Capitulo 1. La vida en Privet Drive

Había finalizado ya su 4º año en Hogwarts, y como nunca, había tenido que ir a pasar el verano a casa de los Dursley. No comprendía porque debía estar allí "sufriendo", pero como era lo que ordenaba Dumbledore, así lo hacía...

Habían pasado ya unos cuantos días desde que volvió del colegio y Harry estaba en su habitación tranquilamente, cuando, de repente, escuchó unos ruidos raros dentro de su armario. Estaba asustado, no era que lo pensase, pero... ¿y si Voldemort, perdón, perdón, el-que-no-debe-ser-nombrado, decidía ir a Privet Drive a atacarle¿o mandar a algún ser oscuro en su búsqueda? Voldemort había vuelto con mucha fuerza y todos sabían que se disponía a matar a Harry, este le había vencido con un año, en su primer curso de Hogwarts, a su recuerdo en segundo, y en cuarto había matado a un compañero suyo tras lo cual tuvieron una larga pelea, pero ¿y si ahora Harry no estaba preparado? En Privet Drive estaba solo, ningún mago podría ayudarle¿qué iba a hacer?

Tras estar un rato meditándolo, y suplicando para que Vernon no escuchase los golpes dentro de su armario, decidió ir a abrirlo para ver lo que pasaba o qué había dentro. No sin antes coger su varita, ya que los Dursley, después de enterarse de su relación con Sirius, este año habían cambiado de idea y le dejaban tener el material mágico en su habitación. Se acerco al armario y muy, pero que muy lentamente, abrió la puerta. De este salió un dementor de tamaño gigantesco. Él sabía que los dementores se habían hecho partidarios de Voldemort y Harry creía que le venia a dar un beso (con el que los dementores absorben el alma del ser y solo le dejan su cuerpo, vagando por el mundo sin sentido de vida). A la vez que este apareció, Harry comenzó a escuchar a su madre gritando. No, a Harry no, por favor¡¡¡ten piedad! Y más tarde una voz siseante riéndose y disfrutando de aquel horrible momento.

Harry, sabiendo perfectamente lo que tenía que hacer, se concentró en un recuerdo muy feliz y lanzó un gran: EXPECTO PATRONUM!

Este dio al dementor de lleno, pero no sucedió nada, entonces Harry se dio cuenta de lo que pasaba, eso no era un dementor, era un boggart. Y concentrándose en algo tan irrisorio como podía ser Dudley bailando claqué, soltó un: RIDDIKULO! Y tras una cómica metamorfosis, el ser se esfumó.

A Harry le pareció extremadamente raro que hubiera un boggart en su armario, ya que son seres mágicos, que como tal, viven en el mundo mágico, y el estaba en el nº4 de Privet Drive, el lugar menos mágico de toda Gran Bretaña, y sin exagerar, del mundo entero. Así que sin dudarlo dos veces, decidió escribir una carta a su querido padrino Sirius Black:

Hola Sirius:

Esta noche me a sucedido algo muy extraño, e oído ruidos en mi armario, no te preocupes, no era ningún partidario de Voldemort. Pero era un boggart¡en mi armario¿por qué estaba aquí? Se supone que vive en el mundo mágico¿no?. Bueno por aquí mas o menos todo bien, con los Dursley como siempre.

Una cosa más, la cicatriz no me duele, pero se me esta poniendo de un color extraño. ¿Qué me estará pasando?.

Espero que tu estés bien.

Abrazos de tu ahijado preferido

HaRRy

Cuando acabó, se tumbo en la cama y pensó que en muy pocos días le habían pasado muchas cosas. La cicatriz le estaba cambiando de color, un boggart apareció en su armario, y los Dursley, que no se lo quiso contar a Sirius, le trataban mucho mejor. Su tío Vernon no le miraba de reojo ni le hablaba con asco, su tía petunia no le obligaba a preparar el desayuno, ni a cortar el césped, ni a hacer las tareas del hogar, aunque, por supuesto Dudley, estaba como siempre. Tía petunia obligaba a Dursley a seguir la dieta que le mandó la enfermera del colegio, mientras los demás comían como si nada, y en ocasiones, hasta hartarse, sobre todo Harry que como por fin le dejaban comer, aprovechaba.

Después de tanto pensar, le venció el sueño y se quedó dormido soñando, con alguien que a Harry le parecía muy raro soñar, estaba soñando con… GINNY WEASLEY! Soñaba que la veía en ese mismo momento durmiendo en su cama, con su pelo pelirrojo cayéndole sobre su hermosa cara. Y luego, ella despertaba y se encontraba a Harry sentado en su cama, y lo único que hacia ella era levantarse y darle un cálido beso en la mejilla. En este momento Harry se volvió a despertar pensando en Ginny, tanto pensaba en ella, que se dio cuenta de que ya no era solamente la hermanita pequeña de Ron, sino como una joven que llamaba claramente su atención, con su pelo rojo-anaranjado, que hacía un contraste perfecto con su piel pálida y llena de pecas, sus ojos castaños, con un ligero toque verdoso que simplemente hacían que se viera perfecta. Ella le gustaba y querría tenerla como algo más que una amiga.

Pero en el instante en el que Harry despertó, otra persona, de cabello como el fuego y catorce años de edad, despertó pensando en Harry Potter. Aquella niña se llamaba Ginny Weasley y sabía que estaba enamorada de Harry, pero en ese momento se dio cuenta de que realmente era cierto, no eran niñerías ni tonterías de su imaginación, puesto que ya no era una cría. Acababa de tener un sueño, Harry estaba tendido en su cama, durmiendo plácidamente, ella se acercaba y le acariciaba lentamente la mejilla, el despertaba, se incorporaba, y la daba un cálido beso en la mejilla.

Este sueño les hizo pensar a los dos, pero claro, todo esto sin saber la reciprocidad del sueño y de los sentimientos. A Harry siempre le habían dicho que la menor de los Weales estaba enamorada de él, nunca quiso parpar a pensar sobre ello, pero...¿y ahora? Se levantó y paseó por la habitación. Ginny sabía lo que todo el mundo comentaba sobre sus sentimientos hacia Harry, pero ella le esperaba a él, una pequeña señal suya que la hiciese comprender que él sentía lo mismo y no eran imaginaciones suyas, por lo que se levantó de su cama e hizo exactamente lo mismo que Harry. Finalmente, los dos se sentaron en sus escritorios y se escribieron cartas revelándose su sueño y sus sentimientos y por supuesto, esperando una buena respuesta por la mañana.

Ginny sin armar barullo y sin que nadie se diese cuenta, cogió a Hermes, la lechuza de Percy, a lo que Harry cogió a Hedwig y se enviaron las cartas, que llegaron a sus destinos a la vez, pero debido a la hora, al cansancio y a todo lo nuevo descubierto esa noche, los dos se habían caído en los brazos de morfeo y no pudieron leer la carta hasta la mañana siguiente.

A la mañana siguiente, se despertaron encontrando una carta en su mesilla de noche y a sus lechuzas en sus respectivas jaulas. Al leer las cartas se quedaron asombrados. Harry, porque todo el mundo sabía que a Ginny le gustaba él, pero ella nunca se había atrevido a contárselo. Y Ginny, porque en ese momento era feliz al recibir por fin, la esperada señal de Harry hablándola de sus sentimientos hacia él. Aquella mañana bajaron felices a desayunar NdA- dejams a ginny, seguims kn harry sobre todo, al ver a Dudley muerto de hambre mirando el plato de Harry que tenia tostadas, huevos fritos y bacon.

Si a alguien le suena es que le e vueto a subir, he corregido alguns fallos de escritura, pero eske esta historia la escribi ace muxisimo, lo unico que e exo a sido corregirla y kiza ampliarla un pokitin, tengo más capitulos...algen kere? aunk sea una sola persona, los subire!

Muxas asias to2 los k lo ayan leido! y si no les importa dejar un review...jijiji

los agredecere enormemente!

Se que es cortita, pero reo que a medida que se avanza los capitulos son + grandes!

ViKy-KRuM