Devil May Cry no es mío, yo sólo me divierto jojojojo

Muchas gracias a todos los que leen, a todos los que dejan comentarios, muchas gracias a todos.

Dante Vs Indestructible

Lady y Trish no lo dejaban en paz, siempre quejándose, porque él no tiene un teléfono celular. Incluso Patty se había unido al reclamo, sin contar a Morrison y que Nero se burla cada ocasión; claro, porque el niño tiene un celular con cámara, touch y quien sabe qué más cosas. Sin embargo Dante tiene su teléfono sacado de una tienda de antigüedades, que aún es de rueda. Él estaba más que harto.

Había intentado tener un teléfono celular, claro que sí, pero todos se destruían casi de inmediato, el que más tiempo le duró fue una semana. Suspiró exasperado, antes de poner atención en la televisión de la cafetería. Estaba saliendo un anuncio, de un teléfono celular, llamado: Indestructible. En la publicidad, aparecía dicho teléfono dentro de una bebida, pateado, mordido por un can, arrojado a una piscina y después de toda la tortura funcionaba.

El cazador observó un rato, ¿qué ventajas tendría un teléfono móvil? Lo podrían localizar en cualquier lugar, la gente estaría molestándolo a cada hora, Lady, Trish y Patty no lo dejarían en paz, además Morrison. Entonces algo bueno vino a su mente: pizza. Podría pedir pizza mientras se dirigía a su local, para llegar a la par que el repartidor o esperar menos tiempo.

Se levantó al dirigirse a la tienda de teléfonos. Al llegar una hermosa chica lo atendió, le regaló una sonrisa coqueta, un piropo, la escuchó hablar, declinó las promociones, el plan tarifario, los servicios de despertador, noticiero, tonos, etc. Tres horas después salió con su teléfono nuevo en una caja, es negro y dice "Indestructible".

Llega a su local, saca el teléfono al comenzar a jugar con él entre sus manos, lo pasea entre sus dedos, hasta que el teléfono en el escritorio suena y el móvil casi cae al piso. Responde, al tomar un trabajo posiblemente interesante. Sonríe al teléfono, se pregunta cuánto podrá durar.

Llega a la misión, cientos de demonios aterrorizando un barrio abandonado. Comienza a trabajar. Destrozar a los demonios es algo de rutina, claro, hasta que uno le rasga la gabardina y su móvil nuevo sale volando. Lo observa, al igual que el demonio quien salta para comérselo.

Dante tira el golpe al perro del infierno, quien por milagro lo esquiva se come el teléfono y corre. El cazador va tras él, no va a permitir que su teléfono nuevo del cuál no ha hecho llamada alguna se pierda.

El cazador sigue al perro, hasta que lo acorrala, entonces lo parte en dos. Los trozos salen volando, por un momento se olvidó del teléfono, comienza a buscarlo. Afortunadamente, lo ve colgando de alguna parte irreconocible del demonio que se pegó al techo. Lo toma feliz, llama a la pizzería al dirigirse a casa.

Llega a tiempo, el repartidor está ahí, toma la pizza, entra a su local. Se sienta en su silla, pone el teléfono sobre el escritorio. Le parece una buena compra.

Todo sigue bien, hasta que Nero entra con uno de sus tantos berrinches, se ha dejado de preguntar por qué se ha enojado esta ocasión. El muchacho tira un puñetazo al escritorio, el cual se rompe en dos, mientras pedacitos de teléfono salen volando.

Dante ve como su celular nuevo se ha reducido a pedazos. Escucha a Nero reírse, esa ocasión ha ido muy lejos. Ambos comienzan a pelear, reduciendo a Devil May Cry a escombros por quinta vez en una semana.