Nadie va a leer esto, ya han pasado varios años desde publiqué mis historias y no he terminado otras… y he aquí otro relato más, vaya sí que nunca aprendo -_-, peeero bueno, espero les guste, hmmm supongo que como tengo más tiempo puedo publicar seguido, soo, yeah. En este fic me he basado en la película ,así como introducir mi propio personaje a la trama (tranquil s no todo será romance, o si hay… no sé)

Yulia al habla

Las aventuras de Tintin: el unicornio perdido.

Vaya, esta mañana me desperté pensando que iba a encontrar alguna buena oferta y he me aquí, en un barco rumbo a no sé dónde… que suerte la mía, que tengo la dicha de toparme en problemas que no busco… al menos siempre hay una solución.

Era un mañana soleada como ninguna, el joven Tintin estaba sentad delante de un artista, quien precisamente estaba tomando un retrato de él; no mus lejos de donde estaba Tintin, su perro fiel Milú se encontraba olfateando el gran mercado de baratijas, por supuesto había mucha gente y muchas cosas por vender, lo cual para Milú eran un gran festival de olores, por lo que no tardó mucho en desaparecer un poco de la vista del chico.

-Creo que logré captar su esencia-

-Eso parece, supongo que ya terminó- dijo bajándose del banco.

-Así es- dijo el hombre entregándole el dibujo

-Mira, ¿Qué te parece…, ¿Milú?, ¿A dónde te has ido? - Tintin giro a ambas partes para buscar a su perro y en vista que no se encontraba en el mismo lugar pago al buen hombre por su trabajo y camino en dirección recta, solo para averiguar si encontraba a Milú, no tardo más que unos segundos en escuchar unos ladridos acercándose, por lo que se percató que era él.

Efectivamente Milú iba corriendo hacia su dueño, el joven se agachó para recibir a su mascota, preguntándose en donde se había metido.

- ¿En dónde estabas perro travieso? - decía mientras acariciaba al pequeño Fox Terrier blanco. Desviando su mirada el joven pelirrojo vio algo singular, los vidrios le mostraron un barco, y este mismo captó toda su atención dirigiéndose hacia el puesto donde se hallaba expuesto.

-¡Wow¡, mira esa belleza- contemplando aquel barco Tintin no podía dejar de ver todos los detalles que tenía.

-Es el unicornio- dijo el vendedor. -del siglo XXIII- agregó

- Creo que el del siglo XXII-

-Claro, eso dije… le pertenecía a…

- Sir Francisco, vaya sí que es realmente hermoso, ¿Qué precio tiene? -

-Deme 40 francos-

-Le doy 30-

- ¡Hecho! -

A lo lejos un hombre se acercaba apresurado, corriendo trataba de no chocar con las personas que estaban delante suyo, gritando más de una vez "compermiso y perdone", llego hasta donde estaba Tintin, entonces tomo aire y pregunto.

-Disculpe amigo, ¿Cuánto por el barco? -

-Lo siento, pero le chico lo compró primero- una voz femenina resalto entre la discusión, lo que hizo que los tres caballeros voltearan a verla, era chica más o menos de la edad del joven Tintin, su presencia era firme y a la vez serena, sus ropas eran delicadas y muy bien presentables, al igual que su peinado, una media cola que ayudaba a mostrar su rostro, que estaba adornado con un flequillo corto, destacando así su pelo negro. Ninguno de los tres se había percatado ante tal presencia, ya que cualquiera al verla giraría hacia su dirección olvidando lo que hacía antes.

-Perdonen caballeros, me resultó difícil ignorar su plática, pero el chico compró el barco primero, supongo que él es quien debe decidir si quiere o no vender su barco-

-La señorita tiene razón. - comentó el vendedor

-Gracias, pero reafirmo mi respuesta, no está en venta-

-Por favor, le doy el doble- dijo casi rogando.

- ¿¡El doble?!, vaya tanos años vendiendo baratijas y me pierdo este momento-

-Ya le dije que no tiene precio, si me disculpa tengo cosas por hacer-

El caballero misterioso no dejó ir a Tintin sin antes advertirle una cosa-

-Solo quiero decirle que llevar ese barco trae consigo mucho peligro, tenga cuidado- y ante dicha advertencia el hombre se fue lo más rápido, antes de que siquiera pudiese ver su rastro.

La chica de antes estaba observando todo esto, le parecía algo extraño la actitud de aquel hombre misterioso, por otro lado, el joven pelirrojo le mostraba algo de interés, al parecer su nombre era conocido para ella.

El hombre misterioso advirtió a Tintin de los peligros que pudiera tener estando a su mando ese barco, "El Unicornio", dejando en su partido muchas dudas que la joven tenía hasta ese momento… hasta ese momento de encontrarse con más personas extrañas.

- ¡Oh vaya!, ¿Cuánto por el barco? -

- ¡¿Otro?!-

La chica reconoció a aquel hombre, sabía que de algún lado lo había visto, mismo traje y mismas facciones como las de las fotos, tengo que interferir.

-Disculpe, pero el barco ya lo compramos-

Tintin observo aquella actitud de la chica y le pareció extraña.

- ¿Compramos? – volteo a verla sorprendido

- ¡Compramos! - recalcó- e hizo una expresión hacia el chico, dando a entender que siguiera el juego- vaya sí que se te olvidan más las cosas-

-Ah, sí claro, compramos- sonrió nervioso.

- Disculpe mi atrevimiento señorita, pero, ¿Para qué una pareja necesitaría un barco como ese? - el hombre misterioso preguntó incrédulo.

- ¡¿Pareja?!-

La chica tomo el brazo de Tintin y tiro de él.

-Somos coleccionistas- dijo con una gran sonrisa.

- ¿Somos? - Tintin estaba confundido con lo que estaba pasando, aun mas si esta chica actuaba raro frente al caballero, enseguida trató de soltar su brazo, pero aquella muchacha de pelo negro estaba decidida a mantener el juego frente a todos. ¿Por qué estas cosas me pasan a mí?, ¿y quién es ella? .

Río y continuo - ¡oh vaya, mire la hora!, disculpe señor tenemos que irnos, muchas gracias-, a continuación, tomo con más firmeza su brazo y ambos salieron caminando de ese puesto, dejando dudas en aquel señor con traje rojo, quien noto una actitud muy rara en aquellos jóvenes y eso no le agradó.

-Disculpe, ¿Quiénes son esos jóvenes? -

-El chico se llama Tintin, todo mundo lo conoce-

- ¿Y la chica? -

-A ella no la había visto por estos rumbos, desconozco su nombre señor-

El hombre de traje rojo se quedó pensando en aquel par de jóvenes, ideando que tanto realmente escondían

Tintin y la chica pararon de correr hasta legar a un callejón, a su lado estaba Milú, ambos estaban agitados, pero el chico tenía mucha curiosidad por aquella actitud de ella hacia él y su barco.

- ¿Por qué?, ¿quién eres? - dijo jadeando.

-Tu barco, tu barco guarda mucho misterio…-

- ¿Por qué todos están interesados en él? -

- ¿A caso no lo sabes? –

- ¡No! -

- Supongo que estamos en las mismas, señor -

-Podemos ir a mi casa, sería una forma de que me explique todo esto-

-Entonces lo sigo-

Así los tres individuos caminaron unas cuadras más hasta llegar a una calle donde estaba un pequeño lugar parecido a un conjunto de departamentos, Tintin siendo un caballero abrió la puerta hacia la chica, quien agradeció el acto. Enseguida subieron las escaleras llegando a la pequeña sala de ese lugar.

-Disculpe el desorden, siéntese donde guste-

-Muchas gracias- Parece acogedor este lugar

-Dígame, ¿Qué tiene de especial este barco? – dijo sentándose enfrente de ella.

-Guarda un secreto del cual no lo he sabido, no aun, no podría decirle con exactitud, pero va encaminado a algo grande, y aquel hombre de traje rojo está fijando su mirada en este barco. -

-Solo conozco un lugar a donde ir, la biblioteca, no está muy lejos de aquí, venga yo la…

- Me parece una mejor idea, me temo que yo también desconozco del paradero de este barco-

-Antes de irnos, ¿puedo preguntarle algo? -

-Adelante-

- Sino conoce nada acerca del unicornio, ¿Por qué decidió ayudarme con aquel caballero? -

La joven se paró de su asiento y estiro su brazo, el joven hizo lo mismo y ambos se saludaron.

-Disculpe los inconvenientes, mi nombre es Elizabeth Swift, soy parte de la Interpol, los señores Fernández y Hernández me hablaron de usted, por lo que al momento de verlo supe quién era- sacó de su billetera una foto del chico mostrándola- solo hice mi deber como un favor hacia los agentes, pero ahora estoy más intrigada con lo de su caso, señor Tintin, ya le digo que puede contar conmigo-

-Por lo que veo tenemos una integrante al equipo, ¿o me equivoco? -

-Está en lo correcto, se me pidió escoltarlo por la debida ausencia de Fernández y Hernández, supongo que le comentaron algo acerca de un ladrón de carteras…-

- Mencionaron algo acerca de eso, me alegra que me acompañe en esta aventura, espero lo disfrute tanto como yo- Tintin sonrió hacia la chica, a lo que ella imito el gesto, decidido Tintin tomo su gabardina, pero antes de llegar a la puerta esta emitió un ruido del otro lado, estaban tocando. Tintin se paró en seco y giro hacia Elizabeth, ella estaba reflejando preocupación y una sensación de asombro, pues se temía lo peor…

Bueno supongo que lo dejaré hasta aquí, comenten que tal les pareció, (me sentí yutuber xD), del mismo modo trataré de que la interacción de Elí no sea un obstáculo muy dirigido a algún romance, la verdad me he leído miles de historias y casi siempre son iguales, tampoco quiero caer en una mary sue, y mi escritura muchas veces no ayuda.

Aun sin más avisos espero les haya gustado, deja un review si te gustó, te asqueo o una sufgerencia¡

Nos vemos en otra.

Yulia al habla.