14 de julio, 2004

¿De dónde te conozco?

By Pelouse

Disclaimer ¡Sorpresa, sorpresa! Harry Potter-no-mío.
Advertencias: Posible (y probable) yaoi o yuri en los siguientes capítulos.
Comentarios: Fue en una plática casual que traté de imaginarme una pareja estrambótica, sin sentido y carente de la más mínima posibilidad de realizarse en los libros; El resultado fue Lucius/Percy. A partir de ahí, y a través de un montón de peripecias, salió la idea del fic: mini-historias románticas entre personajes que realmente no tienen NADA que hacer juntos. Parejas francamente absurdas.

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Primera pareja: Draco Malfoy y Cho Chang

Atracción fatal

La fiesta seguía y seguía, y una masa amorfa de alumnos emocionados no paraba de bailar y reír bajo una lluvia de confeti azul y dorado que caía desde hacía horas. La música salía de los muros a un volumen aturdidor, pero nadie parecía notarlo; Parejas y grupos se divertían a más no poder, algunos en actitudes poco morales, pulverizando la creencia de que los Ravenclaw eran personas tranquilas e intelectuales.

La razón de tan gran festejo era que el equipo de Quidditch de Ravenclaw acababa de ganarle al de Gryffindor por una inmensurable diferencia de puntos que ahora colocaban a las Águilas en una muy esperada delantera. Además, no eran pocos los que, secretamente -o no tanto-, se alegraban de haber derrocado a Harry Potter & co., entre ellos la capitana del equipo de Ravenclaw, Cho "Quiddbitch" Chang.

La muchacha, más conocida por haber sido pareja del afamado Niño-que-vivió que por su respetable nivel de juego, era ahora el centro de atención. La estrategia que idease y su trabajada agilidad habían arrebatado la victoria a Gryffindor, así que Cho era esa noche heroína de la casa. Con una ligera blusita en azul oscuro, bordada en color cobre, y pantalones de este mismo tono, se contoneaba en compañía de sus compañeros de equipo, que cantaban "We are the champions" a todo pulmón, la mayoría presa de la ebriedad.

¡Les diste lo que se merecían! – Marietta se abrazó a Cho, tan eufórica como incapaz de mantenerse sola en pie. Su amiga sonrió, asintiendo. Bailaron junto a los demás por un rato, hasta que Cho divisó una silueta más que conocida al otro lado de la sala. Dejando a Marietta en manos de Roger Davies, se escabulló por entre la gente hasta donde viese la silueta. Cuando llegó a donde creía haberla visto, no encontró sino un rincón oscuro e inusualmente vacío, alejado del ajetreo.

Bien jugado.- una voz rasposa y arrastrada la hizo girarse, y sonreír de nuevo.

Gracias.- dijo, sencilla, de frente a quien más esperaba ver. El muchacho rubio se le acercó, besándola juguetonamente. Estuvieron algunos segundos así, a una sugerente cercanía, dejándose llevar.

Draco la levantó y la llevó a un silloncito vacío donde se sentó él también. Sus ojos brillaban cuando la besó de nuevo.

No habría ganado de no ser por ti.- le murmuró Cho al oído, aspirando el aroma del joven Slytherin.

En otras circunstancias, algunos años atrás y con otra compañía, Cho Chang jamás se habría planteado la posibilidad de hacer alianza con Draco Malfoy, el mejor representante de lo que un Slytherin podía llegar a ser, y hacer… trampa.

Menos aún se habría imaginado yendo más allá con él, ambos apasionados por la idea de borrar a Harry Potter del camino. Había sido atracción fatal. Pero¿qué más daba todo eso? Además, Draco besaba mejor.

Fin