué no cargaba?
Golpeó con fuerza la caja metálica de la computadora, esperando que eso haga reaccionar a la máquina.
Pateó con fuerza.
Una.
Dos veces.
- Eh, Hinata. ¿Qué haces? - su hermana menor ya no se encontraba en la puerta sino a su costado. Saltó del susto. ¿En qué momento se había movido?
- La computadora no actualiza. ¡NO ACTUALIZA! - gritó desesperada, golpeando en esta ocasión, la pantalla de la desafortunada computadora.- ¡¿Qué pasó?! ¡Todo iba bien!
Hanabi se desplazó lentamente en dirección a la puerta, en un intento de escapar. La hermana mayor se percató de ese detalle y trató de acorralarla, sin éxito. La muy escurridiza ahora se resguardaba detrás de los sofás. Aquí olía a gato encerrado. Ella sabía algo.
- ¿Qué hiciste, Hanabi? Dime, ¿qué hiciste?
Hanabi se encogió aún más en su escondite. Su hermana siempre cambiaba en esas fechas y no era por el aclamado Andrés que viene una vez al mes. ¡Era por esa bendita revista! Todos los inicios de mes se ponía en esa conducta insoportable de mujer mandona y terrorífica para luego suspirar ensoñadora por todas partes. Y entre todos los meses, diciembre era el peor! Se volvía más irritable y más impaciente. No había quién la aguantara, solo un santo o un tonto podrían con ella.
Suerte para Hinata, que tenía como mejor amigo al "tonto" de la ciudad. Él era el único que podía con ella en sus días fatales. El rubio tonto, héroe de la ciudad de Konoha y candidato a Hokage, Naruto Namikaze.
El suave crepitar de unos sigilosos pies moviéndose alertó a la pequeña. Vendría por ella, le sacaría la verdad y luego le sacarían sus tripas. En situaciones de vida o muerte como estas, la honestidad era lo mejor. O eso creyó.
- Apagué el wi-fi.- murmuró para sí misma pero el oído agudo de Hinata lo escuchó.
Hanabi sintió cómo el aura asesina de su hermana iba en aumento.
- Y desconecté la computadora que estabas utilizando. Papá me dijo que lo hiciera- Añadió, tratando de eximirse de la culpa.
Era historia. Iba a tener una muerte dolorosa por cómo la estaba mirando su hermana. Sintió como se le iba aproximando cada vez más rápido con las manos en dirección fija a su cuello. Tragó duro. Adiós cuello. Adiós vida. Adiós familia. Adiós Konohamaru. Ahora que estaba en su lecho de muerte lo admitía, el tonto de la clase le gustaba. ¡Pero nadie lo sabría! Era un secreto que estaba dispuesta a llevar consigo a la tumba.
Justo cuando sentía la muerte aproximarse a ella, la luz de la sala se prendió y por ende, el intento de asesinato se detuvo, momentáneamente. En la puerta, al costado del interruptor, el patriarca de la familia Hyuga con pijama a rayas mostraba su mejor cara de amargado al que despiertan por una tontería.
- ¡Hinata! - llamó con voz grave, sobresaltando a su hija mayor.- Deja de tonterías. No asesines a tu hermana. Ya mañana comprarás tu revista. Ahora, ¡vayan a dormir!
- Pero...pero..la revista...- replicó Hinata señalanado el ordenador.
- ¡Pero nada! ¡A dormir! Si en 3 segundos no estás en tu cama, cancelaré tu subscripción -amenazó el patriarca con voz. Amaba a su hija pero esa obsesión suya lo exasperaba y al mismo tiempo, lo enternecía. Suspiró. ¡Qué se le iba a hacer! Lo había heredado de su difunta esposa.
La hermana mayor bufó frustrada con su actitud de niña mimada y corriendo, se escabulló en su habitación. Había estado tan cerca...tan cerca.
Hinata Hyuga podía ser de todo. La hija perfecta, la hermana perfecta, la amiga perfecta. Tranquila, responsable, amigable y gentil. Pero si algo o alguien se interponía entre ella y la nueva edición de la revista People, la iban a pasar mal. No había vuelta que darle. Hinata tenía una obsesión nada sana con esa dichosa revista. Amaba todo de ella. Los consejos de moda, las recetas de comida, las fotos de las modelos, la publicidad y, aunque no era una chica de cotilleos, también le interesaban los chismes. Después de todo, siempre hay que saber de todo un poco.
Y si ella tuviera que elegir su favorita entre todas las ediciones del mes, ella sin duda elegiría la del mes de diciembre. Se preguntarán, ¿por qué?
La respuesta es muy simple. Sexiest Man Alive. El hombre más sexy del año. El papacito de los papacitos. La última Coca Cola en el desierto.
Cada año, cada revista con un nuevo hombre sexy, cada edición estaba guardada cuidadosamente debajo de su cama. Lo guardaba en una caja de madera y lo cuidaba como el tesoro más preciado. Había coleccionado cada portada desde la más tierna infancia, cuando vió por primera vez al joven Brad Pitt en la portada. Y desde entonces, se había enamorado de la revista perdidamente.
¡Channing Tantrum!
¡Bradley Cooper!
¡El genial Jhonny Depp!
¡El sensual Matthew McConaughy!
¡El imperdible Jude Law!
Suspiró. Había tantos por mencionar. Las imágenes captaban la esencia sensual de cada hombre y ella, mujer al fin de carne y hueso, caía rendida ante la tentación hecha carne.
Caminó rendida hacia su cuarto, arrastrando los pies. Tan solo faltaban 6 horas para que el quiosco más cercano abriera y ella esperaría pacientemente. Se colocaría al frente de la tienda, vería cómo descargan las revistas y mientras esperaba, se comería un sandwich. Esa era su rutina de todos los meses. Y como siempre, lo hizo.
Salió de la mansión Hyuga a las 6 pasadas, cuando el sol aún no salía y la ciudad lentamente se iba desperezando. Se sentó en la rama de un árbol. Sacó el manga que estaba leyendo. ¡Yamato Nadeshiko Shichi Henge era lo máximo! Dio unos cuantos sorbos a su café. Terminó su sandwich. Vio cómo descargaban la nueva mercancía, limpiaban el exterior de la tiendita y finalmente la abrían.
6:00am! Oh preciado hombre más sexy del mundo, por fin serás mío!
Se paró pacientemente al frente del mostrador y saludó con voz amable al dependiente. El viejito simpaticón le sonrió, sabía que venía por su revista mensual y por las manchas oscuras que aparecían debajo de las orbes perlas de la muchacha, también supo que por la ansiedad no había dormido. Después de todo, ¡esta era la edición de diciembre! Pero al sacar las revistas nuevas del empaque, no pudo evitar fruncir el ceño.
Hinata rápidamente depositó el dinero en el mostrador. ¡Por fin, por fin!, pensó. Sin embargo, al mirar la cara extrañada del vendedor no pudo evitar asustarse. ¿Acaso sus peores pesadillas se habían vuelto realidad? ¿Acaso...habían elegido a un FEO como el hombre más sexy del mundo?
Expiró.
Exhaló.
Expiró.
Exhaló.
Y con valentía, le arrancó gentilmente la revista de las manos del vendedor.
Miro.
No miro.
Miro.
Hay que enfrentar los miedos, hay que ser valientes. Hay que comportarse como una digna Hyuga.
Miró.
¡UFF!
¡Tan solo había sido un error en la edición!
¡Una broma de mal gusto!
¡Su mejor amigo, Naruto Namikaze, con foto en portada había sido nombrado el hombre más sexy del mundo!
Ta taaaaan! ¿Les gustó? Me pareció divertido así que pensé que lo sería para ustedes también. Espero que les haya gustado.
Dejen un review! Me alegran la semana! :D Saber que alguien lee lo que escribo, realmente me hace feliz. ^^
Y de paso feliz año nuevo! El 2014 nos espera con grandes historias que contar!
Hasta la próxima, mis amores!
att. Le Sofia
