Se que les dije que sería en dos semanas, pero sucedieron tantas cosas que esta historia me era imposible escribirla, pero al fin estoy aquí para continuar, espero que les guste.
Nota: han pasado 10 años desde lo de La Ley de la Causalidad…
"La gente cree que el destino es como un río que fluye en una sola dirección. Pero yo le he visto la cara al tiempo y es como un océano en la tormenta"
EFECTO MARIPOSA
CAPITULO 01: INCOMODIDAD
Haru empacaba sus cosas en una gran maleta, en este día dejaba su apartamento que le había servido de morada los últimos cinco años, miraba el gran espacio vacío definitivamente lo extrañaría.
Se cambio de ropa y se dirigió hacia la oficina, el camino se le hizo muy rápido hacia su destino. Ahora debía buscar sus informes que seguiría pendiente en Japón.
Oye Haru – ahí estaba su compañera de oficina de nuevo – escuche que regresas a Japón – dijo la rubia – si necesito visitar a mis padres y … - que estaba a punto de decir, no definitivamente no aceptaría eso, recuerdos regresaban a su mente – y visitar algunos amigos jeje rio nerviosamente.
Oh ya veo te extrañaremos mucho – dijo esta con una sonrisa, Haru sonrío también, puso sus cosas en una caja, pero la secretaria apareció – Haru el jefe te llama – dijo esta, Haru se dirigió a la oficina principal.
¿Qué sucede señor? – pregunto esta – oh Haru, si era para darte los últimos informes de inteligencia que llegaron sobre el tráfico de armas, esta será la misión que supervisaras en Japón – le entrega un gran portafolio – ya veo Señor – este la mira preocupado – prométeme que tendrás cuidado, esta misión no es como las otras – le dijo, ella lo miro – hare mi mayor esfuerzo y no fallaré – dijo ella haciendo una señal casi militar.
Mientras tanto en Japón - Gokudera ¿sabes que escuche? – este levanto la vista de sus papeles, a buen momento llegaba el freak del beisbol a molestar - ¿qué? – dijo este mientras tomaba un sorbo de su taza de café – la futura madre de tus hijos regresa mañana a Japón – Gokudera escupió todo el café por la sorpresa de la noticia – ¿y…y…eso qu…que tiene?
¿Qué tiene? – dice Yamamoto sonriente – recuerda…tienes que trabajar a tus hijos- Gokudera se puso rojo y el fastidio se apoderaba de él- ¿qué pasara con Natsu-chan, Aki-kun, Fuyu-chan? – Yamamoto seguía hablando Gokudera caminaba hacia él - ¡fuera de aquí! – lo hecho de la oficina - no le dije nada malo – decía Yamamoto confundido y se fue caminando.
Lo que me faltaba…- dijo molesto y se tiro en su silla – tengo que seguir el trabajo – escribía y escribía, cada vez escribía con más fuerza - ¡no puedo seguir así! – dijo tirando el bolígrafo - ¿qué voy a hacer? – decía exasperado.
Era normal que regresara, ellos habían prometido que se reunirían de nuevo pero 7 años se pasaron demasiado rápido, no estaba listo y no sabía si ella estaba lista.
Se sentó en el piso y miro el techo – necesito un cigarrillo – dijo buscando en su saco – aquí hay uno – ahora tenía que buscar el encendedor – se lo di a Faye – de verdad necesitaba fumar, solo le quedaba buscar a Faye.
Salió de la oficina caminando a paso lento en realidad no tenía tanto apuro como pensaba que tenía, el paisaje por primera vez se le hacía bonito, las cosas cambiarían y ciertamente le atemorizaba bastante, pero venía el recuerdo de esos niños.
Vio al frente que estaba Faye mirando por una venta - ¡oi Faye! – este no volteo a mirarlo, Gokudera camino hacia él molesto porque no le hacía caso, toco su hombro y lo volteo, por un momento vio que sus ojos estaban de un color celeste.
¿Faye? – este reacciono – oh nii-san ¿qué sucede? – pregunto este ya que se veía extraño – no nada…solo te veías algo ido – el chico pelirrojo lo miro confundido, ya los años habían pasado y Faye no era la excepción, habían pasado 10 años desde todo lo ocurrido con Nabari, Faye tenía la apariencia de un chico de 17 años.
Habían estado pendiente de todas las organizaciones para evitar que se repitiera o sucediera lo mismo nuevamente.
Oye Faye ¿tienes mi encendedor? – pregunto Gokudera recordando porque lo buscaba – oh si aquí esta – le entrego el encendedor con forma de gato – mmm gracias – encendió su tan anhelado cigarrillo.
Faye vio que cerca del cuello de su camisa había una mariposa celeste, él la tomo y esta desapareció, Gokudera no se dio cuenta, era curioso ver cosas así por ahí.
Oh si nii-san, Tsuna te estaba buscando – Gokudera lo miro - ¿Qué te he dicho? Que te dirijas al él como el Décimo y ¿Por qué no me dijiste eso de una vez? –salió corriendo - ¡está en la oficina del área Este!
No sabía si era idea de él pero sentía algo raro en el aire y ahora esa mariposa – mmm bueno – siguió caminando, su celular sonó – oye Faye, te estoy esperando en la plaza – decía una voz femenina en el otro lado – disculpa es que estaba haciendo algunos encargos y se me hizo algo tarde, enseguida estaré – llego apurado a la salida de la mansión Vongola, pero al pisar fuera sintió como un palpito, miro atrás – mmm que raro – siguió su camino al ver su reloj.
Gokudera corría a toda prisa, seguramente era sobre algo sobre las familias que traficaban armas en su territorio, abrió la puerta apurado - ¡Decimo disculpe el retraso! – dijo este – Gokudera-kun, que bueno que estas aquí – dijo Tsuna – necesito que hagas algo muy importante – dijo el sonriente – si que puede ser eso – pregunto Gokudera, Tsuna seguía sonriente – quiero que recibas a Haru mañana en el aeropuerto – a Gokudera lo dejo frio – jeje Decimo me parece que escuche bien pero quiere que reciba a Haru – Tsuna seguía sonriente – si eso mismo pedí.
Era idea de él, pero parecía que el mundo de alguna forma estaba en su contra, simplemente esto era una conspiración que hasta el Decimo participaba – mmm pero yo…bueno – ya estaba tartamudeando - ¿hay algún problema con la orden? – no había escapatoria – si como usted ordene – no le gustaba tratar a Gokudera así, pero sabía de antemano que era capaz de cualquier cosa para no enfrentar a Haru.
Bueno tomate lo que resta del día libre – dijo Tsuna, sabía que su amigo tenía muchas cosas de las que pensar – está bien – dijo el saliendo de la oficina.
Bien ahora debía pensar, que le diría a Haru, hace 10 años las cosas tampoco eran las mejores, se evitaban lo más que podían y lo peor era…que era mutuo.
Estaba seguro que eso no había cambiado, el acuerdo era verse de nuevo y tratar de entablar una relación, ya que el periodo en que sus hijos nacían estaba muy cerca.
Bueno una noche de descanso, tal vez le daría la respuesta a qué hacer cuando llegara el momento de hablar con Haru.
Las horas pasan…los minutos pasan…los segundos mueren cada vez que se mueven – decía una chica de cabello oscuro que no se le veía el rostro debido a las penumbras que envolvían la habitación.
¡Mama! ¡Mama! – grito la joven – mira ya está llena – le enseño una gran esfera, la mujer a la llamaba Mama se acerco y toco su cabeza – muy bien hecho querida – dijo – ahora quiero que las liberes, ya sabes que se sienten tristes de estar encerradas.
La chica pareció mirar triste la esfera - ¿y cómo puedo liberarlas? – pregunto inocentemente, la mujer la abrazo – solo tienes que desearlo – le toco la cara con ambas manos – solo deséalo – los ojos de ella empezaron a brillar de color celeste, la esfera se levanto en el aire y se resquebrajo dando paso libre a miles de mariposa celestes que atravesaron las paredes. Salieron despedidas por todas partes – prepárense…- dijo sonriente la mujer.
El despertador sonó y Gokudera lo aplasto con el puño para que dejara de reventarle los tímpanos, eran las 6 de la mañana, tenía que vestirse e ir a la oficina del Decimo, se detuvo en seco – tengo que ir a buscar a Haru – se vistió muy bien aunque no sabía bien porque lo hacía.
Condujo hasta el aeropuerto, noto que las calles se veían algo extrañas, era como si estuvieran vacías, casualmente esa era parte del territorio Vongola, tal vez era porque eran las seis de la mañana.
Llegó al aeropuerto sin problemas, busco a Haru con la mirada, vio a una chica que estaba vestida formalmente, falda negra, saco y corbata, se veía muy atrayente a su vista, sacudió esos pensamientos estaba buscando a Haru - ¡Hahi! ¿Se encuentra bien? – escucho, volteo su mirada lentamente perturbado, vio que la chica ayudaba a una anciana que se tropezó – oh si estoy bien señorita, muy amable usted – la ayudo y esta se despidió, volteo para regresar a su puesto y se encontró con la mirada directa de quien menos quería ver apenas llegara a Japon – mmm Gokudera-san…- él la miro – Haru…
No sabían que decirse y habían dejado de mirarse – ehh ¿cómo estás? – dijo torpemente Gokudera, Haru miro el suelo como si fuera lo más interesante – eh…bien.
Este era un momento sumamente incomodo, ya querían irse de ahí – vamos para la Mansión, todos quieren verte – Haru se sintió aliviada por un momento – si vamos – sonrió.
Iban en el auto hacia la mansión, sin antes las calles estaban vacías ahora seguían así, ya le parecía raro, se detuvieron en la Mansión, todo estaba callado, solo se pararon en la puerta cuando Gokudera sintió el olor a pólvora y rápidamente tomo a Haru. La mansión exploto de repente, Gokudera cubría a Haru con su cuerpo.
Se levantaron como pudieron - ¿qué sucedió? – exclamo Gokudera, iba a ver si había alguien que pudiera ayudar, cuando un disparo lo hizo detenerse – yo tu no haría eso chico – dijo un hombre que tenía un rifle y venía con un grupo extraño de hombres vestidos de negro – veamos pero si es Gokudera Hayato y Miura Haru, ya saben que hacer – el grupo saco armas, listo para volverlos colador en cualquier momento.
Gokudera tiro varias de sus Rocket Bombs que crearon una nube de polvo, Gokudera tomo la mano de Haru y salieron corriendo subieron al auto y huyeron.
Un auto los perseguía a toda velocidad, Haru vio que uno de ellos se sentaba en la ventana y les apuntaba con una bazooka – Gokudera-san nos dispararan – dijo Haru, Gokudera vio por el retrovisor – ¡demonios! – el sujeto disparo sin contemplaciones hacia ellos, otra gran explosión rompió el silencio de esa mañana, el auto cayó hacia el agua ya que había un enorme rio y los perseguían en un puente – bueno ahora falta eliminar a los demás…
Bueno así iniciamos Efecto Mariposa, espero que les haya gustado el inicio de la historia.
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DEATH GOD RAVEN
