Disclaimer: NARUTO O SUS PERSONAJES NO ME PERTENECEN. PERTENECEN A MASASHI KISHIMOTO.

Cursiva son pensamientos

-Dialogos

Hola, soy Secretpoisson, estoy reescribiendo y corrigiendo mi historia "Una Equivocación Afortunada",pues he tenido una larga laguna mental y como fue hace mucho que comencé a escribir esta historia existen partes que no me convencían, entonces estoy arreglando eso, y luego continuo hasta el final. Creo que esta es la única manera de salir de mi estancamiento. Así que espero les guste y comenten que les parece. Saludos.

UNA EQUIVOCACION AFORTUNADA versión corregida

Capítulo 1

En las nocturnas calles de Konoha se encontraba caminando una muy nerviosa Hyuga Hinata, puesto que hoy sería el gran día,estuvo todo el día tratando de encontrar el valor necesario para cumplir con su cometido, por fin hoy se le declararía a ese ninja rubio que lo perseguía en sus pensamientos constantemente.

Como no he encontrado nunca las fuerzas para decírtelo Naruto-kun, te escribí todos mis sentimientos en esta carta, espero te des cuenta de todo lo que siento hacia ti.

Caminaba a su encuentro con la carta fuertemente sostenida contra su pecho... a cada paso se acercaba más a su destino pues sabía bien donde se encontraba su amado.

Se acercaba al famoso Ichiraku Ramen, en donde desde lo lejos había divisado su cabellera rubia, el mismo no se encontraba solo, estaba acompañado de sus compañeros de equipo Sakura y el recientemente llegado Sasuke Uchiha.

Por lo que podía ella ver, el hiperactivo ninja mostraba su efusiva alegría y afecto hacia sus compañeros...especialmente a cierta peli rosada, la cual parecía corresponder a sus atenciones.

Mientras que un serio, pensativo, Sasuke Uchiha apoyaba su mentón en sus manos, notándose hastiado por la situación en la que se encontraba...la verdad nunca podría acostumbrarse a la hiperactividad de amigo.

Al ver la situación con Sakura sentía sus fuerzas siendo drenadas de su cuerpo y los ojos llenándose de lágrimas

Naruto kun, ¿ qué es lo que hago? es evidente que tu sólo tienes ojos para ella , yo siempre te he querido... qué sentido tiene entregarte esto -mientras estrujaba la carta contra su pecho- si tú nunca me amarás , ya no puedo seguir con esto... Naruto yo… –mientras las lágrimas de resignación corrían libres por sus mejillas.

Para un ninja tan entrenado como Sasuke Uchiha la presencia de la kunoichi no paso desapercibida, no importaba lo bien que ella podía esconderse en la oscuridad, la había notado desde el momento en que apareció, al comienzo la ignoró, pero al ver que la misma no se movería de su puesto lentamente comenzó a molestarse, sin contar con que no estaba muy contento por estar compartiendo con Sakura y Naruto.

Había decidido aceptar la insistente petición de su amigo porque desde que había vuelto no hacía nada más que entrenar, pero ahora lo estaba lamentando, sabía que Sakura aun guardaba sentimientos por él, mientras que aceptaba los avances, que no eran muchos, de Naruto, a la única conclusión que había llegado es que trataba de generarle celos o cosa parecida, pero esos recursos no funcionaban si para comenzar él no sentía nada más que amistad por ella.

Así que lo de la chica espiando en la oscuridad sólo acrecentaba su molestia, definitivamente no era un buen día, así que decidió que se libraría de lo que lo estaba fastidiando, disimuladamente se levantó, con la excusa que ya se tenía que retirar a lo cual Naruto no pudo más que agradecerle pero sí se pudo notar la decepción de la compañera.

Como una ráfaga de viento desapareció de Ichiraku y apareció frente a una sollozante y ahora asustada Hinata.

Con la mirada gélida y dura Sasuke observó al motivo de su fastidio, la había reconocido detrás de esa patética expresión, no sabía que le pasaba y mucho menos le importaba, sólo quería una bolsa de arena para desahogar las molestias que estaban reunidas en su ser.

– ¿Qué es lo que quieres? -preguntó con su voz fría el Uchiha

Hinata con sus ojos casi saliéndose de las orbitas no sabía qué hacer, miraba de un lado al otro esperando no ser ella el objetivo de la pregunta, encontrarse con el último de los Uchiha no estaba en sus planes, de hecho casi nunca se habían dirigido la palabra, ni siquiera en la Academia ni que decir ahora que era el temido y nuevamente reincorporado Vengador.

–yo..yo .. Uchih..ha.. nada -no pudiendo evitar ese fastidioso tartamudeo que siempre la acechaba cuando estaba nerviosa, sus manos se le aflojaron y se puso a caminar hacia atrás.

–Te lo repetiré de nuevo... ¡qué quieres!, haz estado por un buen rato observando, di lo que tengas que decir de una buena vez que me irritas

Hinata ya no lo pudo evitar el miedo ya le había superado, las lágrimas seguían fluyendo de sus ojos, se encontraba muy vulnerable en ese momento

-Lo si-siento U-chiha san…no de-deseaba importunarle- debo salir de aquí, no estoy en condiciones de afrontar ahora a Uchiha san - con una rápida reverencia volteó y no pudo hacer nada más que salir corriendo del lugar.

No tengo la intención de perseguirla... que pérdida de energía... además creo que la asuste más de lo debido pero ella se lo buscó, estoy cansado de las personas que me miran despectivamente desde lo lejos, estoy harto de su reproche cobarde por no poder decirme nada en la cara, pero qué demonios quería pues en su mirada no encontré nada más que el miedo que le causé y esas patéticas lágrimas que creo no haber provocado

Ya retirándose miró al piso y encontró un sobre estrujado - Esto es lo que ella llevaba – lo tomó y lo revisó con atención, luego lo abrió y comenzó a leer la nota que en el mismo se encontraba.

"He tenido que tomar muchas fuerzas para escribirte esto, desde hace ya mucho tiempo te observo en la distancia, siempre te he notado, desde la academia, nunca tuve el valor de decírtelo en persona , pero yo estoy profunda y sinceramente enamorada de ti. Yo sé que puedes no sentir lo mismo, que tal vez nunca te hayas dado cuenta, pero de igual manera tenía que confesártelo, pues de otra forma nunca lo hubieras sabido. Realmente con esto no espero que me correspondas, aunque si lo hicieras no sabes lo feliz que me harías.

Hinata Hyuga"

Sasuke levantando una ceja leía y releía la carta en sus manos es que no podía creer que de esto se trataba todo

De entre todas mis antiguas admiradoras nunca creí que esta Hyuga lo fuera –de a poco una sonrisa a un lado de la boca se le formaba- creo que no corresponde a un caballero como yo decepcionar a una devota admiradora como ella - pasó su lengua por sus labios-. la verdad es que no he tenido ninguna molestándome desde que volví a la aldea. Creo que iré a darle una visita.

Y así rastreando el leve chacra que la chica había dejado a su paso, comenzó a caminar parsimoniosamente disfrutando las ideas que le venían a la cabeza.

Hinata corrió hasta perder lo que le quedaba de aliento

No iré a casa aun, no deseo encerrarme a llorar en mi cuarto y poder ser objetivo del escrutinio de todos… deseo estar sola, que nadie me encuentre, tierra te pido que me tragues, noche escóndeme bajo tu manto de oscuridad hazme invisible a los ojos de todos pues si él no me puede ver, no deseo que nadie lo haga, necesito pensar, necesito sacarme este dolor...Naruto...

Terminó yendo al lugar donde solía secretamente entrenar, se recostó por el tronco de un añoso y tupido árbol y lloró, con sus manos tapaba su rostro, sollozos se mezclaban con los sonidos nocturnos.

Porqué me enamoré de él, era preferible no haberlo hecho y así no sufriría tanto- le dolía el pecho y el alma lloró hasta que las lágrimas se le secaron, hacia luto a la muerte de su esperanza – ¿Cómo fui tan tonta? ¿Quién se enamoraría de mí? La patética e insignificante Hinata, creí que tal vez algo de felicidad estaría preparada para mí, pero al parecer no es así.

Se quedó ahí sentada, mirando al lago pero realmente no lo hacía, ensimismada en su dolor y pensamientos parecía estar en un estado catatónico, sólo las lágrimas que caían de su rostro mostraban que no era una muñeca .

Se incorporó, dando pasos de autómata lentamente fue desprendiéndose de sus prendas, una tras otra cayendo a su paso, una triste sonrisa apareció en su cara, la loca idea que se le venía a la cabeza cada vez le parecía más apetecible, sin ninguna ropa ya comenzó a adentrarse en el agua.

Sasuke tardo un poco en llegar a su destino

Maldición!, quien pensaría que hubiera corrido tan lejos, bueno , espero que todo esto valga la pena , yo haré que lo valga -pensaba esto con una sonrisa lasciva

La pequeña, dulce y tímida Hinatita Hyuga parece que escondías algo en tu indiferencia hacia mí, y lo hiciste bien pues nunca hubiera imaginado que eras una de mis admiradoras, nunca te animaste a hablarme, no eras molesta, pero tampoco parecía que existieras. Al parecer has encontrado un poco de agallas debajo de toda esa ropa.

Luego de otro rato caminando se encontró con un claro en el bosque, buscando la fuente del chacra que rastreaba

¡¿A quién rayos se le ocurre venir tan lejos de la aldea a estas horas de la noche en medio de la nada?, Al parecer quieres esconderte bien Hyuga.

Mimetizándose entre las ramas de un árbol, se ubicó en perfecta posición para ver a la fuente del poco chacra que aun quedaba en el camino.

Buscó con sus ojos en todo el terreno, lo que vio no pudo más hacer que sorprenderle, era ella, caminando como un diáfano espíritu hacia el agua, más sorprendido aun quedó cuando notó que ella ya no estaba vestida, su largo cabello cubría su espalda pero de igual manera pudo apreciar el exuberante y hermoso cuerpo de la chica.

Debo admitir que has crecido bien en todos los lugares correctos Hyuga, creo que no me arrepentiré de pasar el rato contigo, qué se le ocurre para meterse a nadar a estas horas, sí que tiene costumbres raras.

Pudo verla sumergirse en el agua, esperó unos instantes a que emergiera, pero luego le incomodó un poco al notar que no lo hacía con el transcurrir de los segundos.

¡¿Pero qué demonios hace que no sale a la superficie?- el Uchiha no lo admitiría nunca pero comenzaba a sospechar qué es lo que trataba esa mujer – no creo haberla tratado tan mal como para que haga esto... ¡DEMONIOS! … quiere morir pues que lo haga no es mi problema

Trató de voltear pero sus ojos no se desprendían del lugar en donde la había visto sumergirse, una sensación extraña comenzó a apoderarse de su pecho, imágenes de una pequeña niña, débil y tímida comenzaron a pasar por su cabeza.

¿Acaso me siento culpable de que esta Hyuga se quiera matar porque la rechacé sin darme cuenta? ¡MALDICIÓN! – con el ceño fruncido saltó del árbol y se dirigió corriendo al agua, cuando llegó a la orilla se lanzó y comenzó a bucear tratando de encontrar el cuerpo de Hinata, la ropa le pesaba y dificultaba sus movimientos, pero continuó buscando, hasta que necesitó salir a tomar una bocanada de aire para luego sumergirse de nuevo.

¿Dónde estás, maldita sea, donde? Te juro que si te encuentro viva, seré yo el que te mate luego – pensaba el ofuscado Uchiha

Al parecer la luna llena amaba a Hinata, pues dio la suficiente cantidad de luz a Sasuke como para divisarla desvanecida en el fondo de la laguna, tomó su mano y la jaló hasta llegar a la superficie, nadó hasta la orilla y con un esfuerzo pudo sacar a Hinata del agua.

Corroboró que ella no estaba respirando, así que con su mano tapó su nariz y comenzó a darle respiración boca a boca, y luego masajes cardiacos para que reaccionara.

-Respira… ¡hazme el favor y respira HYUGA! … quería verte sin ropas pero no de esta manera maldición! … si me hubieras esperado un momento más esto no estaría pasando.

Decia mientras repetía el procedimiento, en una de esas Hinata comenzó a toser el agua de sus pulmones y a recuperar su conciencia.

-Uchiha…qué … qué hace aquí – preguntó una muy débil y confundida Hinata

-Por fin despertaste… ¡QUE DEMONIOS PENSABAS! – sabía que esa no era la mejor manera de tratarla en esos momentos pero no pudo evitarlo

Hinata entonces comenzó a recordar todo . Yo intenté suicidarme, oh por Kami, Naruto, fue por él que me decidí a hacerlo, recuerdo que caminé hasta el lago y luego me dejé llevar hasta el fondo, perdí la conciencia y cuando despierto me encuentro con…

Uchiha san! Pero qué hace aquí- miró a su alrededor y luego su cuerpo - ¡Ahhh! ¡No me mire! – trató como pudo de tapar su cuerpo, las lágrimas rebrotaban en sus ojos, el poco color que tenía se le juntó en el rostro, Sasuke se incorporó caminó un poco y recogió la chamarra de Hinata

-Toma, aunque no hay nada que a estas alturas no haya visto Hyuga, deberías estar agradecida de que te salvé la vida en lugar de preocuparte porque estás desnuda.

-Y-yo no le pe-pedí que me rescatara, yo que-quería morir, no sabe por todo lo que he pasado – la un poco indignada Hyuga contestó

El semblante de él se volvió sombrío

– Existen muchas cosas peores en este mundo a ser rechazado – apretó sus puños con fuerza - ¡Pero eso no es motivo suficiente como para querer morir!

Ella sabía que él tenía razón, se sentía como una idiota, tanto había luchado, tanto se había esforzado, para tirarlo todo por la borda, ella era una kunoichi, debía tener el orgullo de una Hyuga aunque sea en el fondo.

-Uchiha… yo… gracias – eso fue lo único que pudo salir de su boca, estaba avergonzada en todo sentido, él tenía razón, existían muchas cosas peores en el mundo como para querer morir por un hombre.

El Uchiha se relajó un poco al escuchar que la muchacha estaba entrando en su sentido común, pudo verla tiritar, no porque hacía frio sino porque estaba llorando, él no era de los que consolaban, él era de los que causaban el dolor a las mujeres pero en este caso, él no lo había hecho a propósito.

Si me ama tanto como para intentar suicidarse creo que no debo ser tan cruel en no darle una oportunidad a esta Hyuga a que me lo demuestre – el frío y calculador Sasuke ya había vuelto luego del pequeño lapsus que había tenido luego de rescatar a Hinata .

Caminó hacia ella, la Hyuga levantó la mirada ante la imponente presencia del Uchiha, él se arrodilló a su lado, la miró a los ojos con su negra y profunda mirada. Hinata no entendió el proceder del mismo, pero correspondió lo mejor que pudo a los ojos de él. Muy seguro de sí mismo fue acercando su rostro al de ella

-Creo que merezco una recompensa por mi buena acción del día – dijo esto con una sonrisa socarrona

-Uchi-ha p-ero que… - no pudo decir nada más pues los labios de Sasuke atraparon los de ella en un feroz beso que ante su débil estado no pudo más tirarla al suelo, él la siguió, posicionándose sobre ella, devorando su boca con un hambre que no pensaba que llegaría a ese nivel

Ella luchaba debajo de él, quería sacarlo de encima, ciertamente esto no era lo que ella tenía pensado que pasaría

Suélteme ,suélteme , que le pasa a este hombre, quiero que me suelte!, apenas puedo moverme, su cuerpo no me lo permite

Sin pensarlo dos veces activó su byakugan y con unos toques a sus brazos los había inutilizado. De un salto se reincorporó el Uchiha, sorprendido y ofuscado

-¿¡PERO QUE DEMONIOS HICISTE HYUGA!

-¡Yo debería ser la que pregunte eso! Ud. Me atacó y no me soltaba, ¿!con qué derecho me ha besado?

-¿¡Acaso no era esto lo que querías, sólo le estaba dando una oportunidad a tus sentimientos por mí! Casi te matas porque te rechacé sin que me dieras tu carta de amor y ahora ¿así es como reaccionas ante mis atenciones? -un furioso Sasuke gritó

Hinata en ese momento se dio cuenta que había perdido la carta y que la misma no tenia destinatario, ahí toda la situación le fue clara, palideció al notar qué situación había propiciado por su descuido.

-Uchiha-san... eto, creo- creo que ha habido una confusión -miraba hacia abajo no sabiendo cómo encararlo

-¡¿Confusión a qué rayos te refieres? -la furia se fue convirtiendo lentamente en cara de sorpresa

-Esa carta no estaba destinada para ud. -mientras un gran rubor le encendía la cara, aun sintiendo esa tibieza nueva en su boca

Rabia, frustración, impotencia, humillación, esas eran las emociones que cruzaban por Sasuke, una sombra aterradora se notaba en su rostro.

–Entonces para quién dijo en un tono bajo y amenazante

-E-era para Na-na-naruto... lo siento Uchiha-san no quise crear esta situación -bajando más la cabeza si es que eso era posible

-Con que Naruto…eres tan cobarde que no pudiste decírselo en persona y terminaste metiéndome en esta situación humillante… Hyuga te has metido con la persona menos indicada -con esto último un furioso Sasuke se retiraba

La sorprendida Hinata, se dio cuenta de que hirió el orgullo del Uchiha, sintiéndose cada vez más mal al ponerse en el lugar de él, ella sabía que él estaba muy solo desde siempre además esa noche la había salvado de hacer la mayor de las tonterías y realmente ella debería estarle agradecida pues… le debía la vida.

-Le debo una disculpa a Uchiha –san, activó su byakugan para buscarlo, pero él ya se encontraba muy lejos de allí – creo que por hoy ha sido más que suficiente para ambos, debo esperar a que se tranquilice y luego pedirle las debidas disculpas.