Hola! :D Bueno, este es mi primer fic publicado, así que por favor no sean crueles D: Antes de comenzar quería dar las gracias a mis amigas por incentivarme a escribir (: y en especial a mi amiga Luz, por enseñarme como se hace una cuenta y recordarme subir fics xD Gracias ;)
Bueno, por si algo no les cierra (o no quieren ponerse a buscar xD):
Aclaraciones
Hong Kong: Actualmente Hong Kong es una ciudad costera de China, pero en su pasado perteneció a Inglaterra. De hecho, se desato una guerra entre China e Inglaterra para determinar quién se quedaría con ese territorio: las denominadas "Guerras del Opio" (1839-1842 y 1856- 1860); ya que el principal producto de comercio de Hong Kong era, precisamente, el Opio (planta alucinógena). Inglaterra resulto ganador, y mantuvo a Hong Kong como su territorio por más de 1 siglo, hasta 1997. Esta es la causa por la que Hong Kong, normalmente, tenga "problemas" con la política China, ya que esta es Comunista y Hong Kong es Capitalista.
Bueno, a la fic…
Capítulo 1: Una clase de educación histórica-cultural
Estados Unidos se encontraba en el gran salón del edificio de las conferencias internacionales. Allí se habían citado todos los países para la próxima conferencia mundial.
Semanas antes, Alaska había estado pidiéndole a Estados Unidos que por favor lo llevara a presenciar, al menos una vez, una conferencia mundial. A pesar de que Estados Unidos le repetía una y otra vez que estas era muy aburridas (excepto cuando él hablaba, claro) y que tarde o temprano se agobiaría. Pero, a pesar de esto, Alaska siguió insistiendo hasta que Estados Unidos acepto, con la condición de portase bien el resto de la semana y de no alejarse o hablar con alguien que no fuera el. A lo que Alaska acepto encantado.
Y allí estaban, Estados Unidos sentado en junto a la mesa bufet comiendo una hamburguesa mientras Alaska permanecía a su lado mirando al resto de los países hablar e interactuar entre ellos.
En eso estaba, cuando Alaska vio pasar a Francia hablando animadamente con su tío Canadá, mientras que este parecía corresponder a esta charla de manera alegre.
¡Hey! Mira padre – Dijo Alaska mientras tironeaba el brazo de Estados Unidos – es el tío Canadá… - Alfred dirigió su mirada hacia donde le indicaba Alaska y trago el trozo de comida que masticaba para responderle.
Parece que Francia se lleva bien Canadá, no me sorprende… - Dijo con cierta alegría y amargura a la vez.
¿Por qué dices eso? – Pregunto Alaska con curiosidad.
Bueno, después de todo, el es su padre. Es bueno que tenga una relación de padre e hijo muy estrecha, en eso Canadá tubo suerte – Con esa última frase, Alfred sintió como un escalofrío recorría su cuerpo.
No era su intención parecer un envidioso ante Alaska con Canadá, pero en verdad tenía celos de el. Jamás lo admitiría, ese sentimiento moriría con el, pero envidiaba a Canadá por tener una relación tan bien mantenida con Francia. Aunque no era perfecta, ya que Francia solía ignorarlo de vez en cuando, aunque el no lo culpaba. Si Canadá se dedicara al espionaje, jamás volvería a pasar hambre, pues seria el mejor de todos. Parecerá exagerar, pero su hermano se hace notar tanto como una paloma en una exhibición de Pavos Reales.
Volviendo al tema, a veces el ver a Canadá con Francia lo sumía en la tristeza y desilusión; era una de las pocas cosas que le hacían sentir tan mal. Casi tanto como cuando New York, su "ciudad símbolo internacional" fue totalmente consumida por la magia de los Noppera-bo y convertida en una masa gris y aburrida.
Casi podía percibir un dolor agudo en su pecho, el dolor de saber que jamás guardaría esa relación con su progenitor… Inglaterra, cuya relación ya daba por nula. En parte, sabia que esa era su culpa, la herida que le causo a Inglaterra al independizarse de el jamás sanaría. Y que Inglaterra solo se dedique a resaltarle sus errores día a día, no ayuda en nada. Aunque no es difícil ignorarlo, luego suele sentirse culpable de haberlo echo, cuando se da cuenta de lo poco efectivos que son sus planes. Mas de una vez habría querido solo retroceder el tiempo para disculparse con Inglaterra por todo lo que había echo. Pero eso era imposible y rápidamente desechaba esa idea.
"Levantar la cabeza en alto y continuar, eso hacen los héroes; los héroes no se permiten caer, ellos son valientes"Se decía si mismo para darse ánimos, sin embargo, en su interior sabia que eso no era del todo cierto, aunque prefería ignorarlo.
Pero… yo pensé que tío Canadá era tu hermano… - Le dijo Alaska confundido, arrancándolo de sus pensamientos.
¿Qué? Oh, Canadá es mi hermano, mi hermano gemelo a decir verdad, aunque no lo parezca mucho, pero también es hijo de Francia.
Pero… yo pensé que ambos eran hijos de abuelo Inglaterra… - Eso ultimo termino por partirle el corazón a Alfred, la manera tan tierna y, a la vez, mundana de referirse a su ex país conquistador.
Y lo es, Inglaterra también es padre de Canadá, sino jamás lo hubiera conocido.
Pero ¿entonces Francia también es tu padre y mi abuelo? – La cara de Alfred se horrorizo.
¡Por supuesto que no!
Alaska lo miro muy confundido. "Supongo que ahora sí que está completamente perdido" pensó Estados Unidos.
Déjame que te explique… - Dijo Alfred al tiempo que adquiría una seriedad pocas veces vistas – veras, tanto Francia como Inglaterra son padres de Canadá por que a ambos les corresponde su reparto colonial en la historia ¿comprendes? – Alaska asiente y Estados Unidos no tiene idea de donde salieron esas palabras tan formales de su boca, el normalmente no habla si, le hace parecer a… Inglaterra – Sin embargo – Continuo, tratando de retomar la explicación y de olvidarse de… esa persona – Francia no es mi padre ya que jamás fui su colonia, pero Canadá es hermano mío por que ambos nacimos bajo los mismos contextos históricos ¿entiendes? Francia no es tu abuelo, pero Canadá si es tu tío.
Eso significa que… ¿Francia y abuelo Inglaterra…?
¡Por supuesto que no! – Respondió Estados Unidos entre nervioso y, a la vez, algo divertido. Imaginarse a Inglaterra junto con Francia era muy gracioso, los dos son tan opuestos entre si y lo demuestran día a día con sus constantes peleas desde el inicio de los tiempos. Pero, en el fondo, ambos se comprenden… o algo así.
Ya entiendo, pero… ¿Podría ser amigo de él, no? – Estados Unidos hizo una mueca.
No lo recomendaría como amigo, pero no puedo negarte que estaría bien.
Gracias… - Alaska agradeció, no tan seguro si debía hacerlo o no, pero la sonrisa de parte del país termino por disipar todas sus dudas.
Estados Unidos y la Nación continuaron observando a la gente hasta que Alaska capto algo que le llamo mucho la atención: Un silencioso personaje que vagaba por el salón siguiendo a China. Era de mediana estatura, pelo castaño oscuro que le llegaba hasta la mandíbula y ojos marrones un poco más claros. Pero lo que realmente le llamo la atención fueron sus cejas… tenia cejas muy gruesas. Estas le recordaban a Abuelo Inglaterra.
Padre, mira, ese chico de allá – y apunto disimuladamente hacia a la dirección donde este se encontraba – sus cejas se parecen a las del abuelo ja ja ja – Se río por lo bajo Alaska. Muy por el contrario America solo se limito a sonreír.
¡ah! Ese es Hong Kong junto con China y, podría decirse, es tu primo – Dijo tranquilamente el país, como si fuera tan común como un "Hola".
Pero para Alaska, fue motivo suficiente para pasar de la risa a un sombrío escalofrío. "¿Pri…pri…primo? ¿Cómo? ¿Donde? ¿Cuando? ¿Por que…?" Fue lo único que se cruzo por la cabeza de Alaska, era inimaginable para el tener un "primo" que nunca había conocido y que ni siquiera era de los dominios de su padre Estados Unidos.
Como si Alfred pudiera leer la mente, poso una mano sobre su cabeza para tranquilizarlo, era eso o cara se le había vuelto tan pálida que competía con el mismísimo General Winter.
Veo que otra vez te cuesta entender las cosas, supongo que en parte es mi culpa, nunca pude sentarme a charlar con tigo acerca de esto. Veras Hong Kong vendría a ser una especie de "primo lejano" – "Muy lejano" pensó Alaska – ya que Inglaterra fue su padre durante mucho tiempo, por eso tiene las cejas así, Inglaterra se las maldijo por que se portaba demasiado mal – Esto horrorizo a Alaska, pero continuo escuchando – China es padre de Hong Kong, pero también lo es Inglaterra.
¿Cómo tío Canadá y Francia? – Interrumpió Alaska.
No, eso es distinto, Canadá era una colonia y ahora es un país; Hong Kong era una colonia y ahora es una Nación, como tu.
¿Y cual seria la diferencia? – Alfred suspiro ¿en verdad tendría que explicárselo todo? No era un buen momento, la reunión empezaría pronto.
Un país es una colonia que se independizo de su país conquistador, es decir, se convirtió en otro país, como yo de Inglaterra, yo antes era una colonia, una Nación alejada de su país progenitor.
¡Como yo!
Si, como tu, pero que ni se te ocurra independizarte ¿eh? – Dijo Alfred entre una mezcla de chiste y advertencia. Alaska se dio cuenta de la advertencia, aunque se lo tomo como un chiste y decidió reír para mostrar complicidad ante el país norteamericano.
¿Y la nación…? – Retomo rápidamente el tema.
Eso es más difícil de explicar, veras, Alaska, tú sabes bien que no eres mi única nación.
Si, lo se, tengo otros 49 hermanos mas, de los 48 son hermanos mayores y uno menor – Esa cifra siempre dejaba en descontento a Alaska, no le gustaba ser el hermano menor, bueno casi.
Pero tú no vives junto a ellos en la misma casa que yo ¿Verdad?
No… - Eso era cierto, Alaska no vivía junto a sus otros 49 hermanos en la misma casa que Alfred. El vivía en una cabaña apartada en su actual territorio, aunque Estados Unidos nunca le dijo por que, el tampoco mostro interés en sábelo, hasta ahora… - ¿Cuál es tu punto? ¿Qué tiene que ver esto con mi pregunta?
Ese es mi punto… Alaska, tu eres… algo especial – Y trago saliva para lo que diría a continuación. No, no era un tema fácil.
No era el lugar ni el momento adecuado para este tipo de charlas, pero sabia que si dejaba a Alaska con la incertidumbre se haría un montón de preguntas y después seria toda una travesía aclararlas. Teniendo en cuenta la gran imaginación de la Nación, muchas de ellas podrían estar mucho más allá de la capacidad del país y lo que más quería evitar era momentos incómodos.
¿Entonces…? – Lo saco de sus pensamientos Alaska, al ver que su progenitor se tomaba demasiado tiempo para responder.
Alaska, tú al igual que algunos de tus hermanos, no nacieron ya formando parte de mi territorio – Dijo Estados Unidos con cierta lastima. Alaska se sorprendió por esto, pero siguió escuchando – Sino que se fueron integrando por tratados con otros países. Es decir, tienen dos padres distintos… por política, obviamente, no por relación sanguínea… es decir, uno por política y otro por sangre, eso le pasa a Hong Kong.
Entonces, Hong Kong no es mi primo-primo, es solo un primo político.
Así es – Dijo Estados Unidos dando por finalizada la charla y llevándose unas papas fritas a su boca. "Bien, crisis evitada, por hoy…"
Oh… - Eso dejo pensativo a Alaska – Pero aun no entiendo que tiene que ver esto con que sea una Nacion…
Estados casi se atraganta, y empezó a toser tan violentamente que algún que otro país que estaba cerca se volteo a ver que pasaba. ¿Acaso había explicado todo eso por nada? ¿La verdadera duda era porque era una Nación y él le había dado toda una clase de educación histórica-cultural? A ese punto en verdad Alfred se planteaba muy en serio si Alaska era solo curioso, se hacía o realmente era tonto ¿Qué no podía deducir nada por si solo? El gran país junto paciencia. Mejor dejarse de rodeos, sin explicaciones, iría al grano y, si tenía dudas, ya se las arreglaría después. Solo quería terminar con el tema de una vez.
Eres una Nación porque formas parte de mi territorio, aun si no estamos juntos. No eres un país independiente. Fin de la historia. – "Listo, eso lo dejara tranquilo por un rato" pensó Estados Unidos.
Ya veo… - Le respondió Alaska, al tiempo que repasaba la información mentalmente.
Estados Unidos volvió a centrar su atención en la comida, llevándose grandes trozos de comida chatarra a su boca. Luego miro su reloj: 15 minutos para que empezara la conferencia, todo en orden.
Así permanecieron varios minutos. Estados Unidos tragando todo lo que alcanzaran sus manos y Alaska mirando el suelo pensativo. Hasta que Alaska soltó una pregunta, una pregunta que desencadenaría toda una serie de acontecimientos de los que el joven gran país se arrepentiría el resto de su vida.
Padre, ¿quien es… mi otro progenitor? – Estados Unido se paralizo ante esta pegunta tan repentina, tan desgarradora, tan inoportuna, tan, tan, tan… no había suficientes palabras en el vocabulario de Alfred para terminar de describirlo.
¿Tu… - trato de hablar Estados Unidos una vez ya salido del shock inicial, no sabia que decir o como manejar la situación – otro…progenitor? – Se limito a repetir, rezando internamente por que su mente le haya jugado una mala pasada y solo hubiera escuchado mal.
Mi… otro padre ¿se podría decir? – No, no era la mente del país jugando sucio, todo era aun peor de lo que se esperaba…
Pero… ¿de…de… de que me hablas? Estas confundido – Trato de hacerse el desentendido ., esperando que Alaska se resignara también.
No, tu dijiste que algunos de tus territorios los fuiste integrando a través de acuerdos con otros países, eso me incluye, así que supongo que debo tener otro padre ¿cierto? – A ese punto Alfred tenia los nervios por las nubes "¡No, no, no!" Pensaba "¿Qué le digo? ¿Qué le digo? ¿QUE LE DIGO?"
Tal vez debí agregar que en caso de ser un territorio apartado, pero sin que otro país lo descubriera antes, al tomarlo como propio, también se convierte en una nación del país ocupante… - Listo, se había salvado… o eso creía.
Pero entonces sería una colonia – Alaska no era tan tonto.
¿Y que acaso no lo eres? – Se izó el tonto Alfred.
Alaska lo miro con un gesto entre sarcástico y enojado. Sabía que a veces era algo ingenuo, en parte por su curiosidad injustificada hacia absolutamente todo sin estimarlo previamente. Pero de ahí a que su propio padre lo tome por tonto, eso era sobrepasar un límite en su paciencia.
Alfred se percató de esto, pero no podía hacer nada por cambiarlo. Ahora, cada palabra contaba y un paso en falso lo arruinaría todo. "¿Qué debo hacer? ¿Contarle la verdad?" Estados Unidos lo pensó… "JAMAS EN LA VIDA".
"Entonces, ¿Qué hacer? ¿Mentir? No hay otra salida, pero ¿Quién? ¿Canadá? tendría mucha lógica, ambos están simplemente uno al lado del otro, además de guardar cierto parecido en común… no es mala idea, aunque… ¡No! Es una pésima idea, se supone que es su tío, SU TÍO, si de repente le dijera que es su padre ¿Cómo reaccionaria? Me pediría más explicaciones, probablemente haría preguntas que lo llevarían al incesto y luego… NO ¿otra opción? ¿Francia o Inglaterra? Mas incesto… ¿Finlandia? Jamás se lo creería ¿Quién, quien, quien?"
Padre, se sincero con migo, prometo no ofenderme ¿Qué me ocultas?
Alfred entro en pánico, la situación era más desesperante a cada segundo. Pudo sentir como unas gotas de sudor empezaban a escaparse por su frente. Por suerte para el país, Alaska no se percato de esto.
Es que… veras… yo… jamás te lo dije por que…temía que… ya no me quisieras o… te enojaras con migo… - Estados no supo jamás como lo hizo, pero lo hizo, gano tiempo…
Padre, yo siempre, siempre te voy a querer, no importa si me dices que mi otro padre es… no se, ¡Alemania! Ja ja ja
Ja…ja… - Río sin ganas Estados Unidos, desde su punto de vista, la situación no ameritaba chistes.
Pero debes prometerme decirme la verdad, y yo prometo jamás decepcionarme o dejar de quererte tanto como ahora ¿Bien?
Si…
Entonces promételo…
Yo prometo decirte la verdad, no importa que tan malas se vean las cosas, yo jamás aria nada que te hiciera daño – Alaska abraso levente a Estados Unidos, luego se aparto y simplemente lo observo con atención esperando la ansiada respuesta.
Estados Unidos entro en pánico, era ahora o nunca pero ¿Quién? Fingió toser un poco para poder mirar mejor el salón ¿Quién podría…? Entonces, el milagro ocurrió.
