Los personajes de esta historia no me pertenecen, solo los utilizo para materializar mi imaginación.

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Capítulo 1

Sabe a Lasaña

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Pasa algo extraño entre ellos dos.

El curso pasado no se hablaban y de repente hasta almuerzan juntos.

No es solo eso. Es más profundo.

Ella ha sacado un pozuelo de la lonchera. Parece almuerzo preparado en casa. Quizá ella misma lo hizo.

Luego lo observa a él.

Cuando casi todo el estudiantado está en el comedor, ellos se quedan en el salón. Ella acercándose y él estirando el cuello, eliminando el estrés del día.

—¡Hola! —le dice ella de manera dulce al oído—.

Y ríe porque él se sobresalta. Después se observan.

—He traído almuerzo para ti —dice ella con timidez—.

Y se lo entrega. Él lo toma de buena gana. Incluso sonríe un poco, cosa inusual en él.

Y la vuelve a mirar.

—Que considerada —le dice—. Te lo agradezco.

Y ella sonríe con complacencia. Su rostro ilusionado no miente.

—¿Trajiste para ti? —él le pregunta; ella niega con cuidado—. Lo compartiré contigo entonces.

Y le señala la silla para que se siente frente a él.

Y comparten el almuerzo que ella muy probablemente preparó con esmero.

Se sienten bien. Casi ni hablan. Solo disfrutan.

Él le lleva el tenedor a la boca varias veces y esa parece ser la única forma en la que ella va alimentarse esa tarde.

Por eso sus mejillas son fuego vivo, incendiadas en rubor.

Pero es obvio que le gusta. Lo disfruta, a pesar de todo.

Y también le da ternura ver como él almuerza. Porque los hombres adolescentes tienen esa forma tan peculiar de comer, como si no existiera un mañana, sobretodo cuando el manjar deleita.

—Sabe a lasaña —comenta él—. ¿Qué es?

Ella ríe divertida.

—Un trozo de tarta —contesta—. ¿Te gusta?

—Me encanta —responde él con sinceridad—. Tráeme más mañana.

Y ella sonríe.

Y se atreve a limpiarle la comisura de sus labios, embarrada de tarta.

Pero él no permite que retire la mano al terminar.

La sostiene para besarle el dorso.

Y ella enrojece más.

Cielos, son la pareja más rara y perfecta.

Aún así, si te detienes a preguntarles, ellos afirman no ser novios.

¿Review?

Vamos, todo escritor necesita uno.

Espero que te haya gustado ;)

Nice Bludger—