Bueno, este capítulo está basado en una canción de La Oreja de Van Gogh titulada Rosas. Es muy bonita y algunas frases de la carta son las frases que salen en la canción algo modificadas. Espero que os guste.
Summary: Oneshoot. Mamoru vuelve a Tokio después de dos largos desde que cometió el mayor error de su vida y Motoki le entrega una carta. ¿De quién será la carta? ¿Cuál fue ese error? ¿Se arrepentirá de lo que hizo? Entren y lo sabrán. UA.
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Mamoru volvió a pisar la ciudad de Tokio después de dos años y ya había acabado su carrera como médico y como no sabía qué hacer, llamó a su amigo de la infancia y el pelinegro se reunió con Motoki, en el piso del chico de ojos azules oscuros, como el color de un zafiro.
Charlaron un rato después de un mes sin verse, ya que el pelinegro decidió acabar su carrera de medicina en la universidad de Estados Unidos y el chico de ojos verdes se dedicó por completo al Crown Center, un centro de máquinas recreativas del centro de Tokio, el cual le traía muy gratos recuerdos y no fue capaz de acordarse de lo feliz que fue con una chica de ojos azules como el cielo, de pelo rubio y una sonrisa hermosa, y cuando volvió a la realidad, su cara reflejó tristeza y el otro chico ya sabía por qué.
-"Ah, ahora que lo pienso, me han dado una carta para ti."- Dijo el chico de pelo rubio.
-"¿Para mí?" -Preguntó extrañado su amigo.
Éste se la entregó y se fue deseándole que pase una buena semana, Mamoru esperó a que cerrara la puerta y estuviera un poco lejos. Tener esa carta en sus manos le provocó una sensación de miedo que no sabía por qué. Se armó de valor, la abrió y la empezó a leer. Esa letra la conocía muy bien...
Querido Mamoru.
Era un día de esos en los que suelo pensar en que hoy iba a ser el día menos pensado. Nos habíamos cruzado y decidiste mirar a los ojitos azul cielo que antes iban a tu lado.
Desde el momento en el que te conocí, mi vida comenzó a tener sentido, porque tu eras lo que me faltaba para sentirme viva.
Por eso cuando me dejaste, esperaba con la cara empapada de lágrimas que me trajeras rosas, porque sabes que me gustan esas cosas y que no me importa si eso es tonto, yo soy así y todavía me parece mentira que mi vida se escape por no estar a tu lado, imaginándome que vuelves a pasarte por aquí, por nuestro parque donde muchas cosas pasaron.
Todos los viernes, me siento en nuestro parque, donde nos dijimos que nos amábamos y donde terminamos nuestra relación, quería irme pero como siempre, la esperanza me dictaba "quieta, quizá hoy sí."
Una noche después de hacernos novios, me pediste que te diera un beso y yo acepté, fue el beso más dulce que he sentido y me estremecí.
Seis meses después, me dijiste adiós y que fue un placer coincidir en esta vida. Me quedé con una mano en el corazón para poder sobrellevar el dolor que sentí y con la otra, intentaba coger las excusas que ponías y que ni tú mismo entendías y que nunca entenderé.
Por eso volví a quedarme ahí, en ese lugar tan preciado para mí, con la cara mojada de las lágrimas que salían sin parar de mis ojos a que me trajeras mil rosas para compensar el dolor que sentía en estos momentos, porque sabías que me encantaban esas cosas y me siguen gustando. Me imagino cada viernes que vuelves a pasar por aquí, cada tarde, como cuando salíamos juntos y como siempre, mi esperanza nunca se perderá.
Me puse a pensar en todo lo que vivimos, en el primer beso, la primera cita, la primera vez que nos entregamos el uno al otro y me pongo a pensar que el primer amor es el verdadero y empiezo a sospechar que los demás chicos con los que he estado todo este tiempo eran solo para olvidarte, aunque solo tú eres, fuiste y serás el dueño de mi corazón.
Te quiere. Usagi Tsukino.
Mamoru al acabar de leer la carta, se sintió el ser más miserable que existía en la faz de la tierra. Se arrepintió de lo que hizo ya que ni él mismo sabía las razones por lo cual hizo lo que hizo y se daba cuenta de cuánto la amaba y que la dejó escapar por su maldito orgullo y su sueño de ser médico, ella le incitó a continuar la carrera en Tokio, pero él tenía más expectativas y quería algo mejor, aunque ella le dijo que no le importaba lo que le pudiera dar, sólo le pedía que estuviera con ella pero el chico no quiso, así que decidió romper con ella en un arrebato de furia sin saber lo que aquello conllevó.
Y ahora estaba ahí, leyéndose una y otra vez la carta de su ángel mientras lloraba amargamente y quería solucionar las cosas con ella, pero su maldito orgullo no le dejó y poco a poco, cayó lentamente en un sueño profundo.
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Snifff... Qué triste acabar así, pero es un one-shoot y no tiene continuación "de momento". Quizá más adelante si me llega la inspiración lo continuaré pero por ahora nada de nada.
Bueno, nos vemos en mis otros Fanfics.
¡Ja en!
