Esta historia participa del BNHA Week 2k18, espero que les guste.
Entre abucheos y boicots
El ruido y dulce aroma de los pochoclos por toda la sala, un grupo de chicos bromeando, una chica asustándose por la más mínima cosa; y Ashido. Con los brazos cruzados y un gesto de puchero en su rostro mientras su novio come golosinas disfrutando su reacción.
—Es injusto, —vuelve a repetir por enésima vez, con un tono no tan bajo de los que se esperarían en el lugar— ellos la atacan y ella es la villana.
—Es un monstruo del espacio que está comiendo uno a uno al grupo protagonista —dice llevando palomitas a su boca, dividiendo la atención entre la pantalla y la chica.
—"Se come a los protagonistas" —dice la chica en tono de burla mientras va subiendo la voz—. Fueron ellos quien entraron a su planeta, destruyéndolo. ¡Ellos deberían ser los villanos! —señala la chica a la pareja principal, volviéndose románticos en un lugar nada adecuado. Se escuchan "chistidos" para calmar a la rosada y sus quejas. Esta se hunde en su asiento, sacando aún más el labio en su expresión de puchero. Sero ríe para dentro y la rodea con el brazo.
—En estas tonterías el villano siempre es el extraterrestre —dice Sero en voz baja, junto al oído de su novia— creo que tienes razón. Ella debería ser la heroína.
—Recién le dijiste monstruo —dirige su mirada hacia otro lado, dándole a entender que no la compraría tan fácil. Sero la rodea aún más con su brazo y besa su frente.
—Ya entre en razón, lo siento.
—¿En serio? —dice la chica ilusionada, volviendo a mirarlo.
—Si, deberíamos hacer un boicot contra la película.
—¡Boicot! —grita la chica, arrodillándose en el asiento para abrazarlo. Se escuchan nuevos pedidos para que la chica guarde silencio; y de quienes se sentaban atrás, para que se agache y les permita ver. Mina comienza a gritar "¡Justicia para los aliens!" ganándose insultos de varios asistentes a los cuáles ya no les prestaba atención.
Sero ríe, con su novia peleándose con una sala de cine completa. Ella seguía arrodillada en su asiento y había comenzado un discurso sobre cómo la industria del cine discrimina a los aliens por ser diferentes, siendo continuamente abucheada y llamado loca.
Rodea su cintura en un abrazo y la chica baja la mirada en medio de una discusión con alguien que le pidió callarse. Pone ambas manos en sus hombros.
—Me acaban de llamar loca —dice Mina al rostro enamorado de su novio.
—Una loca, pero con razones. —Sonríe, y ella, tan enamorada de esa sonrisa; no puede hacer más que besarlo.
—Amigo, no quiero perder el dinero de esta forma —escucha Sero desde atrás del asiento de Mina y él, como buen samaritano, guió a Ashido para sentarse en sus rodillas. Ninguno de los dos le seguiría prestando atención a la película después de todo, ya se ocuparía del boicot a la industria del cine discriminatoria de alienígenas más tarde.
