Declaimer: Naruto NO me pertenece, es de Kishimoto, pero la historia se es mía.

Sumary: Un instituto donde solo acuden personas con poderes especiales. No somos humanos, tampoco vampiros, somos shinobis. Pero no dejamos de ser adolescentes. UA –occ. –Lemon

Notas de autor: bueno, la historia es un universo alterna de naruto, tiene demasiado occ. una Sakura rebelde, junto a sus inseparables amigos, Hinata y Gaara, y cosas así. Habrá lemon, puede que incluya un vocabulario más avanzado o cosas así, ese es el plan.

-Dialogo—

-pensamiento—

[notas de autor durante la narración]

Cita* [que va a haber una cita hasta la parte infeior]

Narración en primera persona

:..:..:..:.. :..:..:..:.. :..:..:..:.. :..:..:..: – Cambio de escena, tiempo o lugar.

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PenName: Magy-Souh

Seishitsu Henka

Cap I: Bienvenidos.

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-Señores pasajeros, les habla su capitán, favor de abrocharse los cinturones el avión esta por aterrizar – Nos avisaron por los altavoces desde la cabina.

Después de unos cinco minutos de turbulencia por el aterrizaje volvieron a hablarnos, pero esta vez era una voz femenina.

-Señores pasajeros, el avión acaba de aterrizar en el aeropuerto de Berlín, gracias por viajar en Aerolíneas Tokio-oh –nos aviso la aeromoza y todos los pasajeros comenzaron a levantarse, tomar su equipaje y bajar.

En ese momento tome mi bolso de color negro con azul turquesa y descendí por las escalerillas ya que no había muchas personas. Subí más el volumen de mi reproductor de música para tapar todo el escándalo que había en las salas del aeropuerto, gente de aquí por allá, era mareador.

Fui hasta la banda donde bajaba el equipaje y tome mi maleta, una negra de tamaño grande, me llegaba hasta la cadera y saque el broche para poderla arrastrar usando las ruedas. Se suponía que tenía que esperar a una persona que me recogería y me llevara hasta el colegio.

-¿Señorita Haruno? –escuche una voz masculina y voltee, era un señor con su ropa toda verde y pelo negro, hice una mueca de asco por el color de su ropa, y lo peor el inútil hablaba con una chica de cabellos negros y traje como de oficina, era bastante llamativa, pero me dio más asco imaginarme a mí con esa ropa.

Inconscientemente vi mi ropa, una playera negra con un gran círculo azul a la altura del pecho, una falta de jeans corta, unas zapatillas deportivas "Converse" negras a juego con unas medias muy voluntuosas que llegaban entre el tobillo y la rodilla azules, mi cabello era rosa, un corte de esos que llaman de "emo" de esos que las partes de arriba son cortas y largas abajo pero muy, muy poco; con un pequeño moño azul y negro.

Exacto, como ya habrán notado mi color favorito es el azul, el negro y el rosa, generalmente los combino, azul-negro, o rosa-negro. También acepto el morado, y el rojo fuerte, sangre.

Y no, no soy emo, puede que un poco dark, pero emo no, y no es que no me gusten, cada quien tiene sus gustos y los respeto, mis padres culpan de mi carácter a mi naturaleza, si, soy diferente a los demás, y solo he tenido dos amigos en toda mi vida.

-¿Señorita Haruno? – pregunto de nuevo el duende ese de verde, esta vez si a mí.

-Soy yo—le dije sin ganas.

-muy bien señorita, usted es la última persona que nos faltaba; me presento soy el profesor Maito Sai. – me dijo con bastante alegría y me arrebato mi maleta. Después de salir de todas las salas del aeropuerto y todo eso nos dirigimos a un vehículo particular de color verde –que sorpresa- hay ya nos esperaban más personas, los vi desde metros atrás. –suba por favor.

Subí al auto tal como me dijo, después subió el y empezó a conducir por las calles de la ciudad, yo simplemente me senté en uno de los lugares, todos formaban una O, pero sin cerrar, solo había una puerta para entrar, y las dos delanteras.

Ni siquiera me dio curiosidad por ver a mis "compañeros" de viaje, simplemente me senté en el primer lugar que vi, subí al máximo el volumen de mi i-pop y cerré los ojos. De vez en cuanto los abría para ver la ventana.

La primera vez aun era ciudad, y cada vez que los abría el número de casas, edificios y la señal de civilización bajaba, hasta que fue nula, solo carrera y un espeso bosque.

Me estaba aburriendo, así que decidí abrir mis ojos y ver a los otros fenómenos que iban para el mismo infierno que yo. Había un chico castaño de ojos cafés, portaba unas marcas rojas en sus mejillas, y sus ropas eran claras, también llevaba un perro blanco, ambos, -el y el perro- iban dormidos ya.

A su derecha había un chico más gordo que no paraba de comer papás fritas empaquetadas, su cabello era café también, el que seguía era un chico pelinegro de coleta, ese no hacía nada, simplemente miraba las nubes desde la ventana como si fuera la cosa más emocionante para ver, pero al mismo tiempo su cara era de aburrimiento nato.

De ahí iban dos chicas, una castaña y una rubia de ojos azules, ambas intercambiaban información de los lugares donde Vivian.

-Holaa! – me grito en el oído un rubio desde la derecha –que bien que te despertaste, pensé que estabas muerta –volvió a gritar, en ese momento agradecí a los cielos traer mis auriculares, seguramente hubiera quedado sorda.

No le preste atención, simplemente volví a recargar mi cabeza en el cristal.

Tal como lo había pensando, nadie de todos los que venían en este carro parecía normal, no me pareció normal, ya que sabía que ninguno de todos era normal, eso era lo que tanto odiaba de mi asquerosa vida.

En la actualidad había más de siete mil millones de personas, de la cual solo una en un millón, y esta cifra se me hace grande, puede tener algo de especial.

Los humanos siempre sueñan con tener poderes especiales, con la inmortalidad, o simplemente se alucinan con leyendas creadas por ellos mismos, como lo son los vampiros, los hombres lobos, y todos esos inventos de ellos mismos.

Pero eso no quiere decir que haya seres diferentes. Eso sí, tal cosa como la inmortalidad no existe, es el ciclo de la vida, nacemos, crecemos, nos reproducimos, envejecemos y morimos.

-Chicos! Bienvenidos a Seishitsu Henka! –nos dijo el duende de verde, yo me quite los audífonos y todos salimos del coche.

Los siete que veníamos nos quedamos viendo las instalaciones, eran monumentales, para ser exactos parecía un castillo de hace siglos, de un color griseo.

-Wow! –gritaron al mismo tiempo el chico del perro y el rubio escandaloso.

-que problemático –fue lo único que dijo el de coleta.

Después de toda la escenita de presentación y todo el escándalo entramos al recinto, era enorme, por dentro era más moderno de lo que parecía por fuera, sus pisos eran de un mármol negro, había 5 torres en todo el lugar, formando un pentágono, cada una con un nombre, entramos por la principal, si mirabas hacía arriba, había un vitral que asemejaba el signo de fuego en Japonés 火,y cada escalón era alfombrado por el color rojo.

El duende, el profesor Gai, como se había presentado, nos guio escaleras arriba hasta lo que parecía un teatro, ya estaba todo oscuro, era cierto, ya solo nos esperaban a nosotros.

-Buenas Tardes, -saludo un ansiano que llevaba un sombrero con el mismo signo del fuego –les damos la bienvenida a Seishitsu Henka. Todos ustedes son personas diferentes a las normales, tienen algo que pocos tienen, y aquí, en Seishitsu Henka les vamos a enseñar a controlar ese don que tiene, a partir de hoy, esta será como su casa.

La bienvenida duro buen rato, me estaba durmiendo, hablo el Director, Sarutobi, después otros 3 viejos, ellos eran profesores avanzados, y después presentaron a todo el profesorado, todo realmente aburrido.

Yo hubiera resumido sus 2 horas de charlas y sermones en medio minuto:

Estan aquí porque son fenómenos, tienen poderes para controlar los elementos mediante energía natural, nosotros les enseñaremos a perfeccionar esos talentos.

¿Ven? No dure ni medio minuto. Y eso era parte de porque no me gustaba tanto mi vida.

Desde que nací, he tenido ciertos poderes, es cosa de Familias, herencias y todo eso. Aunque más que familias, somos clanes.

Nuestro poder es sencillo, controlamos la naturaleza, el fuego, el viento, el rayo, el agua y la tierra, son habilidades realmente poderosas, y no cualquiera las usa, por eso es que estoy en esa mugre escuela.

Tenemos la misma figura que el humano, dos piernas, dos manos, una cabeza y todo, somos semejantes al él, pero no somos una raza avanzada a ellos, somos lo contrario, nos creamos en este planeta al mismo tiempo que ellos, las pocas diferencias que hay entre nosotros son nuestros rasgos, son más finos, más "perfectos" como los llaman ellos, pero es simple, son así para sobrellevar nuestra longetividad.

Una forma correcta de llamarnos es "Shinobis"

Hay muchos clanes, con el paso del tiempo cada uno se fue especializando en ciertos elementos, también existen unos con Líneas sucesorias, y como en todo, unos son más poderosos que otros.

De cierta forma una de las misiones de esta "escuela" es mantener la convivencia entre todos los clanes, y así evitar futuras guerras entre la misma raza.

También hay autoridades encargadas de este aspecto, los 5 kages, esparcidos por los 5 continentes.

-Eso es todo por hoy chicos –nos despidió uno de los profesores –en dos días comenzamos clases, hoy y mañana tienen libre, pueden pasar a sus dormitorios en los dormitorios del viento.

Los dormitorios estaban divididos por alas, el Viento para primer año, Rayo para segundo y Tierra para tercero, en el ala Agua estaba el comedor, la biblioteca, una sala de computo y cosas por el estilo, y en Fuego las Aulas.

Todo el castillo era un laberinto, muy entrepelado, había cosas que ni siquiera eran entendibles, por ejemplo, todas las alas tiene un numero de pisos, pero solo una salida, la de primer año sale en el segundo piso, la de segundo en el cuarto y los de tercero hasta el sexto piso, los únicos lugares donde se pueden ver es en el ala del Agua.

En bola nos dirigimos al ala Viento, en el primer piso no había nada, más que una escalera alfombrada en aguamarina, ya en el segundo había un especie de Living muy grande con distintas cosas para recreación, tv, mesa de billar, un coffe, y otras cosas, y también un elevador doble y bastante amplio.

El mismo duende nos subió a todos al elevador, éramos un grupo de menos de 30 personas, según sus palabras de Gai-sensei, solo 20, y dejaba 5 en cada piso.

-piso 5: Uzumaki, Uchiha, Haruno, Hyuuga, No Sobaku y Yamanaka.

Los 6 bajamos del ascensor y entramos a un circulo, había 6 puertas, supuse que una de cada uno, y en el centro una sala en forma de U que iba dirigida a una TV.

-por lo menos las habitaciones son individuales – hablo una voz femenina, voltee y era una chica de piel blanca y ojos muy claro, su cabello era de un color negro azulado,

-¿Hinata? – le pregunte dudosa

-pensé que no me ibas a hablar, tarada – me dijo burlándose.

-hasta que se digno a hablar la princesa – dijo un pelirrojo que estaba atrás de mí.

-Pensé que no iban a venir – les regañe.

Ambos eran mis dos y únicos mejores amigos, Hinata Hyuuga y Gaara No Sabaku, nuestros clanes eran algo unidos, por ser todos de la isla Nipona.

En ese momento observe a las otras tres personas, ciertamente me sorprendía que me haya tocado justo con mis dos mejores amigos.

El otro era el rubio escandaloso del coche viéndolo bien, su piel era clara, pero como tostada, probablemente venía de America, de uno de sus paraísos afrodisiacos.

El otro era totalmente blanco, su piel era de marquesina, no le veía la cara, estaba de espaldas, pero desde atrás su cuerpo se veía bastante bien.

-hmnp…

-nee.. tu eres la chica del coche. ¿Cómo te llamas? – me pregunto con un tono batante amigable.

-Sakura – le conteste secamente.

-Vamos Saku… no espantes al chico – dijo riendo Hinata por el tono que use.

-ya van a empezar –nos "regaño" Gaara.

-no te pongas celoso Gaarita – le dije con tono meloso y Hinata solo rio.

-Que escandalosos – dijo una rubia de coleta, también iba con nosotros en el coche.

-Yo soy Naruto! Naruto Uzumaki! –grito, literalmente, el chico rubio –y ese de allá es mi amigo, el Teme.

-¿el Teme? –pregunto Hinata riendo –Hola Teme! – le saludo y el chico pelinegro volteo enojado.

Tenía unos enormes ojos azabache, y sus fracciones definidamente masculinas, llevaba unos Jeans, una playera azul marino y unas zapatillas deportivas, se veía bastante bien, todo un dios griego.

-hmnp… - dijo, y solo me vio de pies a cabeza, este acto me gusto, siempre había llamado la atención entre la comunidad masculina, y esto me gustaba, acostumbraba divertirme, emborracharme y conocer cada placer que me daba la vida.

En un principio era así por que odiaba ser lo que era, un adefesio para -normal.

Después conocí a Gaara y Hinata; mi pelirrojo amigo era un cerilito, lo raspas poquito y no hay quien lo pare, y Hinata, pues ella antes era algo tímida, pero ahora es una mugre diabla con cara de angelito.

Éramos el trío imparable, no lo hacíamos por poder, u otra cosa, no lo necesitábamos, nuestro objetivo era fijo: diversión.

Dinero, dinero era algo que no nos hacía falta, por la longetividad de nosotros, vivíamos tanto tiempo como para hacer una fortuna, no era raro que los más grandes magnates mundiales fueran de nuestra raza.

En parte de ahí vienen las leyendas de los vampiros, de nosotros. Crecemos normal hasta los 17 años, de ahí en adelante envanecemos más lento, más o menos tres veces más lento que lo normal, algunos hasta cuatro o cinco veces.

Una aburrida casi eternidad. Una vida de unos 400 años en total, esa era la longetividad promedio

-Si tomas una foto de durara más –dije burlándome del pelinegro –vámonos –les dije a mis otros amigos y entramos a mi habitación.

-mmm… pido el rubio – dijo Hinata riendo.

-entonces yo me quedo al pelinegro –dije siguiendo el juego.

-y me dejan con la rubia amargada – dijo con asco el pelirojo.

-uuu… que tonito, he oído que las rubias son fogosas –rio de nuevo Hinata.

-trata de decir eso cuando te este haciendo gemir – le dije al pelirrojo y las dos nos reímos a carcajadas.

-si eso pasa quiere decir que valió la pena la cogida –dijo defendiéndose.

-cambiando de tema… ¿Cómo llegaron aquí? – les pregunte.

-veras, después de recibir el permiso a último instante tomamos un vuelo a Francia, que era el único que había a esa hora, y después uno directo a Berlín.

-me alegra – les dije haciendo una carita de anime llorando TT-TT –será más divertido

-y si no venía te ibas a revolcar con los dos tu solita – hablo y después me saco la lengua la pelinegra.

-viéndolo desde ese punto…

Bueno…. Espero que les haya gustado el primer capi, estos niños van a estudiar mucho durante su estancia, claro si ustedes lo permiten xD

Como ya dije, este fic está a prueba.

Si quieren que continúe solo dejen un RR donde diga si vale la pena continuarlo. Si recibo una cantidad razonable para seguirlo, lo hare.

Y si simplemente no quieren, díganlo.