Sipnosis.

Ningún chico ha podido hacerme venir. Era mi secretito. Hasta que accidentalmente se lo dije al mundo. Escupir algo tan humillante en mis redes sociales es suficientemente malo, que nunca esperé que alguien realmente me mandara un mensaje sobre esto. Especialmente no alguien tan engreído y sexy como Haruka "El Creador de O's". Él me dice que no solo PIENSA que puede hacerme acabar; lo sabe.

Tan caliente como es él, es un completo extraño. No debería darle la hora del día.

Pero mientras más habla... más me dice todas las cosas sucias que quiere hacerme...

Mas no puedo decir que no.

Y una vez que Haruka se salga con la suya, yo seré la única gritando una palabra:

¡Sí!

Hola, aquí les traigo una nueva historia, una adaptación en la novela "Get me off" de Penny Wilder con mis personajes favoritos de Sailor Moon. Sé que debería estar actualizando mi otro fic pero este se me vino a la mente cuando termine de leer la historia. Espero que sea de su agrado.

Capítulo 1.- Michiru vs Internet.

Consolar a mi mejor amiga Mina se ha convertido en un trabajo a tiempo completo. Lo siento por ella, sí. Debe joder que todos los novios que ella tuvo en su vida la engañaron. Pero cuando estás solo atraída a los chicos malos, ¿Qué esperas? Ellos no pierden esas malas reputaciones con solo repartir flores y escribir cartas de amor con palabras que hacen que las tarjetas de Hall Mark parezcan como garabatos en las casillas de los baños de hombres.

Mina y yo vamos mensajeándonos de acá para allá instantáneamente a la otra. Ha pasado casi un mes desde el "incidente" con su ex y aun así esto todavía es todo de lo que ella habla. Supongo que me sentiría de la misma manera si yo fuera ella, pero nunca me he atascado en relaciones lo suficientemente largas como para ser engañada. Nunca me he conectado con alguien lo suficiente como para preocuparme de lo que hacen cuando yo no estoy por ahí.

Mientras ella se descarga, yo reviso el más último chisme de Twitter. Siempre había alguien diciendo algo mal mientras internet se acuclilla como un degenerado en la parte de atrás de un callejón esperando a abalanzarse. Algunas veces era mejor que los realities de TV.

Mina: ¿Por qué los hombres son unos cretinos?

Yo: Le estás preguntando a la persona incorrecta.

Me paso por Twitter otra vez. Un famoso de internet finalmente se ha puesto de vuelta en el foco de atención por un comentario sexista y ahora de repente, todos enloquecen. Estoy contenta de que nada de lo que posteo vale la pena para hablar. A pesar de mis miles de seguidores en mi cuenta oficial ya que soy una violinista reconocida, como la mayoría de los famosos tengo una cuenta alterna para uso personal; donde las pocas personas que me seguían eran amigos o porque estudiábamos juntos. Todo es tan sin sentido, y malditamente entretenido a la misma vez.

Mina: Que está mal conmigo que todos esos hijos de puta sienten la necesidad de estar con alguien más MIENTRAS todavía están conmigo.

Su gramática es espantosa.

Yo: No hay nada malo contigo. Eres increíble, y puedes hacerlo mucho mejor.

Mina: Nunca encontraré otro chico como él otra vez.

Dramática como siempre. Ruedo los ojos.

Yo: Seguro que lo encontrarás. Si te sientas frente a la cárcel el tiempo suficiente, el siguiente amor de tu vida caminará por esas puertas en cualquier minuto.

Mina: No heres divertida.

Le sonrío a la luminosa pantalla.

Yo: *No eres*.

Mina: Te odio.

Reviso Twitter otra vez. Las cosas han bajado el ritmo en la mayor parte, pero lo dejo abierto para poder revisar de vez en cuando.

Mina: Voy a enviarte una foto.

Yo: ¿De qué?

Mina: Mi salpullido en llamas. Dime si se ve infectado.

¡Oh Dios! Ella es mi mejor amiga y la quiero mucho, pero algunas veces creo que nos hemos acercado demasiado.

Empiezo a escribirle una respuesta, rogando que no lo haga, pero me doy cuenta que estaba empezando a responder en mi actualización de Twitter en su lugar. Lo borro y cambio de vuelta a Instant Messenger. Ella ya envió la foto. Aparece en mi pantalla y suelto un suspiro de alivio. El titulo dice Infección, pero es una foto de su ex y la nueva novia de él.

El ex novio de Mina no es tan guapo, pero tiene un buen cuerpo y él nunca parece tener problemas con las damas. Ella cree que se ve como Ryan Gosling. Tal vez si entornar los ojos lo bastante fuerte y pones una foto de Ryan Gosling frente a su cara allí podría tener algún parecido. La nueva novia, por otra mano, es despampanante. Cabello rubio largo, pechos perfectos, piernas bien formadas en una falda corta. Por supuesto que no le cuento eso a Mina.

Yo: Él es gangrena.

Porque es lo que las buenas amigas hacen.

Mina: Estoy más que nada enojada por el sexo sin embargo. Él era INCREIBLE en la cama. Era como si el NASCAR corriera en nuestra cama. ¡Se creó para Joder, sí! en cinco minutos seguidos.

Me encojo mientras imagino la cara de él en los últimos momentos de un orgasmo, aquellos ojos saltones, la piel cálida sin importar el clima.

Yo: Eres afortunada.

Mina: ¿Cómo?

No puedo creer que esté por admitir esto a la persona con la boca más grande, pero tal vez la hará sentirse mejor.

Yo: Lo que voy a decirte es mejor que nunca deje este jodido espacio.

Mina: Y tú eres la que siempre me llama melodramática.

Yo: Hablo en serio, si no me haces una promesa, no te lo diré.

Mina: Bien. Lo prometo.

Ventanas de propagandas llenan mi pantalla, ralentizando mi celular. Las quito con antes de responderle.

Yo: Nunca tuve realmente un chico que me diera un orgasmo antes.

Nunca le he contado eso. Probablemente debería mantenerlo para mí misma. Mientras más tiempo estoy con la idea, más empiezo a arrepentirme de contarle. Espero a que me diga algo de esto (Que enloquezca, más bien). No es el tipo de confesión que Mina solo dejará ir.

Un minuto pasa, luego dos, y todavía nada. Tal vez está demasiado ocupada rodando por el piso, riéndose.

¡Diablos! Ahora realmente me estoy arrepintiendo. Mina y yo nos decimos mierdas personales la una a la otra, pero esto podría ser pasar la línea. Esto tiene potencial para convertirse en un yunque que ella sostendrá sobre mi cabeza por el resto de mi vida. Un arma mordaz con el que ella puede picarme cuandoquiera que sienta la necesidad de entretenerse.

Mientras espero que me responda, enciendo la música en mi iPod y pasando por mi lista de Navidad, marcando los regalos que ya he comprado y los que todavía necesito comprar. Del de Mina ya me he ocupado. Ella es la más fácil. Todo el camino hasta los juguetes sexuales ahora que está viviendo la vida de soltera otra vez (Y tal vez, después de mi confesión, una mordaza de pelota). La lista parece seguir sin final. Necesito conseguir algo para dueño de la galería. La fiesta de Navidad del colegio está llegando pronto y yo no he conseguido nada para cualquiera de mis compañeros todavía. Si espero más tiempo. Estaré peleando con la multitud de Vísperas de Navidad en tiendas donde nunca compraría, de otra forma.

Mis parpados pesan y me pillo empezando a cabecear. No puedo tener una siesta ahora. Hay demasiado que hacer, así que me levanto de la cama, y voy a la cocina por un poco de té. Una vez que he hecho mi té y consigo algo para comer, miro por la ventana.

Qué hermosa tarde de invierno. El sol está empezando a ponerse, echando todo en una sombra gris y azul. Una perfecta capa de nieve fresca en el suelo, intacta por la carrera de pies ocupados. El invierno es mi tiempo favorito del año por las cosas con sabor a calabaza y castañas, por leer junto a la chimenea, y por usar todas las lindas bufandas y botas. Me encantaría solo sentarme en el apartamento todo el día, cada día, sin hacer nada, suelto un suspiro de derrota… ojala pudiera.

Tomo mi té y regreso a mi cuarto donde mi colcha de plumas esponjosas está como pelota en mi colchón. La luz de mi teléfono está destellando en mi mesita de noche. Recogiéndolo y pasando el dedo para revelar mi pantalla de inicio, veo que hay varios textos de Mina y una misma cantidad de llamadas perdidas.

¿Qué demonios? Me fui por quince, tal vez veinte minutos. Ella nunca me llama a menos que haya una emergencia urgente. De repente estoy pensando en choque de autos. Por favor, dime que ella no estaba mensajeando y manejando. Especialmente en la tarde cuando la temperatura empieza a hundirse y las calles se hacen escarcha. Me preocupo por esa chica algunas veces y por sus malas decisiones, pero no creo que fuera así de tonta.

No dejó una llamada de voz, así que reviso mi WhatsApp. Hay cinco de esos y todos dicen la misma cosa: Revisa tu puto celular, ¡Maldición!

Frunzo el ceño y veo a la pantalla. Si ella estuviera herida, lo habría dicho. Mi alivio se hunde por el fastidio picando mis nervios. Esto es demasiado, incluso para ella.

Echo un vistazo hacia mi Instant Messenger está cerrado. Raro. No recuerdo que lo cerré. Le envié un mensaje antes de levantarme. Abro la aplicación y veo las palabras frenéticas de ella todo en mayúsculas.

MIERDA. MIRA EN TWITTER.

¿De verdad? ¿Lo que sea que está pasando en Twitter vale la pena como para que me esté asustando con todas esas llamadas? Dándome cuenta que ella está siguiendo la misma historia que yo, voy a Twitter (El cual pensé que cerré junto con las ventanas de comerciales, pero aparentemente no lo hice), y veo que tengo más de trescientos likes y cien compartidos.

¿Compartidos? No he posteado nada recientemente, no desde que anuncié el próximo recital que tendré en el foro local. No era exactamente un post lo bastante relevante para likes, y definitivamente no para compartir. Todo lo que tenías que hacer era encender las noticias para ese tipo de informaciones de todas formas.

Miro mis posts previos para ver qué está pasando y mi estómago se sacude. De repente el cuarto está demasiado caliente. Mis pies están ardiendo dentro de mis botas cómodas, las cuales no se sienten tan cómodas por el momento.

En lugar de enviar el mensaje sobre mi orgasmo (O la falta de este) a Mina en Instant Messenger, lo envié en mi actualización de Twitter. Una actualización muy pública de Twitter. A mis cinco mil seguidores (Trescientos que viven en la misma ciudad que yo. Supongo que ya no seré invisible para ellos después de todo. Mi omisión está exhibida como un intermitente lujurioso en el centro comercial, exponiéndome a mí misma.

¡Qué diablos!

Mi teléfono suena. Lo recojo. La voz de Mina al otro lado, en alto y frenética:

Eres gamberra como la mierda. - Dice con su voz alta, chillona y excitada.- No puedo creer que acabes de decirle al universo de Twitter entero sobre tu tragedia de dormitorio después de que me hiciste jurar mantenerlo en secreto. Pensé que no querías que nadie lo sepa. ¿Todos con los que fuimos a la secundaria no te siguen en el foro local? - No deja de hablar lo suficiente para que yo responda.- De verdad eres mi heroína.

Al principio solo me quedo mirando la pantalla del celular, mi mente dando vueltas. Finalmente, encuentro mi voz. Sale sumisa, asustada.

No quise hacerlo.- Me aclaro la garganta, y cuando hablo otra vez es menos patético.- ¡Se suponía que era un mensaje privado para ti! No puedo solo borrarlo, ¿cierto? pretender que no pasó.

Mina no puede contener la risa, aunque sé que ella escucha la angustia en mi voz. Probablemente está pensando: mejor tú que yo. En realidad, dudo que le importe si fuese ella. Probablemente encontraría su propia admisión divertida también. Amaría toda la atención. Algunas veces deseo ser más como ella. —Borrarlo sería un poquito obvio, ¿No lo crees?- Dice ell.- Déjalo. De esa manera, si la gente cree que si lo hiciste a propósito, parecerás como una rebelde. Tú sabes, a la mierda el mundo. Como una valiente bloguera que es lo bastante segura para contarle al mundo sobre su vagina triste.

¡Jesucristo! Estoy tan jodida.

Los compartidos y los likes solo siguen multiplicándose hasta que mil se convierten en dos mil y estoy pensando en diferentes cortes de pelo y disfraces que puedo usar para cambiar mi identidad. Ya no seré Michiru. Tal vez cambiaré mi nombre a algo más eterno, más del viejo Hollywood, como Maude, o Audrey. ¿O qué tal algo exótico? Angélica, o Mariana.

¿Cómo demonios estoy teniendo tantos compartidos? - Demando. No es como si yo fuera una persona tan importante o algo. Soy solo nadie tratando de averiguar qué se supone que voy a comprar para mis amigos y mi familia para Navidad.

¡Por favor! ¡Si eres Michiru Kaioh! La chica más popular del Mugen, además de ser una prodigio.

No estas ayudando Mina.- Con desagrado.

La gente no tiene vida.- Contesta Mina.- Está frío como la mierda afuera y todos están sentados en sus computadoras o celulares como zombies, comprando en línea y revisando qué mierdas suceden en Twitter. Como nosotras.

Mi celular da una campanada.

¡Oh, Dios!, aquí vamos.- Digo, mi corazón congelándose.- Acabo de recibir un mensaje privado en Twitter. Su risa suena en mis oídos.

Léelo.

No quiero leerlo. Quiero borrarlo sin siquiera abrirlo. La gente es atrevida en internet. Dicen cosas hirientes y horribles y no les importa a quién se las dicen. No se detienen a pensar que hay un ser humano viviente y respirando al otro lado de sus insultos. Yo no quiero que mi Navidad sea arruinada por trolls detestables.

Me quedo mirando el pequeño ícono del sobre con la marca roja a su lado, preguntándome qué hacer a continuación. Si lo borro, siempre me estaré preguntando qué decía. Lo que sea que diga, puedo manejarlo. Estoy segura que no soy la única chica en el mundo que nunca ha hecho que un chico le diera un orgasmo antes, ¿Cierto? Quiero decir, no es mi culpa.

O tal vez lo sea.

La duda empieza a retorcer el camino hacia mi cabeza hasta que me estoy preguntando si tal vez soy yo. Tal vez hay algo mal en mi cuerpo y que nunca fue culpa de los chicos con los que estuve (Aunque si la mayoría de ellos parecían ser idiotas vacilantes en la cama sin idea de cómo trabajar la anatomía femenina).

He tenido suficientes hombres presumiendo sobre sus destrezas sexuales antes de tener sexo conmigo, solo para que lo den todo y salgan derrotados. Mi vagina es oh-para-nadie. Los hombres vienen a jugar, y se van con sus colas metidas tristemente entre las piernas. Solía fingir orgasmos para darles un estímulo de seguridad, como un trofeo de participación. Mientras más vieja me pongo menos paciencia tengo. O juegas para ganar o que se vayan a la mierda de mi campo.

Ugh. Okey, suficiente de analogías deportivas.

Miro el ícono del sobre otra vez y decido, a la mierda. Lo que sea que diga, puedo manejarlo. No puede ser peor de lo que ya es. Estoy más que curiosa para no leerlo de todas formas. Lo abro. El mensaje es de un usuario llamado Ruka El Creador de O's.

Una risa entretenida se levanta por mi garganta. ¿Este chico es de verdad? Esto va a ser raro, y no estoy segura de sí estoy dentro para esto ahora.

¿Lo abriste? – Pregunta Mina. He olvidado que ella todavía estaba en el teléfono.

No todavía.- Contesto, tratando de encender el altavoz, a la vez que hago malabares con el para poder leer el mensaje.- Cambia a Messenger.

Sí, porque eso tuvo grandes resultados la última vez.- La escucho burlarse.

No quiero hacer malabarismos, tengo el teléfono en mi hombro mientras estoy tratando de leer mis mensajes.-La escucho bufar al otro lado.

Bien. Pero trata de no avergonzarte a ti misma otra vez.

Cuelgo. Al momento que lo hago, ella me está mensajeando, voy de vuelta a Twitter y entro a mis mensajes privados.

Vacilo por un largo momento, luego lo abro.

Ruka El Creador de O's: Un hombre nunca te ha dado un orgasmo antes, ¿eh?

Oh Dios. ¿Quién es este chico?

Mi Instant Messenger frenéticamente repica. Prácticamente puedo sentir la ansiedad de Mina viniendo por mi celular. Ignorándolo, miro el mensaje de Twitter del señor Creador de O's. Contemplo decirle que fue solo una broma, algo que mi amiga y yo hicimos para conseguir atención, pero por alguna razón no quiero hacerlo. No estoy segura de por qué, pero me siento forzada a decir la verdad. Confesarle a una persona sin rostro que nunca conoceré en la vida real. Le digo que no, que un hombre nunca me dio un orgasmo antes. No por la falta de intentarlo, por supuesto. He tenido bastantes novios que lo dieron todo, pero por alguna razón nunca me llevaron al orgasmo.

Mis dedos pican, preparados para escribir. No conozco a este chico. ¿Y si él es un loco y yo estoy jugando en su fantasía enferma? Entonces otra vez, ¿Qué tengo que perder?

Tomando una profunda respiración, escribo: No, nunca.

Me muerdo el labio inferior mientras espero a que responda.

Ruka El Creador de O's: Yo podría ayudarte con eso.

Toso una risa.

Yo: Ni siquiera sabes cómo me veo. Por todo lo que sabes yo podría ser un camionero peludo de mediana edad, rascándome las bolas en el sótano de mi madre anciana mientras trato de recoger chicos jóvenes.

Mi foto de perfil es de mis pies en la arena de la casa de verano de mi familia y m último viaje a la costa de Francia en el verano. Nunca he posteado mi cara en Twitter antes.

Ruka El Creador de O's: Tan divertido como suena todo, sé cómo te ves. Tu cuenta de Instagram está posteada en tu perfil. Eres muy hermosa.

Cierro los ojos. Maldición. Me olvidé de eso.

Yo: Oh, gracias. Incluso si yo tuviera el hábito de dormir con hombres al azar que conozco en internet (Lo cual no hago), probablemente no vivimos cerca del otro.

Ruka El Creador de O's: Vives en Azabu. Yo estoy en Ginza.

Mi respiración se atasca y me aparto corriendo de mi celular como si este pudiera morderme. ¿Cómo sabe él eso? El miedo corta mi estómago, haciéndome sentir enferma.

Como si leyera mi mente, él escribe de vuelta: Tu ubicación aparece junto a tu nombre cada vez que me escribes un mensaje. Realmente deberías utilizar tus opciones de privacidad.

Todavía estoy pasmada y no le respondo inmediatamente. Debería haber sabido mejor ya que yo puedo ver las ubicaciones de otras personas también.

Mi Instant Messenger suena una y otra vez hasta que es demasiado molesto de ignorar. Finalmente, le hago click.

Mina: ¿De quién es el mensaje? ¿Qué dice? Juro por Dios que si sigues ignorándome, voy a tu apartamento y nunca me iré.

Suspiro. Ella lo hará. Y una vez que lo haga, será imposible de deshacerse de ella.

Yo: Es un chico con el nombre de Ruka El Creador de O's. Quiere ayudarme con mi Pequeño problema.

Varios minutos pasan y ella no ha respondido. Mientras tanto, consigo otro mensaje de Ruka. Vacilo, luego lo abro.

Ruka El Creador de O's: Sé lo que estás pensando, pero no soy un pervertido acechando en las sombras, tratando de atraer a chicas inseguras en mi mazmorra. Solo te estoy ofreciendo hacerte sentir bien. Sin compromisos.

¿Insegura? ¿Cree que soy insegura? ¡Por favor, si soy hermosa!, ¿Pero que se cree para decir cosas así? ¿Como si yo estuviera en un triste caso donde no puedo echar un polvo? Confía en mí; puedo echar un polvo. Ese nunca ha sido el problema. El problema es lo que pasa después de que la ropa se quita.

Mis dedos golpean la pantalla, furiosa: Oh, bueno, ya que lo prometes, entonces, em, no. Y, por cierto, no soy insegura. Soy una persona muy confiada, gracias.

Un segundo después, él responde con: ¡Ja! ¿Alguien está un poquito molesta? ¿Golpeé un nervio?

Me está provocando. Está usando palabras como "insegura" para meterse bajo mi piel. Funciona, pero no voy a decírselo.

Mi Instant Messenger suena otra vez. Estoy teniendo un momento difícil haciendo malabarismos en ambas conversaciones. Tal vez Mina tenía razón. Tal vez no sé cómo navegar en internet o debería usar mi mano como en las conversaciones por teléfono.

Llevo a Instant Messenger en mi pantalla de inicio.

Mina: Oh Dios mío. Tienes que decirle que sí.

Yo: ¿Estás demente? No conozco a este chico. ¿Y si es un asesino serial?

Ella responde con links.

Mina: Busqué su nombre y estuve buscando su cuenta y encontré estos.

Entro en los links resaltados que ella envió. Es una lista de comentarios de mujeres hacia Ruka El Creador de O's en Twitter. No solo de una o dos, sino que de montones de mujeres. Los leo en voz alta para mí misma.

Gracias por lo de anoche.- Digo. Es de la usuaria JasmineFontana.- Fuiste increíble anoche. De BrendaQua.

Nunca había tenido a alguien que me tocara así. —Este es de LadyBella, quien es una usuaria certificada de Twitter con la comprobación junto a su nombre. Pensé que solo los famosos tenían esos. El último dice: "Me hiciste venir tan duro". Leo este tweet varias veces en mi cabeza.

No puedo evitar sentirme intrigada. No voy a decirle eso a Mina no obstante, o ella me empujará incluso más duro para que duerma con este chico. Especialmente si le digo que vivimos en menos de una hora de distancia.

Yo: Él es asqueroso.

Mina: Estás bromeando, ¿cierto? Él suena exquisito.

Yo: Mira con cuántas mujeres ha tenido sexo. Es ridículo.

Mina: Mira lo felices que son ellas.

Eso es indiscutible.

Pero ni siquiera puedo entender lo de tener sexo con un extraño. No le daré ninguna oportunidad, incluso si estuviera lo suficientemente loca para darle un intento, estaría demasiado nerviosa para siquiera para excitarme.

Yo: No voy a hacerlo.

Me he decidido. Esto es demasiado loco. Esto es algo que Mina haría por capricho. No yo. No soy así de valiente o loca.

Mina: ¡Ni siquiera has visto cómo se ve!

Yo: No me importa cómo se ve.

Mina: Pero qué mierda, solo veamos cómo se ve él, antes de que le bajes la cortina completamente.

Yo: No importa.

Mina: Por favor. Por mí.

Me quejo. Ella siempre saca esa tontería del "por mí." Como si nuestra entera amistad no siempre hubiera sido por ella.

Yo: Bien.

Me rindo como siempre hago.

Le envió un mensaje a Ruka: Como ya sabes cómo me veo yo, es justo si me envías una foto de ti.

Unos segundos después un mensaje aparece en mi buzón. Lo cliqueo y veo que es una cuenta de Instagram de Haruka Tenoh. Sin el "Creador de O's" entre los nombres. Solo él.

Me inclino más cerca de la pantalla. Con las manos temblando, el corazón latiéndome en el pecho. No sé por qué estoy tan nerviosa por ver cómo se ve él. No es como si algo resultara de esto. No nos mandaremos mensajes o hablaremos por teléfono. Jamás nos conoceremos sin importar cómo se vea. Estoy simplemente curiosa, supongo.

No sé lo que estaba imaginando, pero no es al hombre en las fotos. Es aproximadamente de mi edad, se ve alto, aunque supongo que es difícil decirlo desde una foto. Él es muy hermoso, tiene cabello rubio desaliñado, labios llenos que se ven suaves, y los ojos verde esmeralda más increíbles, alineados con largas pestañas que hace que se destaquen incluso más. Mataría por tener esos ojos. ¿Cómo es justo que una persona tenga tantos atributos perfectos? Apuesto a que él es un verdadero pendejo.

Eso, o un completo idiota. Alguien que se ve así de bueno posiblemente no puede tener una gran personalidad también. Casi en todas sus fotos, él está con un perro. Un perro esquimal con un ojo azul y uno marrón. No son selfies. Solo fotos de Ruka y su perro en lugares diferentes.

Mayormente en ambientes de campo, haciendo senderismo cerca de un río, haciendo kayak en un lago. Un chico del tipo de exterior y fuerte. Se ve de ese tipo. Me pregunto quién ha tomado todas esas fotos. Probablemente las mujeres que parecen venerarlo en la cama.

Tropiezo por una foto de él parado en el océano hasta las rodillas con un par de pantalones cortos para nadar y una playera holgada sin mangas. Esta foto llamo mi atención, tiene un cuerpo delgado pero muy atlético y esculpido con músculos como si acabara de salir del gimnasio. Su sonrisa es blanca y brillante, entorna los ojos mientras su perro sale del agua para tomar el palo que él sostiene en su mano.

¿Estás jodidamente bromeando? Hasta tiene dientes perfectos. Pero algo no me cuadra de él, aunque si soy sincera Haruka es un duro diez. Fácil. Solo he visto a hombres como él en revistas. Se ve retocado, hermoso. Nada como los hombres que he tenido en mi cama.

De repente, sin darme cuenta al principio, estoy imaginándolo encima de mí, con aquellos hermosos ojos azules mirando los míos.

Realmente estoy imaginando cómo sería estar desnuda en una cama con un perfecto extraño.

Mi Instant Messenger repica, y lo abro.

Mina: Bueno, ¿Encontraste cómo se ve?

Contemplo decirle que no. Si ella ve lo atractivo que es él, nunca lo dejará ir. Pero nunca le he mentido a mi mejor amiga y no voy a hacerlo ahora. Sin importar lo molesta que ella puede ser.

Le envío el link, luego cambio de vuelta a Twitter y a mi conversación con Haruka.

Yo: Me gusta tu perro.

Ruka El Creador de O's: ¿Eso es todo? ¿Te gusta mi perro?

Creo que él está esperando a que yo hable efusivamente sobre lo caliente que es.

Estoy segura que eso hacen todas las mujeres que hablan con él. Yo no soy una de sus grupitos. Él es prácticamente un Dios, sí, pero no voy a alimentar su ego con menudencia barata.

Yo: Sí, me gusta tu perro. ¿Cómo se llama?

Ruka El Creador de O's: Opie. Es mi mejor amigo.

Lucho con los pensamientos adorables corriendo por mi cabeza. Lo juro, soy embaucada por un chico y su perro. Estoy segura que es otra manera para atraer mujeres y que entren a su web sexual.

Yo: Así que, ¿Eres como un prostituto o algo?

Supongo que sería llamado gigoló para un hombre, pero esa es una estúpida palabra y me rehúso a usarla.

Ruka El Creador de O's: No, nada de eso. Solo me gusta el sexo y hacer que las mujeres se sientan bien. Si nunca un hombre te ha hecho venir, lo más probable es que él está haciendo algo mal. Necesitas estar con alguien que sepa lo que está haciendo. Yo puedo hacer que tu coño explote con solo usar los dedos. Y soy mucho mejor con la lengua. ¿Te gustaría que te coman el coño?

Esto me toma por sorpresa por lo directo y sexual que él es. No conozco a este chico y definitivamente no estoy cómoda hablando así con alguien que no conozco.

Sin responder, salgo de Twitter y saco Instant Messenger otra vez y veo que hay una sarta de mensajes de Mina. Estos mayormente parlotean una y otra vez sobre lo sexi que es él.

Yo: Tengo que irme, Mina. Te hablaré más tarde.

Mina: No me dejes colgada. Necesitamos hablar sobre este Creador de O's un poco más.

Yo: Más tarde. Lo prometo.

Okey, pues tal vez sí que le miento a mi mejor amiga una vez por momentos, porque no tengo planes de hablar de esto más tarde con ella.