Autora: Nada me pertenece excepto mi OC, Diana (quien es yo técnicamente. Pero nada es de mi vida real.).

"Pensamientos"

-Dialogo-

*Para marcar algo*

(Algo que la autora quisiera decir en medio de la historia)

Diana: Bienvenidos a mi fanfic. Espero que les guste. No sean malos conmigo, es el primer fanfic que subo. Por cierto, toda la historia va a tener mi POV. Y aunque solo haya un review, continuare con la historia.

Sonic: ¡OK, OK, ya entendimos!

Diana: ¡Cállate o no apareces! :(

Sonic: :|

Capítulo 1: El poder de las esmeraldas

-Estar en un orfanato es aburrido-dije con la mirada perdida en la ventana, viendo el exterior- Incluso 8 de los 9 baños siempre están tapados y el 9 siempre tiene fila larga para entrar (algo que pasa mucho en mi escuela).

-Pues ya vete acostumbrando-me dijo Andrea (mi amiga en la vida real)- porque los ocho baños siempre estarán así porque nadie hace mantenimiento.

-No me refiero a eso-conteste. ¿Para qué me iba a preocupar por eso? (Ok, ya hay que dejar esas cosas y centrarnos en la historia).

Hubo un silencio incomodo por unos minutos, de los cuales mientras veía por la ventana, vi como una mujer, un hombre y un pequeño niño pasaban caminando alegremente. "Envidio a ese niño mucho" pensé.

-Y… ¿Cómo va esa colección de gemas que encontraste el mes pasado?

-Bien pero, primero: no son gemas, son esmeraldas, muy raras y caóticas, y segundo: creo que me falta una.

- Refréscame la memoria; ¿Cuáles tienes?

Rápidamente me moví hacia mi bolsa y metí la mano, buscando como loca. Después, una por una, saque las esmeraldas y las lanzaba al piso, donde caían estrepitosamente. Cuando caían una a un lado de la otra, lanzaban un gran brillo que parecía de reflector. Al sacarlas todas, me di la vuelta y las tome en mis manos. Seguían brillando cegadoramente.

-Una azul marino, otra azul claro, una blanca, una amarilla, una roja y una verde. Aunque sospecho que falta una…. morada.

-¿Y por qué lo crees?

-Ja, ¿Y me lo preguntas? Porque todo en la vida debe tener algo morado, mujer-respondí en tono de broma.

-Jijijijiji-*la risa más rara del mundo*-se rio Andrea (pero así más o menos se ríe)-Oye, puede ser que la esmeralda este aquí en el orfanato o en el patio de afuera. ¿Qué tal si la buscamos?

- Claro, vamos.

Salimos de nuestro dormitorio (el tercero de cuatro pisos), corriendo por los pasillos del orfanato, dirigiéndonos a nuestro primer destino: el pasillo del lado derecho del tercer piso (lo saque de Harry Potter XD). Aunque no encontramos nada (y no, no estaba Fluffy :´().

Buscamos en los demás pisos pero nada. Lo único que quedaba era el patio; un gran lugar para buscar. Corrimos de nuevo por los pasillos mientras muchos niños y niñas débiles, ojeras notables debajo de los ojos medio cerrados y que caminaban a paso lento nos observaban como pensando "¿Qué les pasa a esas chicas? Deben estar ciegas si no se dan cuenta en qué clase de lugar estamos" Al parecer, Andrea y yo éramos las únicas a las que no se les había ido el alma.

El edificio era completamente gris por dentro y por fuera. Lo único que parecía alegre era el patio. Pero al llegar, ni siquiera los niños que jugaban en el patio parecían alegres. No reían ni parecían entretenidos, ni siquiera sonreían. Solo parecían deprimidos. Un recuerdo me llego, de cuando tenía 6, tal vez 7. Le decía a la señora que hacia guardia en el patio que no me gustaba el color del edifico, que lo pintaran de nuevo. Pero la señora me decía:

-Pues no se puede hacer nada. ¿Quieres que lo pinten de nuevo? Pues ve y coméntaselo a alguien que le importe porque yo tengo cosas más importantes que hacer.

Lo único que me hacía olvidar el color de ese edificio y los comentarios de esa mujer eran los juegos. Me gustaban mucho (¿Y a quién no?). Sin embargo, esa fue una época diferente. En esos tiempos, los juegos no estaban tan oxidados que parecían tocino.

-A este lugar le falta un poco de ánimo para que parezca funeral-comente.

-Bueno, hay que separarnos para buscar. Si vemos un brillo morado, puede que la hayamos encontrado-propuso Andrea.

Nos separamos y buscamos por todo el patio, el cual rodeaba todo el orfanato y estaba asegurado con una reja metálica. Después de buscar 30 minutos, Andrea dijo que no había tenido éxito, yo en cambio, vi un destello morado cerca de mi cuando estaba cerca del árbol más verde del patio (y brillo porque traía una gema para que fuera más fácil).

Me acerque al árbol, me hinque en el suelo y empecé a escarbar con las manos. Obviamente, las manos y las uñas me quedaron llenas de tierra, pero conseguí lo que quería. Luego de un rato recorriendo todo el orfanato, encontré a Andrea y le conté que había encontrado la esmeralda. Se alegró por mí y me prometió que al día siguiente investigaríamos más sobre esas esmeraldas. Pero yo no quería esperar.

Después de la cena y de esperar a que los niños que había en el dormitorio estuvieran por fin roncando mientras yo fingía que dormía, me levante y saque las esmeraldas rápidamente mientras las manos se me congelaban. Esa noche era muy fría y las cobijas no eran lo suficientemente calientes como para dormir bien. Las acomode en el suelo en forma circular, dudando si pasaría algo. Puse la última y algo raro paso; hubo un brillo blanco cegador y luego todo se volvió negro. En un momento, ya no estaba en el orfanato.

Diana: Bueno, espero que les haya gustado el primer capítulo.

Knucles: ¿Y cuándo vamos a aparecer?

Diana: Espera echidna, eso luego lo veras.

Sonic: OMG, ¡No puedo esperar para el siguiente capítulo! ¡Yo saldré en el!

Diana:*con cara de enojada* ¡¿Leíste mi cuaderno?!

Sonic: Mmmmmm….. No.

Diana se lanza encima y se escuchan sonidos de golpes.

Knucles: Bueno, si están emocionados por el siguiente capítulo, estenlo mientras intento separar a estos dos de que dejen de pelear, ah y dejen reviews si les gusto :)