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QUIZÁ ME LO HAYA MERECIDO QUIZÁ ESTA SEA MI TEMPORADA EN EL INFIERNO -PRIMERA HISTORIA Juego del destino . . PROLOGO Cuando tenía dieciséis años mi vida cambio para siempre. Se que hay gente que no lo sabe y lo comprendo, ya que mi historia no se parece a otras tantas; a pesar de que han pasado tres años de aquel suceso ,aun lo recuerdo con mínimo detalle. Lo evoco a menudo lo revivo y me doy me he dado cuenta de que cuando lo hago, siento una extraña mezcla de tristeza y alegría. Hay momentos en los que desearía poder hacer que el reloj retrocediera para borrar lo que paso, pero tengo la impresión de que si lo hubiera echo nada cambiaria. Así que acepto los recuerdos como fueron y dejo que me guíen siempre que se me es posible. Es el doce de abril del último año de la preparatoria y mientras salgo de mi apartamento, miro a mi alrededor el paisaje se ve igual: el cielo gris e insípido, las azoteas y los caminos cubiertos de aquel reluciente color blanco, producto de la nieve, pero conforme avanzo por la calle, acomodo mi chaqueta junto con la bufanda. Hace un poco mas de frío, aunque se que faltan unas semanas para la primavera. Con un suspiro siento que todo vuelve a mí. Cierro los ojos y los años empiezan a retroceder, se dirigen con lentitud al pasado, al igual que las manecillas de un reloj que giran en dirección contraria. Como si lo contemplara con los ojos de otra persona, observo como cambia mi apariencia. Veo que mi cabello corto crece hasta mis caderas; siento como aquellas marcas desaparecen de mi garganta. Las lecciones que aprendí con la edad se evaporan y la inocencia retorna a mí conforme se aproxima aquel invierno tan significativo. Abro los ojos y me detengo. Estoy de pie frente ala Catedral San Bautista de Inglaterra y cuando miro el frontispicio se exactamente quien soy. Me llamo Elizabeth Bluem y tengo dieciséis años.