Sus ojos se abrieron más de la cuenta al tiempo en el que se empañaban de lágrimas. Sin poder evitarlo, corrió hacia la persona que recién había caído a un lado suyo, su mayor adoración, la persona que le daba sentido a su tan vacía existencia.
La nieve siguió cayendo y frío se incrementó, pero a ella realmente no le importaba, el frío no se comparaba al dolor naciente en su pecho.
— ¡Hey! ¿Estás bien? —Preguntó con inocencia en su voz, no hubo respuesta. Sin soportarlo más, sus lágrimas cayeron libremente por sus mejillas— ¡Hey! —Llamó una vez más pero ahora luchando porque su voz no sonara quebrada y que su sollozo fuera imperceptible. A ella nunca le había gustado verla llorando—Respóndeme por favor...
La respuesta, una vez más, no llego.
La piel de su contraria se hacía cada vez más pálida, cosa que no podía ser posible. Así el sol estuviera oculto, nadie ponía ponerse tan pálido y tan frío en tan solo un par de segundos. Ah... Es verdad, había sido demasiado ingenua. Plena avalancha y apenas estaba cubierta, estaba claro que tenía frío. Se quitó la bufanda que apenas tenía puesta y la sobrepuso sobre su blanquecino cuerpo descubierto. No escuchó una queja como era usual, nunca le habían gustado las prendas invernales, decía que no eran lo suyo, y eran horas las que batallaba para ponerle un simple sweater.
—Háblame...—Llamó con desesperación al ver cómo sus párpados comenzaban a cerrarse—Di mi nombre por favor, no seas cruel.
Se abrazó a ella con más fuerza, ocultando sus sollozos en el hueco de su cuello y su hombro, a ella no le gustaba verla llorar, pero esta vez –y de nueva cuenta– dejaba mostrar ese lado vulnerable que nadie más tenía permitido contemplar, un lado que solamente afloraba cuando se trataba de ella, un lado que se supone que no debería de tener y por ende, no tenía que mostrar.
Su cuerpo falló sosteniendo el peso de ambos cuerpos y fue así como ambas cayeron sobre la nueve que seguía cayendo.
—De todas las personas… De todas las personas es a ti quien menos quería perder…—Dejó escapar dejando que el frío se colase por sus huesos y cerrando los ojos, segura de que cuando los volviera a abrir, se volverían a encontrar.
Hace exactamente 1 mes yo subí un one-shot de título "Alter Ego Nostrum" en donde declaré que fue un trabajo para literatura, bueno este fue el primero que surgió, me había olvidado de esta tarea y escribí esto en cinco minutos mientras escuchaba la canción de Vocaloid. En la versión original casi me faltó poner Rin y Len así que lo medio adapté para Symphogear. Honestamente las primeras que vienen a mi mente con este escrito son Kanade y Tsubasa, seguidas de Kirika y Shirabe y por último Maria y Serena, creo que es obvio el porque, pero si igual no lo entienen y quieren saber mandenme un mensaje o un review, estoy disponible gran parte del tiempo ;)
Hasta la próxima.
