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Nombre: Alma Mia.

Categoría: Naruto.

Género: Romance/Drama.

Pareja: Sasuke/Hinata.

Advertencias: Lemon, bastante. ¿Incesto tal vez?. Situaciones en donde quieras matar a Sasuke o a la autora. Todavia no se sabe cuantos capítulos tiene, es a confirmar.

Trama: La peor forma de extrañar a alguien es estar a su lado y saber que nunca lo podrás tener. Porque eran familia. Porque era un pecado el desearse.

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Episodio Uno:

Mi dulce pecado

"Te lastimas a ti misma, sólo porque tienes miedo a lastimar a los demás"

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Sasuke es el protagonista de mis sueños.

En sus recuerdos más felices siempre estará el esperado viaje a Japón donde vive la persona más importante en su vida: Sasuke. Cada año sus vacaciones las pasó a su lado, desde que tenía memoria. Los Uchiha y Hyuga son familias desde su fundación y los lazos de sangre no importaron al declararse parientes entre sí. Para su bendición, o tal vez maldición, el azabache era la persona con quién experimento las maravillas más simples de la vida.

Su avión aterrizó un domingo a las once de la mañana en Tokio donde su primo esperaria por ella. Se despidió del desconocido compañero de vuelo con quién compartió algunos comentarios para no aburrirse y poder acallar los nervios que carcomian su mente. Buscó su mediana valija azul de las cintas movedizas, era ligero para su comodidad, después de todo terminaba comprando ropa con Ino y Sakura. Sasuke la reconoceria por la misma vestimenta de viaje: short negro, zapatitos de charol y una remera bastante grande blanca casi confundiendose con un vestido. Lo importante era viajar bastante cómoda.

Los anteojos de sol, con la intención de tapar las molestias por el insomnio, evitaban encontrar entre la multitud a Sasuke. Se sentó a esperarlo, al cabo de cinco minutos lo llamó pero no recibió respuesta. Las probabilidades de una salida nocturna por parte de él eran muchas, pero él prometió ir a buscarla así que negó en la posibilidad que estuviera entretenido en otra cosa. Para matar tiempo, se entretuvó con una pequeña niña que, con el permiso de su madre, fue compañera de juegos. Una de sus metas era tener niños, los amaba. Él problema que inducia su temor era encontrar la persona adecuada para tenerlos.

Sasuke es la persona mas valiosa en mi vida.

Suena su celular y es él. Dudó si contestarle o no, podria darle malas noticias sobre su paradero. Quitó el suspenso y le atendió no queria disular su entusiasmo por el enojo del momento. Con la boca resaca y sin quitar la mirada de la niña, lo escuchó hablar.

— ¿Ya llegastes, Chibi?— Sonó como un murmuro por el bullicio del aeropuerto, así que no pudó saber que expresión usó al mencionar esas palabras.

— Hace diez minutos— La ojiperla con un puchero en sus labios respondió con deje de tristeza. Observó su alrededor buscandolo, de nuevo, con la mirada.— ¿Dònde estás?

El silencio fue notorio, no le contesto de inmediato, razón suficiente para creer que se olvidó el pequeño detalle de buscarla.

— Dèjame que te explique.— Ella se aferró al telefono con temblor, esperando que la escuss fuese bastante creible y, a la vez, aceptada por sus sentimientos de encuentro.— Naruto invitó a celebrar su nuevo empleo. Al principio todo tranquilo: varias copas, la mùsica a volumen y las chicas por montòn.— Relatando como un cuento dònde fue victima— Y a la mañana siguente te despiertas al lado de una desconocida recordando que tenias que buscar a tu prima al aeropuerto.

Sasuke es el dueño de mis lágrimas.

No acababa la historia y las gotas de agua de sus ojos querian escabullirse. Para ser una broma era desubicada, admitia también, que siempre lo perdonaria. Cualquiera sea el caso ella siempre lo aceptaria como es: mujeriego, despreocupado, engreido, altanero y endiabladamente guapo.

— Suficiente, Sasuke.— Detuvó las excusas inútiles de mujeres otra vez. Desde los quince años donde descubrió lo divertido que era estar con una chica.— Entiendo.

— ¿Estás enojada?— cuestionó levemente perturbado, Hinata negó con la cabeza notando el tonó infantil que uso. Seria una tonta si lloraba por algo tan trivial, a veces, deseaba abarcar más el tiempo del Uchiha menor. Impaciente por una respuesta siguió— Si lo estás, estoy llendo en camino.

— No estoy enojada.— Respondió clamandoló, algo sumisa. Una pequeña sonrisa de satisfacción escuchó del lado del oyente.— ¡Aunque me debes un gran favor por olvidar tus promesas! Hasta creo que no te alcanzarán las vacaciones para pagarme.

— ¿Tan cruel me creés para no buscarte en el aeropuerto?—

No escuchó el último comentario. Un silencio de vuelta del otro lado del tubo, notó como aclaraba la voz del otro lado. Ella siguió la sonrisa de la pequeña que le jalaba la remera para continuar con la diversión, espero unos segundos mas antes de cortar. A lo mejor, en el aeropuerto no tenian buena señal.

— Detrás de ti—

Sasuke es el motor de mis alegrias.

Al girarse, inconfundible entre la gente que transitaba, se encontraba recargado en la pared. Llevaba unos lentes de sol, igual que Hinata ocultando su insomnio. Vestido de lo mas casual: una remera blanca apegada al cuerpo, unos pantalones de jeans negros y en sus pies unas sandalias comunes. Sin desviar la mirada de ella, que se debatia entre la ilusión o la realidad, le habló por el celular que aún tenia en su mano:

— Esas gafas de sol tapan tus ojos.

Cerró el celular, quitando su cara sorprendida fue a estrecharlo entre sus brazos. Sabia que le reprocharia esa actitud infantil luego, pero no le importó. Al verla llegar, Sasuke posó una sonrisa cautivadora en sus labios carnosos. No hay que pasar por alto que la mano izquierda llevaba un pequeño ramo de Claveles. La típica escena de cine, donde el final es predecible, correspondió a su abrazo. Fue estrecho y ansiado donde Sasuke, cauteloso, aseguró la fragancia intacta de su cuerpo.

Todo marchaba bien hasta que él muchacho le reprochó las lágrimas: Odiaba sus lágrimas, inclusive si fueran de felicidad. La felicidad se expresaba con risas y la tristeza con llanto le explicó secando sus lagrimas. Hinata se acopló en los brazos de Morfeo y como sólo a su lado sucedia: se sintió protegida.

Al rato de despedir a la niña, Sasuke se encargó de llevarle el bolso hasta su auto con una multa por el estacionamiento prohibido que se creó el mismo en el apuro. En un movimiento brusco le estiró ramo ocultando su rostro sonrojado, Hinata supuso que era idea de Ino el obsequio de bienvenida.

Sasuke es fundador de mis celos.

Obligandola a sacarse los anteojos de sol, entraron a un Restaurante que casualmente se llamaba "Reencuentro". Sasuke, como de costumbre, acaparando la atención femenina. Pidierón la especialidad de la casa y Hinata algo sorprendida notó que una banda de Jazz tocaba en vivo, la música relajante para dos personas que se extrañaron. Ella se marchó al baño dónde la emboscaron unas cuantas chicas preguntandóle el secreto para enamorar a semejante tipo, la ojiperla serena le aclaró que sólo eran parientes.

Salió del baño con varios papeles con números teléfonicos para su acompañante que parecia perdido en sus pensamientos. Tiró los papeles en el tacho de basura más cercano, siendo egoista por primera vez, queriendoló tener para ella nomás. Sasuke aclararía varios rumores de su pequeña prima de New York, el sueño que lo molestaba se esparció en el rostro de la chica que siempre le parecio, ademas de bonito, interesante.

— Volvieron a embaucarme en el baño.— Un minuto después Sasuke entendió a lo que se referia y sólo elevó la mirada inocente hacia ella. Hinata prosiguió— ¿Sigues siendo el mismo mujeriego de siempre? ¿O te has decidido a sentar cabeza?

— ¿Sentar cabeza? Aún soy joven para esas cosas.— miró hacia la esquina donde lo miraban un grupo de amigas y murmuraban, Hinata sintió una punzada de celos— Hay demasiadas chicas y tan poca juventud.

— No se trata de juventud.— negó con la cabeza Hinata tomando la copa de vino, girandola con meláncolia. Sasuke la escuchó atento— Se trata de estar enamorado.

Sasuke es el que acelera mi corazón.

Con el tema sacado a colación, Sasuke aprovechó y satisfació sus dudas sobre el único novio que tuvo Hinata: Kiba Inuzuka. Ella sonriendo le contestó que ya no salian porque no logró sentir atracción hacia él sin evitar el lazo de amistad sea dañado. Según ella, cortó por lo sano antes de que le diera pudor pasar a otras bases con un chico que desde el principio no la llevo al limite de la cordura fundadada, y malintencionada, del amor. El Uchiha aliviado por comprobar que la niñez de su prima seguia intacta y que no cayo ante los delirios del amor, sonrió complacido hasta chocando las manos por ser una de su especie.

Aunque jamás se lo contaria a la ojiperla el tenia pasos a seguir si conseguia novio. Primero, considerar intruso a la persona que durará mas de tres meses, tiempo insuficiente para llegar a tener contacto sexual. Si pasaba esta prueba, se aseguraria mediante amenazas, indirectas y hasta directas demostrandolé que Hinata era mucha mujer para él. Si el "amor" seguia viento en popa y dandolé suficientes razones de pasar a lo tan temido como relaciones intimas, tomaria medidas drásticas donde crearia situaciones para desfavorecer al pretendiente. Y si no fuera suficiente, veria en su momento cualquier grieta para apartarlo de la vida de su prima para siempre.

— ¿Qué lugar me recomiendas?— La voz de Hinata lo devolvió a la tierra quedando como un idiota por no escucharla. La chica notó esto e insistente pidió— Un departamento bastante cómodo para estar por estas vacaciones. No quiero incomodar a tus padres sabiendo que hace poco, cumplieron veinte años de casados.

El joven vió sus fracciones embobado. ¿Cuándo fue el momento en que creció? No hacia mucho tiempo era el que espantaba a las niñas que la acosaban por pasar tiempo con él. Ahora toda una mujer que le preocupaba espantar cualquier hombre que quisiera ocupar el lugar de cuidarla. La chica sintió los ojos fijo en ella y se sonrojó.

— Quedaté en mi departamento.— Despreocupado, volviendo a su almuerzo sugirió. Ella asintió, con mejillas sonrojadas y mordiendosé el labio, viviria a solas con él.— Cuando lo compré me aseguré que haya un cuarto demás para ti.

Sasuke, daria cualquier cosa por vivir en tus pensamientos.

Por el comentario tan inusual casi se ahoga, el azabache la trató de despistada. Con la mano en su pecho y asegurandosé tragar toda el agua, Sasuke se detuvò de un comentario màs cuando posó sus ojos en la pulserita de oro que llevaba en el brazo. El dije que poseia, si mal no lo recordaba, él se la obsequio en su cumpleaños dieciocho la última vez que se vieron. Ahora no era cadenita era una pulsera. Las sonrisa se posó en una Hinata desahogada a quién no le quitaban la mirada.

— Si no te gustaba el regalo, no tendrias porque llevarlo— Su tono de molestia marcado con sello Uchiha.

— Me incomodan las cadenitas en el cuello, mas bien, me pican.— notesé la poca sutileza que demostró como dama. Sasuke sonrió contagiandosé de ella.— Es por eso que al Angelito lo tengo en mi mueca. Es lo único que jamás me olvido de llevar conmigo.

Era la única chica que mencionando esas simples palabras fue suficiente para dejarlo mudo. Con Hinata no existian los no, y ahora lentamente somenzaba a comprenderlo: era la hermana que nunca tuvo.

— Por cierto, Hinata— al cabo de unos minutos habló. Entendio la respuesta de Hinata de hace unos momentos.— ¿Sabes por qué no sentaré cabeza?

Ella lo miró fijo, siguiendo a pie las palabras de chico. Lamentablemente, él celular de ella sonó y no pudó evitar contestar, era Itachi dandolé la bienvenida. Disculpandosé además, por no esperarla ya que Sasuke se encargó de ser el único que la fuera a recibir. En una charla breve fue mas que suficiente para darle una gran noticia: era una invitada mas a la boda de Yahiko y Konan que se produciria el fin de semana próximo.

Sasuke es como mi hermano.

Era muy espacioso y bastante cómodo el departamento de Sasuke, para no serlo: poseia el piso diez por completo. La Hyuga avaló la teoria de que el Uchiha podia ser bastante modesto al elegir sus cosas. Un piso de alfombra y los muebles solo los necesarios, la barra llena de licores de distintos sabores pero de la misma marca que no lograba ver. Del lado derecho la cocina y un pasillo donde se distinguian dos habitaciones contrariadas y una puerta en el fondo que por descarte era el baño. Un hotel muy seguro, un gran ventanal y como supuso del principio impecable.

Dejó su valija en la entrada tirandosé de un salto al sillon lo que enfureció al Uchiha, odiaba que no cuidaran las cosas. Hinata escondió su rostro entre sus manos para no presenciar su molestia, pero el azabache le pidió que lo acompañe hasta su cuarto. Ese cuarto de humildad no tenia nada, una gran cama televisión y computadora. Del lado izquierdo, otra habitación donde se supone seria su armario. El baño privado, por supuesto. Hinata no pudo moverse de la entrada y su compañero le dejó el bolso en la cama.

— Si quieres descansar, estas como en tu casa.— dijo.

Ahora sí, se encontraba en un hogar y no exactamente por los lujos. Ella lo interrumpiría diciendolé que no tenia sueño ni nada, sólo saber de su vida en ese tiempo que no estuvieron juntos.

— Por cierto, chibi.— sus ojos de la ventana, se posaron en la mirada de él. Con las manos en los bolsillos y evitando la mirada le informó— Sé mi acompañante en la boda de Yahiko.

Sasuke es mi primo.

Sus ojos se aclararon por una luz repentina entre las nubes. Iban a estar ellos dos solos en ese departamento, cada hora era letal para los latidos de su acelerado corazón cuando él decia esas palabras sin segundas intenciones. Los sentimientos que surgian, sin saber desde cuando, supo que se abririan como la caja de Pandora a sus dieciocho años, sabia la diferencia entre el amor fraternal, amor de la amistad amor familiar y amor verdadero. En ese instante lo verificó al notar su rostro.

— Seria un placer primo— contestó.

Él abrió la puerta para marcharse guiñandolé un ojo complice. Hinata notó la tensión y el temblor de su cuerpo, dudando de si hablar porque corria el riesgo de tartamudear. Aún así se decidió a librarse de la duda que fue interrumpida desde el principio del día.

— Sasuke— el se detuvó mirandolá, esperandola. Debia hacer varias cosas, terminar trabajo atrasado y descansar de la parranda liderada por el rubio hiperactivo pero se quedo a escucharla sin decir nada.— ¿Por qué no te enamorastes después de que tantas mujeres estuvieran en tu vida?

El Uchiha la miró pensando unos minutos la respuesta, aunque la sabia. Siempre la supo.

— Tal vez, porque la mujer de mi vida es mi prima.

Sasuke es el chico de quién estoy enamorada.

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Capítulo Uno: Mi dulce pecado (Completo)

Capítulo Dos: Una situación incómoda (Próximo)

O—

Comentarios de la autora: Hello People! (?) A todo el mundo del SasuHina, es un Fic dedicado a todas las escritoras de esta pareja que para mi, son las percusoras de que una pareja que jamas imagine se hiciera una historia que no me dejaba dormir en mi felicito y espero que le haya gustado esta lo editaré.

Este Fic se mueve por comentarios, si tiene muchos seguidores actualizaré todas las semanas. Sino, cada dos semanas.

Cualquier sugerencia, comentario, nota aparte, duda o una tilde por tomarse el tiempo para leerlo dejen un rewiens :D

O—

Próximo Capítulo: Una situación incómoda.

La música del salón se dispersaba de sus oidos asi como la gente a su alrededor. Él acercó su cintura de manera posesiva, agachando la mirada y escondiendosé en su cuello. Hinata en ves de sonreir ante tal caricia pidió a los cielos que no eleve su cabeza de nuevo porque no iba evitar besarlo. Al frente de todo el público, con pasos torpes, aprovechaban la vaga escusa de bailar un vals para poder minimamente abrazarse. Olió los cabellos de la peliazul, subiendo su mano por su espalda con los ojos cerrados, palpando sus curvas y, por primera vez, deseandolá.

Casi en un susurro apenas entendible para ella, Sasuke se dejó arrastrar por las sensaciones del momento.

— Escapemonos de aquí.

O—

¿Rewiens para que continúe?

Los personajes no me pertenecen, son de Masashi Kishimoto. Lo único que me pertenece es la imaginaria historia.