Naitaa-niichan: Esto va dedicado a ti. tú fuiste quien me animó a escribir enun momento de bajón y siempre que me pasa algo estás a mi lado. Que sepas que te kiero con locura. Abuububububububu...
Weno este es mi primer fic no es gran cosa pero dejadme algun review anda. bssssssss!!!1
No sabía lo que le pasaba. Demasiadas cosa en su cabeza quizá. Pero solamente una era la que realmente la hacía estar así, depresiva, de bajón, sin saber qué hacer, sin saber qué decisión es la correcta. Ella sabía que había arriesgado mucho en esa relación, era consciente de que eran totalmente incompatibles en su forma de ser o actuar. Pero aún así lo intentó.
Ella demasiado fría, él demasiado pendiente de ella en todo momento, y ella eso no lo soportaba. Sentía que se ahogaba, que le estaban invadiendo su espacio y no podía más. Cinco meses de relación de los cuales el último no había ido muy bien. Se enfadaban a menudo, a veces sin motivos pero otras veces con motivos más que suficientes. Ella se sentía incómoda con él a su lado, prefería estar con sus amigos y amigas se lo pasaba mejor y le hacían olvidar por qué se comía tanto la olla. Después ella se paraba a pensar que aquella situación no era normal, no podía ser bueno preferir estar con sus amigos que con el que se suponía era su novio. Incluso estaba más tranquila y a gusto en casa que con él. Y pensó que esto no podía continuar así.
Pidió consejo a sus amigas, unas le dijeron que era mejor que siguiera con él porque no quedaban muchos chicos así en el mundo, y otras le dijeron que no pintaba nada con él que chicos así los había a patadas.
Seguía sin saber qué hacer hasta que un día se le acercó una buena amiga y le dijo que tenía mala cara. Ella le contó toda la historia y esa amiga esbozó una pequeña sonrisa casi burlona y le dijo: "Se supone que cuando estás con un chico estás a gusto en su compañía, te ríes con él, te ayuda con tus problemas, en resumen, te gusta estar a su lado, te hace feliz. Un chico que te hace estar así, triste, al que esquivas, con el que no quieres estar a solas y en el que no confías no puede hacerte feliz¿no crees Temari?"
Ella mirándola fijamente con los ojos como platos se quedó sin palabras. Todos sus pensamientos resumidos en una sola frase y por aquella amiga que sin duda la conocía mejor que las demás. Ella al instante sintetizó lo que aquella amiga le quiso decir: "Mejor sola y feliz, que en compañía sufriendo los dos". Y decidió hacerlo.
Sola, y con una determinación ya natural en ella, se acercó al área de entrenamiento número tres y allí lo encontró, entrenando con sus compañeros de equipo. Se acercó a él y lo llamó.
- Lee
- ¿Si? – respondió él.
- Tenemos que hablar…
FIN
