Este fue el primer ff que escribí, los primeros capitulos puede que sean un poco... leer para saber como son.

Los protagonistas de esta fic son en su mayoria de Hp, hay algunos personajes que salen de otras series, pero no son muchos...

Nada de esto es mío, obviamente

Prólogo

Un nuevo amanecer cae sobre San Francisco mientras me asomo a la ventana. Sigo esperando que pasen los minutos para que por fin me salga con la mía. Tras dos meses de verano he logrado mi propósito: por fin Sirius Black se va de la casa. Aunque esto ha tenido una consecuencia mala para mi, ya que su ahijado también se va con él. En estos momentos odio cada vez más a Sirius Black. Por su culpa, Harry, su ahijado ya no quiere saber nada más de mí. Él y yo éramos felices. Después de dos años había logrado que Harry se fijara en mi. Y tras un verano estupendo con él, me deja por "mi soberbia y mi egoísmo" según él. Ahora están saliendo por la puerta. Mi madre y mis tías les está despidiendo. Pero por lo que veo, ella no le ha dejado. Siguen saliendo juntos, aunque gracias a mí ya no viven juntos. Y pensar que yo fui quien les presentó hace ya casí un año...

Todo empezó cuando yo descubrí por primera vez que tenía poderes mágicos y que por lo tanto era una bruja. Al principio, yo usé mis poderes erróneamente. Quise obtener el amor de la persona de la que yo estaba enamorada. Un compañero de clase desde que éramos pequeños. Pero no funcionó. Retrocedí el tiempo hacia atrás para deshacer un suceso, pero al cambiarlo, todo se lió más y nada se arregló. A él le seguía gustando mi amiga y yo no era más que una simple compañera de clase en su vida. Entonces, cuando rectifiqué mi conjuro y volví a la normalidad, me encontré con un anciano. Este iba acompañado por una persona muy alta. Al verles comprendí que ellos también eran magos y venían a castigarme por usar mi magia para mi beneficio personal. Pero no fue así. El hombre me explicó muy suavemente que lo que había hecho estaba mal, pero no me regañó. Me hizo una proposición a la cual yo acepté sin pensarlo. Él me confesó quienes eran mis verdaderos padres (más detalladamente mi madre) y me dio la opción de ir a vivir con mi auténtica familia. Tras aceptar, ellos me llevaron mágicamente a mi actual lugar de residencia. Y allí, por fin conocí a mi verdadera familia.

Mi verdadera madre era una mujer joven, que siendo una adolescente me tuvo, y se vio obligada a darme en adopción a causa de eso. Pero no fue solo por esto, también se debió a los poderes que yo tendría y a los peligros a los que me tendría que enfrentar por ellos. Yo al principio no me llevé bien con ella. La consideré culpable por lo mal que lo había pasado durante estos años y me propuse odiarla. En cambio me llevé genial con sus hermanas, mis tías Piper y Phoebe. Ambas tenían pareja. Leo, uno de ellos, fue el que aconsejó a mi madre Prue, que me internara en un colegio en Londres de Magia y Hechicería llamado Hogwarts, para que supiera controlar mis poderes. Yo me negué rotundamente, pero ellos me obligaron. Mi gran sorpresa fue que el director de dicho centro era el mismo hombre mayor que me había traído a mi "nueva vida". Se llamaba Dumbledore y según todo el mundo mágico era el mejor mago del mundo (el más poderoso de todos). Sin darme tiempo ni siquiera a conocer más en profundidad a mi nueva familia, fui trasladada al colegio de Londres. Tiempo después, viviendo aquí supe por mi compañera de habitación, que mi madre y mis tías, eran las todopoderosas Embrujadas, las brujas más fuertes de todas.

Las primeras semanas en el Colegio de Hogwarts fueron muy difíciles para mí. Yo era nueva allí, y encima por mi edad, me habían adelantado dos cursos, y ahora me encontraba en el tercer año, sin saber nada de magia. La mayoría de mis compañeros me trataban como un bicho raro por esta razón. Sólo una chica quiso acercarse a mi, y enseñarme todo lo que tenía que saber. Su nombre es Hermione Granger. Ella no era considerada una maga completa, ya que venía de una familia de muggles(gente que no tenía poderes especiales). La llamaban "sangre sucia".

Rápidamente nos hicimos amigas y aprendí todo lo necesario (cómo usar mi varita mágica fue lo más importante, porque era con lo único que podíamos hacer magia los más jóvenes. Incluso los profesores la utilizaban para darnos ejemplo). Gracias a ella pude conocer a sus amigos, Ron Weasley y Harry Potter.

Algunos profesores del centro eran más simpáticos que otros. Los tres más destacados son: Severus Snape, profesor de Pociones; Hagrid profesor de Cuidado de Criaturas Mágicas y el más especial de todos, Remus Lupin, profesor de las Artes Oscuras. Este últimos tenía un oscuro secreto: era un licántropo (hombre lobo). Pero esto no quería decir que fuera una mala persona, al contrario, era un magnífico profesor y una excelente persona. No era el caso de Snape. Este era cruel y tenía un aspecto diabólico. Para nadie era una excepción que le tenía manía a Harry; Hagrid también era una gran persona. Su madre era una giganta y su padre un mago, por eso tenía una considerable envergadura en su gran cuerpo. Al principio, se encargaba de cuidar el Bosque Prohibido desde su Cabaña siendo el guardabosques. Ese año había sido su primero como profesor, y lo hizo muy bien.

Lo más trascendental que ocurrió en mi primer año en Hogwarts fue el encuentro de Harry con su padrino (al que él creía un asesino que mató a sus padres), pero luego conoció toda la verdad sobre él, y cuando en ese verano se demostró la inocencia de Sirius, Harry se fue a vivir con él dejando para siempre a sus pesados tíos Dursley.

Antes de esto, yo tuve un gran acercamiento con Harry debido a mis clases extras de la asígnatura del profesor Lupin, ya que Harry también las daba(sólo para poder enfrentarse contra los dementores. Estos son seres malignos, que custodian la prisión de Azkaban de Magia. Ellos les quitan a sus víctimas la alegría y dañan su corazón con sucesos tristes). Creo que fue en ese momento, cuando ambos nos enamoramos, aunque no nos dimos cuenta hasta un año después.

Acabó el curso y yo volví a mi casa. Todos me dieron la bienvenida, excepto Prue, ya que estaba muy ocupada para recibirme con su trabajo de fotógrafa. Yo me enfadé con ella, al sentirme desplazada. En cambio, me apegué más a Phoebe y a Cole, su prometido. Con ellos me sentía como si estuviera en una verdadera familia. Podía salir todos los días sin tener que pedirles permiso, hasta que en una ocasíón, un dementor que andaba suelto por la calle, me atacó. Pero la oportuna intervención de Sirius y de Harry me salvaron. Reconozco que él me salvó, pero nada más. Medio inconsciente, me llevaron a mi casa. Allí yo les presenté a mi familia(Y fue cuando ellos dos se conocieron, mi madre y Sirius).

Desde momento, empezaron mostrarse todos más distantes conmigo. Ya no me dejaban salir sola de casa, y cada vez había más secretos entre ellos. En este periodo yo me volví a sentir sola. Ellos no parecían darse cuenta de lo que me pasaba, pero notaban mi alejamiento. Con esta perspectiva comenzaba mi segundo año en Hogwarts.

Sirius y Harry vinieron a buscarme a mi casa para recogerme y llevarme directamente al tren que llevaba al Colegio. Ellos se dieron que yo ni siquiera me despedí de nadie de mi familia. Al llegar el tren, Sirius se despidió de Harry, prometiéndole que pasarían las navidades juntos.

Durante este segundo curso, yo conseguí aventajar más en mis aptitudes como bruja. (Aunque como ocurrió el año anterior, mis poderes de congelación del tiempo, se alborotaron un poco, saltando la magia que había impuesto el director.) También me enteré que un mago Tenebroso perseguía a Harry. El mismo mago que había matado a sus padres catorce años atrás. Su nombre es Lord Voldemort. Más tarde supe que no sólo perseguía a Harry.

Los profesores fueron los mismos que el año anterior, excepto dos sustituciones: Nuestro querido profesor Lupin se fue (los padres de los alumnos se enteraron de que era un licántropo y pidieron su dimisión.) y por él vino un profesor tétrico llamado Ojoloco Moody; También se marchó la profesora de Adivinación y vino en sustitución la señorita Phoebe Halliwell, mi tía.

Este suceso me alteró bastante. No sólo tenía que soportar sus secretos en casa, también en el colegio. En los primeros meses intentó acercarse a mí en numerosas ocasíones, pero yo no se lo permití. Me parecía demasíado difícil de asímilar en aquellos momentos.

Llegaron las vacaciones de Navidad, y todos se fueron a casa con sus familias, menos yo y otro chico de quinto curso. Harry se fue con su padrino de vacaciones a esquiar junto a Hermione y a Ron. A mi naturalmente, mis tías y Prue no me dejaron ir. Tuve que pasar todas las fiestas junto al director Dumbledore y a Severus Snape, ya que los demás profesores también tenían cosas que hacer fuera del centro.

Por primera vez desde que abandoné el hogar donde me crié, dejé de pensar en Denis. Durante todo el tiempo que llevaba viviendo en San Francisco no había dejado de quererle. Pero durante estas Navidades comprendí que lo que sentía por él no era más que una obsesión. En ese momento supe que yo en realidad estaba enamorada de Harry.

Meses después comprendí la razón de que mi familia me tuviera aislada de todo el mundo. Fue Harry quien me abrió los ojos. Él me confesó que hacían eso por mi, para protegerme porque un mago Tenebroso planeaba matarme. Entonces supe que Voldemort también iba detrás mía. Al principio me asusté, pero me alegré al comprender que mi familia sí se preocupaba por mi. Así fue como se arreglaron las cosas entre ellos y yo.

El último día del curso sucedieron varias cosas que me sobrepasaron. Y todas ocurrieron seguidas: primero me entero por Harry de que Sirius Black se había convertido en el novio de mi madre. Al principio me lo tomé bien, porque al principio me caía muy bien. Pero esto cambió pasados los minutos. Comprendí que este hecho me traerían consecuencias negativas y decidí hacer que mi madre rompiera con él; después un secuaz de Voldemort me secuestra y me lleva ante él. Yo tuve miedo, como es normal. Cuando está a punto de matarme, aparecen Harry, Sirius y Cole y me salvan. Voldemort escapa y su secuaz es llevado a Azkaban de nuevo.

El miedo se me pasó rápidamente, sobre todo al ver entrar a Harry por la puerta. Antes de dejar el Colegio para disfrutar de las vacaciones de verano, tuve una conversación con Harry en la que por fin, ambos declaramos lo que sentíamos el uno por el otro y nos hicimos novios.

Sirius y Harry se trasladaron a vivir con mi familia y conmigo a nuestra casa. Por una parte yo estaba feliz, porque podía estar cerca de Harry a cada momento, pero la presencia de Sirius empezó a amargarme cada vez un poco más. Llegué a no soportar su presencia. Y tras el verano, le di un ultimátum a mi madre: o dejaba a Sirius de una vez por todas y se marchaba de la casa, o ella me perdía a mi para siempre. Prue amaba a Sirius y no quería romper con él, pero tampoco quería perderme y por eso decidió que Sirius se marchara de la casa. Al principio él se resistió porque amaba a mi madre mucho, pero el suceso que me paso hizo que tuviera que dejar a Prue.

Este fue que yo me escape una noche de casa, después de haber discutido con ellos. Enfadada me fui a caminar, pensando en lo que acaba de suceder. Y entonces acabé entrando en la boca del lobo. Me encontré con el mismo secuaz que meses atrás me había llevado ante Voldemort. Si no llega a ser por la aparición repentina de Sirius y mis tías, yo estaría muerta.

Se armó una gran bronca en mi casa. Mis tías estaban muy enfadadas conmigo, y sobretodo mi madre. La discusión se finalizó, cuando Sirius decidió marcharse de la casa con Harry por mi seguridad, según dijo él. Yo no creí en ningún momento su bondad. Tras esto, Harry y yo tuvimos una enorme pelea en la que me reprochaba mi actitud egoísta. Al final terminamos rompiendo nuestra relación. Yo me quedé destrozada y mi odio hacia Sirius creció más. Juré no perdonarle nunca todo el daño que me estaba causando y aún lo mantengo.