¡Hola tod s! Lo primero decir que este es nuestro primer fic de Harry Potter, y nos hace mucha ilusión, porque a veces te apetece salir de lo que normalmente escribes.
Para quien no nos conozca somos dos chicas: Sandri y Fresi, Sandri es quien escribe y Fresi es la motivación y la Potter-enciclopedia n.n
En cuanto a por qué esta pareja, bueno… porque nosotras tenemos algo muy claro en los fics que escribimos y esque intentamos que en la media de lo posible nuestros personajes se comporten como lo harían los de verdad, solo que en otras circunstancias, y lo maravilloso es pensar como el chico malo se lleva a la chica buena a pesar de todo. (Sandri: ¡Es un reto! *.* Fresi :6-6U)
Antes de empezar con el primer capítulo vamos a hacer una serie de avisos sobre la historia(aplicable a todos los capitulos).
1º Los personajes y el mundo en que se mueven no nos pertenecen, lo cual es obvio si no seriamos millonarias… , son obra de J. .
2º Va a ver LEMON, porque quien nos conoce sabe que venimos del reino de la perversión, y quien no está avisado…
3ºMuertes, lenguaje obsceno, peleas…
4º Intentamos escribir siempre con el máximo respeto posible al autor, a los personajes y a los que leen, por eso ya os garantizamos que el fic tendrá final y no lo dejaremos a la mitad pase lo que pase, entre otras muchas cosas porque cuando escribimos un fic lo hacemos porque nos gustaría que hubiera un fic que contara esa historia, lo hacemos también para nosotras y nos gustan los finales felices.
5º A pesar del 3 y el 4 lo calificamos T, y no M, porque entendemos que es la misma diferencia que existe entre una novela erótica(M) y una novela romántica(T). No obstante avisamos: NO ES PARA MENORES DE 14.
Capítulo 1: revertetur memorari
"El trío dorado llego radiante a la fiesta del tercer aniversario de la victoria sobre Voldemort, todo el que es alguien en el mundo mágico estaba allí vestido de gala.
El héroe, Harry Potter, llego muy bien acompañado por su novia, la señorita Ginebra Weasley, todos los allí presentes pudieron apreciar el amor que se procesan y una servidora se percató además, como muchos otros presentes, del caro anillo que lucía la pelirroja en su dedo… ¿Habrá una nueva boda a la vista para la familia Weasley? ¡Sin duda seria el acontecimiento del año! Con permiso, por supuesto, de los otros dos miembros del trio, tanto Weasley como Granger, no pararon de hacerse carantoñas durante todo el baile, nunca había visto dos personas más locas de amor, a falta de unos meses para su boda, los tortolitos parecen estar viviendo ya en su luna de miel. Otro que no falto a la…"
Draco arrugo la hoja sepia del Profeta con ira y desprecio, y lo arrojo lejos de él, Skeeter siempre había sido una pésima periodista, pero últimamente sobrepasaba sus propios límites, ¿Cómo se atrevía a decir qué todo aquel que era alguien estaba en esa estúpida fiesta cuando él no había sido invitado?
Se pasó las manos por la cara, ya habían pasado tres horribles y largos años… Sus ojos grises pasearon por la estancia, el estado de lo que una vez había sido el gran y lujoso despacho de su padre, ahora representaba perfectamente la decadencia del nombre de su familia, de sus vidas… Las estanterías estaban llenas de polvo, hasta el punto que los tomos de los libros no se diferenciaban, el suelo no estaba mucho mejor, la chimenea estaba apagada y el frio calaba hasta los huesos…, también el silencio, pensó serio, lo cierto era que ya no tenía amigos que visitaran la casa, de hecho había empezado a plantearse si alguna vez los había tenido… Recordaba aun cuando los Malfoy eran respetados, casi venerados, cuando la gente se pegaba por una mirada, o una palabra de alguno de ellos… cuando eran "alguien".
¡Maldita guerra!, Se lo había arrebatado todo…, él, Draco Malfoy, príncipe de Slytherin, llamado a ser el gran heredero y sucesor, del magnánimo Lucius Malfoy y de la casa de los Black, no era más que una sombra de lo que debía haber sido. Él debía ser quien saliera en las portadas, y no el maldito Potter y la manada de comadrejas, y mucho menos una hija de Muggles…
Pero la guerra lo había cambiado todo… Ya nadie quería relacionarse con el apellido Malfoy. Su padre y su madre habían dado a parar a Azkaban, su padre cumplía una condena de diez largos años, mientras que su madre quedaría libre en pocos meses…, al menos eso le consolaba. En cuanto a él… había pasado a la historia por ser el traidor de Hogwarts, el último mortifago y un cobarde…, no, nadie le había vuelto a mirar a la cara, su fortuna había sido requisada prácticamente en su totalidad, y lo único que le había librado de Azkaban era su condición de menor de edad al hacerse mortifago, y el testimonio de su madre en el que se auto inculpaba de haber "obligado" a su hijo a tomar dichas decisiones… ¡Aquello había sido un deshonor! ¡Lo habían perdido todo!
-Si tan solo pudiera volver a atrás…
Draco se levantó de la vieja silla se apoyó en una estantería, tenía hambre, sueño, frio, y un odio inmenso hacia el universo… ¿Qué mierda de universo permitía que gente como él, que tenía todo para triunfar en la vida, lo perdiera todo? ¿Y por qué esos idiotas ahora eran lo más de lo más? ¿Es que no se daba cuenta la gente que Potter solo había luchado por salvar su vida… que la comadreja era un idiota sin cerebro, y que la otra loca de los pelos era una repelente? No claro, porque ellos eran los vencedores, y él era el perdedor… Pero él no era Voldemort, él no había iniciado esa puta guerra, a él ni siquiera le importaba esa mierda, él solo quería su mundo como era, haberse graduado en Hogwarts, haber estudiado un poco más, trabajar en el ministerio, llevar sus empresas, y casarse con una chica de buena familia que le diera un heredero varón… ¡no pedía tanto!
Por Merlín, ¿Qué cojones iba a hacer el con su puta vida? No tenía dinero, ni buen nombre, ni amigos, ni familia… Draco sentía miedo al pensar en el futuro…, y si acababa trabajando con elfos domésticos? O ¿Y si las cosas iban a peor? ¿Y si santificaban a Potter? O lo que era peor a los otros dos inútiles… maldición, incluso a Longbottom… , el desánimo y la incredulidad corrieron por sus venas, por Morgana, hasta la abuela del idiota ese era un héroe mundial!
-¡JODER!- Draco golpeo la estantería con el puño de canto, el golpe le dolió, pero lo que más le molesto fue levantar el molesto polvo que se metía por su nariz haciéndole estornudar, con tan mala suerte que en uno de ellos se golpeó la frente con la estantería, Draco se llevó la mano a la zona dolorida lanzando mil improperios, ¿es que su suerte nunca iba a cambiar? Y entonces fue cuando noto el fuerte dolor ates de oír el ruido, un pesado libro había caído de la estantería hasta aterrizar en su pie derecho- LA MADRE QUE LO…- El rubio salto sobre su pie bueno y se sujetó el dolorido, miro el libro con furia, como si todos sus problemas se debieran a él, lo recogió del suelo dispuesto a despedazarlo, abrió la portada para empezar su cruel venganza arrancando hoja a hoja, pero se detuvo en seco y sus pálidas cejas se juntaron al ver como dentro del libro alguien había recortado las hojas de lo que a simple vista era un manual de finanzas mágicas y había metido en su lugar un pergamino.- ¿Qué demonios?
Draco cogió el pergamino en la mano, parecía antiguo, estaba atado por un cordel verde, camino hasta la silla y se sentó de nuevo, retiro con cuidado la cinta, ojala fuera un poder de alguna propiedad o algo así… los ojos del chico pestañearon tres veces al ver el título del pergamino.
HECHIZO PARA VOLVER AL PASADO
El Slytherin giro el pergamino, aquello debía ser una broma de algún mago loco, sin duda, pero aun así, bah, no tenía nada mejor que hacer, asique continuo leyendo...
HECHIZO PARA VOLVER AL PASADO
Este es el hechizo número 327 del libro de magia antigua prohibido por el Gran Merlín, el Gran mago, me ha pedido que destruyamos el libro, sin embargo… ¿Cómo no guardar una copia de algo tan preciado y tan poderoso? No sé qué le sucedió al gran Merlín, ¿qué contiene este hechizo que le causo un temor tan inmenso? Pero me pidió específicamente que la página que contenía este maleficio nunca volviera a ver la luz... , dice que la vida solo da una oportunidad. Pero ¿Y si fuera cierto? ¿Y si se pudiera regresar? ¿Y el mundo lo necesitara alguna vez? No, no puedo permitir que se pierda, así pues a quien le interese, y rogándole que haga un buen uso de él, paso a relatar que es necesario para cumplir el hechizo:
El mago que lo realice debe tener al menos cien ancestros magos que le precedan …
-Eso no será problema… -Murmuro Draco divertido antes de continuar leyendo.
…Deberá estar seguro de lo que hace, tener un motivo y un lugar claros a los que querer regresar, y tener en cuenta las siguientes reglas:
1º Todo lo que deba morir, morirá.
2º El hechizo solo se puede usar una vez en la vida de un mago.
3º Una vez lanzado no hay retorno. El universo solo da una oportunidad.
Así, para cumplir el hechizo el mago puro debe recordar un momento y un lugar real, con exactitud, después deberá tomar un trozo de espejo y abrirse las venas dejando que toda su esencia abandone esta realidad, para volver a la anterior, en el último suspiro debe pronunciar las palabras:
"revertetur memorari"
Draco dejo la hoja con fastidio sobre el escritorio, menuda estupidez, ¿Quién estaría tan desesperado como para quitarse la vida? Sus labios se fruncieron, él… él lo estaba, o al menos lo estaría si hubiese garantías de que aquella tontería fuera cierta, ¿por qué claro y si te matabas y no pasaba nada? ¿Entonces que hacías? ¿Ponías una reclamación al libro ese de antes de Merlín? Bah, era absurdo, el pasado no se podía cambiar, era ilegal, inmoral, pero sobre todas las cosas era imposible sin un giratiempos, y todos ellos estaban bajo mil llaves y hechizos de protección…
¿Pero y si no lo era? Volvió a mirar la hoja… apoyada en el escritorio, ¿y si fuera cierto? A fin de cuentas, si era de la época pre-merlín, era anterior a los gira tiempos...Sonrió con desgana, si él pudiera regresar... ¿A qué momento retrocedería? ¿A su primer año en Hogwarts? Sabiendo lo que sabía seguro que era mejor que Granger… pero no le apetecía pasar otra vez por todos aquellos de cambios hormonales durante siete largos años… no, si volviera… y entonces lo recordó, volvería al maldito sexto año de Hogwarts, recordó el miedo en el maldito expreso que le llevaba a Hogwarts, miedo por lo que le habían ordenado, miedo por si alguien lo descubría, por si no era capaz, él solo pensaba en que ojala aquel maldito tren no llegara nunca a la escuela, que cualquier cosa lo detuviera… joder solo tenía dieciséis años… era un crio… si pudiera volver ahora…
Pero que estupidez estaba pensando…
-Accio Whisky de fuego.
La botella se acercó hasta él, abrió el primer cajón del escritorio y comenzó su rutina, vaso a vaso, Draco comenzaba a no verlo tan estúpido, en fin, tampoco es que esa vida fuera a mejorar mucho…, no, era imposible que mejorara, de hecho…su vida iría a peor, se volvería viejo y calvo observando como el puto trio mágico ese se llenaba de gloria mientras que el luchaba por subsistir… ¡DIOS, CALVO!
La segunda botella cayó aún más rápido. Sí, definitivamente no había posibilidad de mejora en esa vida…, y para cambiarlo solo tenía que cortarse con un espejo, porque lo de los cien magos… no era ningún problema… tenía el lugar, el momento, ¿por qué no? Se levantó y camino dando tumbos hasta el espejo del pasillo, lo dejo caer al suelo y rio estúpidamente al oír el estruendo, se agacho y tomo aquel pedazo de cristal, se sentó en el suelo y comenzó a reírse histéricamente, ÉL, Draco Malfoy, que desde su nacimiento lo había tenido todo, ahora ..,no tenía nada que perder...y si realmente aquello no funcionaba... nadie lo echaría de menos...
El corte dolió más de lo que esperaba, tanto que Draco comenzó a ser consciente de la sangre que caía por su brazo, del charco a su lado, de las lágrimas que corrían por sus mejillas, del cansancio que de pronto tenia, se tumbó en el suelo, apenas notaba el frio ni el dolor, solo podía recordar aquel maldito tren, aquella estación, la inseguridad, el miedo, al idiota de Goyle… oía las voces, veía las caras, notaba todo… se humedeció los labios que ahora le parecían de cartón, cerró los ojos y en un último suspiro susurro:
- revertetur memorari…
Lo primero que noto fue un fuerte dolor en los ojos, los apretó y los abrió con molestia, la bruma le cegaba, volvió a pestañear, frunció el ceño cuando la bruma comenzó a retirarse y a dejarle ver lo que le rodeaba, adolescentes alborotados, tosiendo preocupados, ventanillas…, noto el ligero traqueteo en el suelo, y ese olor…
-¿Draco…?-el rubio se volvió y vio a una morena muy guapa mirándole con cara de preocupación ¡Pansy Parkinson!- vamos Draco vuelve a sentarte…
Draco tomo aire, tenía que estar soñando, estaba ahí, parado mientras a su alrededor la gente se movía frenética, oía sus voces, notaba el calor, trago saliva, debía haberse quedado dormido, aquello tenía que ser un sueño… no podía estar en…¡el expreso a Hogwarts!
Asintió confundido, y camino los dos pasos que los separaban. Sin duda debía estar soñando… pero al menos no era una de sus constantes pesadillas, se asió a la barra y se sentó en aquel compartimento con Blaise y Pansy frente a él…Draco los miro conmocionado, hacía tres años que nos los veía, Pansy se había casado con un mago rico, y al que había considerado su amigo había huido a Italia después de la guerra y no había vuelto a tener noticias suyas. Desvió la mirada de ellos y la poso en el compartimento de enfrente, la sangre se le heló al ver a Goyle, la última vez que había estado cerca de él lo había visto morir consumido por las llamas…
-¿Estas bien? –Draco volvió los ojos a Blaise, que lo miraba preocupado -Todo esto es una locura, eh?
Locura? Aquello era más que eso… tenía que ser un sueño, rodo los ojos, todo parecía tan real… sí, estaba volviendo a sus recuerdos, aquel era el tren que le llevaba a Hogwarts para "comenzar su sexto año", tenía 16 años y estaba tremendamente asustado por el peso que le acababan de poner sobre sus hombros.
Claro que no recordaba que Blaise hubiera dicho eso… porque no lo dijo así… era él quien había hablado primero, intentando compartir parte de su carga con los que creía amigos… o al menos él lo recordaba así, claro que aquello no era la realidad, era su sueño…frunció los labios y elevo la mirada a la maldita maleta que le había pesado como una losa sobre su conciencia… asomo la cabeza en dirección contraria a la que estaba sentado, si sus recuerdos no le fallaban el inútil de Potter debía estar vigilándole… los malditos héroes… ellos tenían el camino fácil, hacer lo honorable, ser los buenos, pero claro eso era porque a ellos el malo intentaba matarles, no les había dado otra opción…
Una sonrisa maquiavélica se dibujó en el rostro del rubio, oh… pero ese era su sueño, y podía hacer lo que le diera la gana, porque en su sueño ÉL era el protagonista…
Se levantó de la mesa bajo la atenta mirada de sus dos compañeros de casa.
-¿Draco…?
El rubio no se dignó a contestar ni a darles ningún tipo de explicación, daba igual que fuera un sueño, él, príncipe de Slytherin, no tenía por qué dar explicaciones de lo que hacía… Se colocó la chaqueta negra de su traje y camino por el largo pasillo, podía notar las miradas de respeto, de temor, de admiración, y más de una de deseo… Por merlín ¡como había extrañado esa sensación!
Una sonrisa se dibujó en sus labios, para ser un sueño no estaba nada mal, avanzo varios vagones hasta llegar al compartimento que buscaba, abrió la puerta y se encontró ante una más que sorprendida Hermione Granger, que salto de su asiento como un resorte, sin duda parte de la sorpresa era porque ella sabía dónde estaba Potter y lo que pretendía…
-¿Q… qué quieres Malfoy?
Los ojos grises de Draco la escrudiñaron, como odiaba esa mirada de odio, ese cejo ligeramente fruncido, la mueca de impaciencia en los labios… Una de sus cejas rubias se elevó con desdén y se apoyó en el marco de la puerta del compartimento con los brazos cruzados.
-Por dios Granger, eres aburridas hasta en mis sueños – la miro de arriba abajo- además de mojigata y frígida, ni mi mente puede imaginarte con nada ligeramente sexy…
Los ojos marrones de la chica se abrieron con indignación.
-¡¿De qué estás hablando?! – Las manos de la chica gesticulaban sin parar- ¿te has vuelto loco del todo? ¿A mí que me importa cómo me imagines en tus sueños hurón pervertido? – Una leve ceja castaña y la comisura derecha de sus labios ascendieron- además creía, oh su alteza, que el príncipe de Slytherin no soñaba con sangres-sucias como yo…
A Draco le molesto su comentario, pero bueno, es que ni si quiera en sus sueños ella podía callarse y comportarse como…, bueno como una mujer en un sueño de un hombre, en vez de que como la sabelotodo que era… su mente le juagaba malas pasadas…
-Obviamente los sueños no se eligen, si pudiera habría elegido a otra, o te habría puesto más pecho o menos ropa… Oh! Y te abría elegido muda, creo que ganarías mucho como mujer.
-¿Y quién te ha dicho que yo quiero que estar en tus sueños? Además si lo que quieres es una mujer idiota o con más…- La castaña alzo la barbilla orgullosa y Draco no pudo reprimir una sonrisa ante su reacción sabiendo perfectamente lo que iba a decir- curvas, solo tienes que largarte lejos de mí, tienes todo un mundo para buscarla…
-Si bueno, ya sé que cualquier mujer del mundo podría ser mejor que tú… pero da la casualidad de que tú estás aquí y ahí una cosa que siempre he querido hacer.
Dicho lo cual, cubrió los dos pasos que los separaban, se paró justo frente a ella, el sujeto por la cintura para pegarla a él y con la otra mano sujeto su nuca para evitar que se separase y acerco sus labios a los de ella.
No había mentido, desde que las niñas le habían empezado a llamar la atención, la estúpida hija de muggles siempre había estado presente en sus fantasías, era un castigo divino, la odiaba porque le gustaba, la odiaba porque ella lo despreciaba y prefería a Potter o a Weasley, la odiaba porque sus padres eran seres inferiores, ¡muggles! Y aun así ella siempre se había creído la gran cosa, la más lista, pero sobretodo la odiaba porque había sido la única chica del mundo que no podria tener ,y aun así… le gustaba. Y eso lo enfurecía.
Los labios de la chica estaban fuertemente unidos, y todo su cuerpo estaba tenso, pero aun así los labios de ella se le antojaban cálidos, y todo su cuerpo reaccionaba al contacto, el sueño era cada vez mejor, abrió ligeramente los labios y rozo su labio de abajo con lengua, entonces noto como ella se tensaba aún más, como la respiración de ella se aceleraba, y como luchaba aún más por separase de él, pero a él le daba igual, necesitaba más de ella, quería besarla mejor, como a él le gustaría, si tan solo…
-¡JODER¡- Draco noto el dolor en su pie izquierdo, ella había elevado su pie y lo había dejado caer sobre el de él con todas sus ganas, se separó de ella y cojeo dos pasos hacia atrás- ¿Pero qué te crees…
-¡NO MALFOY! ¿QUÉ TE CREES TÚ? –Draco frunció el ceño,¡ era una frígida hasta en sus sueños!. Hermione saco su varita y lo apunto con ella- No vuelvas a acercarte a mí, ¿me oyes? ¡O no respondo!
Draco la miro con odio, ¿ quién se creía para despreciarlo así en su propio sueño? Ahora sí que se iba a... Entonces noto el dolor, y su mirada cambio a la más absoluta y genuina sorpresa, no… no podía ser, y sin embargo, le había dolido, mucho, tanto como para despertarle… tanto como para…
-Granger, pellízcame.
Las pupilas de la chica se dilataron y su sonrojo acabo convirtiéndose en un rojo brillante.
-¡¿QUÉ?! Eres un hurón pervertido, no sé qué demonios te gusta que te hagan pero yo no..
-JODER Granger, te lo digo en serio, haz el puto favor de pellizcarme, o golpéame si no,-necesitaba estar seguro - ¡vamos golpéame!
-No voy a entrar en tus extrañas fantasías, vete a alguna de esas amiguitas que tienes y diles que… que te golpeen o te pellizquen o lo que sea que te guste que te hagan.
-¡Por Merlín! Es que hasta golpearme te cuesta tanto, si no recuerdo mal no será la primera vez que me agredes físicamente.
-¡es diferente! Entonces te lo merecías, y yo… ¡perdí el control!- La chica pareció confusa- Claro que si hubiera sabido que eso te gustaba yo no…
-¿Y ahora no me lo merezco?- Muy bien, pues haría por merecerlo- ¡te he besado a la fuerza! Y sabes que Granger, ha sido lo más asqueroso que he hecho en mi vida, eres una frígida, no solo no tienes…
El "Splash", el hormigueo en su cara, el dolor, la miro consternado ¡no estaba soñando! , seguía ahí, joder seguía ahí, su corazón empezó a latir desbocado, le faltaba el aire, sentía nauseas, apoyo la mano en la pared para mantenerse de pies, las rodillas le fallaban, no podía ser, no podía ser…
-¿Malfoy?- Draco pestañeo y la miro como si fuera un fantasma, porque para él eso era, eso eran todos ellos… trago saliva con dificultad.- ¿Estas bien? Quizás no debí darte tan fuerte…
El rubio tomo aire, y se pasó la mano por la cara, tenía que salir de ahí, tenía que pensar, ¿qué iba a hacer? ¿ Que se suponía que tenía que hacer? Se incorporó, y la miro confundido.
-Dejalo Greanger.
Se dirigió a la puerta, al abrirla se chocó con los ojos sorprendidos de Ron Weasley, ¡ lo que le faltaba!
-Aparta.
Weasley se apartó y alzo una ceja.
-¿Quién se ha muerto Malfoy? – Draco lo miro aterrado, ¿qué? Pues para empezar tu hermano gilipollas, eso le hubiera gustado decirle, sin embargo estaba ahí, mirándole asustado, porque viajar en el tiempo era un delito imperdonable… - Como vas de luto…
Draco suspiro molesto, tenía que haber sabido que el idiota de la comadreja no sabría nada… Se colocó el traje antes de mirarlo con desprecio.
-Se llama estilo, Comadreja, pero eso es algo que tú desconoces totalmente…
-¿Qué hacia Malfoy aquí?
Hermione se sonrojo aún más y desvió la mirada de la de Ron, se dejó caer en el sillón, y miro por la ventanilla sin mirar.
-Solo vino a molestar…
Ron gruño y sentó frente a ella.
-Nació para molestar, ¿crees que se huele algo? –Hermione lo miro con el ceño fruncido, no sabía si era por su encuentro con el Slytherin o porque Ron se explicaba como un libro cerrado pero no entendía a que se refería… -Ya sabes, a que sabemos dónde fue y que le vigilamos, -Oh eso…- ¿Estas bien? Estas muy callada
Hermione asintió, pero no estaba bien, se aclaró la garganta.
-Es solo dolor de cabeza.
Mintió, no le gustaba mentir a sus amigos, pero ¿qué iba a decirle? Que Draco Malfoy había aparecido de la nada, le había dicho que la veía en sueños, le había robado un beso y luego le había dicho que lo golpeara… no claro que no, ¿Quién se lo iba a creer? Ni ella misma se lo creería si no fuera porque aun notaba la presión de sus labios sobre ella, sus profundos ojos mirándola de cerca, su respiración, su cuerpo, su… oh dios mío, Hermione suspiro, noto su corazón volver a latir con fuerza, ¡aquello era una locura! Tenía que hacer de cuenta que nunca había pasado. Sin duda alguna, Malfoy había pasado por algún episodio psicótico y lo había pagado con ella, no tenía otra explicación, por qué si no iba a besarla, él que se había tirado seis largos años avergonzándola y ridiculizándola…pero la había besado a ella… de todas las chicas de Hogwarts que iban en aquel tren¡ la había besado a ella!, contuvo una sonrisa, oh, si tan solo pudiera restregárselo a Parkinson…
De pronto recordó la mirada que había tenido después, cuando le había pedido que lo golpeara, realmente parecía asustado, no, era más que eso, parecía al borde del colapso… frunció el ceño, el parecía muy pesado con lo del sueño quizás era sonámbulo o le habían hechizado para que hiciera aquello… eso podía tener sentido si no fuera porque nadie que no fuera Harry, o ella, o algún profesor loco, tendría el valor suficiente para lanzar un hechizo contra el gran y maravilloso Draco Malfoy…
A ella no le parecía que fuera tan gran cosa… estaba cansada de oír a Lavender y a Parvati hablar de él…, de ver a las niñas suspirando a su paso… no entendía que le veían… Bueno puede que el primer o segundo año ella estuviera un poco… pero muy, muy poco, colgada de él… al fin de al cabo era un niño llamativo… rubio con aquellos enormes ojos claros y con esa porte regia… pero ahora… bueno, ahora seguía siendo rubio, y seguía teniendo aquellos enormes ojos claros, grises, y esa porte regia, nariz fina, boca pequeña, ojos grandes, pero… bueno era muy delgado, aunque estaba bien proporcionado… pero era delgado… Hermione se frustro¿ lo único que podía decir de Malfoy en su contra era que era delgado? ¿Pero en qué pensaba? Bueno!... podía admitir que físicamente no era… desagradable del todo, pero era un subnormal, y un clasista, un snob cruel y prepotente, cobarde, frio, vanidoso, mujeriego, creído…. Sí, su lista de adjetivos era bastante extensa, suspiro tranquilizándose, sí, gracias a eso, sus gustos habían cambiado…
Miro por el rabillo de ojo a Ron que leía ensimismado una especie de comic…, sí, eso era lo que ella quería, un chico bueno, valiente, noble, cálido, un poco torpe y distraído pero que la inspirara… ternura. ¿Por qué eso era el matrimonio, no? Un contrato entre dos personas que se juraban quererse y respetarse hasta el final de sus días… tenían hijos… esas cosas… aunque no se imaginaba besando a Ron… incluso una parte de ella se rebelaba ante la idea, por supuesto lo había pensado más de una vez… cuando se imaginaba como seria su vida juntos, pero… una parte de ella lo veía casi incesto, como si besara a Harry…se había criado con ellos, había compartido llantos, aventuras, risas, juegos… eran como hermanos… Pero, también era verdad que aparte de ellos Hermione no consideraba plausible a ningún otro hombre para compartir su vida…
Se imaginó compartiéndola con Malfoy, casi le dio la risa al imaginarse la escena, estarían todo el día discutiendo y gritándose, aunque después de aquel beso… quizás si podía imaginarse las noches… se imaginaba en sus brazos peleando por llevar el control de los besos, se imaginaba vencida en ocasiones, siendo arrastrada por la pasión, besada por todas las partes de su cuerpo, se imaginaba acogiendo a Draco en su interior… El calor cubrió su cuerpo y una presión invadió su vientre, oh señor, su cara se puso colorada, como se le ocurría pensar en esas cosas con Malfoy, ¡y delante de Ron!
No había duda Malfoy le había contagiado la locura…
Draco apenas había vuelto a hablar, había estado sumido en sus pensamientos el resto del camino. No todos los días te daban una segunda oportunidad para cambiar tu vida… El problema era ¿Cómo, qué y cuándo cambiar?
El tren se detuvo en la estación, Pansy lo miro preocupada.
-¿Bajas?
-Ir bajando, ahora voy…
-Seguro …qué estás bien?
Draco asintió.
-Iré enseguida.
No muy convencida la morena abandono el vagón, y Draco se quedó solo. Bueno solo…, alzo una ceja y miro al pasillo donde sabía que Potter estaba tumbado bajo su estúpida capa de invisibilidad… suspiro cansado, como si llevara sobre los hombros la pesada carga del mundo. claro que realmente sí la llevaba, porque ahora él sabía quién viviría y quien moriría, sabia quien ganaría aquella batalla, conocía el futuro, y podía cambiarlo, de hecho en aquel preciso momento ya lo había cambiado..., porque había besado al estúpido ratón de biblioteca de Granger, ¡joder! Como si tener que decidir el curso de la historia no fuera suficiente encima tenía que lidiar con haber besado a la sabelotodo... los labios de Draco se curvaron en una sádica sonrisa. Seguro que estaba alucinada, ¿y si ahora que sabía a qué sabía un Malfoy la comadreja se le quedaba pequeño? Sonrió más abiertamente, ¿y si ya no eran la aburrida y perfecta pareja que hubieran sido? Puede que aquello no estuviera tan mal... Además él estaba jugando ahora una partida donde sabía que cartas llevaba cada quien... esta vez no podía perder.
Si, evitaría que su madre fuera a Azkaban, que su fortuna se perdiera, ¡sería un héroe! Se levantó,, y miro con cierto odio aquella estúpida bolsa que le había traído tantos problemas en lo que ahora le parecía otra vida... se acercó al final del vagón para cerrar la puerta antes de tomarla, y la vio, su corazón se detuvo un segundo ,Granger lo miraba confusa, sonrojada y un poco molesta, hasta que el idiota de Weasley apretó su brazo y la urgió a acompañarlo…!estúpido! cerró la puerta molesto y bajo la persiana, ese pobretón gilipollas… si él supiera que había besado a su futura novia… bah! Se acercó de nuevo a la maldita bolsa y la tomo ,camino hasta la puerta, se detuvo justo antes de abrir, se mordió el labio para no sonreír, tomo la varita y en voz baja pronuncio el hechizo. Camino por el pasillo hasta donde sabía que estaba el chico, aparto la estúpida capa de invisibilidad y golpeo a "San" Harry Potter con toda su rabia. ¡Para una cosa que había disfrutado del pasado...!
-¡Hijo de puta, que fácil fue para ti todo!
-¿ Así que lo sabía? Quizás por eso el idiota de Malfoy fue a nuestro compartimento...
Hermione vio como Harry fruncía el ceño ante la hipótesis de Ron y se volvía hacia ella.
.¿Malfoy vino fue a nuestro compartimento?
Hermione trago saliva, no quería hablar de aquello, pero si Malfoy había descubierto que Harry lo vigilaba quizás Ron tenia razón y había ido para ver donde estaba su amigo... Aunque aquello despertaba en ella una especie de desilusión ilógica...
-Sí, fue cuando os fuisteis a prepararlo todo... pero no parecía sospechar nada, ni siquiera me pregunto dónde estabais...
Harry la miro pensativo.
-¿Y entonces para qué otra cosa iba a ir ahí?
Lanzo una mirada de odio a Ron, porque no podía simplemente hacerla caso. ¿ Qué se suponía que iba a decir ahora?
-Creo...- Sus ojos castaños rodaron y se mordió el labio inferior antes de continuar, no tenía muy claro lo que iba a decir, pero era lo mejor que se le ocurría en aquel momento.- que no estamos enfocando bien el tema.
Ron frunció el ceño.
-¿Qué tema?
¡Dios que exasperante era a veces!
-Pues el tema de que hemos dado por hecho que Malfoy es un mortifago y que es la clave para llegar los planes de quien vosotros ya sabéis.
Harry la miro serio.
-Tú viste lo mismo que nosotros. Y también has sido tú la que has dicho que se comportaba de un modo extraño. Malfoy trama algo, lo sé.
-¡Pero no lo sabemos! Y Malfoy siempre se ha comportado de un modo extraño...- De eso ella estaba totalmente segura. Y más después de aquel beso..., noto la sangre arremolinándose en sus mejillas y sacudió al cabeza, tenía que quitarse eso de la cabeza.- Además quizás por estar pendientes de Malfoy estamos perdiéndonos algo...
-¿Algo como qué?
-¡No lo sé!
Harry alzo una ceja.
-Sabes... si no te conociera diría que estas defendiendo a Malfoy.
-¡¿Qué?! – Las pupilas de Hermione se dilataron- eso es la mayor estupidez que has dicho en tu vida Harry Potter. Yo... – Hermione tomo aire, no debía enfadarse tanto, odiaba enfadarse con los idiotas de sus amigos, y sobre todo por Malfoy- no tengo ni un solo motivo para defender a esa serpiente arrastrada, es más te recuerdo que yo he sido su blanco favorito de insultos durante los últimos seis años. Le ODIO, y por nada del mundo yo le defendería. Pero debemos ser cuidadosos y no dar cosas por sentado. Porque solo Merlín sabe qué demonios estará pasando por la oxigenada cabeza de ese idiota en estos momentos.
Su cabeza era un completo caos. ¡Maldita puta cena de bienvenida! Con tantos gritos no podía pensar con claridad. Apoyo la barbilla sobre su mano y trato de concentrarse una vez más.
Los hechos estaban claros, de alguna manera el maldito hechizo había funcionado. Y ahora estaba en Hogwarts, con 16 años, y sabiendo el futuro. Bien, eso estaba claro, lo que haría a partir de ese momento no tanto. Quizás debería hacer una lista de cosas que quisiera cambiar. Sí, eso sonaba muy lógico. Le ayudaría a ordenar sus ideas.
1º No sería un perdedor. Nunca más. No tenía muy claro como... pero, esta vez se encargaría de ser él el héroe, al fin de al cabo según la profecía todo lo que tenía que morir moriría, y eso incluía al todo poderoso señor oscuro.
2º No perdería su fortuna. Tendría que convencer a sus padres de alguna manera de que se quedaran lo más alejados posible de las primeras filas del siniestro ejército. Bueno... para su padre ya era tarde, pero si su madre lo conseguía podía ser su regente hasta que cumpliera la mayoría de edad.
3ºTenía que tener mucho cuidado con que cambiaba porque el sabía que iba a pasar según él se había comportado, pero ¿y si hacia algo que cambiaba totalmente la situación? ¿Y si esa situación se volvía en su contra? No... Tendría que ir con cuidado... y elegir muy bien que cambiar y que no. Giro la vista a Goyle, siempre que lo miraba algo en él se encogía... No podía evitar su muerte... pero quizás podía evitar que fuera de esa manera..., no sabía porque pero morir quemado en el fuego que tú mismo has propiciado le parecía una mierda de muerte. Y no es que le importara especialmente, pero puede que así no se sintiera culpable por las noches...
Vale, teniendo claro esos tres puntos ahora venía lo complicado ¿Cómo?
-Alumnos...
Draco pestañeo, el jaleo a su alrededor había cesado, Dumbledore se había levantado de su asiento y estaba decidido a dar aquel emotivo discurso que sin el saberlo sería el último que daría... Se mordió el labio y sintió un sudor frio recorrer su espalda, había sido la peor decisión de su vida, la más difícil, y aun así no había sido capaz de matarlo... bajo la mirada a la mesa sin prestar a tensión a las palabras del viejo. No tenía alma de asesino, no quería ser un asesino... apretó los dientes decidido. No lo seria.
Levanto la vista y noto un par de miradas sobre él, no era raro que la gente lo mirara, después de todo aquella era su escuela, y él era si no el más, uno de los dos o tres chicos más populares de allí. Pero en ese momento las miradas no eran de deseo, o miedo. El idiota de Potter lo miraba fijamente, como si esperara que en cualquier momento se levantara de la mesa corriendo y gritando "soy un mortifago", gilipollas. La siguiente mirada venia de su lado, unos ojos marrones lo miraban de manera ceñuda. Draco la miro fijamente y la sonrió con suficiencia, no podía evitarlo, era demasiado genial fastidiarla. Como era de esperar "doña sabelotodo" enrojeció hasta la raíz del cabello y giro la cara indignada. No podía dejar de sonreír. Merlín, si solo la había dado un beso... y no su mejor beso... de pronto se preguntó, como sería besar a Granger de verdad, que haría ese pequeño ratón remilgado si la besara bien, si introdujera su lengua fuertemente en su boca, si pegara su cuerpo al suyo, si sus salivas y alientos se mezclaran, como sonarían sus gemidos cuando la tocara...
¡Mierda! Draco maldijo en voz baja a sus instintos más básicos, no era momento de empalmarse, aquello no iba a pasar, el universo no le había dado una segunda oportunidad para tirarse a Granger, no, además la muy estúpida acabaría con el pelo zanahoria, y luego decían que era la bruja más lista de su tiempo...
No, él tenía que concentrarse, lo primero era pensar como ser un héroe... para ello tendría que estar del lado de los ganadores, porque nadie se hacía un héroe si su bando no ganaba... como mucho podía ser un mártir, pero él no tenía alma de sacrificado.
Muy bien, pensó con fastidio, eso solo le dejaba una opción, tendría que unirse al puto ejercito de Dumbledore, o como coño se llamaran los idiotas que se oponían al señor oscuro. El problema era que él ya tenía la marca oscura, y él tenía ventaja porque sabía los planes de su señor, pero esos planes también le incluían a él... y él no podía ir y decir "oye, que ya no quiero estar en tu equipo, que me voy al otro", al menos no sin que Voldemort lo matara, o lo torturara al menos hasta que el estúpido de Potter lo matara...
No..., tenía que encontrar a alguien que entendiera lo importante que era estar en ambos lados, alguien que pudiera meterle en el bando de los idiotas, y que no se asustara de que estuviera en el bando de los malos... alguien... sus ojos plata se encontraron con los oscuros y serios ojos de Snape. Eso era, el viejo había aceptado el doble juego de Snape, asique porque no el suyo, ¿no era eso lo que le había dicho en aquella torre cuando pensaba que podía matarlo? Le había dicho que le recordaba a alguien, que aún no era tarde, que podía ayudarle... Pero no podía decirle como sabía lo que sabía, ni todo lo que sabía. No podía descubrir su jugada tan rápido.
Noto una palmada en su espalda y se volvió.
-¿Draco? ¿Estás bien? ¿No piensas comer nada?
Draco miro a Pansy que lo miraba afligida, casi parecía preocupada, de hecho si él no supiera la verdad, incluso habría jurado que lo estaba, pero él sabía que no era su amiga, que cuando las cosas se habían puesto feas había huido. Un rictus de asco y suficiencia apareció en su cara y desvió la mirada con poco interés.
-Claro, solo pensaba en mis cosas.
Lo cierto era que no tenía mucha hambre, estaba demasiado eufórico, demasiado nerviosos pensando en todo lo que podía cambiar... tomo una manzana verde de una de las bandejas y comenzó a comer calmadamente, pensando con cada bocado como le iba a cambiar la vida.
El resto de la cena paso más rápido de lo que recordaba, no tener que pensar como matar al viejo le quitaba ansiedad al asunto. Se levantó rápidamente, quería llegar al despacho de Dumbledore sin que nadie le viera.
-¿Vas algún lado Malfoy?
Malfoy se giró, vaya... ¡puto trio de oro de los cojones! Siempre tenía que estar detrás de él. ¿Es que no podían dejarlo vivir tranquilo? Ahora estaban en el mismo bando... bueno, más o menos. Miro cansado a Potter y a Wesley que lo miraban con cara de pocos amigos.
-¡Potter... ¿qué coño quieres ahora? Tengo prisa. Asique tú y tu novio pelirrojo podéis decirme lo que sea e ir a daros besos o lo que sea que hacéis vosotros dos todo el día juntos.
-¡NO SOMOS NOVIOS!
Draco ignoro al sonrojado pelirrojo que le gritaba, y fijo la vista en los ojos verdes que lo miraban furiosos.
-¿Dónde vas?
-No es asunto tuyo...
-¿y si lo fuera?
Draco abrió mucho los ojos fingiendo escandalizarse.
-Potter estoy completamente abrumado por tu declaración, sé que soy irresistible, pero así... delante de tu novio... me sabe mal, pero tengo que rechazarte, no me gustan los hombres.
-¡QUE NO SOMOS NOVIOS!
Draco miro a Weasley, realmente iba a darle un ataque, estaba completamente rojo...
-Lo que tú digas,- se cruzó de brazos, aquello le divertía demasiado- llámalo como quieras, amantes, pareja...
-¡ES MI AMIGO! ¡SOLO MI AMIGO! Pero sabes qué Malfoy tú nunca sabrás lo que es eso, porque tú no tienes ni un puto amigo de verdad.
En otro momento, en cualquier otro momento, aquel estúpido comentario le hubiera resbalado, y le hubiera contestado con otro insulto desbastador, pero ahora... le dolió. Y no iba a permitir que un Weasley le hiciera daño...
-¿Y tú que tienes que decirme asqueroso? Como te atreves a hablarme, ¡tú no sabes lo que es estrenar nada! ¡TODO, lo que tienes en tu vida ha pasado por manos de otros antes!
Los ojos azules centellearon y el estúpido gigante dio un paso adelante, bien, le había devuelto el golpe. Potter lo detuvo rodeándolo con los brazos.
-No todo lo que tengo en la vida Malfoy... ¡TENGO AMIGOS, GENTE QUE ME QUIERE! ¡Y tú nunca tendrás nada de eso!
Draco noto como la sangre se calentaba y corría con fuerza por su cuerpo, apretó los puños. Ni siquiera era consciente de la multitud de personas que los rodeaban observando la escena, esperando el próximo golpe de Malfoy.
-Podría tener cualquier cosa que tu tuvieras Weasley, porque TÚ no tienes nada de valor. Eres una pobre comadreja.
Draco noto como Potter se tensaba aún más en su intento de detener a su amigo, en ese momento hasta esperaba que se soltara, era mucho más rápido que el idiota ese con su varita, y oh, iba a disfrutar tanto maldiciéndolo…
-Déjalo Ron, no merece la pena. –Draco observo el pequeño cuerpo de la castaña ponerse frente al pelirrojo y empujarlo con sus manos hacia atrás. Se volvió a mirarlo con aquella mirada de superioridad y asco.- No sabe de lo que está hablando, hay cosas que no se pueden tener solo por ser un Malfoy.
Draco achico los ojos, todo el mundo contuvo el aliento, estaba claro que ahora su ira se descargaría contra la insolente muchacha. Y lo estaba haciendo, el rubio solo oía su corazón latir fuertemente en el pecho, los odiaba, odiaba a cada uno de ellos, tan perfectos, tan dignos, tan por encima de todo el mundo, de él… Muy bien, trago saliva, le demostraría a Granger que no había nada que un Malfoy no pudiera tener, y a Weasley que todo lo que él quería seria de usado, sonrió diabólicamente, acababa de añadir un punto más a su lista de cosas por hacer:
-Arrebatarle la virginidad a Hermione Granger.
Bueno pues hasta aquí… Sí, es una locura escribir tres fics a la vez, pero a veces la inspiración te alcanza, y lo que es peor es mejor escribir cuando tienes ganas que por obligación… no sé si me entienden, de todos modos no preocuparos, todos los fics tendrán final ^.^ lo único que perdemos horas de sueño (sobretodo Sandri). Por lo demás espero que les guste, y ya sabéis cualquier cosa RR, que siempre las tenemos en cuenta.
