Disclaimer: Los personajes pertenecen a JK. Rowling, yo solo los utilizo a mi antojo y los hago victimas de mis locuras xD


Who says you're not perfect?
Who says you're not worth it?
Who says you're the only one that's hurting?

El Sol, como un niño curioso, se asomaba por las ventanas de la habitaciόn de las chicas de sexto año de la Torre de Gryffyndor. Hermione abriό los ojos con pesadez al no soportar la claridad que había en el lugar. Se sentό en el colchόn y comenzό a ver su alrededor. El cuarto era un desastre, piezas de ropa estaban tiradas por todo el lugar y había un fuerte olor a Whisky de Fuego y Cerveza de Mantequilla, debido a la celebraciόn del día anterior por el primer partido de Quidditch ganado. En el resto de las camas, sus compañeras dormían, lo más seguro se levantaran tarde al ser un domingo.

Hermione colocό sus zapatos en sus pies, se levantό, corriό las cortinas de su cama y se dirigiό al baño. Al pasar por la cama de Lavander, recordό lo que había ocurrido la noche anterior. La chica no pudo evitar que sus ojos se nublaran debido a las lágrimas al recordar con dolor y sufrimiento la traiciόn de Ron. La castaña acelerό el paso para que nadie viera las traicioneras lágrimas que se escapaban de sus ojos y se encerrό en el baño. Aún la imagen estaba fresca en su mente. Hermione recordaba perfectamente como el beso entre Ron y Lavander en la Sala Común había ocasionado que su corazόn se partiera en pedazos. Esa noche, ella llorό hasta que sus ojos se secaron y el cansancio la venciό. La chica secό las lágrimas que bajaban por sus mejillas con la manga de su camisόn y decidiό salir del baño para dormir un poco más. Justo cuando iba a abrir la puerta escuchό voces que provenían del dormitorio. Al parecer Parvati y Lavander se habían levantado. Hermione abriό un poco la puerta para poder escuchar lo que sus compañeras de cuarto conversaban. La realidad era que ella no era una chica de estar escuchando conversaciones ajenas, pero como dice un famoso dicho muggle: "la curiosidad matό al gato", Hermione decidiό escuchar lo que ambas chicas hablaban.

-Lavander, ¿puedes explicar el beso entre tú y Ron?- preguntό Parvati con emociόn a su amiga. Lavander comenzό a reír con su tono de campanillas y su rostro se tornό rosado. Hermione se tensό al escuchar que hablaban de su amor secreto y a su vez, su pesadilla personal.

-¿Qué quieres que te explique? Ron me mirό, yo lo miré, el se acercό, yo me acerqué y luego yo lo besé.- Parvati soltό un grito de emociόn y comenzό a saltar. Lavander la acompañό y ambas comenzaron a gritar y a celebrar que lo que tanto anhelaba Lavander se había hecho realidad.

-Tenemos que bajar la voz Lavander, no queremos que "La rata de biblioteca Granger" nos escuche.- Lavander asintiό. Hermione, escondida en el baño sintiό una punzada de dolor al escuchar como la llamaron. La realidad era que apesar de que Hermione no era amiga de ambas chicas, las consideraba como sus compañeras y creía que ambas se merecían un respeto.

-Me importa muy poco si Granger nos escucha.-espetό Lavander cruzandose de brazos y dando un golpe al suelo de madera con su pie.

-Lavander no seas tan cruel, recuerda que tu Ron es el amor imposible de ella.- ambas chicas comenzaron a reír con frialdad. Hermione se sentía impotente al no tener el valor de enfrentarse a ese par de arpías. Por otro lado, se sentía miserable al ser tan obvia y que todos supieran de sus sentimientos hacia el pelirrojo, menos el pelirrojo mismo.

-Es increíble, ¿cόmo ella puede siquiera pensar que mi Ro-Ro se fijaría en ella? Ella es una mosquita muerta.- Parvati asintiό en apoyo.- ¿Haz visto su cabello? Juraría que las escobas que utiliza Filch para limpiar los pasillos tienen mejor aspecto que su cabello.- Hermione instintivamente llevό su mano a su desordenado cabello.

-¿Qué me dices del color de su piel? Es más blanca que la nieve, es tan palida.- Hermione mirό sus manos observando que lo que Parvati había dicho era verdad.

-¿Haz visto su cuerpo? La chica es más plana que un pergamino. Sin mencionar que la ropa que utiliza no resalta absolutamente nada de su pobre figura. Ella no es competencia para mi. Ella jamás podrá competir con mi cabello, ojos o figura. Ella es un esperpento. Con ese aspecto, ¿quién sería tan loco como para interesarse por ella?-preguntό Lavander con aires de superioridad. Parvati reía mientras que Hermione se sentía cada vez más destruida.

- Aunque pensandolo bien Lavander, Victor Krum se interesό en ella.- la expresiόn de Lavander se transformό de felicidad a enojo.

-No seas tonta Parvati, es obvio que usό algún Filtro Amoroso. ¿De qué otra forma Victor Krum se fijaría en ella?- Parvati negό.- Voy a dormir una hora más, lo más seguro mi Ro-Ro esté durmiendo y soñando conmigo.- la rubia se dirigiό a su cama y se acostό.

-Bien, creo que hare lo mismo, solo espero que Seamus sea el que esté soñando conmigo.-dijo Parvati con tono risueño mientras que se acomodaba en la cama que estaba junto a la de Lavander.

Hermione cerrό la puerta sin hacer ruido para que Lavander y Parvati no se enteraran que ella había escuchado la conversaciόn La chica se sentía furiosa. ¿Quiénes eran Parvati y Lavander para hablar así de ella? Nadie. Hermione comenzό a caminar por el baño tratando de controlar la ganas de depertar a ambas chica con un chorro de agua fría. Al pasar por el espejo de cuerpo completo y ver su reflejo se detuvo. El espejo le devolvía su realidad. Hermione colocό una mano en su desordenado cabello mientras que su otra mano acariciaba su rostro. La chica se miraba detenidamente, poco a poco su frustraciόn iba aumentando.

-Lavander y Parvati tienen razόn. Con este aspecto, Ron jamás se fijaría en mi. Soy horrible.- dijo esta mientras que sus ojos se llenaban de lágrimas.

-¿Qué dijiste?-preguntό una voz misteriosa. Hermione se girό bucando de donde provenía dicha voz.- Enderezate muchachita, que estoy frente a tí- Hermione obedeciό la voz y se encontrό nuevamente frente a el espejo.

-Debo estar volviendome loca.-

-Creo que sí.-Hermione soltό un pequeño grito al ver quien le hablό.- Baja la voz muchachita. ¿Quiéres que descubran que escuchaste su conversaciόn?- Hermione miraba abosorta el espejo.- ¿Tengo monos en la cara?-

-No… es solo que, no puedo creer lo que estoy viendo. Si no fuera porque existe la magia, no creería lo que estoy viendo.- la risa del desconocido llenό todo el sitio.

-¿Nunca habías visto un espejo que te hablara chiquilla?-Hermione negό. Se le hacía difícil creer que el espejo que antes mostraba su aspecto tuviese un rostro con ojos, naríz y boca. El espejo se parecía al que la bruja malvada de Blancanieves, cuento muggle que sus padres siempre le contaban antes de dormir, usaba para verser y preguntar quién era la más hermosa en todo el reino.

-¿Qué eres exactamente?-preguntό la castaña con curiosidad.

-Algunos dicen que un espejo chiflado, otros que soy producto de la imaginaciόn de muchos, pero yo digo que soy Reginald, el espejo mágico.- el espejo sonriό ampliamente.

-Un placer conocerte Reginald. Soy Herm…-

-Hermione Granger, lo sé. Llevas años parandote frente a mi y esta es la primera vez que me muestro ante tí.- Hermione asintiό algo asustada. ¿Esa cosa la veía desde hace años? Era algo escalofriante.- ¿Me vas a contar la razόn por la que dijiste que eras horrible?-preguntό Reginald con voz seria.

-¿Debo contarte?-el espejo asintiό ante la pregunta de la castaña.

-Ese es mi trabajo.- Hermione dudo por varios segundos pero luego se convenciό de que no era tan mala idea.

-Dije que era horrible porque es la verdad.- Reginald enarcό una ceja y negό enojado.

-¿Lo dices porque es la verdad o porque Parvati y Lavander lo dijeron?-Hermione comenzό a tartamudear no sabiendo que contestar.

-¿Qué quieres que te diga? Ellas tienen razόn. Parezco una banshee.- el espejo soltό una sonora carcajada.- ¿De qué te ries Reginald? ¿Te diste cuenta que ellas tienen razόn?-

-Claro que no jovencita. Me río por lo tonta que estas siendo al no ver la realidad. No eres horrible. Eres una chica muy hermosa.- Hermione lo mirό insόlita.

-¿Estas ciego? Yo creo que la edad te esta afectando Reginald, necesitas anteojos.-

-Que ocurrencias muchachita. Soy un espejo algo antiguo pero tengo una vista excelente.-Hermione negό.- ¿Porqué te niegas a ver la verdad?-

-No me niego a ver la verdad, tan solo soy realista.-

-¿Realista o Ignorante? Yo diría que ignorante.- Hermione se girό y le diό la espalda al espejo. Reginald ya la estaba enojando. La castaña se girό a enfrentar a Reginald.

-Yo digo que soy realista. ¿Haz visto mi cabello? Parece comida para alimentar unicornios. Sin mencionar que esta encrespado. Es horrible. Mi cuerpo no es proporcionado, soy plana. Mi piel es demasiado blanca… soy horrible-

-¿Porqué ustedes las mujeres se complican tanto la vida? Son tan inconformes, si tienen el cabello rizado, lo quieren lacio, si lo tienen lacio, lo quieren rizado. Sin son delgadas, quieren más curvas, si tienen curvas, quieren ser delgadas. Si son muy blancas, quieren ser más oscuras, si son oscuras, quieren ser blancas. ¿Porqué demonios no se aceptan como son? - Hermione negό sorprendida. Tantos años sabiendo la respuesta a todo hasta hoy. Ella no sabía porque no podia sacar algo hermoso en ella.

-Talvez es porque queremos vernos diferentes. No despertar y toparnos con lo mismo cada día.- el espejo asintiό en apoyo.

-Los cambios no estan mal, se necesitan de vez en cuando. Lo malo es hacer muchos cambios porque no estamos conformes o mejor dicho, hacer los cambios porque otros no estén conformes con lo que ven.-

-Entiendo perfectamente Reginald, pero hay que ser realistas, no soy una belleza.- Reginald negό.

-Debes empezar a verte como realmente eres Hermione. ¡Mírate! ¿Dices que tu cabello no es hemoso? Yo digo que el color de tu cabello es muy bonito. ¿Dices que tu cuerpo es muy plano? Yo digo que tu cuerpo es perfecto para tí, tienes lo suficiente. ¿Dices que tu tono de piel es muy blanco? Yo digo que tienes un tono de piel muy bonito, parecido al de las muñecas de Porcelana, sin mencionar que tus ojos son divinos.- Reginald desapareciό varios segundos para que Hermione se observara.

-Pero Lavander y Parvati dijeron…-

-¡Por Merlín! ¿No eres la más inteligente de tu curso?- Hermione asintiό.- No lo pareces chiquilla. Lavander y Parvati no son nadie para decir si te ves bien o mal. ¿Ellas son perfectas? ¡NO! Nadie lo es.-

-Ellas no son perfectas pero si son hermosas.- Reginald rodό sus ojos.

-Aplícate la regla a tí tambien. No eres perfecta pero eres hermosa.- Hermione negό.- Merlín dame sabiduría, porque si me llegas dar fuerza, me salgo del espejo y la mato. ¿Sabes?, ahí donde ves a Parvati, con su hermoso tono de piel y su largo, brilloso y oscuro cabello, ella tiene sus defectos, tiene una naríz demasiado grande para su rostro y tiene unos pies enormes.-Hermione abriό sus ojos sorpendida.

-¿Cόmo sabes eso?-

-¿Se te olvida quién soy? Ella se pasa un buen rato frente a mi quejandose de no conseguir zapatos y por no saber el hechizo que le pueda empequeñcer su nariz.-Hermione riό por unos segundo pero luego se detuvo.- Por otro lado está Lavander. Esa rubia de bonito cabello y ojos claros tiene sus defectos bien escondidos. ¿Sabías que ella utiliza un hechizo para que sus rizos no se despeinen en la noche?-Hermione negό.- Pues ya lo sabes. Además se pasa quejando que está engordando y no cabe en sus pantalones. Todo lo que come se le va al trasero.- Hermione riό con más ganas todavía.

-Pobresita… -

-Ahora, te hago esta pregunta. ¿Ellas se consideran horrible por estos defectos?- Hermione negό.- Entonces, ¿porqué te consideras horrible? Tus defectos te hacen una encantadora joven Hermione.-

-Pero el problema es que no todos encuentran mis defectos encantadores.-

-¿Aún no lo entiendes cierto?-la castaña negό frustrada.- ¡Qué importa lo que ellos encuentran encantador o no! Si te amas, aceptas y aprecias por como eres, tu verdadera belleza saldrá a la luz y tu podras verla. De esta manera, lo demás podrán apreciarte mejor y ver lo hermosa que eres tanto en el exterior, como en el interior.-

-¿Lo que estas diciendo es que si me veo como realmente soy, los demás me verán de igual y además, la opiniόn negativa de ellos, amenos que sea constructiva, no importa?-

-¡Bingo! ¡Un premio para ella!-gritό Reginald con emociόn.- Alfín lo entendiste chiquilla.-

-Creo que sí.-contesto Hermione emocionada. Su rostro era de felicidad y su sonrisa era la viva prueba de ello.

-Jamás te había visto tan sonriente Hermione. Tienes una Hermosa sonrisa.-

-Gracias Reginald. Gracias por todo…-Hermione estaba radiante pero como siempre pasaba, su mente la traicionaba. Todo lo que había dialogado con Reginald no la ayudaba con su corazόn roto. Poco a poco su expresiόn volviό a ser triste.

-¿Ahora qué te ocurre?- Hermione negό.-Hermione, a mi no me engañas.-

-¡Bien! Lo que ocurre es que ahi un chico…- Reginald puso cara de ínteres.

-¿Cόmo se llama?-preguntό el espejo con cierto tono de curiosidad.

-Ron…-

-¿El pelirrojo de sexto año?-preguntό con incredulidad Reginald.

-Si, ¿lo conoces?-Reginald negό.

-Solo sé de el por lo que mi amiga, Eleonora, el espejo que se encuentra en el dormitorio de los chicos, me ha hablado y por otra persona que no te puedo decir.- Hermione lo mirό confundida.- Es confidencial Hermione.-

-Bien, no importa. El punto es que el está con Lavander.- Reginald abriό su boca en una perfecta o.

-¿Con Lavander? Hasta que alfín lo consiguiό.- Hemione lo mirό incrédula.

-¿Tú lo sabías?- Reginald asintiό con pesar.

-Ya que lo sabes, no entiendo porque debo mantener silencio. Lavander lleva varios meses detrás del pelirrojo. La insolente chica creía que yo era el Espejo de Oesed o algo por el estilo ya que se pasaba un buen rato hablandome como si yo fuera el tonto pelirrojo. Sin mencionar que sentía cellos de tí por siempre estar junto a él.- Hermione mirό sorprendida al espejo.

-¿Lavander sentía celos de mí?-el espejo asintiό.

-No lo puedo creer… no tiene sentido que ella sienta celos.-

-¿Hermione, se te olvidό todo lo que hablamos?-la castaña negό.- Eres una digna competidora para Lavander. Tienes la belleza, inteligencia (algo que Lavander necesita urgentemente.) y lo más importante, tienes un inmenso corazόn.- Hermione sonriό agradecida.- Ahora bien, si el tonto y ciego de Ron no vé eso, el que tiene un problema serio es él, no tú. Recuerda que el cielo es inmenso y está lleno de muchas lechuzas dispuestas a estar contigo.-

-¿Lechuzas?-preguntό Hermione tratando de controlar la risa.

-Hermione, no soy Dumbledore que vé una roca y se inspira con frases filosόficas.-Hermione negό sonriente.- Creo que mi trabajo aquí ya terminό.-

-¿Ya te vas?-Reginald asintiό.

-Tengo que subirle la moral a otras chicas en este colegio.-

-En ese caso, no te entretengo más. Un millόn de gracias Reginald. Tus sabias palabras me ayudaron mucho.- Reginald sonriό ampliamente.

-Me alegra que mis palabras te abrieran los ojos. Siempre que me necesites tan solo párate frente a mí y dices mi nombre. Así de sencillo.-

-Claro, lo tomaré en cuenta.- Reginald asintiό.

-Antes de irme, te quiero dar un ultimo consejo: Si Ron sabe apreciar lo que tiene en frente, tarde o temprano, volverá a ti. Eso te lo aseguro. Bien, ahora si, me voy. Adiόs Hermione, recuerda siempre que eres especial justo de la manera que eres.- luego de estas palabras, el rostro de Reginald desapareciό.

Hermione sonrio con alegría. Ni Lavander, ni Parvati, ni Ron iban a dictar como ella se sintiera respecto a ella misma. Ella era única y solo las personas que la aceptaran con sus defectos y virtudes merecían su respeto y admiraciόn. Hermione comenzό a verse en el espejo y sonriό ampliamente.

-Soy hermosa justo como soy. Nadie me va a hacer cambiar de opiniόn.-

La castaña se peinό el cabello, limpiό sus dientes y su rostro, buscό ropa cόmoda y saliό de su escondite para hacerle sentir al mundo entero que ella era especial y merecía ser felíz.

I'm no beauty queen,

I'm just beautiful me...


Holaaa!

jejeje aqui yo con una idea algo alocada xD

Debo admitir que este fic lo hago para tocar varios temas relacionados a la autoestima...

Me gustaria que me dieran su opinion y que cuenten si han pasado por dicha experiencia...

Espero que les haya gustado! :DD

-Debbie!