Sabor a mar

Por Nochedeinvierno13


Disclaimer: Todo el universo de Los Juegos del Hambre es propiedad de Suzanne Collins.

Este fic participa del Reto temático de diciembre "Annie&Finnick" del Foro "Días Oscuros".


Annie tomó la cuerda que tenía cerca de sus manos y lentamente comenzó a realizar tantos nudos como la extensión de la cuerda se lo permitió. Repetía esa acción cada vez que sentía que su mente estaba a punto de llevarla en una balsa peligrosa hacía un mar de recuerdos bañados en sangre. No existía día en que Annie no deseará volver el tiempo atrás, poder borrar de alguna forma todos aquellos malos recuerdos que no la dejaban dormir por las noches.

— ¿Te sientes mejor? —le preguntó Finnick con un tono de voz dulce, mostrándole esa faceta tierna que solamente le pertenecía a ella—. Intenta dormir un poco, ayer no pegaste un ojo en toda la noche.

Annie se sonrojo de forma tan intensa que sus mejillas parecían dos dulces cerezas junto a su nariz. La noche anterior había dado tantas vueltas en la cama que consiguió despertar a Finnick, —aunque él le aseguró que ya estaba despierto desde mucho antes— gritó de forma tan aguda que consiguió hacer que la garganta le doliera y se arañó tanto el rostro que finos hilos de sangre comenzaron a correrle.

— ¿Te quedarás conmigo? —respondió Annie en un débil murmullo, apenas audible—.

—Siempre. —Finnick lo dice de forma tan sincera, tan genuina, que a veces le hace pensar cómo él ha podido fijarse en alguien como ella—.

Annie se dirigió lentamente hasta la cama cubierta de sabanas blancas. Se sumergió en la profunda suavidad de la impoluta seda, cerrando los ojos por breves segundos. Entonces sintió el peso de un cuerpo extra depositándose sobre el colchón. Finnick rodeó su cuerpo con sus bronceados brazos y Annie experimentó una cálida paz invadiéndole el pecho y expandiéndose al resto de su cuerpo.

Sus labios cremosos depositaron un beso en su cuello, una simple caricia desde el fondo de su alma y como si fuera un reflejo Annie se sintió completa. Porque Finnick tenía esa capacidad que nadie más tenía. Hacer que olvidé el pasado con un simple contacto. Finnick la quería y a ella no le molestaba embargarse en el sabor a mar de sus labios hacía las aguas de su corazón.