Cuando podré entender estos sentimientos…? Eres una de las personas más importantes para mi, te quiero en mi vida para siempre Zero… pero yo… yo no sé lo que verdaderamente siento cuando estoy contigo, las dudas nublan mi mente…
Desde el momento en que te acercaste tan dulcemente a mi e intentaste… besarme, todo se volvió tan confuso.
Antes diría sin dudar que amaba a Kaname-sama, pero…ahora, veo tu rostro y siento… siento algo dentro de mi…
Qué pasaría si te elijo a ti?, estaría haciendo lo correcto?, yo te quiero, sí, pero no sé si es de la misma manera que tú lo haces…
Sólo quisiera, sólo quisiera… poder saber con certeza qué es lo que se esconde dentro de mi corazón…
- Ahhh , Zero, qué haces aquí!! – gritó Yuuki al entrar al baño y ver el torso medio desnudo de Zero, que estaba de pie frente al lavatorio
- Procedía a bañarme hasta que entraste – dijo casi ignorándola
- Eh eh perdón – se ruborizó fijando su vista hacia otro lado
- No te preocupes, entra tú, luego termino – caminó hacia la puerta. Un brazo lo detuvo
- Zero…, espera – volteó y contempló directamente su rostro
- Yuuki, no me mires así por favor
- Zero…, yo…
- Te dije que no me miraras así!!
Zero la arrinconó contra la pared sujetándola de los hombros
- Yuuki… - deslizó suavemente una mano por su rostro, acariciándolo – no comprendes que tus miradas son casi irresistibles para mi?, que cuando estás lejos, mi cuerpo no resiste no tenerte a mi lado?
- Zero… - dijo en un susurro, no impidió e absoluto la caricia.
- Yuuki, yo te amo – dijo soltándola y cayendo de rodillas, postrado ante ella – por favor, no me hieras más… - cubrió su rostro
- Zero… - le susurró al oído, arrodillándose junto a él.
Sólo pudo contemplarlo, sólo pudo ver lo bello y vulnerable que era, sólo pudo ver cuánto amaba cada parte de ese vampiro.
Buscó con sus manos el rostro del muchacho, y llevó sus labios hacia los suyos. Zero, estupefacto, abrió los ojos y comenzó a respirar agitadamente.
Ese tierno y largo beso sólo pudo desencadenar la profunda pasión y el deseo que se tenían el uno al otro.
Zero alzó a Yuuki en sus brazos y cerró la puerta, asegurando el pestillo; la besó ferozmente, con tanta desesperación, como si fuera la última vez que pudiera hacerlo.
La subió sin esfuerzo al lavabo y la recorrió con su mirada. La chica también respiraba entrecortadamente.
Acarició su cabello, deslizándose hasta su cuello lentamente. Yuuki desabotonó la parte superior de su uniforme hasta deshacerse de él. Seguidamente el chico le ayudó con las demás prendas.
Se bajó de un salto para desvestir al muchacho, que aún llevaba los pantalones puestos. Lo hizo con cuidado, dejando a la vista el grandioso y escultural cuerpo del vampiro. Era tan envidiosamente perfecto, que no resistió la tentación de tocarlo. Llevó sus manos a su pecho, mientras lo besaba, cada vez descendiendo más y más.
La adrenalina corría por cada parte de su cuerpo.
Nunca pensó que pudiera comparar el exquisito sabor de una mordida, pero eso…, realmente era un paraíso incomparable.
- Zero…, te amo – le dijo acurrucándose en su pecho
- Yo también
Después de todo, amaba a Zero, y desde ese momento, supe que no cambiaría ese sentimiento por nada en el mundo. Simplemente quería ser para él, quería pertenecerle siempre y quería que él fuera mío.
FIN
