El Imperio de Voldemort
Esta historia es un poco diferente a lo que acostumbro, espero que les guste, solo incluyo a un personaje dentro de la trama, pero esta íntimamente relacionado con alguien más, disfrútenla
Capitulo I
La mala semilla
La familia Lilian siempre había sido bendecida en más de una manera, y ahora con el nacimiento de su segundo hijo, no podían otra cosa que esperar la felicidad completa, toda la familia se reunión en el hospital para esperar la llegada del nuevo miembro de la familia, pero algo estaba por pasar. De repente todos los ruidos del hospital cesaron, Brian, el marido de Lilian, se levantó extrañado, un hombre vestido con una túnica negra se acerco a ellos, y de entre sus ropas saco lo que parecía una varita de madera; fue todo lo que lograron ver antes de caer bajo un profundo y extraño sueño. Momentos después unos 5 hombres más vestido de manera similar aparecieron, entraron a la sala de partos, se oyeron unos leves gritos y luego silencio total. Los hombres salieron llevando un pequeño bulto de sabanas.
-Están seguros que es ella- -No hay ninguna duda, señor, es la indicada- -Bien, estarán complacidos de esto, debemos darnos prisa, el ministerio puede descubrirnos en cualquier momento-
Así como habían aparecido se fueron, para las personas en el hospital, nada había pasado. Los hombres llevaron su preciada carga a un lugar alejado, una casa algo vieja y derruida, entraron sigilosos, adentro sin embargo, todo era lujo y comodidad, varios hombres y mujeres se encontraban en su interior discutiendo, todos de mediana edad, todos vestidos con túnicas negras, uno de ellos se distinguía entre los demás irradiaba un aura diferente, poderosa, irrefrenable, todos hablaban de poder y de erradicar a los sangre sucia, hablaban del profesor Dumbledore, que estaba a punto de sustituir a Dipet en Hogwarts y de lo que la junta escolar haría para evitar que llenara los salones de sangre sucia. Los recién llegados los distrajeron de sus charlas, todos se acercaron a ver el pequeño bulto que llevaban con ellos.
-Veo que tuvieron éxito-
El hombre que sostenía en sus brazos a la bebé se acercó y se la entrego
-Si Sr. Black, no hubo ningún contratiempo para traerla-
Una de las mujeres se acercó y la miró con desconfianza
-Cual es el beneficio que nos traerá esta niña?, ¿porque arriesgarnos así por obtenerla?-
El señor Black colocó a la niña en una cuna que ya estaba dispuesta para ella
-Creo que Tom debe explicarlo-
Tom se acercó desde el fondo del salón, todos se apartaban para dejarlo pasar, lo respetaban y creían en su palabras, podría haber sido su líder en ese momento, pero tenía planes como para arruinarlos ahora, el tiempo le daría lo que necesitaba. Se detuvo junto a la cuna, su voz sonó fuerte y clara por todo el recinto.
-Esta niña es muy especial, a pesar de ser un sangre sucia posee mucha magia, pero no solo eso, un niño entre millones nace llevando la maldad en su corazón, maldad pura, que no puede ser influenciada por nada, ni por nadie, y ella es nuestra pequeña semilla de maldad, su poder no tendrá límites, por eso era preciso arriesgarse y traerla ahora, debemos guiar su poder y su fuerza a nuestro beneficio, dentro de algunos años, ella será más que un instrumento, será un arma poderosa contra los que se oponga a nuestros deseos-
Uno de los presentes levanto una copa
-Brindemos por el exterminio de los sangre sucia-
-Salud- dijeron todos al unísono.
Festejando su pequeño triunfo sobre el ministerio y los futuros planes para mantener la pureza entre los magos. La pequeña dormía sin saber los planes que tenían para ella, ni lo que el futuro le depara, lo único que aún la vinculaba con su pasado era un pequeño brazalete del hospital que decía su nombre muggle, el nombre que con tanto amor habían escogido sus padres, MILLIE E.
Esta historia es un poco diferente a lo que acostumbro, espero que les guste, solo incluyo a un personaje dentro de la trama, pero esta íntimamente relacionado con alguien más, disfrútenla
Capitulo I
La mala semilla
La familia Lilian siempre había sido bendecida en más de una manera, y ahora con el nacimiento de su segundo hijo, no podían otra cosa que esperar la felicidad completa, toda la familia se reunión en el hospital para esperar la llegada del nuevo miembro de la familia, pero algo estaba por pasar. De repente todos los ruidos del hospital cesaron, Brian, el marido de Lilian, se levantó extrañado, un hombre vestido con una túnica negra se acerco a ellos, y de entre sus ropas saco lo que parecía una varita de madera; fue todo lo que lograron ver antes de caer bajo un profundo y extraño sueño. Momentos después unos 5 hombres más vestido de manera similar aparecieron, entraron a la sala de partos, se oyeron unos leves gritos y luego silencio total. Los hombres salieron llevando un pequeño bulto de sabanas.
-Están seguros que es ella- -No hay ninguna duda, señor, es la indicada- -Bien, estarán complacidos de esto, debemos darnos prisa, el ministerio puede descubrirnos en cualquier momento-
Así como habían aparecido se fueron, para las personas en el hospital, nada había pasado. Los hombres llevaron su preciada carga a un lugar alejado, una casa algo vieja y derruida, entraron sigilosos, adentro sin embargo, todo era lujo y comodidad, varios hombres y mujeres se encontraban en su interior discutiendo, todos de mediana edad, todos vestidos con túnicas negras, uno de ellos se distinguía entre los demás irradiaba un aura diferente, poderosa, irrefrenable, todos hablaban de poder y de erradicar a los sangre sucia, hablaban del profesor Dumbledore, que estaba a punto de sustituir a Dipet en Hogwarts y de lo que la junta escolar haría para evitar que llenara los salones de sangre sucia. Los recién llegados los distrajeron de sus charlas, todos se acercaron a ver el pequeño bulto que llevaban con ellos.
-Veo que tuvieron éxito-
El hombre que sostenía en sus brazos a la bebé se acercó y se la entrego
-Si Sr. Black, no hubo ningún contratiempo para traerla-
Una de las mujeres se acercó y la miró con desconfianza
-Cual es el beneficio que nos traerá esta niña?, ¿porque arriesgarnos así por obtenerla?-
El señor Black colocó a la niña en una cuna que ya estaba dispuesta para ella
-Creo que Tom debe explicarlo-
Tom se acercó desde el fondo del salón, todos se apartaban para dejarlo pasar, lo respetaban y creían en su palabras, podría haber sido su líder en ese momento, pero tenía planes como para arruinarlos ahora, el tiempo le daría lo que necesitaba. Se detuvo junto a la cuna, su voz sonó fuerte y clara por todo el recinto.
-Esta niña es muy especial, a pesar de ser un sangre sucia posee mucha magia, pero no solo eso, un niño entre millones nace llevando la maldad en su corazón, maldad pura, que no puede ser influenciada por nada, ni por nadie, y ella es nuestra pequeña semilla de maldad, su poder no tendrá límites, por eso era preciso arriesgarse y traerla ahora, debemos guiar su poder y su fuerza a nuestro beneficio, dentro de algunos años, ella será más que un instrumento, será un arma poderosa contra los que se oponga a nuestros deseos-
Uno de los presentes levanto una copa
-Brindemos por el exterminio de los sangre sucia-
-Salud- dijeron todos al unísono.
Festejando su pequeño triunfo sobre el ministerio y los futuros planes para mantener la pureza entre los magos. La pequeña dormía sin saber los planes que tenían para ella, ni lo que el futuro le depara, lo único que aún la vinculaba con su pasado era un pequeño brazalete del hospital que decía su nombre muggle, el nombre que con tanto amor habían escogido sus padres, MILLIE E.
