Bueno, ¿Hola? ¡Me estoy metiendo a nuevos fandoms! Bueno, no, pero si es la primera vez en que intento escribir de uno en el que no me animaba a escribir siendo que, bueno, Saitama es tan especial que me cuesta hacerlo eso y que Genos es bastante lindo como para ser escrito por alguien quien a final le gusta dramatizar todo...

Espero que por lo menos esto no sea tan OoC o me voy a arrepentir, por eso estoy iniciando con algo corto (1,000 palabras en mi caso es corto)

En fin, One Punch Man ni sus personajes me pertenecen sino a One, a quien le hemos vendido nuestras almas y corazones.

Sin mas ¡Continuemos con el desastre! (Ignorar el título más random en toda mi vida)

MAESTRO DEL AMOR

Seamos sinceros, todo mundo alguna vez se ha enamorado de alguien a quien admira demasiado y ha buscado mil maneras para estar a su lado en su caso no tenía ni siquiera la base en la cual apoyarse, se necesitaba considerar que Genos era bastante joven mentalmente y que la única emoción a la que le dio prioridad fue el de la "justicia" en otras palabras la venganza. Si, era inexperto en el tema de dar a conocer nuevos horizontes emocionales pero ¿Qué mejor forma que descubrirlo con su maestro? Aquel humano que lentamente empezaba a perder los suyos.

Vamos, que no podía ser mejor combinación alguien quien ni tenía idea de lo que era amar con alguien a quien le estaba dejando de importar.

Si, a su manera llegaban a encajar y ser tal para cual.

Ya era normal que cuando no había ninguna amenaza importante para la clase S él se mantuviera en el apartamento haciendo tareas domesticas como el primer día en el que se mudo (cosa que agradecía demasiado a pesar de que al inicio su maestro no había estado de acuerdo) al igual que ya no era ninguna novedad que cada vez que miraba a este se encontrara leyendo un manga, dormido, rascándose (cualquier lugar, no había necesidad de especificar) o buscando ofertas próximas. Tampoco era como si tuvieran días de descanso, desde hace mucho los dos ya se habían dado cuenta de eso pero si los demás héroes podían solucionarlo podían tomarlo de esa forma.

Aunque siendo honestos, el único héroe capacitado para cualquier situación siempre seria Saitama, nadie podía compararlo.

-Hay un concurso nuevo- menciono al momento de darse la vuelta para verlo –Quien coma mas udon recibirá uno de los premios secretos, se rumorea de que son descuentos en cualquier tienda durante un año-

Se detuvo al escuchar aquello, recordaba bien la vez en la que hicieron eso o por lo menos solo ellos -¿Piensa participar maestro Saitama?- le pregunto, casi con una sonrisa invisible, le había parecido divertido la forma en la que se sorprendió al verlo terminar aquel reto de forma tan sencilla

Aunque conociendo sus capacidades no era de sorprender.

-Tal vez, suena bien tener ofertas durante todo el año-

-Seguramente ganaría maestro-

-¿Por qué no te inscribes conmigo? Seguramente la victoria sería nuestra-

Probablemente sentirse bien por esas palabras no debía ser normal, pero él consideraba que su maestro lo tomaba como algo fundamental para la victoria -¿Cree que tengo alguna posibilidad de ganar maestro?- al verlo hundirse en hombros y decir "No tengo idea" fue más que suficiente –Si eso hace a maestro Saitama feliz puedo concursar con usted-

-Amigo, debes dejar de decirme maestro-

-Claro, maestro-

Suspiro para volver a su posición original y retomar su lectura hasta recordar lo que momentos atrás había pasado por su cabeza (y que milagrosamente no había olvidado). Se levanto para ahora encontrarse sentado y mirarlo -¿Quieres ver el maratón de películas?-

No tardo mucho para que el rubio dejase el delantal a un lado y fuera rápidamente a lado de este tomando un lugar cercano; a veces pensaba que Genos llegaba a ser como un perro entrenado cuando alguna petición salía ya que parecía dejar todo a un lado y seguirlo. Era bastante fiel aun si por momentos le resultara extraño.

Todo transcurría como cualquier otro día, de vez en cuando intercambiaban algún tema de conversación o cuando de repente el cyborg tenía alguna duda de lo que observaba se tomaba el tiempo de explicarle aunque sea de una forma breve siendo que no se le daba eso de estar alargando algo cuando siempre podía llegar al punto que quería dar, había veces en las cuales cuando este daba información que al final le salía por el otro oído terminaba por callarlo para que lo siguiera disfrutando como se supone que debía. En ese punto tal vez a muchos les hubiera llegado a sorprender que disfrutara de la compañía de alguien cuando estaba acostumbrado a la soledad a otros probablemente no, se debía considerar que Genos mostraba tanta determinación en quedarse que sin importar sus esfuerzos no podría correrlo, era imposible.

De alguna forma, el de orbes doradas conseguía que sus caprichos se hicieran reales; tal vez debería seguir siendo así, ya había pasado mucho como para hacer aquella lista más grande.

-No tiene mucho sentido eso- protesto, con la misma expresión seca que solo mostraba seriedad o al menos por fuera -¿Cómo algo tan insignificante puede ser su peor pesadilla? Fácilmente podría aplastarlo-

Bostezo, ya era tarde y la gran categoría de esas películas o ya las había visto o terminaban resultándole bastante aburridas.

No era una novedad viniendo de alguien que se quedaba escaso de emociones.

-No subestimes el miedo de nadie, por más absurdo que sea, tenerle miedo a algo es posicionar todas nuestras inseguridades y debilidades en una sola cosa-

Lo miro por unos segundos antes de asentir –Tiene razón maestro, no volveré a subestimar el miedo de nadie-

"¿De dónde ha salido eso? ¿Y de que estamos hablando exactamente?" se cuestiono mentalmente, ya de por si era despistado con sueño era un total caos "Creo que era el concurso del udon ¿Cuándo exactamente era? Cierto, el viernes ¿Hacia algo el viernes? Supongo que iba a leer los mangas nuevos qu-"

-¿Maestro?-

-¿Eh?-

-Estaba preguntándole si es acaso que alguien tan poderoso como tú tiene alguna fobia-

Hizo un gesto pensativo, aquello hace mucho le dejo de importar porque siendo sinceros ¿A qué le debía temer? La gran parte de sus enemigos no eran más que unos seres que disfrutaban de alardear sobre su fuerza cuando, en su gran mayoría, no duraban ni un poco y solo lograban levantar su expectativa –Supongo que no- rasco su barbilla antes de volver a bostezar mostrando que estaba cayendo a brazos de Morfeo –No hay nada que en estos momentos me preocupe como para convertirse en algo que tema- y el hecho de dejar de ser menos humano tampoco ya le importaba

-Ya veo- "El maestro es una persona increíblemente valiente" pensó, tan emocionado nuevamente de ser su discípulo -Es impresionante maestro-

-Sí, sí, lo que sea- contesto desinteresado, luchando con el deseo de no quedarse dormido

No tardo mucho para que el silencio de la noche/madrugada hiciera lugar entre ellos, con la suave respiración del héroe caído en batalla (de forma figurativa claro), solo lo miro por unos instantes, dejando que sus instintos maternales (o más bien parecido a las reacciones de una recién casada) lo guiaran para cubrirlo y evitar que este tuviera frío, después de eso estuvo dispuesto a tomar lugar a lado suyo y descansar pero cuando el control termino en sus manos apareció el titulo de la película que ahora iba a llamar su atención.

"Do you love me?

La historia que muestra que no todos los amores son imposibles, incluso la de una alumna sobre su maestro"

A nadie le hacía daño que la viera aunque sea por algunos minutos.