Hola a todos los lectores de fanfiction que se pasen por historia, están a punto de leer la renovación de mi primera historia: El hijo de un héroe, ¿En Equestria? que paso a llamarse: Equestria, un nuevo mundo. Esta misma contara con tres sagas, siendo está la primera, para que ya estén avisados, la primera tratara del desarrollo de personajes, en las otras se tocaran temas mucho más interesantes.
PRIMERA SAGA: Equestria, un nuevo mundo.
Capitulo uno: Un nuevo elemento.
Nuestra historia se enfoca en el año 2042 en en donde los vengadores, los héroes mas poderosos del planeta, decidieron tomarse un descanso y seguir con sus vidas, la tierra vivía un periodo de paz muy largo y parecía que nunca se acabaría, pero ahora no nos interesa la tierra o los vengadores, nos centraremos en los dos hijos de Tony Stark, mejor conocido como Iron man. Ambos, llamados Eric y Camila, crecieron junto a sus padres, a la edad temprana de 8 años los dos fueron reconocidos mundialmente por ser niños superdotados, a medida que iban creciendo más logros en sus vidas conseguían hasta tal punto que a la edad de 18 años fundaron su propia industria llamada "Hermanos Stark". Su industria se encargaba de exportar tecnología Stark obviamente, pero con mejoras que ellos mismos hacían. Esto nos lleva a la actualidad, en donde ambos viven juntos y hacen su vida cotidiana luego de que su industria alcanzara un nivel de exportación mundial.
— ¡Eric! ¡¿Sabes donde esta mi peine?! ¡Lo estoy buscando como loca! — grito Camila desde el baño, pero no tuvo respuesta alguna.
Luego de cubrirse con una toalla, salió del baño con su cabello todo despeinado, se frotaba las manos ya que era invierno y ella sufría mucho el frió, se dirigió al comedor en busca de su hermano, pero no lo encontró ahí, por lo tanto, se dirigió al ultimo lugar en el que podría estar, el laboratorio. Estuvo en lo correcto al dirigirse allí, ya que al entrar lo pudo encontrar leyendo un gran libro.
— Eric, sabes que no soporto el frío, ¿Por qué me obligas a venir hasta aquí?
Su hermano dejo de leer y apoyo el libro en la mesa, la miro a los ojos y no pudo evitar poner una sonrisa.
— Es divertido, sobre todo cuando sales recién de la ducha... — respondió su hermano.
— Eres un... apagas la calefacción a propósito, ¡dame mi peine ahora! — grito Camila.
— Okey, okey, no te alteres — dijo su hermano acercándose para darle el peine.
Su hermana agarro el peine bruscamente para luego retirarse sin decir una palabra.
— Tars, prende la calefacción.
— Listo señor, la coloque a una temperatura de veinticinco grados. Tengo curiosidad en saber cómo va su proyecto.
— Descubrir un nuevo elemento no es fácil, dudo que haya otros... aunque eso no significa que me vaya a rendir — dijo Eric mientras agarraba el libro nuevamente.
— ¿Para qué quiere otro, señor? Usted ya lo dijo, duda que haya otros, y según la información que recopilé, los científicos afirman que ya no hay ninguno más.
— Cuando mi padre descubrió un nuevo elemento, salvo su vida. Entonces, si yo descubro uno, ¿qué se podrá lograr? ¿salvar vidas? ¿la paz mundial? ¿la humanidad en nuevos sistemas solares? ¿la inmortalidad? Las posibilidades son infinitas.
Cuando Eric se iba a sentar a leer de nuevo, de la nada su estómago rugió, el hambre lo atacaba, pero eso no iba a impedir que siguiera con su investigación. Aun así, no se iba a poder concentrar del todo, por lo tanto, decidió subir para buscar algo de comida. Al llegar se topo con un rico olor proveniente de la cocina, parece ser que Camila preparaba la cena.
— Mmmm, que olor tan delicioso, ¿qué estas preparando? — pregunto Eric acercándose a su hermana para ver lo que cocinaba.
— No te emociones, no es para ti. Vendrán mis amigas a cenar — dijo ella mientras revisaba la olla.
Eric puso cara de perro triste y hablo.
— Ohhh... eres cruel con tu hermano, ¿yo que te hice? — pregunto — Oh... si, ya me acorde. ¿No me podrías dar un plato?
— Ay bueno, esta bien, pero cenaras con nosotras como cualquier persona normal... no como un ermitaño en el laboratorio.
— Yo no soy ningún ermitaño. Yo soy una persona correcta y amable — dijo Eric en su defensa.
— ¿Correcto y amable? ¡Noqueaste a una chica en el secundario! — exclamo Camila.
— No fue mi intención, más que nada fue instintivo... ella se acercó y dijo unas palabras raras.
— ¿Qué se te declarara para ti es raro? — pregunto su hermana mientras lo miraba con una ceja levantada.
— ¿Sabes? Era un adolescente, no hablemos más sobre este tema.
Los minutos pasaban y Camila seguía preparando la cena, para pasar el tiempo, Eric se sentó en el sillón del comedor y se puso a mirar televisión, no encontraba nada interesante que ver hasta que paso por un canal que daba DBZ.
— ¡Si! — exclamo Eric — Nada mejor que dragon ball z y los cinco minutos más largos de la historia.
— Ay no... ¿en serio otra vez con DBZ? — pregunto su hermana desde la cocina — Ese anime jamás pasa de moda.
— Así es Camila, ahora están dando la batalla final entre Goku y el emperador del mal, faltan 5 minutos para que namekusei se destruya. De hecho, Akira Toriyama tenía planeado terminar DBZ en la saga de Freezer, pero...
— No me interesa — dijo Camila interrumpiendo a su hermano. La comida casi esta lista, mis amigas llegaran en 10 minutos, lávate las manos y pon la mesa.
— Pero Goku está golpeando a Freezer, esta furioso porque ese desgraciado mato a su mejor...
— ¡Ahora! — grito Camila.
Eric se levantó asustado del sillón y se dirigió al baño a toda prisa. Cuando termino de lavarse las manos, se propuso a poner la mesa, el olor a comida que salía de la cocina lo estaba matando, para no pensar en eso decidió iniciar un tema de conversación con su hermana.
—¿Y que tal tus amigas Cami? — pregunto Eric mientras ponía los vasos.
Camila salió de la cocina con un repasador en sus manos y respondió.
— Oh muy bien, haciendo sus vidas, de hecho, Micaela regreso de Europa hace 4 días, por eso decidí invitarlas hoy, así ella nos contaba de su viaje.
— ¿Micaela? No me acuerdo de ella.
— Claro que no, te la pasabas en el laboratorio... de seguro apenas recuerdas su cara — le dijo Camila.
— No me acuerdo mucho de tus amigas... ay... de hecho no me acuerdo mucho de mi adolescencia.
— Es una pena hermano querido, te has perdido de mucho.
Poco después de haber puesto la mesa, el timbre sonó, Camila muy emocionada se dirigió hacía la puerta para recibir a sus amigas. Todas estaban contentas de verse otra vez, menos Eric que no entendía nada.
— ¡Pero si aquí esta la maquina sin emociones! — exclamo una de las amigas de Camila mientras se acercaba a Eric.
— Yo si tengo emociones... eh... eh...
— Micaela, ah sí me llamo Eric. Vaya, si que no cambiaste nada... ¡en fin, vengan a saludarlo chicas, no muerde! — exclamo Micaela al resto de sus amigas.
La cena fue muy tranquila, Camila había preparado un delicioso pollo al horno acompañado de una ensalada mixta. Micaela entretuvo a las demás contándoles su experiencia en Europa, a Eric no le quedaba otra que poner una sonrisa falsa y hacer de cuenta que disfrutaba la conversación.
— En resumen, el viaje fue maravilloso, Camila yo te recomiendo que visites Italia, te vas a enamorar de su belleza. Eric, cuéntanos algo interesante.
— Bueno... ayer cuando me dirigía a casa, me encontré un gato... era de color blanco, me agache y lo acaricie, pero me tenía que ir. Decidí no mirar para atrás, porque sabía que carita me mataría — explico Eric.
Las chicas lo miraron y le asintieron con una sonrisa, para luego seguir hablando entre ellas. Luego de la cena, Camila y compañía se sentaron en el sillón para seguir hablando, Eric, aburrido por la conversación que estaban teniendo, se le paso por la cabeza una idea muy descabellada, de golpe se levantó y se despidió de las demás para retirarse al laboratorio.
— No quiero ofenderte Camila... pero tu hermano es muy extraño — dijo María, una de las amigas de ella.
Luego de dos horas de pura charla y recuerdos, Camila se despidió de sus amigas y se propuso irse a dormir, notó que Eric nunca más había salido del laboratorio, pero no le dio importancia y se fue a lavar los dientes, antes de que abriera la canilla una fuerte explosión se escuchó y, alarmada, se dirigió hacia donde estaba su hermano. Cuando llegó, pudo ver un portal de dos metros blanco con bordes celestes, y a su hermano parado al frente de él.
— ¡Eric! ¡¿Qué es ese portal?! ¡¿Estas bien?! — exclamo Camila mientras se acercaba a Eric.
— Shhh, no arruines el momento Camila... no arruines mi descubrimiento...
— ¿Un descubrimiento? ¡¿Estás loco?! ¡Si, lo estás! Sabía que seguir los pasos de nuestro padre te llevaría a la locura — expresó muy enojada su hermana.
— Tú puedes creer lo que quieras Camila, pero este portal es producto del nuevo elemento que acabo de descubrir. Verás, se me pasó por la cabeza una fabulosa idea, combinar todos los elementos conocidos... ¡Y mira el resultado! — contó Eric. Ahora tenemos frente a nosotros un portal que nos puede llevar a otro mundo,
Camila, anonadada por lo que su hermano le estaba contando, decidió calmarse y proceder a hablar.
— ¿Un nuevo elemento? ¿Un nuevo mundo? Eric, como tu hermana, exijo que cierres ese portal y olvidemos todo esto — dijo muy intranquila.
— No lo haré, no eres mi mamá, solo mi hermana — dijo Eric decidido a cruzar. Mientras tenga el reactor de nanotecnología estaré a salvo, me lo coloqué por temor a que, en el proceso de descubrimiento del nuevo elemento, todo explotara.
— ¿Tú crees que con ese parche de nanotecnología en tu pecho estarás a salvo? — preguntó ella.
— Claro que lo estaré, nos veremos pronto Camila — dijo él mientras la armadura de nanotecnología lo cubría por completo y cruzaba el portal.
Camila al ver que su hermano había cruzado en su totalidad el portal no dudo ni un segundo y agarro su parche de nanotecnología para que luego de colocárselo en el pecho una armadura la cubriera por completo.
— Espero no morir por tratar de salvarlo... — dijo ella algo nerviosa.
Bueno, he aquí mi primer capitulo de mi renovación, espero les haya gustado mucho, dejen sus comentarios, me ayuda mucho.
