Prologo: El efecto mariposa.
Leon Pov:
¿Conocéis el efecto mariposa? Si no lo conocéis yo os daré la explicación científica del mismo. Es una interrelación de causa-efecto se da en todos los eventos de la vida. Un pequeño cambio puede generar grandes resultados o, hipotéticamente, «el aleteo de una mariposa en Hong Kong puede desatar una tempestad en Nueva York».
Me gustan los datos, me gusta que todo tenga sentido y orden. No tener que pensar en las consecuencias tanto individuales como grupales de un acontecimiento.
He sido entrenado para ser analítico, a la larga es mucho mejor dejar que la razón guie mis actos y decisiones, aunque nunca está de más que la lujuria entre en el juego.
Una circunstancia de mi vida anterior me hizo darme cuenta de que los sentimientos son incompatibles en mi vida como agente, si sientes algo por alguien ya te conviertes en un objetivo de interés para tus enemigos. Los sentimientos son una debilidad que no puedo permitirme en mi trabajo, así que es mejor que entre la lujuria en juego y todo acabe rápidamente con un resultado a mi favor.
Muchos pensaran que soy un cínico y realmente me da igual la opinión que tengan de mi persona, tengo la piel muy gruesa y los insultos y desagravios de la gente no penetran en las defensas que me he construido. Ya lo hice una vez y los resultados fueron desastrosos a nivel personal y profesional, así que después de un tiempo de reflexión con mi fiel botella de Bourbon y una baja por sanción por los problemas provocados decidí que se acababa.
Muchas mujeres, compañeras de cama o de misión me dicen que no tengo corazón. Y yo les dijo que eso son fantasías infantiles inculcadas por sus madres en la infancia. Es mejor desengañarlas desde un principio, sin sentimientos no hay complicaciones y todo es más fácil para todos. Sabemos a lo que venimos, sabemos a qué jugamos tanto en el trabajo como en la cama y todo se controla de forma más sencilla.
O eso pensaba…
Mi efecto mariposa empezó en una misión que en principio parecía sencilla. Un hola en una mesa de recepción, una sonrisa de una pelirroja que rápidamente se convertiría en el objeto necesario para cumplir mi misión de manera satisfactoria.
Otra más a la que usar… Ja, que poco sabia entonces en que se iba a convertir esto. En el daño que iba a ocasionar el aleteo de esa mariposa.
En el presente…
-Ella lo entenderá, ella me perdonara…- Corría adelantando a Kevin, un amigo de Claire, el único que había hecho por ella lo que yo no. Haber creído en su palabra.
-No te volverás a acercar a ella, ya has hecho suficiente daño no solo a ella, sino a todas las personas que confiaban en ti. –Miro al chico de reojo.- Te lo puedo garantizar.
En ese momento un disparo sonó en la planta que estaba tomada por fuerzas de la DSO y la BSAA. El tiempo se detuvo al sonar un segundo disparo.
Mi corazón se detuvo, delante mía estaba Piers Nivans , el cual rompió la puerta de una patada y entro en el despacho del presidente. Rápidamente llegamos a la puerta y la visión ante mi era dantesca…
Piers estaba sujetando a Claire, la cual sangraba en la zona del abdomen de forma abundante.
El terror me invadió, quedándome paralizado en la entrada del despacho mientras que recibía un empujón de Kevin , el cual se unió rápidamente a la labor de salvarle la vida a Claire.
-Todo va a salir bien Claire, pero necesito que te mantengas despierta. Sé que duele pero no debes cerrar los ojos. ¿De acuerdo nena?
-D…Duele…- Sus increíbles ojos me miraron un instante, en ellos se reflejaba tristeza y miedo.-L…Leon…
-No consigo detener la hemorragia, no lo consigo.-La desesperación en la voz de Piers era palpable.-Va a perder el conocimiento.
-Empiezo con las compresiones-Kevin miro a Claire-Necesito que sigas consciente, hazlo por Chris, por todos, tu no nos puedes dejar, tu no…-Miro al presidente-¿Dónde está esa ambulancia?
Yo solo tenia en mi retina la mirada de terror de Claire antes de que perdiera la consciencia rompió todas mis defensas en mil pedazos. Veía como delante de mí como se le escapaba la vida mientras que sus amigos intentaban de forma desesperada que eso no pasara.
El efecto mariposa se había cumplido. Realice un pequeño aleteo y esta es mi tormenta… Y ahora solo me quedaba evaluar los daños, los cuales sospechaba, iban a ser catastróficos para todos.
