Una Adición Inesperada

Disclaimer: Esta es la traducción oficial de la historia "An Unexpected Addition", de Karategal ( u/580921/Karategal).

The Hobbit es propiedad de J.R.R. Tolkien

Notas del Autor: Esta historia se desarrolla aproximadamente un año y medio después de la Batalla de los Cinco Ejércitos (versión película Peter Jackson). Yo no soy fanática de escribir romances, pero la idea detrás de esta historia se me vino a la cabeza durante la película y simplemente no se iba. Así que la escribí. Las parejas slash no suelen venir a mí o no hay mucha química, pero en el trabajo real rato de mantener el canon, como es una pieza inusual para mi, Thorin, Kili y Fili sobrevivieron a la batalla en este universo y estoy jugando un poco con sus edades. Aparte de eso voy a tratar de mantener el canon como sea posible.

Parejas: Thorin/Bilbo

Les dejo el link de la historia original:

s/8815375/1/An-Unexpected-Addition

Resumen:

Todos los enanos sobreviven a la Batalla de los Cinco Ejércitos, pero Bilbo debe regresar a la Comarca a terminar su antigua vida y dar paso a una nueva en Erebor. Ha pasado más de un año, Bilbo regresa a la Montaña Solitaria acompañado de Frodo recientemente huérfano. El rey Thorin no está mu y seguro de que hacer con esta nueva adquisición a su pequeña compañía.

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Una Adición Inesperada

Capítulo 1

El viaje de regreso a la Montaña Solitaria fue largo y agotador. La lluvia había estado golpeando el suelo desde hace varios días, haciendo que los senderos y caminos boscosos fueran muy difíciles de atravesar incluso con el pony. Bilbo se había caído varias veces en la mañana, terminando todo cubierto de barro. La sensación de humedad y picazón ya lo habían comenzado a irritar conforme avanzaba el día, pero Bilbo se negaba a disminuir la velocidad o detenerse, ya que se estaban demasiado cerca de su objetivo. Había pasado más de un año desde que había visto la Montaña Solitaria y el cansado hobbit llegaría ahí al anochecer, no habría nada que lo detuviera.

"Tío" dijo una pequeña voz junto a él "tengo frío"

Bilbo miró al pony que iba junto a él, levantando las manos hasta alcanzar a un pequeño hobbit que iba montado a Molly. "No estamos demasiado lejos, hijo mío. Sólo unas pocas millas más al este y estaremos en los calientes pasillos de Erebor." Le dio unas palmaditas al joven en la espalda. "Ven aquí cariño, deja cargarte un poco para que entres en calor. Mete tus manos debajo de mi capa, sí, eso es todo. ¡Caramba, estás a punto de congelarte!"

Frodo enterró su pequeño rostro en el cuello de Bilbo, los suaves rizos goteaban agua, a pesar de ir cubierto con una capucha. Estaban solos ahora, la otra parte del grupo se había dirigido a la Ciudad del Lago. Bilbo no estaba preocupado por viajar solo unas pocas millas, debido a que la mayor parte de los caminos a Erebor, ahora están muy bien protegidos por patrullas de enanos. Las calles estaban vacías debido al terrible clima, solo se podían ver unas pequeñas granjas a lo largo del camino, las cuales habían sido reconstruidas cuando Bilbo regreso a la Comarca.

"Vamos a darle a los enanos una gran sorpresa, mi muchacho" dijo Bilbo, metiendo al pequeño en su propia capa. "Ellos, probablemente pensaban que no iba a regresar. Ha sido un viaje largo"

"Yo sólo quiero una cama" murmuró Frodo. El pobre pequeño, no había sido muy aficionado a dormir en el suelo. "Una agradable y cómoda, como la que está en casa".

"Vas a tener eso y más" le aseguró Bilbo. "Tengo la sensación de que los enanos estarán alborotados contigo"

"Y hambriento"

Bilbo se echó a reír, divertido por los deseos sencillos de su sobrino. El pobre muchacho había sufrido mucho en los últimos meses, con la muerte de sus padres, tener que vivir con los Brandigamo y ahora viajar cientos de kilómetros a una extraña ciudad enana que había sido recientemente restaurada. Frodo tenía todo el derecho a ser un poco quisquilloso y exigente, como cualquier niño pequeño lo estaría en su situación. Habían ido avanzando a un ritmo bastante rápido, con casi todos sus compañeros de viaje, ya que ansiaban salir de las regiones desconocidas y peligrosas que se encontraban en los límites orientales de la Tierra Media. La búsqueda de Erebor, dos años antes había sido dura, pero Bilbo sería el primero en admitir que viajar con un pequeño hobbit, multiplicaba todos los problemas por diez. Incluso un mediano de carácter dulce como Frodo, no podría viajar más de un día antes de que la arrogancia comenzara a hacerse presente. Bilbo estaría muy, pero muy contento de tener un lugar cálido y seguro para dormir.

"Debemos ser lo suficientemente cerca..." Bilbo se detuvo para mirar a través de la lluvia. "¡Ah! ¡Ahí está, mi querido Frodo! La niebla hace que sea muy difícil de ver, pero ahí está, tan alta y fuerte, como la recordaba. La Montaña Solitaria".

Frodo se movió en los brazos de su tío, abriendo cada vez más grande los ojos azules cuando finalmente tuvo su primera visión de la majestuosidad de la montaña. Bilbo no pudo contener la enorme sonrisa que cruzó su rostro, riendo de alegría, después le colocó un suave beso en la cabeza de su sobrino. Por fin, lo habían conseguido.

"Frodo, bienvenido a Erebor, Tu nuevo hogar".

El pequeño hobbit no se movió aun cuando Bilbo comenzó a caminar de nuevo. Él siempre había sido un niño tranquilo, según lo que los amigos de Primula había dicho, pero Bilbo estaba un poco sorprendido de que la reacción de Frodo hubiera sido tan tranquila. Él pudo haber sido tranquilo, pero Frodo era también muy curioso, como Bilbo aprendió luego del incidente con el hongo rojo el mes pasado. Frodo por lo general tenían un pequeño comentario para todo.

"Es realmente grande" dijo Frodo. "'Especialmente para los enanos. Pensé que no eran más grandes que nosotros. ¿Existe algo más viviendo ahí? ¿Esas son estatuas?"

Bilbo dejó escapar una risa por las preguntas de su sobrino. Parecía que había adquirido la curiosidad de un niño por una vez más. "Bueno, algunos de ellos son bastante grandes, pero no tan altos como los hombres en nuestro grupo de viaje. O los elfos. Ahora, Dwalin es bastante grande en comparación con..."

El viejo hobbit explicó todo lo que sabía acerca de los enanos mientras caminaban hacia la ciudad con Molly detrás de ellos, llevando los elementos esenciales de la Comarca. Bilbo había tratado de viajar lo más ligero posible, pero había cosas que no podía dejar atrás, no importaba lo mucho que lo retrasara en su largo viaje. Él quería que Frodo heredara todas sus reliquias y no estaba dispuesto a ceder en ese asunto.

"Wow" exclamó Frodo cuando finalmente llegaron a las puertas principales de la ciudad, sus pequeños brazos apretándose más alrededor del cuello de Bilbo. "Es enorme".

"Así es, hijo mío" dijo Bilbo. "Y esta será tu…"

"¡Bilbo!"

Bilbo volteó a su lado derecho y se sorprendió al ver un tri-trenzado familiar de pelo castaño oscuro. Ese absurdo peinado era fácil de reconocer en cualquier lugar.

"¡Nori!"

No perdió tiempo en caminar hacia el enano bribón, sonriendo del todo cuando Nori le dio una palmada fuerte en la parte posterior. Inmediatamente dio una señal a los guardias de la puerta para que bajaran a ayudarlo, tomando de las riendas a Molly y llevándola dentro de la enorme fortaleza y cubriéndola de la lluvia torrencial. Fue sólo después de que los hobbits estuvieron resguardados en el interior del enorme salón de la entrada principal que Nori comenzó a hablar con él.

"¡Nuestro ladrón por fin ha vuelto!" aplaudió Nori. "Ya ves, le dije a los miembros de la compañía que estarías de vuelta. Que era un viaje largo de la Comarca hasta aquí, se los dije"

"Eso es un poco de un ironía" suspiró Bilbo "Literalmente, he pasado el último año en el camino, solo pasé tres semanas en la Comarca. Creo que no he tocado un mantelito individual en muchos meses

Nori se rió a carcajadas por la broma, es evidente que aún recordaba lo quisquilloso que había sido Bilbo cuando llegaron por primera vez a la casa del hobbit. "Bueno, yo no creo que tengas tanta suerte de encontrar esas cosas con volados por aquí, pero... ¡Ah! ¿Y quién es este pequeño chico?"

"Este" dijo Bilbo sosteniendo a Frodo en su cadera "Es mi sobrino, Frodo. Estará bajo mi cuidado durante el resto de su juventud. Frodo, este es uno de los enanos de la compañía que te había contado. Su nombre es Nori, dile hola"

Frodo se asomó un poco desde donde había estado escondido en el hueco del cuello de Bilbo, sus pequeñas manos todavía metidas en la capa de su tío. "Hola"

Nori le tendió la mano, esperando pacientemente a que el pequeño hobbit lo saludara. Una vez que Frodo hubo acumulado el suficiente coraje para tomar la enorme mano, Nori hizo una profunda reverencia. "Es un placer, pequeño hobbit. Me llamo Nori. A su servicio"

Su sobrino se rió. "Es divertido"

"Los enanos son un grupo muy divertido" coincidió Bilbo. "Van a tu hogar, se comen toda la comida de la casa y luego cantan, bailan y comienzan a arrojar los platos por todos lados. De repente todo queda limpio. Todo es muy extraño"

Nori soltó una carcajada y golpeándolo con fuerza en su espalda. "Tu tío esta en lo correcto, pequeño. Nosotros los enanos, somos un grupo asombrosamente divertido, pero creo que, conforme vayas creciendo te gustaremos más. Después de todo, tenemos un historial bastante bueno con los hobbits"

"Sabes que soy el único hobbit" corrigió Bilbo. "No es un récord muy impresionante, si me preguntas"

Nori lo miró escandalizado. "Soy amigo del joven Frodo, aquí presente, y él es el más fino hobbit de todos. Creo que es un historial bastante impresionante, teniendo en cuenta lo joven que es este buen hobbit"

Bilbo dio a su ex compañero con una sonrisa agradecida. Había estado preocupado de que Frodo no aceptara muy bien a los enanos por su brusca manera de ser, pero parecía que otra vez, había pensado muy mal de ellos. Con la manera bromista de ser de Nori, su sobrino se había relajado mucho, la ansiosa figura de Frodo ahora era relajada en los brazos de su tío. El niño no parecía asustado en lo absoluto, sus grandes ojos observaban la sala a su alrededor con la curiosidad de un Tuk de proporciones alarmantes. Incluso saludo con la mano a un pequeño grupo particularmente ruidoso de mineros que caminaban enfrente de ellos.

"¿Puedo ver las minas?" Frodo preguntó de pronto. "¿O el gran salón?"

"A su debido tiempo, pequeño" aseguró Nori. "Pero creo que hay otras personas que tu tío y tu necesitan ver primero. Cómo al Rey"

Los ojos de Frodo ojos se abrieron como platos y quedó boquiabierto. "¿Tendremos la oportunidad de conocer al Rey? ¿Un verdadero rey? ¿Al igual que en los cuentos de hadas?"

Sonriéndole a su sobrino Bilbo dijo "Sí, Frodo, si. Un verdadero rey"

"Wow" murmuró el niño con asombro "¿Cuándo?"

Nori sonrió al exaltado niño "Bueno, estoy bastante seguro de que los guardias de la puerta ya fueron a avisarle a Thorin, así que no debe tardar mucho"

"¡BILBO!"

El hobbit apenas tuvo tiempo de prepararse antes de que dos pares de brazos lo levantaran del suelo, con gritos animados mientras zangoloteaban a Bilbo de lado a lado con entusiasmo. Frodo sólo se aferró al cuello de su tío, sorprendido por las efusivas muestras de bienvenida que tenían las costumbres enanas. Afortunadamente, Nori no perdió el tiempo retirando a sus compañeros del efusivo asalto, golpeando dos cabezas con su mazo gigante y luego regañarlos por haber asustado al pequeño niño.

"¿Por qué fue eso?" se quejó Kili. Había soltado a Bilbo para sobarse cuando sintió un nuevo golpe en su bonita cabeza. "¡Es Bilbo! Le gusta que lo abracen. Y ¿de qué estás hablando? Todos los niños están en el tercer piso a esta hora del día"

"En caso de que ninguno de ustedes dos idiotas se hayan dado cuenta" dijo Nori, "Los brazos de Bilbo están un poco llenos por el momento"

Con las dos adoloridas cabezas, Fili y Kili voltearon para mirar al hobbit que habían extrañado muchísimo en los últimos meses. Les tomó unos segundos, el darse cuenta de que Bilbo tenía la mano de un pequeño niño, ¡un pequeño hobbit! En sus brazos. Fue Fili quien reaccionó primero...

"¡Es un hobbit bebé!"

"Bueno, él es en realidad unos años más grande que un bebé" corrigió Bilbo. "Frodo, ellos son Fili y Kili. Son los sobrinos del Rey. Y unos muchachos muy infantiles. Chicos, el es mi sobrino, Frodo" Tratando de obligar al pequeño hobbit a dejar de apretar su garganta. "Saluda a los infantiles enanos, Frodo"

Los hermanos estaban prácticamente brincando en sus botas mientras esperaban que el joven los reconociera. Al parecer, la idea de conocer a un niño hobbit en persona fue muy emocionante. Tomó alrededor de un minuto, pero Frodo finalmente decidió salir de su escondite en el cuello de Bilbo y decir "Hola"

"Soy Fili..."

"Y yo Kili..." Los dos enanos hicieron una profunda reverencia "A tu servicio"

Esa última parte parecía divertir mucho a Frodo, quien emergió completamente del cuello de su tío y empezó a mirar alrededor de la gran sala de nuevo. El niño miró a la pareja de enanos, sus ojos azules parpadeaban mientras los estudiaba.

Frodo señaló Kili. "No pareces un enano"

El enano de pelo castaño se quedó mirando al pequeño hobbit, mientras que su hermano y Nori se reían asombrados "¿Disculpa?"

"Tu nariz es un poco pequeña. Y no te pareces a los otros" respondió Frodo, sus manos señalando alrededor de la habitación. "Menos cabello. ¿No tienes espada? ¿O un martillo de batalla? ¿No es eso lo que los enanos suelen usar, tío Bilbo?"

"A veces, Frodo, pero Kili es más un arquero. Los trasgos y orcos no tienen ninguna oportunidad contra él" El joven enano sonreía, con el pecho inflado de orgullo por los elogios "Pero tú puedes ver mis armas después. Por ahora, sería mejor si entramos y buscamos algo de ropa seca"

Los hermanos hicieron un gesto a Bilbo para que los siguiera, pero no antes de ordenarles a otros enanos que cuidaran a Molly y trasladaran sus pertenencias a una habitación en el ala real del castillo.

"Por aquí, mis amigos hobbits. Ropa seca y buena comida les esperan"

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N/T: Bueno, este es mi primera traducción larga de esta fabulosa historia, trataré de actualizar lo más pronto posible. Ojalá y les guste y la disfruten tanto como yo! Saludos! =)