Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son propiedad de SNK Playmore.

Ni intentes plagiarme, porque todos los archivos que subo aquí, están registrados en Safe Creative, así que te jodes si intentas plagiar. :'^)

Nota antes de leer: ¡Hey, hola! Volvemos a vernos, se que debería estar actualizando otros fics, pero no resistí la tentación a hacer esta historia. Este es un pequeño prologo, como estos dos nunca se casaron y me dieron hijos para shippear. Pues yo los uniré. Cada capitulo, será un mes que lleve Mai ¿me explico? En el capitulo dos tendrá dos meses, y así...

Sin más que decir, los dejo, nos vemos más abajito.


Los nervios de Andy, no podían ser mas altos. Se había quedado estático, su taza de café había quedado a medio camino; empezando a derramar gotas por la leve inclinación. Mai, quien estaba sentada en frente suyo, empezó a creer, que haberle contado sobre su reciente visita al medico no fue una buena idea.

—Estas... ¿estas segura? —preguntó, saliendo de su estado de shock —. A veces esas pruebas fallan...

Mai, se cruzó de brazos, levemente molesta por la desconfianza de Andy.

— ¿Crees que te mentiría con algo como esto?— le reprochó. El menor de los Bogard, se sintió culpable ante tal acusación realizada —. ¿Y bien? — dijo — ¿No tienes nada para decirme?

Andy lo pensó, ¡tenia muchas cosas que decirle! Levantó la vista, encontrándose con los ojos marrones de Mai. Se levantó, caminó hasta la silla donde estaba sentada, hizo que se levantara y la abrazó. La abrazó con todas su fuerzas, pero a la vez trataba de no hacerle daño.

— ¿Como es que con tan pocas palabras, me haces el hombre mas feliz del mundo? — cuestionó, Mai, abrió los ojos por la sorpresa.

La femenina empezó a llorar, « Quizás por las hormonas» se dijo mentalmente Andy. Luego de un rato, se dio cuenta de que Mai se había quedado dormida. Con cuidado la tomó en brazos y la llevó a su habitación. Se quedó pensando en lo ocurrido, ¿ahora que iba a pasar? Debía hablar con Joe, Terry, las amigas de Mai... Un escalofrió recorrió su espalda, al imaginarse lo histéricas que se pondrían King y Yuri por la noticia.

No, no es que se lo fueran a tomar mal. Pero conociendo a Yuri, no vacilaría en gritar por todos lados «¡Seré tía!» Quería evitarse los escándalos, al menos por ahora.

Si había algo que Andy odiaba, era por excelencia el acompañar a Mai a visitar a sus amigas. Desde que la castaña dejó de vivir con Yuri, King se mudó al departamento de la Sakazaki. Ya eran dos semanas desde que la ninja, le dio la noticia de su futura paternidad. Ahora, solo quedaba hablar con la "familia", si se le podía llamar así.

Para su suerte, mientras Mai charlaba con su equipo, a el le tocaba visitar a su hermano Terry y su novia, Blue Mary, en el apartamento que compartían desde hace poco. Según tenía entendido, Terry y Mary se habrían conocido en un bar, por lo que intuía que ambos deberían tener la misma maña de salir a tomar los fines de semana.

Tocó la puerta, desde adentro se escuchaban gruñidos y una pequeña disputa.

¡Mary! Abre tu, yo sigo con resaca — distinguió la voz de su hermano. Sonrió, al parecer sus sospechas estaban confirmadas; su rubia cuñada era un fiel reflejo de su hermano. Tal para cual.

¡Ya voy!... ¡Te dije que no te pasaras con el Vodka, imbécil!— oyó unas fuertes pisadas que se dirigían hacía la puerta, detrás de la misma, salió Mary alzando un poco los shorts de dormir que llevaba —. Ah, buenos días cuñado — dijo la rubia, sonriendole.

—Buenos días Mary —saludó—. ¿Puedo pasar? Necesito hablar con Terry— pidió, Mary agarró su chaqueta de la mesa que estaba continua a la puerta.

—Ummm, claro, saldré un rato si es que esto es cosa de hermanos...— mencionó colocándose la prenda, apunto de salir.

Andy la tomó de los hombros.

—No, descuida, en cierto modo; también es de tu incumbencia — Mary asintió, volviendo a entrar al departamento.

Mas adelante, estaba el living, en uno de los sofás, se encontraba Terry boca arriba con un pañuelo mojado en su cabeza. Andy, evitó reírse. En vez de eso, agarró un almohadón y se lo tiro en el estomago, Terry reaccionó cayendo al suelo por la impresión del golpe.

—Buenos días para ti también, Andy — mencionó Terry entre dientes, mientras volvía a tomar asiento en el sofá —. ¿Que se te ofrece, querido hermano?— dijo sarcásticamente.

Andy rió levemente, mientras que Mary le propinaba un golpe en las costillas al mayor de los Bogard.

—Lo que diré es difícil de tragar, así que Mary, ¿me haces el favor de golpearlo si intenta hacerse el gracioso? — pidió, su cuñada asintió con una sonrisa—. Okey...— respiró hondo, sabia que sería más fácil darle la noticia a King y Yuri, a arriesgarse con las bromas de su hermano que durarían años, incluso después de que muriera—. Mai está embarazada.

Por unos segundos, la pareja quedó en silencio. Analizando las pocas palabras dichas por el futuro padre, ¡no concordaba con una mentira! Si fuese una sucia y descarada mentira, Andy ya se estaría riendo de ellos por creerle, pero no, se quedó allí. Esperando una respuesta por parte de ambos. Fue Mary quien rompió el silencio.

— ¡Seré tía!— exclamó feliz, saltando por encima de la mesita de café para darle un abrazo a Andy —. ¡Felicidades Andy, ojalá tu y Mai sean muy felices!— el rubio menor, sonrió diciendo un leve gracias —. ¿¡Tú no piensas decir nada!?— apuntó a Terry, quien se rascaba la nuca para disimular los nervios.

—Felicidades, creo— Mary le dirigió una mirada severa, prometiendo en silencio que si no decía algo más, no dormiría esta noche para despertar al día siguiente—. Solo espero que Mai no malcrié a mi sobrino.

El menor sonrió, no fue tan malo después de todo.

. . .

La noche en el departamento de la pareja Bogard - Shiranui, no podía ser más animada. Andy había perdido todo el pudor y le preguntaba varias cosas a Mai, quien contestaba gustosa. Hasta que llegó la pregunta del millón.

—Se me olvida, ¿cuanto tiempo dice el doctor que tienes?— preguntó. Mai titubeó, tratando de recordar el tiempo exacto que le dijo el hombre.

—Ya casi un mes — dijo, acariciando el pelo de su novio, quien estaba recostados en sus piernas—. Es... raro— murmuró, aun así, su acompañante la escuchó.

— ¿Por qué?— preguntó.

Mai soltó un largo suspiro.

—No estaba en mis planes tener hijos contigo antes de casarme, se que debería estar feliz. Pero me siento extraña al saber que alguien depende de mí. Es decir; ¿Como cuidaré de nuestro hijo, si casi siempre tu eres el que me salva? — confesó, Andy, en cierto modo se enterneció al escucharla decir "nuestro hijo".

—Eres perfectamente capaz de cuida nuestro hijo, se que lo harás bien, dicen que algunas mujeres tienen instinto maternal. Y con es instinto me salvarás a mi cuando crea que no pueda lidiar con un niño, o niña— dijo, alzando lo más que pudo los hombros.

Mai sonrió, se sentía afortunada por tener a Andy a su lado.


Si has llegado hasta aquí, te debo un panda *Inserte corazón gay*. Lamento que sea tan corto, pero creo que fue lo mas relativamente decente que pude escribir. Como se habrán dado cuenta, también habrá un Terry y Mary por aquí *Inserte grito fangirl* No saldrán siempre, solo cuando la situación lo amerite. Por ahora no tengo nada más que decir, se me cuidan.

Atte: Sanae.