— Hubieras elegido la misma carrera que yo. —Susurró Kageyama mientras sorbía un poco de su cartón de leche.
— ¿Dijiste algo, Kageyama?
— Hubieras entrado a la misma carrera que yo. —Volvió a decir, ahora de manera fuerte y claro, con la mirada desviada. Sorprendiendo un poco a Yamaguchi.
— ¿Eh? ¿En la misma carrera? —Volvió a repetir la pregunta volteando a verlo. Se conocían desde la preparatoria y eran buenos amigos. — Pero a mí no me gusta derecho… ¡Tú hubieras entrado a la misma carrera que yo!
— ¡Ni hablar! ¡Odio las matemáticas!
— Bueno… Deberías conformarte con que estamos en la misma universidad.
El pelinegro bufó, Yamaguchi y él habían hecho examen para ingresar a la misma universidad. Ambos habían quedado, estaban muy felices por eso. Pero aunque hubieran quedado en la misma universidad, serían separados al momento de tener que elegir una carrera. Kageyama eligió derecho, no era como si le gustara parlotear sobre leyes, ni eso, en el último año de la preparatoria no sabía qué carrera elegir, así que optó por esa, esperaba que no fuera tan tediosa como sonaba. Yamaguchi por su parte, eligió contaduría pública, le gustaban las matemáticas, pero no quería una ingeniería.
— ¡Además, mi horario apesta! ¡Mis materias también! —Frunció el ceño, haciendo una mueca.
Yamaguchi ya estaba acostumbrado a escuchar las quejas de su amigo, casi todo el tiempo se la pasaba quejándose, lo único que podía hacer cuando empezaba a quejarse, era suspirar. — Si necesitas ayuda con una materia, te puedo ayudar… Mientras no sea inglés. —Habló Yamaguchi sonriéndole un poco.
A Kageyama se le iluminaron los ojos, nunca se arrepentiría de hablarle a Yamaguchi y de haberse hecho su amigo.
Era el primer día de clases, en el primer semestre de su carrera. Kageyama se había ido a su salón que quedaba en el edificio cerca del comedor. En cambio él, su salón estaba en el edificio principal, algo más retirado del comedor. Estuvo entre nervioso y entusiasmado todas las horas seguidas que tuvo, como fue el primer día, no se hizo mucho, los profesores se presentaron y explicaron levemente algunos temas. No, los alumnos no se presentaron, sólo los profesores.
Tenía marcada una casilla vacía en su horario, imaginó que era algo así como hora libre, pero también tenía media hora libre luego de dos horas, eso lo confundía un poco. Kageyama tenía razón, el horario apestaba. Lo único que vio positivo desde que llegó, fue que no se ocupaba levantar tan temprano, lo más temprano que empezaba una clase era a las 8:00 a.m.
Era la hora del almuerzo… Bueno, no había un horario establecido para eso, pero él tenía hambre. No le había preguntado a Kageyama su horario, tal vez y coincidían con horas para almorzar, esperaba que sí, fue a la cafetería, de seguro estaría ahí Kageyama.
Sí, ahí estaba, en una máquina expendedora. Parecía muy concentrado en elegir… Como siempre.
— ¿Cuánto llevas aquí? —Se acercó hasta donde estaba.
El pelinegro se sobresaltó y oprimía el botón que no era, frunciendo el ceño cuando levantó el cartoncillo equivocado. — Ya te he dicho que no me interrumpas cuando esté tomando decisiones importante.
— ¿Elegir un cartón de leche es más importante que elegir una carrera universitaria? —Preguntó con sarcasmo Yamaguchi, su amigo tardaba como una hora escogiendo que cartón tomar,pero cuando fue el momento de elegir la carrera en el formulario, tardó cinco minutos.
Eso había dado justo en el blanco, Kageyama abrió la boca para reclamar, al no pensar en nada coherente la volvió a cerrar, tenía razón. — La comida siempre será más importante… —Susurró para sí mismo, esperando que el pecoso no lo escuchara.
Después de ese incidente con la máquina expendedora, se fueron a sentar al comedor que estaba por ahí cerca. — ¿Hace cuánto llevas aquí? No me digas que ya en el primer día te saltas las clases.
— ... —Saltarse las clases, no lo había pensado.
— Ni se te ocurra hacerlo...
— Tsk... —Lo haría otro día.— Una hora.
— ¿Tenías una hora libre?
— Dos.
— ¡¿Dos?!
— Si, al parecer el profesor de cálculo tuvo un accidente y como no hay más profesores, no tendremos por el momento. — Kageyama dijo con algo de brillo en los ojos, no le gustaban las matemáticas, las odiaba.
— ¿Te dan cálculo en tu carrera? Pero no se necesita. Tal vez estadística… —Murmuró lo último.
— Lo mismo le dije al profesor… Y me dijo que me callara. —Frunció nuevamente el ceño cuando recordó como el profesor lo había callado frente a todos en su primer día.
— Así que no hiciste amigos. —Afirmó mirando a Kageyama.
— No los necesito ¿Tú ya hiciste?
— Tampoco.
— No necesito amigos, tú ya eres mi amigo.
Esbozó una sonrisa ante lo comentado. — Pero necesitamos amigos en nuestras clases.
Era verdad, aunque ellos dos fueran amigos, necesitaban amigos en sus propias clases por si llegaba a pasar algo en el salón.
La vida en la universidad era diferente a la preparatoria, dejas de ser un "niño" para tus padres. Algunos padres dicen que ya creciste y te dejan de dar dinero, tienes que trabajar para comprarte tus cosas. Trabajar y estudiar al mismo tiempo sí que es estresante. Glorioso es cuando te dan tus vacaciones cuando vas a la escuela, pero para eso se tiene que esperar un año. Crecer no es malo, obtienes muchas responsabilidades, lo cual a muchos no les agrada. Tienes que aprender a valerte por ti mismo, tus padres aun estarán ahí para ti, pero no igual que antes. Aprender a ser más independiente.
El final del primer parcial cada vez parecía más cerca, los exámenes también estaban cada vez más cerca. Kageyama no se preocupaba por cálculo, no tenía profesor. Pero la escuela no podía dejar en blanco la casilla de calificaciones de cálculo. Así que se haría un examen según lo que recordaran de preparatoria y se pondría como calificación.
— ¿Cuándo es el examen?
— Dos semanas…
El pelinegro tuvo que recurrir con Yamaguchi, no quería en su primer parcial empezar a deber materias.
— Bueno, puedo ayudarte en las horas que tengas libres.
— Ahora estoy libre. —Enseñaba su libro con ambas manos mientras lo acercaba al pecoso.
— Ah, está bien. —Tomó el libro y lo abrió en una página cualquiera. — ¿Qué quieres que te explique?
— Todo. —Dijo serenamente.
— ¿T-todo? —Suspiró pesadamente, le gustaban las matemáticas, pero hasta él sabía que eran difíciles. — Bueno ¿El examen es de cálculo diferencial o integral?
— ¿Hay dos? —Se sorprendió un poco, nunca prestaba atención al nombre de las materias.
En serio quería ayudarlo, pero no sabía cómo.
— ¡Kageyama! —Gritó un chico bajito y pelirrojo mientras se acercaba a ellos, se sentó a un lado del nombrado, mirando el libro de cálculo. — ¡Ah! ¿Estas estudiando?
— Si, idiota. Ahora vete. —Lo corrió al instante.
— ¡No es justo! ¡Tienes un tutor! —Reclamó haciendo un puchero y quitándole el libro a Yamaguchi. Se percató que había arrebatado el libro al chico y se puso nervioso. — ¡Ah! ¡Lo siento! —Devolvió el libro nervioso. Esperando que el chico no se molestara.
Yamaguchi dio una risa nerviosa tomando nuevamente el libro. — No hay problema… — ¿Cómo se llamaba? ¿Era amigo de Kageyama?
— ¡Ah! ¡Mi nombre es Hinata! Estoy en la misma carrera que Kageyama. —Comentó sonriendo y estando cara a cara con el pecoso.
— Uh, yo soy Yamaguchi.
— ¡Yamaguchi! —Lo nombró repentinamente, espantando un poco al nombrado y a su amigo. — ¿Podrías ayudarme a mí también? —Pidió sujetando ambas manos de Yamaguchi, él cual se sorprendió, apenas sabía su nombre. — Le pedí a un compañero de la preparatoria que me ayudara, pero me ignoró. —Murmuró con la mirada desviada, parecía un poco molesto.
— ¡¿Qué?! ¡No! ¡Yamaguchi me ayudara a mí! —Quitó las manos de Hinata que agarraban las de de Yamaguchi de un manotazo.
— … Sí, claro. —Si no era amigo de Kageyama, haría que se hicieran amigos. Él ya había hecho algunos amigos en su clase, pero el pelinegro parecía que nunca tendría a ese paso. — ¿Tú sabes de que es el examen, Hinata? —También podía ser de ayuda para el estudio.
— Cálculo diferencial.
Kageyama fulminó con la mirada al pelirrojo, desviándola notablemente molesto, parecía que su amigo no cambiaría nunca.
— Pueden empezar sacando límites.
— ¿Eh? ¿Qué es eso? —Respondieron ambos al mismo tiempo, fulminándose con la mirada.
Eso se veía desde preparatoria, estaba seguro que ninguno de los dos parecía poner atención a las clases. Aunque faltaban dos semanas para el examen, no sabía si lograría que comprendieran todo.
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Haikyuu es propiedad de Haruichi Furudate.
Tengo que admitir que este fic salió muuuuuuy random. Ni siquiera tengo definida la pareja.
Contaré la historia de como surgió (Si no quieren leerlo, meh). Yo tengo como una ligera obsesión con Yamaguchi y lo emparejo con todo. Un día hablando normalmente con una amiga (La cual ella tiene como OTP al KageHina). Entonces yo, como estúpida que soy, dije: "Te imaginas que Kageyama fuera el mejor amigo de Yamaguchi en vez de Tsukishima. Y Tsukishima se odiara mutuamente con Hinata". Pero obviamente las personalidades serían las mismas. Mi amiga me miró muy raro, pero ya estoy acostumbrada, en fin. Apoyó la idea. Ella tiene la obsesión con Kageyama y dijo que no le importaba si el fic era HinaYama, mientras pudiera leer al Kags estaba feliz. Más amigas así plox :v
En conclusión, salió este fic. Que no sé si terminara como TsukkiYama o KageTada (Si, Yamaguchi es el protagonista, dije que tenía una ligera obsesión con él). :v Alv, será AllxYamaguchi.
Ni siquiera sé si esto merece una continuación(?)
¿Comentarios? ¿Críticas? ¿Arena? No sé que hago con mi vida.