-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Capitulo 01: Una corta estadía en el hotel
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Domingo 7:00 pm
Hotel Humboldt
Soy el único heredero de la gran fortuna de mis padres y de sus empresas, pero como soy menor de edad aun no se me han otorgado. Tengo 17 años y curso ultimo año de secundaria en el prestigioso instituto de Konoha "Villa de la hoja". Vivo en una enorme mansión junto al idiota de mi Tío y hermano menor de mi padre, Itachi, que se dedico ah estudiar derecho y hoy en día es un abogado muy reconocido de 31 años de edad; solo gracias por el apellido diría yo. El es muy sobre protector y siempre se me la pasa regañando así que…
Si se llegan ah preguntar qué hacía en un hotel ah esa hora… obviamente, mentiré
—Sasuke-gimió mi nombre con placer mientras la divida por la mitad con una línea imaginaria de besos. Anteriormente había amarrado sus manos y la había atado con una soga ah la cama con fuerza, además de haberle vendado los ojos cosa que me permitía manipularla, hacerle lo que quisiera y eso le encantaba y muy en el fondo a mi también-
Al llegar ah su zona intima la despoje de la única prenda que la cubría en ese momento tomando su blúmer con mis dientes para luego bajarlo y deshacerme de él. Ella ayudo al final levantando sus piernas de las cuales tome una y empecé ah besarla al tiempo que bajaba lentamente hasta esa zona a la que tanto ansiaba. Estaba desesperada. Luego tome su otra pierna e hice el otro acto, sabía que eso la descontrolaba.
Esta chica tenía un cuerpo escultural, era hermosa y aun más ahora que se encontraba en ese estado de excitación causado por mí. Tiene 16 año y medio, exótica y única por su singular pelo de color rosa y ojos jade, piel blanca y cuerpo curveado, casi como un reloj de arena, senos y caderas, lo tenía todo. Mi compañera de estudio, mi compañera de clases y mi compañera de cama, eso es lo que era para mí, Sakura Haruno.
—Sasuke-volvió ah gemir mi nombre cuando me acercaba cada vez mas ah su zona, me gustaba verla desesperada, pidiéndome más. No pude evitarlo así que subí todo mi cuerpo y la bese con pasión al tiempo que mi miembro rozaba su clítoris con agilices.
Baje ah su cuello, luego ah su pecho, empecé ah jugar con sus senos perfectos. Mientras tomaba uno con mi mano, con el otro lo mordisqueaba con mi boca y lo probaba ah gusto haciendo que diera gemidos eróticos que lograban calentarme aun mas.
Baje y empecé ah entretenerme con su clítoris utilizando mi boca y mi lengua, después introduje en ella dos dedos que lograron descontrolarla por completo, pero eso no era más que un método para llegar ah mi objetivo principal: lubricarla, y al hacerlo, con un ágil y rápido movimiento la penetre con fuerza haciéndola gritar de placer, repetí mi acto una y otra y otra vez, lento, duro y sin compasión, eso la volvía loca. Después fui aumentando mi velocidad, ella tenía sus piernas apoyadas en mis hombros cosa que permitía que mi trabajo fuera mucho más fácil y eficaz, sin más seguía mi ritmo con gemidos que recorrían toda mi piel.
Llegaba a mi límite, ella arqueaba su espalda y hacia leves movimientos que me hacían cada vez más difícil contenerme, así que ya sin poder aguantar más, salí de ella, me quite el condón y la manche de mí. Estaba agotado y ella se veía igual, se limpio el torso de su labio manchado de ese líquido blanco con su lengua y luego sonrió con picardía, no pensé dos y le quite la venda de sus ojos para luego besarla. En definitiva, no hay nadie como ella.
Al día siguiente
Lunes 5:00 am
Suena el teléfono con un tono tan molesto que el azabache estuvo a punto de estrellarlo contra al suelo y lo hubiera hecho si no fuera que visto quien lo llamaba
—¿Que quieres?-dijo fastidiado al contestar el teléfono.
—¿Como que "que quiero"? Se puede saber en dónde te encuentras en este momento?-se escucho la voz de un hombre del otro lado de la línea.
—Iré al colegio así que llegare más tarde a la mansión-dijo sarcástico.
—Responde mi pregunta.
—Estoy en un hotel.
—¿Que haces en un hotel?
—Lo de siempre… deshacerme de tu presencia-responde el Uchiha con frialdad y luego tranca el teléfono, se para con fastidio y se empieza ah vestir, el era uno de los delegados del salón así que debía llegar más temprano por lo que no se molesto en despertar ah la pelirosa.
—Servicio de habitación, diga-se escucho desde el otro lado del teléfono del hotel, el cual se encontraba en manos del azabache.
—Tengo que irme de inmediato por lo que dejare ah mi acompañante sola en la habitación, por favor despiértenla ah las 7 AM.
—Entendido, ¿desea que le enviemos un desayudo?
—Solo a mi acompañante, yo ya no tengo tiempo.
—Muy bien, gracias por hospedarse en el hotel Humboldt señor Uchiha, espero que su estadía haya sido buena.
—Claro que lo fue-respondió sarcástico y luego tranco, tomo su bulto, se coloco los zapatos y se marcho dejando ah la oji jade completamente sola.
7:00 am
Hotel Humboldt
La peli rosa seguía durmiendo plácidamente cuando empezó ah oír un irritante sonido. Provenía del teléfono del hotel, esta se levanto con pesadez y tomo el teléfono.
—¿Diga?-contesto aun adormilada mientras se restregaba uno de sus ojos con su mano libre.
—Buenos días Señorita Haruno, ya son las siete de la mañana del lunes 5 de febrero, su desayuno ya ha sido enviado, por favor disfrútelo, espero que su estadía en el hotel haya sido grata, si no desea algo más, me retiro y buen provecho-se escucho.
—Gracias…-respondió un poco extrañada y luego tranco, observo ah su alrededor y recordó-…Asss, lo hizo de nuevo-pensó en voz baja con ironía, vio el carrito de comida cerca de la entrada y lo arrimo ah la cama para desayunar, luego se levanto para bañarse y arreglarse, había traído cambio pero se le había olvidado algo importante- A mierda, no me digas que no metí la blúmer… Tsk todo es culpa del idiota de Sasuke si no me hubiera apurado, ahora tendré que usar la otra mientras… pero, donde esta?-se quejaba en puchero para terminar de arreglarse, su uniforme consistía en una falda con volados de un color como la arena, camisa de botones blanca y manga corta pues estaba en verano y medias pantis largas y blancas con un tejido de rombos que le lucia elegante, la camisa la tenia desabotonada hasta el tercer boton mostrando su camiseta verde clara que combinaba con sus ojos, se peino su pelo corto de extraño color rosa, se coloco sus zapatos casuales y tomo su bulto para luego salir de la habitación.
Odiaba eso, salir con el uniforme de un hotel, siempre se le quedaban mirando, aun mas los recepcionistas que sabían ciertos detalles de su estadía en ese lugar, le avergonzaba, por lo que siempre salía a paso apresurado. Al salir tomo un taxi y se dirigió al colegio.
