No siempre la primera persona por la que sentimos atracción, signifique que será nuestra pareja, no siempre tú primera pareja es con la que te quedas, incluso a veces con la persona con la que te quedas, no funciona.
— N-no sé cómo decir esto. —Oh si, iban a terminar con él, no le sorprendía, Antonio siempre fue muy predecible, a veces llegaba hacer aburrido siempre saber lo que la otra persona iba a decir. — Creo que debe-… Sería…
Ver a Antonio así de nervioso le recordaba cuando se le declaró, pero ahora lo estaba terminando ¿Debería decirle que ya sabía lo que trataba de decir? ¿O seguir viéndolo tartamudear? Sería la última vez que hablarían, así que decidió verlo incómodo.
— ¿No les interesa comprar rosas? —Levantó su vista y miró a un vendedor de rosas, que un vendedor apareciera a vender rosas a una pareja que en realidad está tratando de terminar, no era el mejor momento. — Perfectas para su novio que está aquí. —Lovino tuvo que contener la risa, la cara roja de Antonio al ver que se dirigía a él, no ayudaba en nada.
— Ah, no, y-yo no…
— En realidad está intentando terminar.
El vendedor se quedó incómodo, había sido una broma lo del novio, masculló una disculpa y se marchó. Antonio estaba sorprendido, Lovino sabía lo que trataba de decir y no intentó ayudarlo. Bueno, era típico de él. — Creo que sería lo mejor… —Mantenía desviada la mirada.
— Exactamente ¿Por qué estas terminando? —Bueno, si iban a terminar, por lo menos que le diera la razón. Además, se le hacía algo raro que fuera Antonio el que lo estuviera terminando, siempre le estaba diciendo que lo quería y que estaría junto a él.
— Creo… Bueno, es lo mejor…
¿Acaso se estaba haciendo el idiota? — Habla bien. —Le reclamó con el ceño fruncido. — ¿Me fuiste infiel? —Bromeó, sabía que el otro reaccionaría de inmediato.
— ¡No! ¡Yo jamás… — Dijo de inmediato, pero se detuvo cuando vio la sonrisa del menor. — Estoy confundido…
Tuvo que aguantar la risa de nuevo ¿Acaso era un chica de 14 años? No podía burlarse de él en ese momento, comenzaría a llorar, la última vez que se burló del mayor comenzó a lloriquear. "Toda una nena". Sinceramente la primera impresión que tuvo de Antonio fue otra, creyó que era alguien con descaro, de hecho su cara de lejos daba otra impresión. Pero resultó ser un llorón. — Está bien.
— ¿No dirás otra cosa? —Esperaba otra reacción.
— ¿Aún te gusto?
— … N-no lo sé…
"Ni siquiera puedes responder a eso". — Pues no hay mucho que decir. —Se encogió de hombros, no se iba a poner a llorarle mientras rogaba que no lo dejara, su orgullo era demasiado grande para hacer eso. Además, ya lo veía venir, Antonio era predecible, no llevaban juntos mucho, pero le empezaba a molestar estar con el mayor, una pareja aunque lo niegue, sabe cuándo se debe terminar.
— Aún podemos ser amigos.
Bien, ahora si estalló a carcajadas. Nadie, por muy imbécil que fuese, debía ser amigo de su ex. — Lo que digas. —Contestó limpiándose algunas lágrimas que provocó por tanto reír. Miró su reloj, el muy bastardo se había tardado más de una hora en intentar terminarlo, no creyó que tardara tanto. Ya iba muy tarde con Arthur. — Si eso era todo, me tengo que ir.
— ¡A-ah! Te acompaño a tú casa...
— Ew, no.
— Oh… Bueno ¿Un último abrazo?
— Ugh, tampoco.
Ya no le importaba dañar los sentimientos de Antonio con sus expresiones, cuando estuvieron juntos, lo contenía, la mayor parte del tiempo. Porque el mayor era muy llorón, que en vez de reírse, lloriqueaba.
Tenía que ver a Arthur, así que lo pasó de largo, comenzando a caminar, escuchó que Antonio dijo a lo lejos que se cuidara, él levantó el dedo medio sin voltear ni un poco. Ni loco le desearía el bien a su ex. Perdió demasiado tiempo con Antonio, por suerte cuando llegó donde había quedado con Arthur, aún seguía esperándolo.
— Sabía que se iba a tomar su tiempo ese idiota. —Habló el rubio cuando se acortó la distancia entre ellos.
— ¿Qué tanto puede tardar en decir que ya le pasó la calentura? —
— Cuando se te declaró duró dos horas en hacerlo... Ahora duró menos.
— ¿Eso debería alegrarme? —Preguntó incrédulo. Pues eso no le entusiasmaba, más bien le daba pena ajena.
— No. Dime ¿Estás desolado, necesitas que te consuele por tu ruptura amorosa? —Dijo con todo el sarcasmo que podía tener, mientras hacia una mueca fingiendo preocupación
— Pfff, llore más cuando me enteré que eras heterosexual. —Ambos rieron. Cada uno entendía perfectamente el sarcasmo del otro, por eso eran mejores amigos.
— ¿Quieres un cigarro?
— Mierda sí. —No fumaban todos los días, lo hacían algunas veces para desestresarse, aún eran menores de edad, pero era fácil conseguir alcohol y cigarros.
— Sólo un semestre más y no tendrás que volver a verle la cara.
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¡El PruMano manda! Este PruMano si tendrá continuación, no se para cuándo, pero la tendrá(?) Había dicho que no subiría historias hasta que no estuvieran terminadas pero meh, hay que vivir al máximo(?) Tengo varias historias comenzadas que ya no sé por dónde comenzar 8'D Lo de las rosas es 100% real no feik, me pasó a mí, fue épico xDDD
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